miércoles, 30 de octubre de 2019

Los Minidterios en la Iglesia, 2a parte


LOS  MINISTERIOS  EN  LA  IGLESIA  AYER  Y  HOY
2 ª   p a r t e

Í N D I C E
...
2ª parte: Profundización
1.       Modelos eclesiales en la historia de la Iglesia, Roberto Oliveiros, 2006.
2.       Ministerios y servicios en la Iglesia, Proconcil, Jorge Álvarez, 2017.
3.       Mensaje final sobre CEBs: 10° Encuentro Continental de CEBs, Paraguay, 2016.
3ª parte: Experiencias ministeriales
1.       Los Ministerios en los Hechos de los Apóstoles, Claretianos, 2001.
2.      Ministerios una en Parroquia de Nicaragua, Nueva Guinea, años ’90. Pedro Pierre.
3.      Los ministerios que necesitamos en la pastoral Indígena, México, Proconcil, 2011.
4.      Evangelización estéril en Amazonía si… Martín Lasarte, sdb. 2019.
                      Conclusión: Ser la Iglesia Pueblo de Dios en manos de los seglares, Pedro Pierre, 2019.


   parte :  PROFUNDIZACIÓN.

CONTENIDO
1.      Modelos eclesiales en la historia de la Iglesia, Roberto Oliveiros, 2006.
2.      Sobre Ministerios y Servicios en la Iglesia, en Proconcil, Jorge Álvarez, 2017.
3.      Mensaje final sobre las CEBs: 10° Encuentro Continental de CEBs, Paraguay, 2016.


1.  MODELOS ECLESIALES EN LA HISTORIA POSTERIOR A JESUS Y SUS DISCIPULOS

Roberto Oliveiros, 2006.

PREAMBULO: LA IGLESIA ES MISTERIO INAGOTABLE
La Iglesia es regida por el Espíritu y tiene como Cabeza a Jesucristo (Col 1,20). Esto solo manifiesta que nunca podremos comprender totalmente su realidad. Expresamos esta verdad al indicar que la Iglesia se mueve en el ámbito del misterio. La palabra "misterio", como la usamos aquí y en el Nuevo Testamento, no es para decir que se trata de algo raro o "misterioso", sino para subrayar que así como a Dios nunca lo podemos comprender totalmente, tampoco a la Iglesia que participa de su Espíritu divino.
Lo anterior explica el por qué han existido diversos modelos eclesiales a lo largo de la historia. Son estos modelos búsqueda de vivir en fidelidad la Voluntad de Dios, y también manifiestan nuestras limitaciones en esta búsqueda y entrega a su Voluntad. Entiendo por modelo eclesial un modo de concebir y practicar la fe cristiana que se plasma en una manera de organizar la comunidad en sus instituciones básicas y que asume unas características que la definen. Sobresalen en la historia los siguientes modelos eclesiales:
-          el apostólico (S. I-IV)
-          el constantiniano (S. V-X)
-          el de cristiandad (S. XI-XX)
-          el de los pobres (S. XX.....)

Desde los criterios evangélicos no todos los modelos eclesiales tienen la misma cercanía a la comunidad histórica querida por Jesús. Por ello es tarea de la comunidad eclesial el continuamente discernir qué responde y qué no responde al Reinado de Dios en cada etapa histórica y así convertirse a vivir mejor el mensaje evangélico.
Dada la magnitud de la construcción de un modelo eclesial es obvio que no surgen con frecuencia, sino es tarea de muchos años y aun siglos. Reformas dentro de un modelo eclesial sí son frecuentes. En el dinamismo del Espíritu se inscribe en este siglo el ingente esfuerzo de tantas mujeres y hombres de cooperar en la renovación eclesial al construir el modelo eclesial de la Iglesia de los pobres. Inmensa y apasionante tarea de poner nuestros brazos y vida junto a los de Dios para hacer presente ya en nuestra historia una mejor expresión de su Reinado. Para una mejor comprensión de nuestros valores y limitaciones, conviene conocer y valorar los principales modelos eclesiales de nuestra historia:

I. EL MODELO ECLESIAL APOSTOLICO (S. I-IV)
Los apóstoles y otros discípulos y discípulas que conformaron la misma comunidad de Jesús van a impactar de manera decisiva los 300 primeros años de vida de la Iglesia. Las comunidades que estos apóstoles y discípulas formaron tuvieron muy cercana la vida y misión de Jesús. Este modelo eclesial lo construyeron con la frescura de los que todavía conocieron y siguieron al Maestro y Pastor, o al menos de los cercanos a estos.

  1.  Modo sustancial de concebir y practicar la fe: Su espiritualidad
-          El centro y el objeto de la misma es Jesucristo, Hijo de Dios (Mc 1,1). Él es el Camino, la Verdad y la Vida.
-          Conocemos al verdadero Dios sólo en la Revelación que nos hace de Él, Jesucristo: "Nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar". Su concepción de Dios está centrada en cómo Jesús nos dio a conocer a Dios: es nuestro Padre. Por ello, el amor a Dios, es amor al Padre que nos quiere.
-          Todos somos hijos de Dios en el Hijo. Por ello, todos somos hermanos y hermanas de la misma dignidad. Con especial atención y delicadeza tratan a los más necesitados de la comunidad y la sociedad.
-          Estamos unidos en el Espíritu del amor. El amor es la vida de Dios, por ello, si nos amamos unos a otros Dios está con nosotros. El amor es don gratuito del Señor.
-          La comunidad de los hermanos en el amor es reflejo de la misma vida de Dios, pues Dios es comunidad trinitaria (Jn 17,... Esta vida es para comunicarse. Es el nuevo pueblo de Dios (I Pe....). Es el Reinado de Dios en la Tierra: sociedad alternativa.

  1. Modo básico de organizarse: sus instituciones.
-          En forma circular: como comunidad de hermanos de igual dignidad (Mt 23,8-12). Todos son sujetos con capacidad de participar. Por ello las determinaciones importantes se resuelven por la comunidad (Act 1,15-26; 6,1-7).
-          Hay ministerios al servicio de la comunidad. La Iglesia tiene riqueza de carismas. Es un solo cuerpo con un solo Espíritu, pero existen diversos talentos y cualidades que sustentan los diversos servicios que son necesarios para la comunidad y la misión (I Cor 12,1-26).
-          El ministerio de la autoridad existe y se vive como servicio. Aun muchos de los primeros obispos y presbíteros mueren mártires, pues la policía imperial buscaba decapitar las comunidades. En su elección por la comunidad y los epíscopos encargados se debe cuidar que sean espirituales, respetados por la comunidad y aptos para el cargo (I Tim 3,1-13).
-          Para la atención pastoral, las Iglesias locales van asumiendo la división jurídica del Imperio en diócesis.

  1. Características (estilo de vida)
-          De base
-          Conciencia de alternativa: se celebra en las casas.
-          Profética
-          Liberadora
-          Martirial
-          Perseguida
-          Servidora

II. MODELO ECLESIAL CONSTANTINIANO (S. V-XI)
Un acontecimiento histórico viene a cambiar profundamente la realidad de los cristianos en el Imperio Romano. Habían sido perseguidos y considerados "fuera de la ley" durante cerca de 300 años. Pero en el año 313, el emperador romano en el poder llamado Constantino, lanzó un decreto por el cual se dejaba de perseguir a los cristianos en todo el Imperio Romano. Poco después, se consideró al cristianismo como religión oficial del Imperio.
Esta nueva situación social presentó nuevos desafíos y posibilidades para los cristianos. Su respuesta va a conformar el modelo eclesial que denominamos "Constantiniano" y que va a perdurar durante los primeros mil años del cristianismo.

  1.  Modo sustancial de concebir y practicar la fe
-          El centro y el objeto de la misma es Jesucristo.
-          El Dios uno y único vive en la comunidad trinitaria del Padre, el Hijo y el Espíritu de amor.
-          La Iglesia es la ciudad de Dios en la Tierra. La Iglesia es comunidad que refleja la vida trinitaria. Por ello, es comunidad una, santa, católica y apostólica. No se subraya su carácter profético y alternativo ante el Imperio. Pierde fuerza su carácter misionero.

  1. Modo básico de organizarse
-          El centro de la comunidad es Jesucristo y su Espíritu, es la Eucaristía.
-          La organización de la comunidad se realiza en torno al obispo y presbíteros, quienes tienen los primeros lugares en la comunidad, pues son los que presiden la Eucaristía y coordinan la comunidad y su acción pastoral.
-          Se consolida y amplía la distinción entre clero y laico. Se consolida el modo jurídico de organizarse en diócesis y arquidiócesis.
-          La acción evangelizadora es tarea común. Se debilita al final de este período.

  1. Características
Es un período de 500 años. Dos etapas: en y post Imperio.
-          Su rostro es comunitario: los nombramientos, construcción de las iglesias, etc.
-          A los pobres se les guarda especial estima (cfr. diácono Lorenzo). Se va debilitando esto con el tiempo.
-          Los emperadores y después los señores son cristianos. Van tomando los señores más influjo en la comunidad.
-          Catequética: después de la caída del Imperio en Occidente, las tribus fueron catequizadas.
-          Sencilla: no existen grandes iglesias, conventos, etc.
-          Va perdiendo contacto con las fuentes: Biblia y Tradición.
-          Los cristianos están unidos.

III. MODELO ECLESIAL DE LA CRISTIANDAD (S. XII-XX)
Nuevos acontecimientos históricos sacuden la vida de los cristianos. El año 1054 se divide la Iglesia: los cristianos de Oriente niegan obediencia al Papa y se separan de la parte occidental de la Iglesia. Por otra parte, los señoríos feudales van creciendo en número de habitantes y calidad de vida. Van evolucionando de señoríos más o menos igualitarios y comunitarios, hacia principados donde se marca las distancias sociales: los de arriba, los señores,  vienen a ser la "aristocracia" y el pueblo pobre, los siervos, serán los "plebeyos".
Esta nueva situación social también impactará fuertemente la vida eclesial. Dará pie a la formación de un nuevo modelo eclesial en la historia, conocido como el de la cristiandad.

  1. Modo sustancial de concebir y practicar la fe
-          Dios es el Señor de los señores, el Rey de reyes. Es el todopoderoso y eterno.
-          El hombre y la mujer fueron creados en santidad y justicia, pero por el pecado ofendimos a Dios. Este deshonor debe ser reparado. Por ser ofensa a la dignidad divina, sólo alguien con tal dignidad puede pagarla.
-          El Verbo, Hijo de Dios, tomó nuestra carne para pagar por nuestros pecados en la Cruz. Jesucristo, víctima y Sacerdote, nos elevó por su Cruz a una nueva dignidad: la de hijos de Dios.
-          El sacerdocio de Cristo lo participan los obispos y presbíteros. Por el bautismo y los sacramentos se recibe la vida sobrenatural. Por ello, fuera de la Iglesia no hay salvación.

  1. Modo básico de organizarse.
Al debilitarse fuertemente la acción del Espíritu...
-          La organización eclesial se hace entorno al obispo. Las arquidiócesis y diócesis se relacionan con el poder político.
-          Hay dos tipos de cristianos: los clérigos y los laicos. Lo importante y oficial es la Jerarquía.
-          La tarea evangelizadora y misionera ya no será de toda la comunidad, sino se asumirá predominantemente por la Vida Religiosa.

  1. Características
-          La Iglesia es Jerárquica.
-          Los nombramientos de los obispos se determinan o influyen decisivamente por los Príncipes y señores cristianos.
-          La Iglesia adquiere riquezas: se construyen catedrales...
-          Iglesia cultual y sacramental
-          Se constituye la Inquisición para guardar la doctrina y las buenas costumbres.
-          Surge la Vida Religiosa con Francisco de Asís y Domingo de Guzmán. Subrayan el valor de los pobres y su presencia y fuerza evangélica.
-          Misionera: las congregaciones misioneras, etc.

IV. MODELO DE LA IGLESIA DE LOS POBRES
El acontecimiento histórico que viene a marcar una nueva etapa en la historia de la Iglesia es el Concilio ecuménico Vaticano II. Un conjunto de acontecimientos sociales y eclesiales hicieron posible la necesidad y posibilidad de su convocación. Se revisa a la luz de la Sagrada Escritura y la Tradición el modelo eclesial de la cristiandad. Desde esta revisión se invitó a la conversión hacia un modelo eclesial más evangélico y acorde a los actuales signos de los tiempos.
El llamado del Concilio ha venido a encontrar respuesta en el proceso de ir construyendo un nuevo modelo eclesial: la Iglesia de los pobres. Este nuevo modelo eclesial se va realizando y vive muy en particular en las CEBs.

  1. Modo sustancial de concebir y practicar la fe
-          Jesucristo es el centro y objeto de nuestra fe. Es el Revelador a quien hay que escuchar: "este es mi Hijo muy amado, escúchenlo", a fin de seguirlo y proseguir su proyecto del Reinado de Dios.
-          Dios es comunidad trinitaria en el amor. La Iglesia es comunidad de hermanos en el amor, a imagen de la comunidad trinitaria, que se construye desde los pobres y su justicia.

  1. Modo básico de organizarse
-          El centro es la Palabra de Dios.
-          Todos somos llamados a la santidad y a llevar adelante la misión evangelizadora.
-          La Iglesia local y la comunidad parroquial se entienden y organizan como red de comunidades.
-          Los ministerios están al servicio de la misión y la comunidad. Entre ellos destaca el ministerio de animación.

  1. Características
-          Es de base: se vive la preferencia por los pobres. Son sujetos privilegiados de la evangelización.
-          Es circular-comunitaria
-          Es profética
-          Es liberadora
-          Es martirial
-          Es servicial: los nuevos ministerios
-          Es celebrativa popular

A MODO DE CONCLUSION
La vuelta a Jesucristo y la vida de las primeras comunidades es aire fresco y fuente de renovación eclesial en este período que vivimos. Pero esta conversión no se realiza sin nosotros. El Señor es Dios con nosotros, no sin nosotros. La reconstrucción eclesial implica nuestra entrega apasionada por hacer presente la comunidad reinica, la cual siempre será alternativa a los imperios y las sociedades estructuralmente injustas como el capitalismo.


2.  SOBRE  MINISTERIOS Y SERVICIOS  EN  LA  IGLESIA – COMUNIDAD  DE  COMUNIDADES
Reflexión en Proconcil. Jorge Álvarez.

Propuestas valientes: “Equipos de Presbíteros comunitarios” o “Equipos de ministros junto a los actuales curas”.
Jorge Álvarez, Lima, Junio de 2017.

Me gustaría que dejáramos a un lado la vieja expresión "viri probati" (varones adultos) para dar respuesta actual a la vida eucarística de las comunidades, en una Iglesia que se aleja del clericalismo y transita por los caminos de la corresponsabilidad, desde la perspectiva de Aparecida, "todos y todas discípulos misioneros".
A veces las mismas denominaciones se quedan obsoletas y bloquean caminos nuevos, o responden a una concepción eclesiológica que no es por la que queremos avanzar. La denominación "viri probati" hace referencia a varones de vida recta (en su vida privada) que pueden ser ordenados en ausencia de sacerdotes. Es una antigua fórmula en la que el ministro (sacerdote) era el centro, en vez de serlo la comunidad a la que se vincula el ministro necesariamente y de la que hace parte. Siempre se ha venido usando, además, como una solución de emergencia "ante la falta de curas, su envejecimiento o su deficiente distribución". No como una propuesta de una Iglesia toda ella ministerial, en la que las comunidades maduran y son capaces de tener sus propios ministros o servidores (varones o mujeres) siguiendo la tradición paulina.
Sin embargo, hoy, hay propuestas bien fundamentadas y desarrolladas como la del obispo Lobinger (África del Sur) o el obispo de Xingú (Brasil) (que se basa en esta misma propuesta) que después de una larga reflexión y fundamentación, se alejan de la denominación "viri probati".  Ellos proponen hablar de "presbíteros comunitarios" o de "equipos de ministros ordenados en las comunidades".

CON ESTO LA ECLESIOLOGÍA QUE PLANTEAN ES LA SIGUIENTE:
-          El nuevo modelo de presbítero (comunitario)  que puede estar casado, tener familia y su trabajo; que coexistiría con el antiguo, célibe, formado en los seminarios, (diocesano), se cultiva dentro de las propias comunidades a lo largo de años. Son personas que llevan una vida probada dentro de una comunidad probada por su trayectoria de compromiso cristiano y por su cohesión interna. Son presbíteros sólo para esa comunidad. Si se desplazaran por circunstancias de la vida a  otra comunidad, necesitarían un nuevo recorrido de reconocimiento y aceptación.

-          Estos nuevos ministros de la comunidad (presbíteros comunitarios, diáconos o diaconisas comunitarios, o quién sabe si en un futuro, para esta forma de presbiterado comunitario si se puede aceptar a las mujeres, diferenciándolas de la figura del sacerdote tradicional) que se ordenan en equipo, aunque la ordenación sea individual, serían voluntarios, no pagados por la Iglesia, a tiempo parcial y con una formación permanente, adecuada a la comunidad en la que están insertos. Y coexistirían con los presbíteros diocesanos (los actuales curas) directamente dependientes del obispo. Lo importante es que nosotros mismos no nos pongamos "palos en las ruedas" con denominaciones "viejas" que no se corresponden al paradigma de Iglesia comunidad de comunidades vivas y corresponsables.

El obispo de Xingú, entrevistado por Vida Nueva (n° 3034, sólo para suscriptores), viene a decir abiertamente: "No me gusta lo de "Viri probati". Con ello se cierra el paso a las mujeres. Y ¿qué significa "probati"? ¿En dónde han sido “probati"? (Y es que hay personas que pueden ser excelentes esposos y padres de familia, o fieles y honestos trabajadores, pero esto no ser suficiente para que sean buenos animadores de la fe de una comunidad concreta en la que están insertados y que les reconoce...).
Y cuando se le pregunta al obispo si esa sería sólo una solución para Brasil, opina que también para Europa es una oportunidad y una necesidad, frente al actual modelo. “Yo propondría que cada vez que leamos la expresión "viri probati" (a la que se recurre fácilmente en los medios, por ser un lugar común, aunque para el pueblo corriente que no sabe latín tampoco sea algo muy evidente) lo hagamos con gafas críticas y vayamos al fondo de la cuestión, que seguramente nos va a llevar a buscar nuevas denominaciones más acordes con lo que se busca.
A los diáconos casados de San Cristobal de las Casas (México) que prestan el servicio del diaconado junto con sus mujeres (por una cuestión cultural) no se les puede llamar "viri probati" y a la nueva propuesta para algunas diócesis de Brasil que ya está en marcha, o a la propuesta de Lobinger, (estudiada y valoradas en diferentes continentes) tampoco. Y desde mi punto de vista, responden más a la eclesiología que dimana de la primera Tradición y que se refuerza en el Vaticano II y en Aparecida que otras propuestas de ordenación de "viri probati" o de "diaconado permanente" exportado de fuera e impuesto a las comunidades, que se mantienen pasivas y dependientes de un modelo clerical ajeno a la vida de las mismas.
Esperamos que, en breve, podamos ofrecerles esta estupenda e iluminadora entrevista al Obispo Dom Erwin Kräutler que publica hoy la revista Vida Nueva y que todavía es de acceso restringido. La he podido leer en papel y me parece excelente. Gracias a la revista. Hace algunos años, con motivo de la publicación de la propuesta del obsipo Lobinger hicimos un blog, que aún se puede consultar, donde este tema queda ampliado <https://proconcil.wordpress.com/>
De momento, podemos ofrecer otra entrevista al mismo obispo de hace tres años, en la que ya se planteaba el estudio del tema, con la aprobación del papa;  y la editorial reciente del último número, a continuación.


VIDA NUEVA n° 3034 (EDITORIAL) mayo 2017
Hace unas semanas, el Papa invitaba a hacer una profunda reflexión sobre la figura de los viri probati, esto es, hombres casados con lo que se podría denominar "fe probada", a quienes poder encomendar funciones sacerdotales. Al abordar la cuestión, Francisco sí dejaba claro que sabía que la abolición del celibato no debía plantearse como solución a la falta de vocaciones.
Vida Nueva entrevista al obispo emérito de la prelatura brasileña de Xingú, Erwin Kräutler, uno de los pastores que más ha trabajado sobre esta figura a pie de obra, precisamente en una región donde el catolicismo crece, pero que cuenta con dificultades vocacionales y orográficas para acompañar a las comunidades locales. Kräutler propone llevar a cabo un mayor discernimiento para abrir distintas vías de debate que generen propuestas "corajosas", tal y como le pidió Francisco en la conversación al respecto que mantuvo con él.
Para poder encontrar la fórmula adecuada, si es que la hay, antes hay que abordar el asunto con madurez, serenidad y escucha del Espíritu, sin precipitarse pero sin demorarlo hasta que sea demasiado tarde. Pero hay que abordarlo. Con coraje.


BRASIL ESTUDIA LA POSIBLE ORDENACIÓN DE 'VIRI PROBATI', J. L. Celada
El Episcopado crea una comisión para buscar soluciones a la escasez de sacerdotes
http://www.vidanuevadigital.com/2014/12/05/brasil-estudia-la-posible-ordenacion-de-viri-probati/

El obispo de Xingu, en la Amazonía brasileña, Erwin Kräutler, considera que "la ordenación de laicos casados no representa un riesgo de perder el tipo de sacerdote tradicional", sino una solución alternativa para paliar la escasez de presbíteros en un país donde el 70% de las comunidades están privadas de la Eucaristía dominical. Tal es su preocupación que, bajo su dirección y la del cardenal Cláudio Hummes, la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) acaba de constituir una comisión para estudiar la posibilidad de ordenar viri probati (varones probados), hombres casados de fe demostrada en el seno de una comunidad.
Según informa la agencia americana Religion News Services, ambos prelados presentaron su propuesta al resto del Episcopado a raíz de la visita que Kräutler realizó el pasado 4 de abril a Roma, donde fue recibido en audiencia por el papa Francisco. En compañía del sacerdote y teólogo Paulo Suess, el también presidente del Consejo Indigenista Misionero (CIMI) aprovechó aquella cita para compartir con el Pontífice una idea que "muchos otros prelados, principalmente en los países en desarrollo", ya contemplan como un remedio contra la alarmante falta de sacerdotes en algunas diócesis. Tal es el caso del alemán Fritz Lobinger, obispo emérito de Aliwal (Sudáfrica), autor de títulos como Equipos de ministros ordenados (Herder, 2011) y El altar vacío (Herder, 2011), y que ya promovió la ordenación sacerdotal de diáconos casados en algunas comunidades rurales (Vida Nueva, n¼ 2.742).
"La situación de la Diócesis de Xingu no es excepcional", reconoce Kräutler, quien desempeña su ministerio pastoral en la región eclesiástica territorialmente más extensa de todo Brasil. En concreto, Xingu cuenta con unas 800 comunidades y tan solo 27 sacerdotes, por lo que no pocos feligreses de las zonas más remotas no tienen acceso a los sacramentos. "Como en toda la Amazonía, en su mayor parte, las comunidades solo pueden celebrar la misa dominical dos o tres veces al año. Es muy doloroso para mí como obispo vivir con esta realidad", se ha lamentado en más de una ocasión su pastor.


IGLESIA COMO COMUNIDAD DE COMUNIDADES
Pocas fechas después de su visita a Roma, todavía embargado por la emoción de su encuentro con Francisco, el teólogo Paulo Suess reflexionaba así a propósito del tema: "La Iglesia, que es sacramento de vida, puede y debe asumir colectivamente la carencia de curas y sanarla colectivamente. Michel de Certeau, un jesuita francés muy estimado por el Papa, habla de una 'ruptura innovadora', de vida nueva que nace de las ruinas. Podemos imaginar un grupo de viri probati que celebra en conjunto la Eucaristía. La Iglesia los convoca y les encarga hacer comunitariamente lo que ninguno de ellos puede hacer solo. El vínculo con la comunidad y para la comunidad, en el seno de una diócesis y una parroquia, puede hacer de la Iglesia una 'comunidad de comunidades'".


El Papa pide una solución
Y así se lo transmitió a Francisco, interesado por conocer su parecer al respecto. "Nunca esperé que el Papa querría oír mi opinión", confiesa Kräutler. Y aunque dijo no tener "una receta", sí consideró "urgente encontrar una solución para que nuestros pueblos dejen de ser excluidos de la Eucaristía". En este sentido, el propio Bergoglio se refirió a algunas "teorías interesantes", como la ya citada del obispo Lobinger sobre los ministros ordenados que pertenecen a la comunidad y que continúan su vida familiar y profesional, desvela el prelado brasileño de origen austríaco. O los cientos de diáconos casados que ejercen su ministerio en las comunidades indígenas de la diócesis mexicana de San Cristóbal de Las Casas, en Chiapas. "Lo único que necesitarían es la ordenación sacerdotal para poder también presidir la celebración eucarística", recuerda Kräutler.
Se trataría -en palabras del ß, que el obispo de Xingu toma prestadas- de que los pastores de una determinada región presenten "propuestas muy concretas y audaces". "Me dijo -añade- que se esperaba y buscaba este tipo de propuestas de los obispos". Y eso es lo que ahora pretenden desde la CNBB: enfrentar un problema casi crónico como la escasez de sacerdotes, sobre todo en las comunidades amazónicas, estudiando la posibilidad de ordenar viri probati. Una medida que no serán los primeros en aplicar, pero que la realidad eclesial y geográfica del inmenso país latinoamericano reclama con urgencia.


3.  10°  ENCUENTRO  CONTINENTAL  DE  CEBs,  Paraguay,  2016
Mensaje  final  por  monseñor  Pedro  Jubinville


Se me pide hacer un mensaje de corte pastoral al concluir este X° Encuentro Continental de las CEBs. La verdad es que no me siento muy pastor sino más bien hermano. O sea, que el pastor probablemente siempre debería sentirse así, hermano, humilde, en medio de su comunidad. O sea, tal vez me toca vivir lo que el Papa Francisco decía en parábola: andar en medio o, incluso, detrás de las ovejas porque ellas tienen el sentido del camino a dónde ir y hay que saber escuchar. O sea, no debería nunca decir que cuando me siento más hermano, no soy pastor. O sea, creo que Dios mismo me está pastoreando a través de ustedes. Y estoy inmensamente agradecido. Mesi anpil. Obrigado. Aguyjevete.

Comparto tres cosas con ustedes:

1.       Las CEBs no son el pasado, son el futuro.
Parece un lindo eslogan pero lo creo realmente. Estamos llevando una inmensa riqueza: las comunidades mismas, las personas, la convivencia, el tejido humano que fabricamos y que somos, por la gracia de Dios. La opción por las comunidades es el camino de una gran renovación de la Iglesia y una contribución social única. La comunidad forma, la comunidad sostiene, la comunidad abre al entorno,… ¿Cómo vamos a vivir una “economía solidaria” sin comunidad?  ¿Cómo vamos a transmitir los valores de nuestros pueblos sin ella? ¿Cómo podemos hacer catequesis o celebrar la fe sin ella? ¿Cómo vamos a cuidar de la Casa Común sin ser comunidad? Comunidades maduras, con los dones y los ministerios liberados, esto es nuestro futuro. Y me atrevo a decir este “nuestro” para toda la Iglesia. Es un futuro más sostenible y prometedor que los grandes conjuntos que alimentan una fe consumista y pasiva.

2.       Hemos hablado un poco de la sacramentalidad de la comunidad.
Tenemos compromisos de transformación social. Somos “inquietos/as”, ocupadas/os y preocupados/as con muchas tareas. Pero la comunidad es la vivencia de lo creado, lo recibido en gracia, lo compartido, la Palabra escuchada y celebrada. Es el sacramento del compartir, de la reconciliación con la tierra y entre nosotros/as. Ahí todo es importante: visitar, preparar una comida, jugar con los niños, pedir perdón, llamar y comunicar, lavar los cubiertos, decir la verdad, hospedar, contemplar el amanecer, respirar hondo, bailar, dar un beso,… Valoremos este don tan grande. Cuidemos nuestras comunidades. Prendamos el fuego comunitario donde nos toca compartir nuestro testimonio.

3.       Somos sacramento de Jesucristo.
El principio más clásico de la liturgia a través de los siglos es esto: en ella, nos acercamos al misterio de Dios. La liturgia hace memoria de Jesús y esto aviva la gracia en quienes la invocan. Las CEBs llevan la memoria de Jesús compartiendo la Palabra y manteniendo el recuerdo vivo de muchos santos y mártires.  Se empeñan en expresar esta memoria en las realidades de hoy, exponerla a los desafíos sociales, políticos, culturales,… de hoy. Las CEBs tienen conciencia del carácter cargado, fuerte, desestabilizador,… de esta memoria que induce procesos de conversión. Un teólogo alemán de los 70 hablaba de la “memoria peligrosa” de Jesús. Convivir en CEB es exponerse a esta “memoria peligrosa” que trabaja constantemente en nosotras/os. Nos abre a los demás, nos cuestiona, nos sana, nos hace descubrir nuestra verdadera y profunda identidad, nos enseña a escuchar, nos envía no tanto como poderosos/as maestras/os de un mensaje bien sabido sino para exponernos más al misterio de Dios, encontrar su rostro en donde nos anunció Jesús que él se revelaría: los más pobres y excluidos. El tema de nuestro Encuentro es muy importante. No perdamos la memoria.

Nuestra semana aquí en Luque ha sido una gran liturgia.  Damos gracias porque hemos sido expuestos/as a la memoria de Jesús en la memoria de estos 50 años de caminata. Ahora volvemos con el compromiso de vivir radicalmente este don. Gracias a todas/os por haber sido ministros/as de la alegría y de la misericordia.  Bendiciones.

Monseñor Pedro Jubinville, C.S.Sp.Obispo de San Pedro Apóstol.
Obispo responsable de CEB, San Pedro, Paraguay.
Luque, 16 de septiembre de 2016.



 3ª parte :  EXPERIENCIAS  MINISTERIALES.


CONTENIDO
-          Los Ministerios en los Hechos de los Apóstoles, Claretianos.
-          Ejemplos de ministerios en una parroquia rural de Nicaragua, Pedro Pierre.
-          Los ministros que necesitamos en la pastoral indígena, en Proconcil.


1.  LOS  MINISTERIOS  EN  LOS  HECHOS  DE  LOS  APÓSTOLES
Los ministerios están al servicio del Reino, Claretianos.

            Recordemos que ‘lo único absoluto es el Reino’ (Pío 6º. Mateo 6,33). La Iglesia y todas sus personas e instituciones, estamos al servicio del Reino. Por lo mismo, los Ministerios en la Iglesia responden a necesidades de la Comunidad, cuya meta final es la presencia y el fortalecimiento del Reino. Veamos cómo estaban organizados los Ministerios en los Hechos de los Apóstoles y luego en nuestra época.

1.      Los Ministerios responden a necesidades de la Comunidad.

a)      El ministerio de los Doce: Ellos son las bases de la Iglesia, el Nuevo Pueblo de Dios.
-          Testifican de la Resurrección y del Reino. Organizan y coordinan la Comunidad.
-          Confirman a los Diáconos presentados por la Comunidad, para el servicio material de la misma.
-          Pedro es la cabeza; se dedica a los Hebreos (o Judíos).
b)      Los 7 Diáconos:
-          Ellos se dedican a los Helenistas (o Griegos) y a las viudas.
-          Son también ministros de la Palabra y del Bautismo.
c)      Los Animadores de Comunidades: Judas y Silas.
d)      El Concilio de Jerusalén: Fue un servicio a la Comunidad en un momento de crisis y de confusión.

2.      Los Ministerios Proféticos.
-          Jesús fue un profeta poderoso en obras y palabras.
-          El profeta es portavoz de Dios para anunciar y denunciar proyectos que sea construyen el Reino de Dios, sea lo destruyen.
-          El Ministerio de la profecía, con los servidores de la verdad, siempre molesta y crea conflictos al interior y fuera de la Comunidad.

3.      Los Ministerios Pastorales.
-          Jesús fue el Buen Pastor (Juan 10).
-          Los obispos son los guardianes del mensaje de Jesús, los defensores de los oprimidos, los Ministros de la Reconciliación, los animadores de la Comunidad mediante la participación de todos, los centinelas de la igualdad mediante el compartir.

4.      Los Ministerios sacerdotales.
-          Pueden ser sacerdotes y seglares: Están al servicio del culto y la liturgia: Celebran la vida de fe y de amor, y las promesas realizadas.
-          Presiden las oraciones: alabanza, perdón, socorro, ofrendas. Celebran los sacramentos.
-          Los sacerdotes hacen el ‘memorial’ de la Cena: El pasado continúa en el presente y nos compromete para el crecimiento del Reino.

5.      Los Ministerios del sufrimiento o de la curación.
-          El sufrimiento es un misterio: Jesús no lo explicó, sino que lo combatió y lo asumió. Fue el Servio Sufriente que nos liberó y nos hizo Pueblo de Dios.
-          La Iglesia sigue el camino de Jesús: perseguida, mártir y liberadora. Asume el sufrimiento liberador.

Podríamos resumir estos ministerios a partir de la misión que se nos da en el bautismo: Ministerios Proféticos (del anuncio y de la denuncia), Sacerdotales (de la oración, las celebraciones y la religiosidad popular) y Reales o Pastorales (de la organización de la Comunidad).


2.  EJEMPLOS DE MINISTERIOS EN UN PARROQUIA RURAL DE NICARAGUA
Años ‘90. - Pedro Pierre.

He aquí el ejemplo de una parroquia del campo en Nueva Guinea, Vicariato de Bluefields, Nicaragua (zona tropical selvática sin carretera asfaltada), con un sacerdote, 4 religiosas (Servicios Sociales) y 4 diáconos casados. Su población era de unas 130,000 personas, con una extensión de 3,500 km2: había 120 comunidades (80 se visitaban con mulas, las más distantes a 3 días de camino) repartidas en 10 zonas pastorales. El centro tenía unos 18,000 habitantes.
Los ministerios nacieron de las necesidades de la Comunidad: se llegó a 27 ‘ministerios – servicios – responsabilidades’ diferentes encargados a un grupo de personas, Se repartieron de acuerdo a una triple realidad:
-          La organización Eclesial, en torno a la capilla y sus diversas actividades: Eran tareas de los ‘Ministros’ (Eclesiales).
-          La organización Social, como la Educación, la Salud, los Derechos Humanos, el Trabajo, la Solidaridad, el Medio Ambiente, la Huellas de los antepasados. Estos ministerios eran a cargo de ‘Servidores’ (Sociales).
-          La organización Cívica, para suplir la ausencia de autoridades. Los encargados se llamaban ‘Responsables’ (Cívicos).

1. Ministerios Eclesiales (17)
-          Directiva de la capilla, encargada de las obras materiales y de la coordinación de las diversas actividades.
-          Los Celebradores de la Palabra, encargados de las Celebraciones dominicales.
-          El Coro y los Músicos.
-          Los Catequistas que preparan Bautizos, Primera Comunión, Confirmación y Matrimonio.
-          Los grupos de Jóvenes.
-          Los grupos de Mujeres: Derechos, Costura, Alimentación, Crianza de los niños.
-          El Equipo Misionero, encargado de reuniones de reflexión y solidaridad y visitas a otras Comunidades.
-          Los Ministros del Bautismo, la Comunión, la Reconciliación y los Enfermos.
-          Los Coordinadores zonales, encargados de la coordinación de una zona, o sea, de varias comunidades vecinas.
-          Los Diáconos (casados), a cargo principalmente de la Evangelización (visitas, formación, sacramentos) de un sector, o sea, varias zonas.
-          La Directiva del Consejo Parroquial, para unificar los trabajos pastorales, tomar decisiones, responsabilizarse de las finanzas (diezmo), evaluar y programar las actividades, en reuniones trimestrales.

2. Los Servidores Sociales (7)
-          Para la Educación: El Comité de Padres de Familia, encargado de los Maestros y del buen funcionamiento de la escuela.
-          Para la Salud: El Equipo de Salud, principalmente con plantas medicinales.
-          Para el Trabajo: Los Equipos de Cultivos de granos (préstamos de semillas) y de Crianza de animales (de las viudas organizadas).
-          Para los Derechos Humanos: Un equipo.
-          Para la Solidaridad: Un equipo.
-          Para el Medio Ambiente: Un equipo, principalmente para la Reforestación y el cuidado de las Fuentes de agua.
-          Para la Arqueología, o sea, la recolección y el significado de las huellas dejadas por las Antepasados: Un equipo.

3. Los Responsables Sociales, reconocidos por las autoridades del Municipio (3)
-          Un alcaldito y su suplente, para el bienestar de la Comunidad y mejoras colectivas.
-          Un juez y su suplente, para juzgar de los delitos cometidos.
-          Un fiscal (policía) y su suplente, para la aplicación de las penas, en beneficio de la Comunidad.

NOTA. Criterios para el ejercicio de estos ministerios
-          Los Ministros son indistintamente varones y mujeres, a excepción de los diáconos, por imposición del Vaticano.
-          Ningún ministerio tiene una sola persona (El diácono es diácono con su esposa).
-          No se puede cumular 2 ministerios más de un año.
-          El tiempo máximo para desempeñar un ministerio es de 5 años.
-          Todos los ministros son propuestos por la Comunidad, elegidos y confirmados cada año por la misma.
-          Todos los ministros tienen su curso de formación anual, de 3 días a 3 semanas.
-          El sacerdote tenía 2 actividades mensuales principales: visitas de las zonas pastorales (de unas 12 comunidades cada una) y formación (cursos) de los ministros, servidores y responsables.



Posted by Proconcil en 01/04/2011.

(Extractos, de la Memoria del VII Encuentro del Enlace de Agentes de Pastoral Indígena,
realizado en Tapijulapa, Tabasco, México del 3 al 7 de febrero de 1977…
En las memorias de otros años, varias veces aparece el tema)
Lo paso en forma literal (escaneada) para así no manipular nada.
Hay repeticiones; quizá hasta alguna imprecisión…;
pero, es la voz del pueblo quien está diciendo qué tipo de ministros quiere y necesita).

CONTENIDO
-          Unos Agentes de pastoral no han aceptado la vida indígena
-          Los Agentes de pastoral y las celebraciones nuestras
-          Que las celebraciones sacramentales respondan a nuestras necesidades
-          Agentes de pastoral que no respectan las lenguas ni las culturas indígenas
-          Peticiones a los Agentes de pastoral


Creo que lo que de este pedazo de la Iglesia se dice, se puede y debe aplicar a cada contexto y pequeña comunidad, para así formar la Gran Comunidad, en que lo más importante sea el sumar la diversidad y no, en aras de la uniformidad, acabar matando la riqueza de la pluralidad.

ALGUNOS AGENTES DE PASTORAL NO HAN ACEPTADO LA VIDA INDÍGENA
No es el caso de todos, en algunas parroquias los agentes de pastoral son parte del pueblo, y por tanto no ha habido diferencia con ellos. Pero si es el caso de muchos, que viviendo con los indígenas no aceptan su vida.
Al principio los obispos, catequistas, sacerdotes y hermanas no aceptaban las tradiciones indígenas. Algunos al hacerse catequistas ya no explican a sus hijos las costumbres, algunos hasta andan con pensamiento de otras religiones. Al hacerse catequistas algunos han llegado a decir que lo de nuestra cultura no es importante. Cuando los agentes de pastoral hemos perdido la identidad con nuestro pueblo de quien somos hijos o hijas, esto nos provoca vergüenza o rechazo por las cosas indígenas.
Algunos no aceptan la vida indígena porque no saben el origen o el porqué de las creencias y ceremonias, ni de cada aspecto religioso de lo que se practica en nuestros pueblos; les falta conocimiento de la cultura indígena y no tienen interés por conocerla, para no involucrarse y acompañar a los indígenas. No han aceptado la vida indígena porque no comparten ni conviven con los pobres ni en sus problemas, ni en sus alegrías, ni en las costumbres ni en la vida diaria. No han vivido en el pueblo ni tampoco lo conocen, no se dan cuenta de la realidad; porque todavía no se han convertido.
No han comprendido el valor que tienen en el pueblo, les falta humildad y sencillez, no son sensibles a las necesidades de la gente. No quieren comprometerse en tener una opción por los indígenas Porque algunos no son de la raza y no la valoran, no son del pueblo ni de la cultura, no hay interés, no hay amor por el hermano indígena. No son de la casa, vienen de diferentes pueblos y no conocen las raíces costumbres de nuestro pueblo. Algunos aun habiendo nacido indígenas, al salir fuera olvidaron su lengua y perdieron el gusto por su cultura. No aceptan nuestra manera de vivir porque han sido formados según la costumbre occidental, y no se han despojado de esos esquemas; tienen pena o no se sienten indígenas pues se hallan fascinados por la modernización. Los jóvenes van al seminario y ahí no se retoma la cultura indígena, tampoco en la formación de las religiosas. Tienen una formación de poca vivencia evangélica. Se conforman con sus esquemas de formación y no se siguen capacitando. Han sido educados y han vivido en ‘otro ambiente diferente al nuestro vienen de ciudad y no han aceptado nuestras tradiciones. No se inculturan, aunque algunos hablen la misma lengua.
Traen muchas ideas occidentales, no nos valoran ni nos entienden, no aceptan el ritmo indígena. Piensan que no valemos nada. Al tener otra formación se dejan llevar por el sistema dominante y la ideología capitalista, y así van haciendo a nuestros pueblos más egoístas y menos comunitarios. La influencia de la modernidad y la mentalidad neoliberal nos impone ideas que se contraponen a los valores de nuestra cultura y religión.
Nos desprecian porque no han valorado la riqueza cultural de nuestros pueblos, tradiciones, lenguas y costumbres. Por la ignorancia, pues les falta conocimiento de nuestras costumbres indígenas, y de la vida del pueblo. Por ignorantes no conocen sus raíces, no valoran lo que es suyo y lo que es nuestro y le dan mucha importancia a lo de fuera. Muchos son mestizos que tienen otra cultura, siguen reglamentos, no les gusta nuestra cultura, o la parte indígena de su cultura y no quieren trabajar. Dicen entonces que nuestra cultura es inferior y la de ellos es superior. Crean una distancia con el pueblo, se creen grandes por sus estudios, y sienten que compartir, que convivir con el pueblo sería rebajarse. Son ricos, gente de categoría, se visten bien. No quieren dejar las comodidades que ellos tienen, y otros no quieren dejar lo que el sistema dominante les ofrece, están alienados en este sistema y no les importa la vida pobre del indígena.
No tienen un concepto del Dios indígena. No hablan el idioma. No van al cerro. Hay quienes han llegado a considerar como diabólicos a curanderos y rezanderos, que en realidad están sirviendo a Dios en nuestros pueblos. La teología occidental es mucho hablar de Dios, racionalizar la fe. En el pueblo no se racionaliza, se vive y se comunica por la vida que se tiene, y se maneja el lenguaje simbólico, viviendo así a Dios en todo. Pero algunos agentes de pastoral no ven a Dios en la realidad ni en la vida de nuestros pueblos, sino que lo tienen atrapado en conceptos, en rituales y en el templo. A veces los agentes de pastoral, por nuestra formación, no consideramos en su justo valor y aporte a la teología indígena. Llegamos a descalificarla o minimizarla sin siquiera escucharla. (p. 33)

LOS AGENTES DE PASTORAL Y LAS CELEBRACIONES NUESTRAS
En nuestras regiones hay agentes de pastoral que tratan de favorecer las costumbres; que intentan conocerlas para recuperarlas y valorarlas. Sí quieren que se sigan haciendo, participan y las favorecen en diálogo; apoyan para que no se pierdan y se conserve el sentido de ellas.
Anteriormente los agentes de pastoral no creían en las costumbres, ahora sí, y por eso los invitamos. Sí las favorecen, y participan en ellas siempre que los invitamos. Hay quienes nos ayudan a organizarnos y participan activamente en la comunidad. Hay quienes las van haciendo con el sentido que les da el pueblo.
Algunos no impiden a la gente que hagan una costumbre, y sí participan; si no saben les decimos cómo. Ellos han dicho que nosotros: somos del pueblo, y es nuestro modo, ya veces también les gusta. Entonces, cuando participan en ellas, conviven con el pueblo, le pone interés y entonces nos pueden valorizar y trabajar con nosotros. Va surgiendo en ellos el interés.
Hay algunos agentes que las conocen aunque no practican, o no participan directamente, solo participan como espectadores. Las conocen, pero no les dan importancia, otros no conocen el significado.
Hay otras regiones en las cuales la mayoría de agentes desconoce las costumbres de los pueblos, y no las valoran; poquísimos son los que participan y las aceptan. Hay muchos sacerdotes y religiosas que no conocen estas celebraciones ni les interesa conocer, no le dan validez a estas celebraciones.
Hay los agentes de pastoral que no valoran las costumbres, y otros que, a pesar de llevar mucho tiempo conviviendo con un pueblo indígena, desconocen el sentido profundo de las costumbres.
Hay también quienes no las favorecen, se burlan y se avergüenzan y no participan, más bien han colaborado para destruirlas y acabar con ellas. Las rechazan y dicen que no hay que practicarlas porque son de Demonio. Algunos, por tener estudios se avergüenzan de lo nuestro. Hay quienes son criticados por otros catequistas si las aceptan.

PARA QUE LAS CELEBRACIONES SACRAMENTALES OFICIALES RESPONDAN A NUESTRAS NECESIDADES VITALES
Se tendrían que poner en el contexto de la inculturación. Viviéndolo conjuntamente con nuestras tradiciones y culturas. Que la Iglesia vaya retomando las costumbres del pueblo en relación a los sacramentos. Se necesita que nuestros ritos y costumbres empiecen a ser respetadas, practicando día en día que sean vivas entre nosotros, y solo así se hará realidad y será fuerza para lograr el esfuerzo y lucha que decidamos. (p. 60)
Lo mejor sería utilizar los símbolos propios de la cultura. Que retornen a nuestros símbolos y dejen el modo occidental de simbolizar. Lo ideal es que los sacramentos sean propuestos desde la cultura y religión de los pueblos indígenas, para que tengan una liturgia propia; y un buen inicio de esto sería realizar la catequesis en base a las tradiciones y culturas de los pueblos.
Se deben hacer con mucho respeto, con mucha fe y responsabilidad y que la misma Iglesia nos reconozca. Romper lo que se nos impone y así poder ser un pueblo autóctono, involucrando a los agentes de pastoral para que conozcan nuestros ritos e ir intercalándolos en las celebraciones.
Necesitamos involucrar más a los ministros de sacramentos para que vean y comprendan que nuestras luchas y necesidades tienen como base la cultura propia y los documentos de la Iglesia. Lograr una gran disponibilidad del celebrante. Hacerlo con fe y devoción para involucrar a los agentes de pastoral.
Que sean celebraciones más comunitarias que individuales. Que no hagan celebraciones como comercio sino con sentido de vida. Que preparen a la comunidad. Debe haber informadores sobre la riqueza y razón de su origen. Que haya una buena preparación para la recepción de los sacramentos.
Deberían hacerse con palabras sencillas, de vivencia evangélica, más que de puro ritualismo. Deben hacernos sentir que se nos perdonan los pecados y logramos la gracia de Dios. Que los sacerdotes hagan conciencia y prediquen lo que se está recibiendo; que los padres de familia orienten a los hijos e hijas que han recibido los sacramentos
Que haya más práctica y que se viva lo que se recibe. Deben hacer disminuir los problemas entre los vecinos, las enfermedades y las desgracias, llevar a que estemos más unidos y organizados para el (p. 61) trabajo personal y comunal. Involucrándose en la lucha del pueblo y dando a conocer que nuestra lucha se fundamenta en la Palabra de Dios en la Biblia, en los documentos de la Iglesia.
Las cosas que hacemos hacerlas con mucha fe, para que Dios nos conceda lo que le pedimos. Apoyar a los hijos para que participen en toda la vida de la comunidad y en los sacramentos, siguiendo el ejemplo de los abuelos. Haciendo oración para que la gente se integre a escuchar la Palabra de Dios. Poner buen ejemplo desde la casa, empezar con los más pequeños y así progresar en nuestra espiritualidad.

HAY AGENTES DE PASTORAL QUE DESOBEDECEN A LA IGLESIA QUE MANDA USAR LA LENGUA AUTÓCTONA Y RESPETAR A PUEBLOS Y CULTURAS
Aunque los documentos eclesiales exhortan a los agentes de pastoral a respetar las costumbres de los pueblos, en muchos casos eso no sucede, por el desconocimiento del pensamiento de la Iglesia. A veces pareciera que los agentes de pastoral tienen flojera mental porque no estudian los documentos eclesiales. Hay quienes los llegan a leer, pero por prejuicios que tienen en contra de la cultura y religión del pueblo, los interpretan a su modo. Son rebeldes y actúan a su conveniencia y no toman en cuenta los lineamientos de la Iglesia, que se refieren a la inculturación.
Se han formado en otra sociedad y no les ha interesado la vida de los pueblos, sobre todo de los pueblos indígenas. Los ha impactado la modernidad, y no les interesa obedecer el mandato de la Iglesia. No hay un compromiso sincero con la gente. No tienen una formación adecuada para servir a nuestros pueblos. No les gustan las costumbres de los pueblos, entonces las ignoran o no les dan importancia.
Sucede porque los agentes de pastoral indígenas que han estudiado ya no se sienten parte del pueblo, les falta amor a su cultura. Ellos y los venidos de fuera pueden desinteresarse de apoyar las costumbres (p. 62) y religión del pueblo por temor al gobierno, por flojos, por interés al dinero, por falta de amor al pueblo oprimido, por miedo a la cárcel o por falta de fe. Puede haber miedo a poner en práctica los documentos de la Iglesia.
Porque muchos agentes de pastoral llegan de fuera, desconocen las costumbres de los pueblos y no hay interés por conocerlas, por hablar su lengua y participar en sus ritos. No son de nuestra sangre y entonces, no se involucran vitalmente en los procesos de los pueblos. Piensan todavía con ideas individualistas y no tienen corazón de servicio, considerando que no son elegidos por el pueblo.
Algunos no valoran la cultura y religión indígenas porque tienen prejuicios o piensan que son cosas del pasado, sin valor, o cosas inferiores y según ellos no quieren retroceder. No conocen la cultura indígena y no tienen amor a su pueblo, sobre todo les falta tener fe. No han valorado nuestras culturas, y tradiciones de los indígenas.
Hay quienes se agarran de la Biblia, con una interpretación fundamentalista, como al modo de las sectas, para decir que las costumbres no son mandato de Dios porque no están en la Biblia. Les falta dejarse guiar por el Espíritu Santo y recordar que Cristo, siendo Dios, se encarnó en una cultura.
Hay quienes con una actitud de imposición, desconociendo de antemano los valores de los pueblos, pretenden arrancar o truncar sus costumbres. Creen que nuestras celebraciones son paganas y se avergüenzan de nosotros; algunos llegan hasta a calificar de diabólicas las costumbres. Esto les pasa por desconocer los documentos de la Iglesia. Les falta humildad y obediencia.
Sigue faltando que los agentes de pastoral, a ejemplo de Jesús, se encarnen y se identifiquen con las causas de los pueblos, necesitan renacer de nuevo de las aguas vivas del pueblo, de la espiritualidad indígena. (p. 63)

PETICIONES A LOS AGENTES DE PASTORAL ANTE NUESTRAS CELEBRACIONES TRADICIONALES
Pedimos que nos sigan apoyando en nuestra fe, respetando, valorando, fortaleciendo e impulsando nuestros ritos, nuestra tradición, cultura y lenguas. Que respeten nuestro derecho y dignidad de gente original, nacida en su propia tierra. Que impulsen una pastoral indígena.
Pedimos que se involucren en nuestras celebraciones tradicionales, para eso han de conocer la cultura en todas sus manifestaciones: idioma, costumbres y tradiciones. Así podrán acompañarnos en nuestro caminar dándonos apoyo y respeto, valorando y fortaleciendo nuestra identidad y cultura.
En vez de juzgar e imponer, que observen y dialoguen para que puedan respetarlas y después apoyarlas. Que tomen en cuenta nuestras tradiciones y costumbres, que tengan disponibilidad para nuestras celebraciones, que no se avergüencen.
Que conozcan, participen, acepten, ordenen, sistematicen y le devuelvan al pueblo lo que es suyo, para que se fortalezca la fe indígena, y hasta se rescaten costumbres. Que conozcan más nuestras costumbres; los invitamos para que participen en ellas, para que nos orienten, agarremos fuerza y no perdamos la importancia de nuestra vida tlapaneca o de cada pueblo indígena, y del servicio gratuito.
Quienes ya las conocen, que valoren, respeten, fortalezcan e impulsen la Religiosidad Popular. Que hagan las celebraciones conforme a las necesidades del pueblo. Que las profundicen y asuman como acto litúrgico. Que hablen como nosotros. Que entiendan que es al mismo Dios al que invocamos. Que hagan un reconocimiento de Cristo desde nuestra cultura. Por tanto debe haber más integración.
Para que la Iglesia camine hacia la inculturación de la liturgia, los representantes de los pueblos totonaco y náhuatl piden a los agentes de pastoral que descubran la experiencia de Dios en las costumbres y tradiciones indígenas, que profundicen en el auténtico sentido de los símbolos, ritos y mitos, que participen en las costumbres, que las conozcan experiencialmente e intenten vivirlas, o sea, que se encarnen en la vida del pueblo.
Que no impongan más ritos occidentales, ni los presenten como los únicos valederos. Los pueblos tienen la capacidad de servirse y hacer su propia celebración y rito con propias palabras y oraciones, y no necesitamos que todo nos enseñen, sino que ellos aprendan de nosotros.
Que promuevan la vocación, sin que eso implique que los llamados al servicio de la Iglesia pierdan sus costumbres.
Que hagan suyas las tradiciones. Que lleven ofrenda como nosotros, que ayuden. Para el pueblo es fundamental cumplir, las expresiones religiosas de un pueblo son el alma de la vida. Se sugiere que se les haga el rito de amarre, para que tengan fuerza y no se cansen para que los agentes de pastoral sean parte del pueblo
Necesita estar consciente con la vida y realidad del pueblo, desde sus costumbres, tradiciones y lengua, que respeten y valoren nuestra lengua. Que aprecien nuestra cultura y aprendan nuestra lengua. Que respeten y valoren a la comunidad indígena. Hay que compartir conocimientos entre agentes de pastoral y gente india. Conocer cómo hace la costumbre cada familia.
Necesitan una preparación adecuada a la cultura y filosofía del pueblo, siendo conscientes de ser parte del pueblo. Necesitan conocer a fondo la vida, las costumbres y las inquietudes del pueblo (los agentes de fuera y los del mismo pueblo). Deben despojarse de toda su formación occidental.
Lo mejor sería mandar jóvenes o señoritas de cada pueblo para que estudien en los seminarios y ellos regresen a enseñar, como parte del pueblo, que caminen con nosotros, asistan a las fiestas, conozcan nuestros sufrimientos, vivan con nosotros, hablen el idioma. Las mujeres que participen de lo que hacen las mujeres del pueblo: despicar Jamaica, trabajos de casa, que vivan como nosotras.
Pedir a Dios que los sacerdotes sean del pueblo. Ver cómo hacer para que los que se hacen sacerdotes sean parte del pueblo. Necesitan apoyo del pueblo para realizar los trabajos y poder formar parte del pueblo.
Necesitan visitar las comunidades, dar apoyo, amistad, interés. Tener relación con el pueblo en sus fiestas y problemas. Ser comunicativos y participativos con el pueblo. Ser y trabajar con la comunidad. Tienen que servir al pueblo como autoridad municipal, tequio y cooperaciones. Deben dar servicio a la comunidad como principales dando orientación en las mayordomías y en los problemas comunitarios. Busquen la unidad.
Deben ser respetuosos, humildes, sinceros, servidores, conocer la realidad, compartir y valorar tradiciones y costumbres, y luchar juntos, ser responsables y comprensivos. Cumplir bien sus promesas y lo que prediquen lo muestren con la vida. Que analicen su vida y vean si están siguiendo a Cristo. (p. 91)
Se necesita humildad para a acompañar y aprender, compartiendo la vida del pueblo y vivir cada vez más cerca de él. Identificarse con la gente sencilla. Convivir juntos en la relación comunitaria, tener comunicación, convivir con el pueblo. Conocer, respetar, valorar, amar y vivir con sencillez los valores del pueblo al que se sirve. Se necesita insertarse completamente. Si se es indio: sentirse orgulloso de serlo.
Ser valiente, no tenerle miedo al pueblo, comprometerse con los pueblos en la lucha por la paz, la justicia y la democracia. Solidarizarse con la realidad indígena. Que no sean miedosos ni comodines. Que hagan realidad su voz profética. Hay que defender los derechos del pueblo, hablar con la verdad del Evangelio, sin miedo, para que se dé una verdadera evangelización que libera de todas las estructuras del pecado personal y social.
Se debe practicar en la vida diaria las experiencias y servicios religiosos de la comunidad. Se necesita que las autoridades tomen en cuenta a los sacerdotes no únicamente en las festividades religiosas, sino solicitar que el sacerdote sea parte del pueblo, debe ser permanente en el pueblo.
El agente de pastoral debe encarnarse en una acción litúrgica autóctona. No creerse grande, sino compartir con el pueblo sus costumbres y tradiciones. Inculturarse en el pueblo. Que no impongan ritos occidentales, que impulsen nuestros ritos.
Necesitamos que haya más catequistas y auxiliares, que haya un grupo de la comunidad que apoye al sacerdote, a la religiosa al agente, a ir caminando, a hacer su proyecto de acuerdo con el pueblo. Radicar más tiempo en la comunidad. Necesitan hacer conscientemente una opción pastoral por los indígenas y acompañarlos en su caminar. Impulsar la pastoral indígena. (p. 92)

(Enviado por G.F. México),


4.  EVANGELIZACIÓN ESTÉRIL EN LA AMAZONÍA, SI…

LAS TRES ENFERMEDADES QUE HACEN QUE LA EVANGELIZACIÓN DE LA AMAZONIA
SEA ESTÉRIL, Martín Lasarte,



Un misionero llamado por el Papa para participar en el sínodo sobre la Amazonia explica en qué se equivoca la Iglesia
El padre Martín Lasarte Topolanski, autor del texto publicado a continuación, uruguayo y misionero en Angola, es el responsable de la animación misionera en África y en América Latina de la congregación salesiana, a la que pertenece.
El papa Francisco lo ha incluido entre los 33 eclesiásticos que él ha llamado personalmente para que participen en el sínodo sobre la Amazonia.
El texto que sigue ha sido escrito y publicado antes del sínodo. Pero es como si el padre Lasarte lo hubiera pronunciado en el aula en estos días, por la abrupta claridad con la que afronta las cuestiones más cruciales, empezando por la difundida petición -qué el rechaza- de conceder el sacerdocios a hombres casados.
El texto íntegro de la intervención ha sido publicado en italiano en “Settimana News” el 12 de agosto de 2019. Y “Asia News”, la agencia del Pontificio Instituto Misiones Extranjeras, ha publicado un gran extracto, dividido en dos partes, el 10 de octubre y el 11 de octubre.
El texto que publicamos es un resumen aún más breve, pero de obligada lectura si se quiere llegar al corazón de este dramático sínodo sobre la Amazonia.


LAS TRES ENFERMEDADES QUE HACEN QUE LA EVANGELIZACIÓN DE LA AMAZONIA
SEA ESTÉRIL

He escuchado, como argumento, que es necesaria la ordenación de sacerdotes entre los laicos casados de las comunidades lejanas, pues el ministro difícilmente puede llegar. A mi modo de ver, la impostación del problema en estos términos, peca de un enorme clericalismo. […] Se ha creado una Iglesia con poco o ningún protagonismo y sentido de pertenencia de los laicos, una iglesia que si no está el “sacerdote” no funciona. Esa es una aberración eclesiológica y pastoral. Nuestra fe, el ser cristiano está radicado en el Bautismo, no en la ordenación sacerdotal.
Por veces tengo la impresión que se pretende clericalizar el laicado. Es preciso, ante todo, una iglesia de bautizados protagonistas, discípulos y misioneros. En diversas partes de nuestra América, se tiene la impresión de que se ha sacramentalizado pero no evangelizado. […] Es bueno alargar el horizonte y ver la vida y la experiencia de la Iglesia.

LOS EJEMPLOS DE COREA, JAPÓN, ANGOLA Y GUATEMALA
La Iglesia de Corea nace por la evangelización de los laicos. El laico Yi Seung-hun, bautizado en la China, difunde la Iglesia católica en el país, él mismo bautizando. Por 51 años (1784-1835) desde su fundación la iglesia de Corea fue evangelizada por laicos, con la presencia apenas ocasional de algún sacerdote. Esta comunidad católica floreció y se expandió enormemente, pese a las terribles persecuciones, gracias al protagonismo de los bautizados.
La Iglesia del Japón, fundada por S. Francisco Xavier (1549), crece vertiginosamente y también vienen las persecuciones por 3 siglos, siendo expulsados los misioneros y es martirizado el último sacerdote en 1644. Solo luego de más de 200 años volverán los sacerdotes (misioneros franceses) y encontrarán todavía una iglesia viva formada por los kakure kirishitan (cristianos ocultos). En las comunidades cristianas había diversos ministerios: un responsable, catequistas, bautizadores, anunciadores. En interesante el consejo que guardaron los cristianos hasta la llegada de los nuevos sacerdotes en siglo XIX: La Iglesia retornará al Japón, y ustedes lo sabrán por estos tres signos: “los sacerdotes serán célibes, habrá una estatua de María, y ellos obedecerán al Papa-sama en Roma”.
Paso a algo más personal, a mi experiencia misionera de 25 años en África (Angola). Acabada la guerra civil en 2002, tuve la posibilidad de visitar comunidades cristianas, que desde hace 30 años no tenían la eucaristía, ni veían un sacerdote, pero eran firmes en la fe y eran comunidades dinámicas, guiadas por el “catequista”, fundamental ministerio en África, e por otros ministros: evangelizadores, animadores de la oración, pastoral con las mujeres, servicio a los más pobres. Una iglesia viva, laical con ausencia de sacerdotes.
En América Latina, no faltan hermosos ejemplos, como entre los Quetchi del centro del Guatemala (Verapaz), donde pese la ausencia de sacerdotes en algunas comunidades, los ministros laicos tienen comunidades vivas, ricas de ministerios, liturgias, procesos de catequesis, misiones, donde los grupos evangélicos poco han podido penetrar. Pese a la escasez de sacerdotes para todas las comunidades, es una Iglesia local rica en vocaciones sacerdotales indígenas y en donde hasta han sido fundadas congregaciones religiosas femeninas y masculinas de origen totalmente indígena.

PERO EN AMAZONIA SUCEDE LO CONTRARIO
La falta de vocaciones al sacerdocio y religiosas en el Amazonía ¿es un desafío pastoral o más bien es la consecuencia de opciones teológico-pastorales que no dieron los resultados esperados o parciales? Según mi opinión, la propuesta de los “viri probati” como una solución a la evangelización, es una propuesta ilusoria, casi mágica, que no toca el real problema de fondo.
Dice el Papa Francisco en la “Evangelii Gaudium”, 107: “En muchos lugares escasean las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Frecuentemente esto se debe a la ausencia en las comunidades de un fervor apostólico contagioso, lo cual no entusiasma ni suscita atractivo. Donde hay vida, fervor, ganas de llevar a Cristo a los demás, surgen vocaciones genuinas”.
El santo Padre, da en la clave del problema. No es la falta de vocaciones, sino la pobre propuesta, la falta de fervor apostólico, la falta de fraternidad y de oración; la falta de procesos serios y profundos de evangelización. […]

OTROS DOS EJEMPLOS, DE LA INDIA Y DEL CONGO
En el Nordeste de la India, la evangelización avanza con decisión a partir del 1923, con una pequeña comunidad católica que no llegaba a los 1000 cristianos. Según datos del 2018, esta región consta hoy con 1,647.765 católicos, con 3756 religiosas y 1621 sacerdotes (siendo la mitad pertenecientes de las minorías étnicas locales, y los demás misioneros de otras partes de India). Hay 15 diócesis enraizadas en las minorías étnicas de cerca de 220 lenguas locales (Naga, Khasi, Wancho, Nocte, Jaintia, Apatani, Goro, Ahom, War, Bodo...) Estos pueblos similarmente de los amazónicos se mantuvieron por siglos aislados del hinduismo, islamismo y budismo, refugiados entre las montañas y florestas del Himalaya, viviendo sus prácticas ancestrales. En 90 años se dio un cambio impresionante. La proporción entre fieles católicos y sacerdote es de 1 a 1000, lo que es excelente. Muchos de los cristianos de estas minorías “tribales” han ocupado lugares significativos en la política local y nacional de la India.
El otro “bioma” es el río Congo, con los países circundantes: más de 500 pueblos y lenguas. El cristianismo ha vivido varias dificultades, las mismas de otros contextos, pero sumando el desafío de ser visto como la religión del colonialismo durante el período de la descolonización (década de los sesenta y setenta). Pese a todo, el florecimiento de las iglesias africanas es patente y esperanzador. En ese “bioma” las vocaciones sacerdotes han crecido un 32% en los últimos 10 años, y la tendencia es de continuar.
Podríamos traer más ejemplos del Vietnam, Indonesia (el país más musulmán del mundo), Timor Este, Oceanía, etc., ciertamente que no de nuestra secularizada Europa. En todas las regiones geográficas existen desafíos y dificultades en las comunidades cristianas; pero se ve que donde existe un trabajo serio, auténtico y continuo de evangelización, las vocaciones al sacerdocio no faltan.

¿POR QUÉ LA AMAZONIA ES TAN ESTÉRIL?
La inevitable pregunta es ¿cómo es posible que pueblos con tantas riquezas y similitudes antropológico-culturales, con los pueblos amazónicos: en sus ritos, mitos, profundo sentido comunitario, comunión con el cosmos, profunda abertura religiosa…? Han florecido las comunidades cristianas y las vocaciones sacerdotales y en cambio en algunas partes de la Amazonía, luego de 200, 400 años hay una esterilidad eclesial y vocacional. Hay diócesis, congregaciones, que estando presentes hace más de un siglo no tienen una vocación indígena local. ¿Es que hay un gene de más o de menos, o el problema es otro? […]
Pienso que uno de los problemas pastorales en varias partes de América Latina, y en particular de la Amazonía, es la insistencia en los “viejos caminos”. Existe un gran conservadurismo en varias iglesias y estructuras eclesiales. Y no me refiero solo a tradicionalistas preconciliares, sino a líneas pastorales, mentalidades que se han quedado ancladas en el 68 y la década de los 70-80. […]

YO IDENTIFICO 3 TIPOS DE ALZHEIMER PASTORALES
QUE REPERCUTEN EN LA ESTERILIDAD EVANGELIZADORA AMAZÓNICA.

1.       Antropologismo cultural
En 1971, el grupo de 12 antropólogos, realizó la conocida “Declaración de Barbados”, la cual afirmaba que la Buena Nueva de Jesús era una pésima noticia para los pueblos indígenas. Ciertamente que de esta provocación, surgió en varias partes un fecundo diálogo entre antropólogos y misioneros, que ha servido de mutuo enriquecimiento. Pero en otros lugares se cayó en una auto-censura, perdiendo la “alegría de evangelizar” (Evangelii Gaudium 1-13). Recuerdo casos de religiosas que decidieron no anunciar Jesucristo, ni dar catequesis, “por respeto a la cultura indígena”. Se limitarían al testimonio y al servicio. […]
Por veces, la insistencia sobre el testimonio es tal que se pretende que este supla el anuncio. Sobre esto, Pablo VI, en el documento fundamental sobre la evangelización, “Evangelii Nuntiandi” (22) nos dice: “Sin embargo, esto sigue siendo insuficiente [el testimonio], pues el más hermoso testimonio se revelará a la larga impotente si no es esclarecido, justificado -lo que Pedro llamaba dar "razón de vuestra esperanza"-, explicitado por un anuncio claro e inequívoco del Señor Jesús. La Buena Nueva proclamada por el testimonio de vida deberá ser pues, tarde o temprano, proclamada por la palabra de vida. No hay evangelización verdadera, mientras no se anuncie el nombre, la doctrina, la vida, las promesas, el reino, el misterio de Jesús de Nazaret Hijo de Dios”.

2.       Moralismo social
De más de un lugar he sentido expresiones similares de los agentes pastorales: “Cuando la gente precisa de servicios vienen a nosotros (Iglesia Católica), pero cuando buscan un sentido para sus vidas van a otros (evangélicos, etc.)”. Es evidente y muy constatable, que la iglesia queriendo ser “una Iglesia Samaritana” se ha olvidado de ser una “iglesia Magdalena”, una iglesia prestadora de servicios que no anuncia el gozo de la Resurrección del Señor.
El compromiso social de la Iglesia, en la evangélica opción por los más pobres, […] sin duda ha estado y continúa a ser un aspecto constitutivo del proceso evangelizador, que expresa la dimensión diaconal de la Iglesia. Tal compromiso ha sido no solo una riqueza para la Iglesia Latinoamericana, sino para la Iglesia Universal.
El problema es cuando este tipo actividades ha absorbido el resto de la vida y dinamismos de la Iglesia, dejando en la sombra, silenciado, o dado por supuestas las demás dimensiones: kerigmática, catequética, litúrgica, koinonia. Estamos en una tensión no resuelta de Marta y María. […]
Gracias a Dios, que si no es la intelectual programación pastoral que piensa en la “espiritualidad encarnada en la cultura de los simples” es la misma Virgen que cuida de sus hijos, y toca el corazón popular, no a partir de grandes reflexiones, sino a partir de la simple piedad popular: rica, simple, directa, llena de afecto, muy sentida por los “pequeños”. Basta tener presente la grande devoción Amazónica de la Virgen de Nazaret, donde en octubre, en Belém de Pará, cerca de dos millones de peregrinos acompañan la procesión del “Cirio de Nazaret” (imagen de la Virgen de Nazaret).
La enorme hemorragia de católicos, en la Iglesia Latinoamericana, hacia la constelación de iglesias evangélicas y neo-pentecostales, responde, sin duda, a varios factores, por lo que no se puede ser simplista, pero ciertamente que la falta de una pastoral mucho “más religiosa” y “menos sociologizada” ha influenciado muchísimo a una emigración a las iglesias evangélicas y nuevos movimientos religiosos, donde en la Palabra, en una acogida fraterna y calurosa, en una presencia constante, en un fuerte sentido de pertenencia, encuentran un “sentido” y una compañía para sus vidas. […]
Visitando una diócesis, donde en los inicio de los años 80, el 95% de la población era católica hoy son el 20%. Recuerdo el comentario de uno de los misioneros europeos que sistemáticamente han “des-evangelizado” la región: “No favorecemos la superstición sino la dignidad humana”… Pienso que está todo dicho.
La iglesia en algunos lugares se ha transformado en una grande manager de servicios (sanitarios, educativos, promocionales, de advocacy…), pero poco en madre de la fe. […]

3.       Secularismo
Un tercer Alzheimer es el secularismo. […] Una iglesia se seculariza, cuando sus agentes pastorales interiorizan dinámicas de una mentalidad secularizada: la ausencia o una muy tímida, casi pidiendo perdón, manifestación de la fe.
Las consecuencias de tales opciones o influencias pastorales, sin duda que se reflejan en la esterilidad vocacional o en la falta de perseverancia en el camino emprendido, por carencia de motivaciones profundas. Nadie deja todo para ser un animador social, nadie entrega su existencia a una “opinión”; nadie ofrece el absoluto de su vida a un relativo, sino solo al Absoluto de Dios. Cuando esta dimensión teológica, religiosa no es evidente, patente y viva en la misión, nunca existirán opciones de radicalidad evangélica, que es un indicador de que la evangelización tocó el alma de una comunidad cristiana.
Una comunidad cristiana que no genera vocaciones sacerdotales y religiosas, es una comunidad portadora de alguna enfermedad espiritual. Podremos ordenar los “viri probati” (varones), las honestes mulieribus (mujeres), los pueribus bonum (jóvenes), pero los problemas de fondo permanecerán: una evangelización sin Evangelio, un cristianismo sin Cristo, una espiritualidad sin Espíritu Santo.
Lógicamente que una visión horizontal de la cultura dominante, donde Dios está ausente, o reducido a algunos conceptos simbólicos, culturales o morales, es imposible que llegue a apreciar el fecundo valor espiritual y pastoral del celibato sacerdotal como un don precioso de Dios y de total y sublime disposición de amor y servicio a la Iglesia y a la humanidad.
Solo podrán existir vocaciones sacerdotales auténticas cuando se establece una relación auténtica, exigente, libre y personal con la persona de Jesucristo. Tal vez sea muy simplista, pero a mi modo de ver el “nuevo camino” para la evangelización de Amazonía es la novedad de Cristo.


 C O N C L U S I Ó N.

SEAMOS IGLESIA PUEBLO DE DIOS  EN  MANOS  DE  LOS  SEGLARES
Pedro Pierre, 2019.

                En nuestras Iglesias el protagonismo de los seglares ha empezado con fuerza, en particular el de las mujeres, a pesar de los límites que ponen el clero y la misma organización institucional de la Iglesia. Este protagonismo tiene que generalizarse para mayor fidelidad a Jesús, mayor crecimiento eclesial y mayor gloria de Dios. Así seremos lo que nos definió el Concilio Vaticano 2°: “Iglesia - Pueblo de Dios”.

A. LAS 3 ENFERMEDADES SEÑALADAS POR MARTÍN LASARTE EN EL DOCUMENTO ANTERIOR DEBEN SER SUPERADAS.
1.       El antropologismo religioso, o reducción de la evangelización a servicios sociales, se combate por la centralidad de Jesús tanto en la vida personal como en la Iglesia.
2.       El moralismo social, o reducción de la evangelización a un catálogo de leyes a cumplir, se combate por la prioridad absoluta del Reino.
3.       El secularismo, o reducción de la evangelización a un humanismo sin espiritualidad, se combate por el fortalecimiento de la espiritualidad cristiana y el diálogo intercultural.

B. LOS SEGLARES SERÁN LOS PROTAGONISTAS DE ESTA NUEVA EVANGELIZACIÓN:
-          La centralidad de Jesús une la acción con la contemplación y la fe con el compromiso político. Jesús es el modelo de todo evangelizador.
-          La prioridad absoluta del Reino exige ponerlo todo al servicio de su crecimiento. “Busquen primero el Reino de Dios y lo demás vendrá por añadidura” (Mateo 6,33).
-          La interculuralidad consiste en centrarse en la espiritualidad cristiana que pone a los pobres como sujetos tanto en la Iglesia como en la sociedad. Nos enriquecemos de las espiritualidades de las demás religiones.

C. JESÚS FUE LAICO Y, EN SU MOVIMIENTO POR EL REINO, LOS SEGLARES TIENEN QUE SER SUS PROTAGONISTAS.
Los ministerios a desarrollar arrancan desde nuestro bautismo que no hizo profetas, sacerdotes y reyes-pastores. De surgen las 3 clases de ministerios.
1.       Ministerios proféticos al servicio de la palabra de que en palabras y hechos, por una parte, denuncia todo lo que impide o destruye el Reino de Dios y, por otra, anuncia todo lo que lo revela y favorece.
2.       Ministerios sacerdotales al servicio la relación individual y colectiva con Dios: oraciones, celebraciones, sacramentos, devociones populares…
3.       Ministerios reales, o sea, pastorales al servicio de la organización, la fraternidad, la justicia, la participación política, los Derechos humanos, de los Pueblos y de la Naturaleza.

A pesar de las resistencias este proceso de una Iglesia Pueblo de Dios está avanzando. Los laicos son el corazón de la Iglesia. Necesita sumar más colaboradores preocupados más por el presente y el futuro que para el pasado. Dios es siempre nuevo y su Espíritu no deja de trabajar.

“ ¡ HE  VENIDO  PARA  QUE  TENGAN  VIDA  Y  VIDA  EN  ABUNDANCIA ! ” 
(Juan  10,10).


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