martes, 7 de junio de 2016

El Jesús que creo, después de 40 años en América Latina



E L   J E S Ú S   Q U E   C R E O,  Pedro  Pierre.

Guayaquil, PR. Abril de 2016.


LAS GRANDES NOVEDADES RELACIONADAS CON JESÚS
LUEGO DEL CONCILIO VATICANO 2°… sin querer ser exclusivas.

Contenido
El arranque del Concilio Vaticano 2°
-        Del Cristo de la fe al Jesús histórico
-        La Iglesia al servicio del Reino
-        Contemplativos en la acción
Conclusión abierta: El pluralismo religioso - “¡No hay otro mundo!”…
Anexos:
-        Pablo 6°: “El Anuncio del Evangelio”, números 6,7 y 30.
-        Juan Pablo 2°: “Necesidad de la Teología de la liberación”, a los obispos de Brasil, abril 9 de 1986.


UNA  NUEVA  VISIÓN  DE  JESUCRISTO…
Que  cambia  la  manera  de ver,  creer  y  vivir.


Marcos 8,27-32:”Para ustedes, ¿quién soy yo’”
Filipenses 2,6-11: La encarnación de Jesús.


EL ARRANQUE DEL CONCILIO VATICANO 2° (1962-65).

A los 50 años del Concilio Vaticano 2°, miramos su importancia a la recepción que se ha hecho de sus orientaciones, en particular en América Latina, el único continente que ha hecho una reunión episcopal para aplicarlo a nuestra realidad, en Medellín, Colombia, 1968. Esta reunión marca el cambio de visión sobre la Iglesia, Cristo y la comprensión de nuestra misión.
Tal vez lo que ha dado un giro más novedoso es nuestra percepción sobre Jesucristo:
-        Se ha destacado su dimensión histórica,
-        La prioridad del Reino sobre la Iglesia que está a su servicio,
-        Nuestra espiritualidad: ‘Contemplativos en la acción’, o sea, reconocer a Dios en nuestra realidad.
Esa es la experiencia personal que he hecho en América Latina en estos 40 años de mi presencia en este continente y que voy a presentar a continuación.


1. DEL CRISTO DE LA FE AL JESÚS HISTÓRICO

1.      Del Cristo de la fe…
-        Casi exclusivamente se nos enseñó el Cristo de la fe: el Mesías de los milagros, es el Señor resucitado sentado a la derecha del Padre, el Hijo único de Dios, la 2ª persona de la Trinidad, el Rey de los Reyes y Señor de los Señores…
-        Bien poco se nos hablaba del Jesús histórico, y menos todavía de la realidad de Palestina en su tiempo.
-        Había que entender sus palabras y sus acciones tal como se las describía en los Evangelios, sin tomar en cuento la comprensión que tenía cada comunidad cristiana de él.
Era un Cristo triunfante en un cielo lejano.

2.      … Al Jesús histórico.
-        Ya muchos años antes del Concilio, se decía que “con los Evangelios sabemos más sobre las comunidades cristianas en las que se los escribió que sobre el mismo Jesús”.
-        Las ciencias modernas se pusieron a investigar sobre la Biblia, la verdad de sus aseveraciones históricas y geográficas. Nos revelaron que la realidad era diferente de la descripción que hacían los Evangelios y descubrimos que el objetivo de los Evangelios era más teológica que histórica. Ahora tenemos muchas conclusiones de las investigaciones arqueológicas, históricas, sociológicas, lingüísticas, gráficas… que no podemos pasar por alto.
-        Progresaron las investigaciones cristológicas, en particular sobre el Jesús histórico, la situación político-económica y socio-religiosa de Palestina, las palabras de Jesús que eran específicamente de él, el sentido de los milagros llamados ‘signos’ por el evangelista Juan, la experiencia de la resurrección y de la apariciones…
-        Llegamos a preguntarnos quién fue Jesús, que dijo, cómo vivió, por qué murió y resucitó, cuando comenzó su culto en las comunidades, , cuál es el núcleo del mensaje de Jesús, por qué cada comunidad cristiana lo interpretó de una manera diferente, porque se lo subió al cielo mientras vino a encarnarse… Y mucho se ha escrito sobre todos estos temas.
Esta nueva visión de Jesús, la vamos a compartir entre nosotros.


2. LA IGLESIA AL SERVICIO DEL REINO

1.      Otra novedad que irrumpió con fuerza fue el lugar y la misión de la Iglesia frente a la misión de Jesús: el Reino.
-        Descubrimos que la misión de Jesús no era tanto hablarnos de Dios, sino del Reino de Dios, o sea, de la voluntad de Dios.
-        Sobre la Iglesia se nos dijo que, a lo mejor Jesús no quiso inaugurar ninguna nueva religión ni tampoco unas Iglesias, sino que instituyó un ‘movimiento al servicio del Reino’. “¡Jesús vino para el Reino y aparecieron las Iglesias bien pocas al servicio del Reino!”
-        El papa Pablo 6° encendió la llama en 1975, con su carta “El anuncio del Evangelio en el mundo contemporáneo: “Solamente el reino es pues absoluto y todo el resto es relativo”, o sea, lo mismo que había dicho el mismo Jesús: “Busquen primero el Reino de Dios y lo demás vendrá por añadidura” (Mateo 6,33).
-        Entonces descubrimos que el Reino era un conjunto de nuevas relaciones a hacer acontecer: nuevas relaciones de uno consigo mismo, de uno con los demás, de todos con todos, de todos con la naturaleza y con Dios… nuevas relaciones en las estructuras sociales, políticas, económicas, culturales… más conformes a los criterios del Reino.
-        Se valoró la expresión del Concilio: “La Iglesia es el Pueblo de Dios”, o sea, el conjunto de los bautizados al servicio de los cuales está la jerarquía, siendo primero el sacerdocio de los mismos bautizados.

2.      Las aportes de las Comunidades Eclesiales de Base a la nueva concepción de la Iglesia.

a)     Actualizaron la Iglesia de los pobres:
-        Las CEBs comenzaron en Brasil por los años 1955 con monseñor Antonio Fragoso y se expandieron por toda América Latina.
-        Recuperaron el sueño del papa Juan 23 cuando proclamaba en vísperas del Concilio (1961): “La Iglesia es y debe ser la Iglesia de los pobres”. El cardenal italiano Giacomo Lercaro (Bolonia, Italia) llegó a decir que “la Iglesia de los pobres es el tema del Concilio”.
-        Se beneficiaron del ‘Pacto de las Catacumbas’ que hicieron, al final del Concilio (1965), 42 obispos mayoritariamente latinoamericanos del grupo autollamado “Iglesia de los Pobres”: decidían vivir pobremente y al servicio de los pobres.

b)     Concretaron de la Opción por los pobres:
-        “Porque creemos que la revisión del comportamiento religiosos y moral de los hombres debe reflejarse en ámbito del proceso político y económico de nuestros países, invitamos a todos, sin distinción de personas, a aceptar y asumir la causas de los pobres, como si estuvieran aceptando y asumiendo su propia causa, la causa misma de Cristo (Mateo 25,40)” (Obispos latinoamericanos en Puebla, México, 1979 [Mensaje 3]).
-        “La Iglesia está vivamente comprometida en la causa de la solidaridad, porque la considera como su misión, su servicio, como verificación de su fidelidad a Cristo, para poder ser verdaderamente Iglesia de los pobres” (Papa Juan Pablo 2º en 1981 en su Carta sobre ‘El Trabajo humano’ [‘Laborem exeercens’], 8).
-        La opción por los pobres es hacer nuestras las opciones de los pobres, es decir, actuar, pensar, vivir, creer como los pobres organizados, activos y valientes.

c)      Son el caldo de cultivo de la teología de la liberación
-        Nuevamente el papa Pablo 6º en su misma carta: ‘El anuncio del Evangelio’ (30) encendía la llama: “La Iglesia… tiene el deber de anunciar la liberación de millones de seres humanos,… el deber de ayudar a que nazca esta liberación, de dar testimonio de la misma, de hacer que sea total.”
-        Después de las 2 declaraciones del cardenal Ratzinger (1984 y 1985) contra ‘cierta’ teología de la liberación, escribía el papa Juan Pablo 2º a los obispos de Brasil, el 9 de abril del 1986: Estamos convencidos de que la teología de la liberación es no sólo oportuna, sino útil y necesaria”.

d)     Nos orientan hacia otra práctica del sacerdocio ordenado y de los demás ministerios eclesiales
-        El mayor sacerdocio según el Concilio es de los bautizados al servicio del cual está el sacerdocio ordenado: “Ofrézcanse a Dios como un sacrificio agradable a él” (Romanos 12,1), es decir, presentarse delante de Dios como un pueblo fraternal.
-        El documento de Aparecido afirma que las CEBs son “escuela para nuevos ministerios” (178).

El papa Francisco retoma muchos de estos aspectos en la reforma de la Iglesia.


3. DE LA PASIÓN POR LA VIDA A LA OPCIÓN POR LOS POBRES

1.      El sueño que guió mi vida
-        Aposté mi vida sobre la amistad, el compartir, la solidaridad para aportar mi grano de arena a la construcción de un mundo mejor para todos en particular por los más golpeados de la sociedad.
-        Para mí, el bien es apoyar todo lo que favorece la vida y la fraternidad.

2.      Un sueño a construir desde y con los pobres
-        Somos pobres cuando compartimos y no explotamos a nadie.
-        Los pobres son los preferidos y protegidos de Dios porque son víctimas de un sistema que les desposee de sus derechos y les impide vivir con dignidad.
-        Los pobres son empobrecidos, es decir mantenidos en una situación de despojo y de esclavitud, o sea la imposibilidad de liberarse de la pobreza.
-        Nos hacemos cómplices de esta situación si no luchamos para revertirla.
-        Jesús vivió pobremente y eligió a los pobres para construir un Reino de fraternidad y de justicia sin frontera mediante la organización en comunidades de iguales.
-        El Reino es el sueño de Dios de una humanidad de hermanos y hermanas iguales, solidarios y promotores de la vida.
-        “No soy pobre, soy sobrio, liviano de equipaje, vivo con lo justo para que las cosas no me roben la libertad” dijo José Mujica (El Telégrafo, junio 4 de 2016).
-        Los pobres y la pobreza digna -“la sobriedad y lo justo”- son los criterio de la verdad, del bien y del bien vivir.

4. CONTEMPLATIVOS EN LA ACCIÓN

            Esta nueva visión de Jesús y de la Iglesia, nos ha llevado a una nueva espiritualidad: encontrar a Dios y escuchar su voz en la realidad cotidiana, en especial en la vida de los pobres.


1.      Nuestra espiritualidad es contemplación…
-        La encarnación de Jesús nos ha enseñado que la realidad es el primer lugar de nuestro encuentro con Dios, con Jesús resucitado y con el crecimiento del Reino. No se trata sólo de conocer a Jesús, sino de reconocerlo en la vida diaria.
-        La opción por los pobres nos da nuevos criterios: optar por los pobres es optar por sus causas, es decir, optar por su manera de pensar, actuar y creer, porque “de ellos es el Reino de Dios” (Mateo 5,3).

2.      … contemplación en y desde la acción
-        El Espíritu está a la obra en muchas partes, pero especialmente en los pobres: la voz de los pobres, su actuar, su religiosidad, su fe es expresión privilegiada de la acción del Espíritu entre nosotros.
-        Nuestras actividades no son solamente un servicio al Reino, son respuesta a las llamadas del Espíritu en la realidad, en particular la del mundo de los pobres.


5. PARA CONCLUIR: NOS ABRIMOS A NUEVAS… NOVEDADES.

Tener nuevas visiones de Jesús, de la Iglesia y de los pobres nos exige abrirnos a otras novedades que son los nuevos desafíos.

1.      Desafío del pluralismo religioso
-        Descubrimos que el ecumenismo y el pluralismo religioso es una necesidad.
-        Tenemos que aprender los unos de los otros sobre Dios, Jesús, el Reino, la espiritualidad…
-        Ninguna Iglesia no religión tiene la exclusividad de Dios ni de la salvación.

2.      El descubrimiento que “¡No hay otro mundo!”
-        Dios no está fuera de nuestro mundo ni fuera de nosotros, sino que es el alma de este mundo y la vida y el amor en nosotros.
-        Hay que repensar el cielo y el infierno, la oración, la devoción a los santos, los milagros, la espiritualidad… para no confundir mitos y realidad.

Que está convivencia nos ayude a expresar todas estas novedades y a emprender nuevos caminos para responder mejor a los llamados de Dios hoy.


Anexos:

I. LA EVANGELIZACIÓN DEL MUNDO CONTEMPORANEO, Pablo 6°, 1975: números 7, 8 y 30.

-        8… “Solamente el reino es pues absoluto y todo el resto es relativo”.
-        30… “La Iglesia… tiene el deber de anunciar la liberación…”.


“Jesús primer evangelizador
7. Durante el Sínodo, los obispos han recordado con frecuencia esta verdad: Jesús mismo, Evangelio de Dios (Cf. Mc. 1,1; Rom. 1-3), ha sido el primero y el más grande evangelizador. Lo ha sido hasta el final, hasta la perfección, hasta el sacrificio de su existencia terrena.
Evangelizar: ¿Qué significado ha tenido esta palabra para Cristo? Ciertamente no es fácil expresar en una síntesis completa el sentido, el contenido, las formas de evangelización tal como Jesús lo concibió y lo puso en práctica. Por otra parte, esta síntesis nunca podrá ser concluida. Bástenos, aquí recordar algunos aspectos esenciales.

El anuncio del reino de Dios
8. Cristo, en cuanto evangelizador, anuncia ante todo un reino, el reino de Dios, tan importante que, en relación a él, todo se convierte en "lo demás", que es dado por añadidura (Cf. Mt. 6, 33). Solamente el reino es pues absoluto y todo el resto es relativo. El Señor se complacerá en describir de muy diversas maneras la dicha de pertenecer a ese reino, una dicha paradójica hecha de cosas que el mundo rechaza (Cf. Mt. 5, 3-12), las exigencias del reino y su carta magna (Cf. Mt. 5-7), los heraldos del reino (Cf. Mt. 10), los misterios del mismo (Cf. Mt. 13), sus hijos (Cf. Mt. 18), la vigilancia y fidelidad requeridas a quien espera su llegada definitiva (Cf. Mt. 24-25).
Un mensaje de liberación
30. Es bien sabido en qué términos hablaron durante el reciente Sínodo numerosos obispos de todos los continentes y, sobre todo, los obispos del Tercer Mundo, con un acento pastoral en el que vibraban las voces de millones de hijos de la Iglesia que forman tales pueblos. Pueblos, ya lo sabemos, empeñados con todas sus energías en el esfuerzo y en la lucha por superar todo aquello que los condena a quedar al margen de la vida: hambres, enfermedades crónicas, analfabetismo, depauperación, injusticia en las relaciones internacionales y, especialmente, en los intercambios comerciales, situaciones de neocolonialismo económico y cultural, a veces tan cruel como el político, etc. La Iglesia, repiten los obispos, tiene el deber de anunciar la liberación de millones de seres humanos, entre los cuales hay muchos hijos suyos; el deber de ayudar a que nazca esta liberación, de dar testimonio de la misma, de hacer que sea total. Todo esto no es extraño a la evangelización.”


II. EL PAPA JUAN PABLO 2° CONFIRMÓ LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN
Carta a los obispos de Brasil, abril 9 de 1986.

5, b: “Estamos convencidos, nosotros y ustedes, de que la teología de la liberación es no sólo oportuna, sino útil y necesaria”.

Párrafo completo:
            “En la medida en que se empeña por encontrar aquellas respuestas justas - imbuidas de rica comprensión con la Iglesia en este país, tan eficaces y constructivas como es posible y al mismo tiempo consonantes y coherentes con las enseñanzas del Evangelio, de la Tradición viva y del Magisterio de la Iglesia -, estamos convencidos, nosotros y ustedes, de que la teología de la liberación es no sólo oportuna, sino útil y necesaria. Ella debe constituir una nueva etapa – en estrecha conexión con las anteriores – de aquella reflexión teológica iniciada con la tradición apostólica y continuada con los grandes padres y doctores, con el Magisterio ordinario y extraordinario y, en la época más reciente, con el rico patrimonio de la Doctrina social de la Iglesia que van de la ‘Rerum novarum’ (1891) a la ‘Laboren exercens’ (1984)”.