lunes, 30 de septiembre de 2019

Novena de Navidad relacionada con la Amazonía y la Ecología integral


D I O S   N A C E   E N   L A   A M A Z O N Í A

Novena  de  Navidad  de  2019


“Dios, que nos convoca a la entrega generosa y a darlo todo, nos ofrece las fuerzas y la luz que necesitamos para salir adelante. En el corazón de este mundo sigue presente el Señor de la vida que nos ama tanto. Él no nos abandona, no nos deja solos, porque se ha unido definitivamente a nuestra tierra, y su amor siempre nos lleva a encontrar nuevos caminos. Alabado sea” (Laudato Si, 245).

CEBs de Guayaquil. Pedro Pierre. Navidad de 2019.

ÍNDICE DE LA NOVENA
Presentación: La voz de Dios escondida en Belén y en la Amazonía.
Ver la realidad de Palestina y de la Amazonía (Documento de Trabajo del Sínodo).
1.       Jesús nació en un país bello y devastado
En Jesús Dios optó por los pobres, ayer y hoy.
2.       Jesús nació para reconciliar la humanidad entre sí
La “Casa común” de la humanidad corre un peligro mortal.
3.       En Belén Jesús fue ‘Buena Noticia’ universal
La Amazonía es el “Bien común” de la Tierra y de la Humanidad.
Iluminarnos mediante la Biblia y los Documentos eclesiales (Carta papal ‘La Alegría del Evangelio’).
4.       En Belén Jesús vino a “enriquecernos de su pobreza”
Dios nació y vuelve a nacer en la Amazonía.
5.       En Belén Jesús nos invitó a unirnos en torno al Reino
Jesús nació para ser el ‘Mesías del Reino’.
6.       En Belén Jesús abrió nuevos caminos para la Iglesia y la sociedad
Una nueva manera de ser Iglesia y de ser cristiano.
Actuar según tres llamados de Dios (Carta papal sobre ‘Ecología integral’).
7.       En Belén Jesús nos llamó a una conversión personal
La salvación está en la Comunidad.
8.       En Belén Jesús nos llamó a una conversión eclesial
La ‘Iglesia de los Pobres’ somos la Iglesia de Jesús.
9.       En Belén Jesús nos llamó a una conversión social
La Amazonía marca la característica de la nueva sociedad mundial.
Anexos: Sínodo sobre la Amazonía. Congreso Ecológico en Quito. Día de la creación.



PRESENTACIÓN: “La voz de Dios escondida en Belén y en la Amazonía”.

Dios nace o renace en cada Navidad, en nosotros, en los demás, en grupos humanos y cristianos. Con el Sínodo sobre la Amazonía, Dios nace y renace en la Amazonía. Gracias a una nueva conciencia y a nuevos compromisos de los cristianos y de cuantos grupos solidarios de este santuario de la vida exuberante, sus pueblos originarios son reconocidos, valorados, protegidos, defendidos, promovidos.
La misma Amazonía, cuna inmensa de la biodiversidad, pulmón del planeta y jardín de la belleza originaria, nos revela a Dios: “La Amazonía es el rostro ecológico de Dios” (Fray Betto). Es sobre todo la reserva de muchas sabidurías escondidas y pisoteadas que hacen falta a una humanidad desorientada que ha perdido el rumbo de la fraternidad y la justicia. Es el tesoro quemado y arrasado que hay que salvar de la ambición desmedida de unos pocos asesinos y muchas organizaciones criminales.
Dios nace y renace en la Amazonía, como hace 2,000 años con Jesús: en pleno campo, en medio de los pobres, con la señal de una estrella. Hoy los signos de Dios en la selva más grande del mundo son muchos: son ‘Buena Noticia’ para la gran familia universal.
Dos acontecimientos nos ayudan a descubrir allí el nacimiento y renacimiento del Dios de la vida y de los pobres: El Sínodo sobre la Amazonía y el XI Encuentro Latinoamericano de Comunidades Eclesiales de base (CEBs). Casualidad, o mejor dicho ‘señales de Dios’, estos dos grandes eventos llevan más o menos la misma temática:
1.      Lema del Sínodo sobre la Amazonía: “Caminos nuevos para la Iglesia y para una ecología integral”, en octubre de 2019.
2.      Lema del Encuentro Latinoamericano de CEBs: “Escuchando a Dios en los gritos de la tierra y de los pobres, protegemos y defendemos la vida”, en marzo de 2020.
Estos lemas van a acompañar, este año, nuestra Novena y nuestras Posadas de Navidad. Nos permitirán a descubrir cómo Dios nace y renace entre nosotros y nos llama a ser nosotros mismos ‘Buena Nueva’ los unos para los otros… afín de que nuestra Tierra vuelva a ser cuidada como se lo merece y todos los pobres amados y respetados, en particular los de la Amazonía.

Hoy Dios se encarna en la Amazonía.



 Día 1: JESÚS NACIÓ EN UN PAÍS BELLO Y MALTRATADO.


MENSAJE
Jesús nació en un país invadido por los romanos, explotado por los terratenientes y controlado por las autoridades religiosas… Más o menos parecida es la situación de la Amazonía donde Jesús quiere nacer y renacer.

Diálogo inicial: Jesús se hizo pobre entre los pobres.
1.       ¿Dónde y cómo quiso Dios que naciera su Hijo Jesús hace 2,000 años?
Palabra de la Iglesia: (Evangelii Gaudium. V. Una madre de corazón abierto, 46).
“La Iglesia ‘en salida’ es una Iglesia con las puertas abiertas. Salir hacia los demás para llegar a las periferias humanas no implica correr hacia el mundo sin rumbo y sin sentido. Muchas veces es más bien detener el paso, dejar de lado la ansiedad para mirar a los ojos y escuchar, o renunciar a las urgencias para acompañar al que se quedó al costado del camino.”
2.       ¿Qué nos llama la atención de lo que dice el papa Francisco en este párrafo?
Palabra de Dios: 1 Tesalonicenses 2, 1-8.
“Saben, hermanos, que nuestra estancia entre ustedes no fue infructuosa. A pesar de los sufrimientos y los ultrajes que, como están entera-dos, tuvimos que padecer en Filipos; llenos de confianza en nuestro Dios, les anunciamos su mensaje evangélico en medio de una fuerte oposición. Nuestra exhortación, en efecto, nunca se ha basado en el engaño, en turbios motivos o en el fraude; si hablamos, es porque Dios nos ha juzgado dignos de contarnos su buena noticia. Y no tratamos de complacer a la gente, sino a Dios, que examina lo más profundo de nuestro ser Dios es testigo, y bien lo saben, de que jamás nos hemos valido de palabras aduladoras, ni hemos buscado astutamente el provecho propio. Como tampoco hemos buscado glorias humanas, ni de ustedes ni de nadie. Y aunque, como apóstoles de Cristo, podíamos habernos presentado con todo el peso de la autoridad, preferimos comportarnos entre ustedes con dulzura, como una madre que cuida de sus hijos. Sentíamos tal cariño por ustedes que estábamos dispuestos a entregarles no solo el mensaje evangélico de Dios, sino incluso nuestra propia vida. ¡Hasta ese punto había llegado nuestro amor!”
3.       ¿Qué quería comunicar san Pablo a los Tesalonicenses?
Hoy nosotros: Navidad en la Amazonía y entre nosotros.
4.       ¿Cómo aplicamos estas lecturas a la Amazonía en este tiempo de Navidad?
5.       ¿Qué compromiso vamos a emprender individual y colectivamente?
Oraciones comunitarias y bendición final.
“Que el Dios de la vida y la belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de fraternidad, unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva, de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad, discernimiento y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos por el Reino”.

Comentario 1: EN JESÚS DIOS OPTÓ POR LOS POBRES, AYER Y HOY.

Jesús nació en un país invadido por los romanos, explotado por los terratenientes y controlado por las autoridades religiosas… Más o menos parecida es la situación de la Amazonía donde Jesús quiere nacer y renacer.

1. Palestina, tierra de opresión.
Palestina es el lindo país del Medio Oriente donde nació y vivió Jesús. Por el calor y las pocas lluvias es bastante desértico. Al oeste está bordeado por el mar Mediterráneo y al este por el río Jordán: este nace en Siria y termina en el Mar Muerto, ¡una inmensa laguna de agua muy salada a 400 metros bajo el nivel del mar! La provincia de Galilea, al norte, tierra de Jesús hasta los 30 años, es la más fértil. En sus parábolas Jesús nos describe con detalles la belleza natural de su país.
En tiempos de Jesús, la situación de Palestina era muy conflictiva. El imperio romano la había invadido desde unos 60 años: cobraban altos impuestos y maltrataban a la gente. Las tierras pertenecían a grandes propietarios y los campesinos estaban en situación de esclavitud con muchas deudas, enfermedades y marginación. Las autoridades religiosas consideraban a los pobres como incapaces de cumplir las leyes de Dios…
Jesús vivió en la región norteña de Galilea azotada por la pobreza, las rebeliones y la violencia. Sus padres vivían en un pequeño pueblo: Nazaret. Eran personas humildes: María era ama de casa y José carpintero. Hasta los 30 años fue carpintero de pueblo, viajando de un lugar a otro para encontrar trabajo. A los 7 años vio cómo los romanos quemaron una ciudad vecina, Séforis, con toda su gente por haberse rebelado contra ellos y los terratenientes de la zona.
A los 30 años Jesús conoció a su primo, el profeta Juan Bautista, que buscaba una renovación tanto de la religión como de la sociedad en general: bautizaba a los que querían vivir menor. Jesús se unió a él hasta que el rey Herodes lo apresó y mandó a asesinar. Entonces decidió Jesús continuar la misión de Juan Bautista y se hizo profeta itinerante del Reino de Dios entre los pobres de su región. Desde el comienzo Jesús encontró oposición y amenazas por anunciar una nueva manera de creer y de vivir, pero no dejó de solidarizarse con los pobres de su tiempo, hasta que lo crucificaron como un vulgar delincuente.

2. Amazonía, tierra arrasada en su naturaleza y sus pueblos.
La Amazonía es la más grande y bella selva del mundo: 7 millones de kilómetros cuadrados, regada por un inmenso río de 7,000 kilómetros. Abriga 360 pueblos indígenas y en más de 100 en aislamiento voluntario: viven en armonía con la naturaleza. Es ‘el templo’ de la mayor y la más diversa biodiversidad de flora y fauna del planeta, donde todo y todos se equilibran en una dinámica de vida. Absorbe una enorme cantidad de dióxido de carbono, el gas que produce el calentamiento global. ¡La destrucción progresiva de la Amazonía marca el comienzo del fin de la vida en el planeta!
Las innumerables quemas en la Amazonía están despertando la sorpresa, la inquietud y las protestas al nivel mundial. Se está tomando conciencia de la destrucción de la naturaleza y de la aniquilación de pueblos: un verdadero genocidio. Desde 6 años ha comenzado la 6ª extinción de la vida en nuestro planeta, por eso los llamados a detener tal situación, a parar la contaminación generalizada, a retroceder en el consumismo y el individualismo, a cambiar en la manera de vivir compitiendo los unos con los otros…

3. Dios nació y quiere renacer en la Amazonía.
-          Desde siempre Dios ha estado presente en la Amazonía. Cada religión es un encuentro de Dios con sus pueblos y de estos pueblos con Dios, mediante sus símbolos, sus ritos, sus creencias. El anuncio de Jesucristo confirma esta presencia de Dios: el cristianismo y las religiones se enriquecen naturalmente. Este diálogo se llama ‘interculturalidad’, o sea, enriquecimiento entre culturas.
-          Dios sigue naciendo y renaciendo en la Amazonía. Frente al abandono y destrucción de la Amazonía en su naturaleza y sus pueblos, las Iglesias cristianas se sienten llamadas a ser solidarias con ella, a volver a ser un servicio de la vida de sus pueblos, defendiéndolos y promoviéndolos. Las Iglesias quieren confirmar esta fe y sabiduría de los pueblos autóctonos, buscan renovar su rostro para ser Iglesias indígenas, en comunión con los rostros surgidos en cada continente.

Conclusión
Nuestros nacimientos recogen los múltiples rostros del niño Jesús que se encarna en la piel de todos los pueblos. Jesús tiene el color de cada pueblo, la sabiduría de cada etnia, la dignidad de todos los hombres y mujeres en cada rincón del planeta. La Amazonía es el tesoro escondido de Dios para toda la humanidad: Dios nace y renace siempre nuevo y sorprendente entre nosotros, en particular entre los más pobres.



 Día 2: JESÚS NACIÓ PARA RECONCILIAR LA HUMANIDAD ENTRE SÍ.


MENSAJE
La historia se repite: Ayer se quiso destruir el proyecto de Dios con la decisión de Herodes de matar al niño Jesús. Hoy se ha comenzado la 6ª extinción de la vida en nuestro planeta, como lo demuestras las destrucciones de las selvas amazónicas y africanas.

Diálogo inicial: Pobreza y exilio para el niño Jesús.
1.       ¿Qué dificultades y peligros acompañaron el nacimiento de Jesús?
Palabra de la Iglesia: Evangelii gaudium, 53
“Así como el mandamiento de «no matar» pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir «no a una economía de la exclusión y la inequidad». Esa economía mata... Hoy todo entra dentro del juego de la competitividad y dela ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil... Se considera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar. Hemos dado inicio a la cultura del «descarte» que, además, se promueve”.
2.       ¿Qué comentario hacemos de estas afirmaciones del papa Francisco?
Palabra de Dios: Génesis 7 y 8: El diluvio o destrucción de la vida sobre la tierra.
“Yavé dijo a Noé: ‘Entra en el Arca, tú y tu familia, pues tú eres el único justo que he encontrado en esta generación, porque dentro de siete días haré llover sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches, y exterminaré a todos los seres que creé’. Noé hizo todo lo que Yavé le había ordenado. Entró pues en el arca junto con su esposa, sus hijos y las esposas de sus hijos, para salvarse de las aguas del diluvio. También entraron con ellos en el arca las diversas especies de animales salvajes y de los otros animales, de los reptiles que se arrastran por el suelo y de las aves. De todos los seres que respiran y viven entraron con Noé en el arca en fila de a dos. El diluvio cayó durante cuarenta días sobre la tierra. Crecieron, pues, las aguas y elevaron el arca muy alto sobre la tierra. Todo ser mortal que se mueve sobre la tierra pereció…
Entonces Noé se dio cuenta que las aguas se habían retirado de la superficie de la tierra. Noé construyó un altar a Yavé, y ofreció un sacrificio sobre el altar. Al aspirar el agradable aroma, Yavé decidió: "Nunca más maldeciré la tierra por causa del hombre, pues mientras dure la tierra, habrá siembra y cosecha, pues nunca cesarán ni el frío ni el calor, ni el verano ni el invierno, ni los días ni las noches".
3.       ¿Cómo entendemos esta narración del diluvio en tiempos de Noé?
Hoy nosotros: Un nuevo diluvio en marcha, provocado por los seres humanos.
4.       ¿Cómo relacionamos el diluvio en tiempos de Noé con la actual destrucción de la Amazonía?
5.       ¿Qué compromiso vamos a emprender individual y colectivamente para detener la contaminación de nuestro entorno y la destrucción de la naturaleza?
Oraciones comunitarias y bendición final.
“Que el Dios de la vida y la belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de fraternidad, unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva, de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad, discernimiento y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos por el Reino”.

Comentario 2: LA ‘CASA COMÚN’ DE LA HUMANIDAD CORRE UN PELIGRO MORTAL.

Por la realización de un Sínodo sobre la Amazonía y la magnitud de los incendios criminales en la Amazonía brasileña, el tema amazónico se ha tomado la primera plana de las informaciones sobre el peligro que se cierna sobre el planeta por la destrucción ambiental.

1. La destrucción acelerada de la Amazonía
Nos duele el alma ver la Amazonía en llama, flagelo alentado por las declaraciones escandalosas del presidente de Brasil. Lastimosamente se está cumpliendo la profecía de monseñor Leonidas Proaño, cuya ‘pascua’ número 31 hemos celebrado el 31 de agosto pasado, cuando decía: “Debemos actuar antes de que sea demasiado tarde, antes de que la ambición y la codicia de unos pocos conviertan a nuestro planeta en una luna muerta, en un cementerio del espacio”. El pulmón del planeta -eso es la Amazonía- se está asfixiando por ‘la ambición y la codicia de unos pocos’, principalmente las multinacionales de la soya y la caña de azúcar que queman impunemente cada año miles y miles de hectáreas, sembrado cenizas y muertes de ecosistemas multimilenarios no sólo con su vegetación y sus animales únicos, sino también con sus numerosos pueblos ancestrales.
La magnitud de esta tragedia criminal salta a la vista y desvela cuanto se ha destruido de la selva amazónica en estos últimos 50 años: ¡este año el doble de superficie del año pasado! Para “honrar” a las vergonzosas declaraciones del presidente Bolsonaro, apoyado por el esquizofrénico presidente de Estados Unidos, los propietarios de las multinacionales brasileñas han inaugurado un “Día nacional del fuego” al prender deliberadamente miles y miles de incendios nuevos. ¿Hasta dónde avanzará la locura humana?

2. Protestas mundiales en defensa de la Amazonía
La selva y los pueblos amazónicos están asediados por las multinacionales como nunca antes. ¡Es la maldición del mercado global! “No podemos disponer de los bienes comunes al ritmo de la avidez y del consumo desenfrenado”, grita el papa Francisco. “Salvemos la Amazonía de todos”, se escucha por muchas partes.
Para detener tal destrucción y proteger ese ‘tesoro de la Humanidad’, por todas partes del globo, surgen descomunales protestas contra la idolatría del dinero: “¡La Amazonía es un inmenso mercado… a explotar!”. Se llama al boicot de los productos brasileños cultivados en la Amazonía. Felizmente los jóvenes son muy numerosos en estas denuncias de un crimen de lesa humanidad. Pues, ¡la Amazonía es de todos! y no sólo de los 9 países que tienen la dicha de tenerla en sus territorios nacionales. Es un Bien común de la Tierra y de la Humanidad entera.
Las Iglesias católicas de estos 9 países van a tener en Roma en este próximo mes de octubre un Sínodo, o sea, una reunión extraordinaria de obispos con el papa Francisco. Denuncian la destrucción inmisericorde de la Amazonía y de los pueblos que la habitan y renuevan su compromiso cristiano en defensa de toda vida. Desde más de 2 años lo están preparando mediante una ‘Red Eclesial Panamazónica’ muy activa. En su Documento preparatorio al Sínodo están proclamando la responsabilidad ineludibles que tienen las Iglesias para proteger los pueblo originarios y la naturaleza amazónica, creación de Dios como ‘Casa común’ de la humanidad toda. En Ecuador los obispos y las Iglesias del Oriente, tal como llamamos esta parte amazónica de nuestro territorio nacional, están activamente comprometidos en esta tarea.
Con una temática parecida, las Comunidades Eclesiales de Base latinoamericanas, -estos grupos cristianos de los sectores populares del campo y de la ciudad-, están preparando para el año 2020 su XI° Encuentro Continental cuyo objetivo general es precisamente: “Escuchar el clamor de la tierra y de los pobres, para redoblar los esfuerzos en cuidar, vigilar y defender la vida amenazada”. Se trata de una reunión, todos los 4 años, que se inició en Brasil en 1980 y que va más allá de las fronteras latinoamericanas. En 1984 la diócesis de Cuenca tuvo la dicha de ser sede de dicho encuentro. Esta vez será la ciudad de Guayaquil.

Conclusión: ‘¡Salvemos el futuro!’.
El mito bíblico del ‘diluvio universal’ nos muestra el enojo de Dios y su decisión de terminar con la mayoría de los seres vivos. Pero es un enojo con esperanza porque marca el comienzo de una nueva creación con un pacto universal de Dios con la humanidad nueva. Hoy somos los humanos quienes estamos provocando realmente un desastre diluviano universal -¡no se trata de un mito!- y no se ve quiénes podrían escapar: no hay ‘plan B’, ni ‘arca o planeta salvavidas’. O salvamos nuestro planeta o nos perdemos todos. Más que nunca el tiempo apremia para un pacto universal, una nueva creación, fruto de un nuevo comienzo de relaciones armoniosas entre los seres humanos y con la naturaleza.
Defendamos individual y colectivamente la Amazonía, “Bien Común de la Tierra y de la Humanidad”, comenzando con la de nuestro país, porque ya nos damos cuenta que defender la naturaleza es salvaguardar nuestra propia existencia. No podemos estar de brazos cruzados frente al progresivo proceso de una nueva extinción de la vida en nuestro planeta si no tomamos medidas alternativas urgentes junto a muchos grupos. Hemos tomado conciencia que los derechos de la naturaleza son también los nuestros porque somos una sola unidad de vida y de destino.
Que nos confirmen en este propósito las expresiones alentadoras del poeta y sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal: "El amor es la única ley que rige el universo... La materia que rige el universo es amor y toda alma que Dios crea la crea enamorada".



 Día 3: EN BELÉN JESÚS FUE PRESENTADO COMO ‘BUENA NOTICIA’ UNIVERSAL.


MENSAJE
‘La esperanza es lo último que muere’. El nacimiento de Jesús ayer en Palestina y hoy en la Amazonía abriga mucha esperanza para la humanidad si sabemos acogerlo.

Diálogo inicial: Ángeles, pastores y magos en el nacimiento de Jesús.
1.       En el nacimiento de Jesús, ¿qué acontecimientos presentaron a Jesús como ‘Buena Nueva’?
Palabra de la Iglesia: Documento de preparación del Sínodo, 20.
“Una mirada contemplativa, atenta y respetuosa a los hermanos y hermanas, y también a la naturaleza -al hermano árbol, a la hermana flor, a las hermanas aves, a los hermanos peces, y hasta a las hermanitas pequeñas como las hormigas, las larvas, los hongos o los insectos- permite a las comunidades amazónicas descubrir cómo todo está conectado, valorar cada creatura, ver el misterio de la belleza de Dios revelándose en todas ellas y convivir amigablemente”.
2.       ¿Qué es lo que más nos llama la atención en esta lectura?
Palabra de Dios. Apocalipsis 12,1-10: La victoria de la mujer sobre el dragón.
“Apareció en el cielo una señal grandiosa: una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Está embarazada y grita de dolor porque le ha llegado la hora de dar a luz. Apareció también otra señal: un enorme dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y en las cabezas siete coronas; con su cola barre la tercera parte de las estrellas del cielo, precipitándolas sobre la tierra. El dragón se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto naciera. Y la mujer dio a luz un hijo varón que fue arrebatado y llevado ante Dios y su trono, mientras la mujer huyó al desierto donde tiene un lugar que Dios le ha preparado… Entonces se desató una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron contra el dragón. Luchó el dragón contra los ángeles, pero no pudo vencerlos. Ya no hubo lugar para ellos en el cielo. El dragón grande, la antigua serpiente conocida como el Demonio o Satanás, fue expulsado; el seductor del mundo entero fue arrojado a la tierra y sus ángeles con él. Oí entonces una fuerte voz en el cielo que decía: ‘Por fin ha llegado la salvación, el poder y el reinado de nuestro Dios, y la soberanía de su Ungido’.”
3.       ¿Qué signos de esperanza nos presenta esta Palabra de Dios?
Hoy nosotros:
4.       ¿Cómo aplicamos a nosotros y a la Amazonía estas Palabras de la Iglesia y de la Biblia?
5.       ¿Qué compromiso vamos a emprender individual y colectivamente para ser nosotros también ‘Buena Noticia’?
Oraciones comunitarias y bendición final.
“Que el Dios de la vida y la belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de fraternidad, unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva, de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad, discernimiento y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos por el Reino”.

Comentario 3: LA AMAZONÍA ES BIEN COMÚN DE LA TIERRA Y DE LA HUMANIDAD.

Actualmente la realización del “Sínodo sobre la Amazonia” abriga muchas esperanzas tanto para la Iglesia y su misión liberadora como para la Amazonía toda, símbolo del planeta que hay que salvar con cierta prisa. Un ‘sínodo’ es una reunión extraordinaria de obispos para aconsejar al papa afín de tomar decisiones importantes sobre el tema que se analiza. El lema del Sínodo sobre la Amazonía es: “Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”. Se desarrollará en Roma del 6 al 26 de octubre de este año. Con este Sínodo la Iglesia católica no sólo quiere renovarse interiormente sino ponerse al servicio de la vida en una región donde está progresiva y criminalmente destruida. “En la Amazonía está el futuro de la humanidad, porque su selva es fuente de vida”, afirmó el papa Francisco.

1. Preparación del Sínodo sobre la Amazonía
Desde 3 años las Iglesias católicas de América Latina están preparando este Sínodo sobre la Amazonía, afín de organizarse mejor para hacer frente al abandono y a la destrucción de este inmenso tesoro para la Humanidad. Apremia una renovación de la misión de la Iglesia para defender la vida, no sólo de la naturaleza sino de los numerosos pueblos que habitan la Amazonía. Con este Sínodo se está replanteando la manera de continuar la misión de Jesús: “He venido para que tengan vida y vida en abundancia” (Juan 10,10).
Para ayudarse mejor, los obispos de los 9 países cuyos territorios abarcan una parte de la Amazonía, han conformado un ‘Red Eclesial PanAmericana’ (REPAM). Después de muchas investigaciones, reflexiones bíblicas y teológicas y propuestas de compromisos eclesiales y sociales, los obispos han redacto un documento que servirá de información y profundización afín de que los 200 participantes del Sínodo presenten al papa Francisco propuestas de ‘nuevos caminos para la Iglesia y la ecología integral’.

2. Contenido del Documento de Trabajo para el Sínodo
El Documento tiene 3 grandes capítulos, siguiendo el método clásico ‘Ver, Iluminar y actuar’.
a)      Presentan 3 aspectos de la realidad amazónica: 1. la de los Pueblos autóctonos conocidos y los no contactados, 2. la de la Biodiversidad más diversa tanto en animales y vegetales como en minerales y 3. la de la Iglesia católica.
b)      Exponen los elementos de una profundización que ilumine:
-          Los derechos de los pueblos amazónicos y los de la naturaleza y su necesaria integración en la Comunidad internacional con el respeto de sus originalidades.
-          Los deberes de la Iglesia con relación a su servicio a favor de los pueblos y de la naturaleza: reconocimiento, defensa y promoción, ya señalados en varios Documentos eclesiales ( por ejemplo, Carta papal sobre la Ecología integral y Documento Latinoamericano de Aparecida), todo esto con miras al Reino de Dios.
c)       Proponen una misión eclesial renovada al servicio de los Pueblos y de la naturaleza, mediante:
-          Un revisión de la inculturación, del ministerio sacerdotal y diaconal…
-          Un apoyo decidido a los derechos tanto de los Pueblos como de la naturaleza…
-          Una misión centrada en la defensa de la vida en todas sus dimensiones.
Así se podrá cumplir con el mandato del Concilio Vaticano 2°, confirmado por las 4 últimas reuniones de los obispos latinoamericanos, de ser un “Iglesia sirviente y pobre”.

3. Desarrollo del Sínodo en 3 etapas
a)      Unos expertos ayudarán a los obispos a profundizar los 3 aspectos mayores: la realidad amazónica, la iluminación cristiana y las propuestas pastorales.
b)      La redacción de un Documento final será aprobado por los presentes.
c)       Dicho Documento luego será entregado al papa Francisco.

Conclusiones: “El Reino es lo único absoluto” (papa Pablo 6°) para la fraternidad y la justicia sin fronteras.
En esta línea, los mayores desafíos son los siguientes:
1.       Confirmar la inculturación hacia la interculturalidad. La inculturalidad es un diálogo con las culturas consideradas de igual valor, tanto en sus espiritualidades como en sus expresiones religiosas: Todos nos enriquecemos mutuamente, sin que nadie se siente dueño exclusivo de la verdad.
-          Abrir el sacerdocio más allá de la ley eclesial del celibato. Se trata de volver a la práctica de las primeras Comunidades cristianas y valorar a su justo precio el sacerdocio bautismal que nos hace profetas, sacerdotes y reyes-pastores.
-          Ser una Iglesia servidora, samaritana, esperanzadora, liberadora… a favor, por una parte, de los Derechos Humanos, de los Derechos de los Pueblos y de la Naturaleza, ya que somos una sola unidad de vida y de destino, y, por otra, a favor de la misión desde el protagonismo de los laicos donde no se margina a las mujeres.

Estamos en una nueva era para la Iglesia y la sociedad. Es la nueva globalización que arranca para la Amazonía, América Latina, la Iglesia toda y la Humanidad entera.



 Día 4: EN BELÉN JESÚS VINO A “ENRIQUECERNOS DE SU POBREZA”.


MENSAJE
Jesús nació pobre para devolver a los pobres su dignidad. La pobreza digna, hecha de compartir equitativo, nos hace hermanos iguales. Se es pobre cuando se comparte lo que uno es y tiene: Ese el espíritu de los pobres.

Diálogo inicial: Jesús nace y renace en la Amazonía.
1.       ¿Cómo y para qué vuelve a nacer Jesús en la Amazonía?
Palabra de la Iglesia: Evangelii gaudium, 197.
“El corazón de Dios tiene un sitio preferencial para los pobres, tanto que hasta Él mismo «se hizo pobre» (2 Corintios 8,9). Todo el camino de nuestra redención está signado por los pobres. Esta salvación vino a nosotros a través del «sí» de una humilde muchacha de un pequeño pueblo perdido en la periferia de un gran imperio. El Salvador nació en un pesebre, entre animales, como lo hacían los hijos de los más pobres... Cuando comenzó a anunciar el Reino, lo seguían multitudes de desposeídos, y así manifestó lo que Él mismo dijo: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres» (Lucas 4,18)”.
2.       ¿Qué dice sobre Jesús esta lectura de la carta del papa Francisco?
Palabra de Dios. Juan 1,1-18: La Navidad según san Juan.
“Al principio era la Palabra y la Palabra estaba ante Dios…
Ella era la luz verdadera, la luz que ilumina a todo hombre, y llegaba al mundo.
Ya estaba en el mundo, este mundo que se hizo por Ella, o por El: este mundo que no lo recibió.
Vino a su propia casa, y los suyos no lo recibieron;
pero a todos los que lo recibieron les dio capacidad para ser hijos de Dios.
Y la Palabra se hizo carne, puso su tienda entre nosotros, y hemos visto su Gloria:
la Gloria que recibe del Padre el Hijo único; en él todo era don amoroso y verdad.
De su plenitud hemos recibido todos, y cada don amoroso preparaba otro.
Por medio de Moisés hemos recibido la Ley,
pero la verdad y el don amoroso nos llegó por medio de Jesucristo.
Nadie ha visto a Dios jamás, pero Dios-Hijo único nos lo dio a conocer;
él está en el seno del Padre y nos lo dio a conocer.”
3.       ¿Qué dice esta Palabra de Dios de la venida de Jesús a nuestra tierra?
Hoy nosotros: Dios habita en nosotros y entre nosotros.
4.       ¿Cómo aplicamos a nosotros estas Palabras del papa Francisco y de la Biblia?
5.       ¿Qué compromiso vamos a emprender individual y colectivamente mirando la Amazonía?
Oraciones comunitarias y bendición final.
“Que el Dios de la vida y la belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de fraternidad, unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva, de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad, discernimiento y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos por el Reino”.

Comentario 4: ¡DIOS NACIÓ Y VUELVE A NACER EN LA AMAZONÍA!

                Estamos, en la Iglesia, frente a una nueva concepción de la misión cristiana. Jesús nos dejó su sueño: “Hagan que todos los pueblos sean mis discípulos”. Cuando unos misioneros llegan a regiones que no conocen a Cristo, se dan cuenta que los pueblos que encuentran siempre han conocido a Dios y han tenido de él sus revelaciones. La revelación de Cristo pasa a ser una más entre los múltiples rostros de Dios revelados en las distintas sabidurías humanas.

1. Dios siempre ha estado entre todos los pueblos
“Dios llegó siempre antes que nosotros”: ese es el lema nuevo de los misioneros cristianos. Todas las culturas tienen su dimensión espiritual y sus expresiones religiosas. Las religiones son expresiones originales de sus espiritualidades: Dios es el Dios de los múltiples rostros. Ninguna religión puede expresar toda la realidad de Dios que es inabarcable en su totalidad. Por eso todas son válidas y todas deben enriquecerse mutuamente.
Así nacen varias actitudes misioneras frente a estas situaciones: respeto, escucha y enriquecimiento.
-          La primera actitud es el respeto: Toda persona y todo pueblo se merece mucho respeto porque todos somos hijos del mismo Dios.
-          La segunda actitud es la escucha: Toda persona y todo pueblo merece ser escuchado, porque tiene algo único que revelarnos de parte de Dios.
-          La tercera actitud es el enriquecimiento: Todas las personas y todos los pueblos somos complementarios; así nos enriquecemos entre todas y todos.

2. El aporte del cristianismo
El núcleo central del mensaje de Jesús es la opción por la pobreza y por los pobres para construir el Reino de Dios. “El Reino fue la misión de Jesús” dijo el papa Pablo 6° (‘El Anuncio del Evangelio’ 8) confirmanda a Jesús: “Busquen primero el Reino de Dios, lo demás vendrá por añadidura” (Mateo 6,33). La Iglesia está al servicio del Reino, a sea, de la fraternidad y de la justicia sin frontera, en nombre de Dios.
-          Jesús se hizo hombre pobre “para enriquecernos de su pobreza” (2 Corintios 8,9): “Se redujo a la nada tomando la condición de siervo” (Filipenses 2,6,11), siervo para el Reino.
-          Jesús nos reveló que la primera felicidad está en el pueblo de los pobres: “¡Felices los pobres porque de ellos es el Reino de Dios!” (Lucas 6,21). ¿Tenemos conciencia de aquello?
-          Jesús nos invitó a hacernos pobres con los pobres y asumir las causas de ellos: “¡Felices lo que tienen el espíritu de los pobres, porque de ellos es el Reino de Dios!” (Mateo 5,3). Eso es la ‘opción por los pobres’.

3. Del ecumenismo a la interculturalidad
Desde el Concilio, hemos avanzado mucho en cuanto a nuestras relaciones con los demás cristianos y luego con las demás religiones. Antes del Concilio, el lema ‘misionero’ era: “¡Fuera de la Iglesia no hay salvación!”. En décadas pasadas, monseñor Oscar Romero, beatificado por el papa Francisco, llegó a decir: “¡Fuera de los pobres no hay salvación!” He aquí los pasos de esta renovación misionera.

a)      El ‘ecumenismo’ nos proyectó hacia los cristianos no católicos. El Concilio nos hizo descubrir que ellos no eran ‘hermanos separados’, sino otra manera válida de seguir a Jesús y que todos, en nuestras diferencias, teníamos que ‘uno como Jesús y el Padre son uno’, para que el mundo creyera en Jesús.
b)      El diálogo interreligioso fue el paso siguiente, porque “todas las religiones tienen semillas del Verbo”. Había que descubrir y valorar estas semillas del Verbo y enriquecernos de sus flores y de sus frutos.
c)       El paso de la inculturación a la interculturalidad.
-          A este diálogo y enriquecimiento interreligiosos se lo llamó inculturación: ‘Valorábamos y asumíamos las semillas del Verbo presentes en todas las religiones’. Pero descubrimos que éramos nosotros que decidíamos lo que no parecía bueno o no en las demás religiones. Nos considerábamos superiores y dueños exclusivos de la verdad.
-          Para superar este complejo de superioridad, las ciencias sociales y de las religiones nos ayudaron a descubrir, por una parte, que todas las culturas son iguales y que las culturas, con sus espiritualidades, son las matrices de las religiones y de sus expresiones religiosas. Se nos llamaba a vivir la interculturalidad, es decir, por una parte, a valorar a todas las religiones como encuentros de Dios con nosotros, encuentros de nosotros con Dios y salvadoras todas, y, por otra, a enriquecernos de sus creencias, símbolos, ritos y expresiones.

4. Dios nació y vuelve a nacer en la Amazonía
-          Desde siempre Dios se ha revelado a todos los pueblos. Ellos conocen a Dios y los siguen para alcanzar la comunión eterna con él. Por eso las principales actitudes del ‘misionero’ serán el respeto, la escucha y el aprendizaje. Respeto total a sus formas de vivir, convivir, expresarse, creer y manifestarlo. Este respeto conduce a la escucha, para encontrar nuevas formas de comunicarse de Dios y de comunicarse con Dios: eso es respeto a Dios. Otra actitud será el aprendizaje, o sea, aprender las maneras específicas de relacionarse con Dios: oraciones, ‘sacramentos’, cultos, símbolos, actos religiosos… Vamos a aprender mucho también de las insignes personas que las religiones consideran ‘enviadas’ por Dios. Pues, Dios ya ha nacido en estos pueblos…
-          … y Dios quiere volver a nacer en esos ellos. Sí, hay que anunciar a Jesús, pero en el sentido de que, por una parte, Jesús confirma estas expresiones religiosas y, por otra, las enriquece con sus aportes propios. El Reino es el aporte específico de Jesús con su opción por la pobreza y el protagonismo de los pobres. Se trata como de una nueva encarnación que asume nuevos valores y nuevas expresiones.

Conclusión: Cada celebración del nacimiento de Jesús es una novedad.
-          Es una novedad porque estamos en tiempos nuevos: Jesús nos trae el mismo mensaje del Reino, pero este se construye acorde a la realidad actual.
-          Es una novedad porque nos enriquecemos de los valores y expresiones que las nuevas culturas que asumimos, indígenas y negras en particular.
-          Es una novedad porque la Amazonía es una nueva realidad que nos va a traer muchas ‘Buenas Nuevas’.
-          Es una novedad porque Dios se nos revela de nuevas maneras que nos harán más humanos, más hermanos, y mejores ‘discípulos de Jesús’, el Jesús de la Amazonía.
Es la gran conversión a la que estamos llamados con la celebración de un nuevo ‘memorial’ de su nacimiento, sabiendo que ‘memorial’ es a la vez ‘recuerdo y novedad’, porque Dios es siempre nuevo y siempre más, y porque desde Jesús y ahora más que nunca: “la periferia es el centro”, como dice el papa Francisco. Monseñor Romero tenía razón: “¡Fuera de los pobres no hay salvación!” ¡Que viva la Navidad!



 Día 5: EN BELÉN JESÚS NOS INVITÓ A ENTRAR EN AL REINO.


MENSAJE
Jesús vino para hacer acontecer el Reino de Dios, “lo único absoluto”. Por eso Jesús nos hace rezar en el Padrenuestro: “Venga a nosotros tu Reino”… por medio de nosotros mismos.

Diálogo inicial: Volvamos a lo esencial de la misión de Jesús.
1.       ¿Para qué misión fue enviado Jesús a nuestro mundo?
Palabra de la Iglesia: Instrumentum laboris, 19.
“El territorio es un lugar teológico desde donde se vive la fe; es también una fuente peculiar de revelación de Dios. Esos espacios son lugares en donde Dios manifiesta la reserva de vida y de sabiduría para el planeta, vida y sabiduría que hablan de Dios. En la Amazonía se manifiestan ‘las caricias de Dios’ que se encarna en la historia”.
2.       ¿Qué nos dicen estas palabras del Documento de preparación del Sínodo sobre la Amazonía?
Palabra de Dios. Mateo 11,1-10: El Reino según Jesús.
“Juan (Bautista), que estaba en la cárcel, oyó hablar de las obras de Cristo, por lo que envió a sus discípulos a preguntarle: ‘¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?’ Jesús les contestó: ‘Vayan y cuéntenle a Juan lo que ustedes están viendo y oyendo: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, y una Buena Nueva llega a los pobres. ¡Y dichoso aquél para quien yo no sea motivo de escándalo!
Una vez que se fueron los mensajeros, Jesús comenzó a hablar de Juan a la gente: ‘Cuando ustedes fueron al desierto, ¿qué iban a ver? ¿Una caña agitada por el viento? ¿Qué iban ustedes a ver? ¿Un hombre con ropas finas? Los que visten ropas finas viven en palacios. Entonces, ¿qué fueron a ver? ¿A un profeta? Eso sí y, créanme, más que un profeta. Este es el hombre de quien la escritura dice: Yo voy a enviar mi mensajero delante de ti, para que te preceda abriéndote el camino’.”
3.       Según esta Palabra de Dios, ¿cuáles son las obras mayores de Jesús? Digamos también por qué fin.
Hoy nosotros: Continuar la construcción del Reino inaugurado por Jesús.
4.       ¿Cómo aplicamos a nosotros estas Palabras de la Iglesia y de la Biblia?
5.       ¿Qué compromiso vamos a emprender individual y colectivamente para hacer realidad el Reino de Dios?
Oraciones comunitarias y bendición final.
“Que el Dios de la vida y la belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de fraternidad, unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva, de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad, discernimiento y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos por el Reino”.

Comentario 5: JESÚS NACIÓ PARA SER EL ‘MESÍAS DEL REINO’.

                Jesús nació pobre entre los pobres. Y como todos nosotros, Jesús quiso hacer algo útil de su vida mediante el servicio a los demás. La situación de su país era muy conflictiva, tanto al nivel social como al nivel religioso. Por una parte su país era invadido por una potencia extranjera que tenía su centro en Roma y dominaba pueblos para cobrarles fuertes impuestos o aniquilarlos si se resistían. Por otra parte, la religión era controlada por los sacerdotes, sus allegados y una élite de terratenientes privilegiados que mantenían esclavos a los campesinos. Los sacerdotes se dedicaban en hacer cumplir innumerables leyes que sacaban de su tradición religiosa y muchos ‘sacrificios’ de animales como culto agradable a Dios. Lastimosamente esta situación poco tenía que ver con el proyecto Dios soñado por Abraham y Sara, puesto en marcha por Moisés y Miriam, luego defendido tanto por las y los profetas como también por las y los sabios. Jesús se sintió llamado a volver a dar vida a este proyecto de Dios.

1. Jesús fue el profeta del Reino de Dios
En tiempos de Jesús, su primo Juan Bautista había surgido como nuevo profeta que invitaba a la conversión: conversión a Dios, a la fraternidad y a la justicia. Su mensaje molestaba a las autoridades religiosas y civiles, como también a los poderosos de su tiempo, porque era frontal (Lucas 3,10). El signo de arrepentimiento y de compromiso hacia una vida nueva era hacerse bautizar en la aguas del río Jordán.
En un primer tiempo a Jesús le gustó el mensaje de Juan Bautista y se hizo bautizar. Cuando el rey Herodes, nombrado por los romanos, hizo decapitar a Juan Bautista, Jesús decidió continuar su misión, pero dándole un nuevo giro: ‘Conversión, fraternidad y justicia’, sí, pero desde el protagonismo de los pobres. Su proyecto era no sólo la predicación sino la constitución de un movimiento que viviera la conversión, la fraternidad y la justicia: lo llamó “Reino de Dios”. Eso fue la gran tarea de Jesús en su provincia natal de Galilea, al norte de Palestina. Además no actuaba solo, sino acompañado de un grupo estable de varones y mujeres, o sea, una comunidad de discípulas y discípulos. Jesús además tenían el don de sanación y curaba muchos enfermos.

2. Características del Reino de Dios
Notemos primero que los 4 evangelistas ponen la palabra ‘Reino’ en boca de Jesús más de cien veces: es la más utilizada por él. Hoy parece que, en nuestra Iglesia, nos hemos olvidado casi totalmente de esa palabra, a pesar de que el mismo Jesús dijo claramente: “¡Busquen primero el Reino de Dios; lo demás vendrá por añadidura!” (Mateo 6,33).
Parece también que nos hemos olvidado también que Jesús fue un misionero pobre e itinerante, sin siquiera una piedra como almohada para ‘reclinar su cabeza’ (Mateo 8,20), sin ‘iglesia’ para su culto porque prefería ‘la misericordia a los sacrificios’ (Mateo 12,7). San Marcos pone esa palabra del Reino en las primeras líneas de su evangelio (1,14).
Las numerosas parábolas de Jesús, esa manera sencilla de explicar su mensaje, están casi todas relacionadas con el Reino de Dios. Sus curaciones buscaban manifestar que el Reino era salud, vida, satisfacción de necesidades básicas, compartir, felicidad… De esta manera Jesús manifestaba que Dios era como un padre y una madre, lleno de amor, compasión y perdón, cuyo sueño es el Reino.
En la sinagoga de Nazaret donde había crecido, Jesús explicó que él venía para volver al proyecto de Moisés, de los profetas y de los sabios. No venía para fundar ninguna religión ni edificar templos ni organizar ninguna Iglesia. Vino para instaurar la fraternidad y la justicia en nombre de Dios, es decir, la vida en plenitud (Juan 10,10): salud, libertad, vida nueva y fraterna… tal como lo quería Dios. Por eso dijo en Nazaret (Lucas 4,16-21): “El Espíritu me ha enviado para… proclamar el año de la gracia del Señor”. El ‘año de la gracia del Señor’ era realizar un jubileo tal como transmitían la tradición y las leyes judías (Levítico 25,10-13). Terminó diciendo Jesús: “Hoy se cumplen estas palabras”.

3. Hacia la celebración de un nuevo Jubileo
Primero entendamos bien lo del ‘jubileo’. En su carta encíclica para preparar el ‘Jubileo católico del año 2,000’, el papa Juan Pablo 2° lo explica muy claramente.
Recordemos que el proyecto de Moisés y su hermana Miriam tenía un triple objetivo: liberar a su pueblo de la esclavitud de Egipto, sellar una alianza con Dios en el desierto del Sinaí y poner en marcha una organización social igualitaria que impidiera la esclavitud. Este proyecto se puso en marcha primero en el desierto del Sinaí durante unos 40 años y luego en el país de Canaán (llamado luego Palestina) durante unos 200 años por las y los ‘Jueces’, esas y esos líderes carismáticos que guiaron el pueblo de Moisés una vez llegado en la ‘Tierra prometida’ a Abraham y Sara.
Para poner en marcha una sociedad igualitaria (Éxodo 16,14), las y los Jueces idearon una leyes sociales que se revisaran en los “años sabáticos y jubilares”.
-          El año ‘sabático’ (de la palabra ‘sábado’) tenía lugar cada 7 años y el año ‘jubilar’ cada 7 semanas de años sabáticos (7 x 7 años), es decir, cada 50 años. Veamos lo que escribió el papa Juan Pablo 2° (A las puertas del Tercer Milenio 11-13, 1994):
. 11 «“Hoy -añadió Jesús- se ha cumplido esta Escritura que acaban de oír» (Lucas 4, 21). De este modo (Jesús) realiza ‘un año de gracia del Señor’, que anuncia no sólo con las palabras, sino ante todo con sus obras. El jubileo, ‘año de gracia del Señor’, es una característica de la actividad de Jesús
. 12 Las palabras y las obras de Jesús constituyen de este modo el cumplimiento de toda la tradición de los jubileos del Antiguo Testamento. Es sabido que el jubileo se celebraba cada siete años: era el año sabático, durante el cual se dejaba reposar la tierra y se liberaban los esclavos (Éxodo 23, 10-11; Levítico 25, 1-28; Deuteronomio 15, 1-6). En el año sabático, además de la liberación de esclavos, la Ley preveía la remisión de todas las deudas. Todo esto debía hacerse en honor a Dios. Lo referente al año sabático valía también para el año ‘jubilar’, que tenía lugar cada cincuenta años. Sin embargo, en el año jubilar se ampliaban las prácticas del sabático: “Cada uno recobrará su propiedad, y cada cual regresará a su familia” (Levítico 25, 10)…
-          13. El año ‘jubilar’ (era) como preanuncio de la verdadera liberación que habría sido realizada por el Mesías venidero: debía devolver la igualdad entre todos los hijos de Israel, abriendo nuevas posibilidades a las familias que habían perdido sus propiedades e incluso la libertad personal. El año jubilar debía servir de ese modo al restablecimiento de esta justicia social.»

4. ‘El Reino es lo único absoluto’.
Un texto clarísimo del papa Pablo 6° califica el Reino de “absoluto” en su carta encíclica de 1975:”El anuncio del Evangelio: «8. Cristo, en cuanto evangelizador, anuncia ante todo un reino, el reino de Dios, tan importante que, en relación a él, todo se convierte en ‘lo demás, que es dado por añadidura (Mateo 6,33). Solamente el reino es pues absoluto y todo el resto es relativo… 9. Como núcleo y centro de su Buena Nueva, Jesús anuncia la salvación, ese gran don de Dios que es liberación de todo lo que oprime al hombre… 30. La Iglesia tiene el deber de anunciar la liberación de millones de seres humanos, entre los cuales hay muchos hijos suyos; el deber de ayudar a que nazca esta liberación, de dar testimonio de la misma, de hacer que sea total. Todo esto no es extraño a la evangelización.»

Conclusión. Jesús vino para el Reino de Dios: vivió, habló, sufrió, murió y resucitó para el Reino. Todo debe estar al servicio del Reino en nuestra vida personal y en la vida de nuestra Iglesia. Jesús nace en la Amazonía con todas y todos los que dan la vida por el Reino. A ver cómo nos ubicamos antes este absoluto del Reino desde ahora y en adelante, si queremos ser verdaderos discípulas y discípulos del niño de Belén.



 Día 6: EN BELÉN JESÚS ABRIÓ NUEVOS CAMINOS PARA LA IGLESIA Y LA SOCIEDAD.


MENSAJE
“Gloria Dios en el cielo y paz en la tierra”: ese es el mensaje de los ángeles en Belén. Es la tarea de la Iglesia, su misión, su servicio en la tierra: la gloria de Dios y la paz entre los hombres.

Diálogo inicial: Volver al mensaje de Jesús: “Quiero misericordia y no sacrificios”.
1.       ¿Qué caminos nuevos abrió Jesús en su misión de profeta itinerante de Palestina?
Palabra de la Iglesia: Instrumentum laboris, 102.
“El proceso de conversión a la que la Iglesia está llamada implica desaprender, aprender y reaprender. Este camino requiere de una mirada crítica y autocrítica que nos permita identificar aquello que necesitamos desaprender, aquello que daña a la Casa Común y a sus pueblos. Necesitamos hacer un camino interior para reconocer las actitudes y mentalidades que impiden conectarse con uno mismo, con los demás y con la naturaleza; como dijo el papa Benedicto XVI, ‘los desiertos exteriores se multiplican porque se han extendido los desiertos interiores’.”
2.       ¿Cuál es la conversión a la que nos invita esta lectura? ¿Qué nos parece?
Palabra de Dios. Salmo 26,1,4,13-14: Volver a lo esencial.
“El Señor es mi luz, mi salvación, ¿de quién tendré miedo?
El Señor es mi refugio, ¿a quién temeré?
Una sola cosa pido al Señor, solo esto quiero:
sentarme en la casa del Señor todos los días de mi vida,
contemplar la gracia del Señor y frecuentar su Templo.
Confío en ver la bondad del Señor en la tierra de los vivos.
Espera en el Señor, sé fuerte, ten firmeza; pon tu esperanza en el Señor”.
3.       ¿Qué dice esta Palabra de Dios?
Hoy nosotros: Una Iglesia renovada al servicio de una nueva sociedad.
4.       ¿Cómo aplicamos a nosotros estas Palabras de la Iglesia y de la Biblia?
5.       ¿Qué compromiso vamos a emprender individual y colectivamente para fortalecernos en nuestra misión?
Oraciones comunitarias y bendición final.
“Que el Dios de la vida y la belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de fraternidad, unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva, de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad, discernimiento y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos por el Reino”.

Comentario 6: UNA NUEVA MANERA DE SER IGLESIA Y DE SER CRISTIANO

Comencemos con 2 expresiones de obispos conocidos: “Caminemos con los 2 pies: la fe y la organización popular”, decía monseñor Leonidas Proaño. “Tenemos que vivir con un ojo en la realidad y el otro en la Biblia”, decía monseñor Enrique Angelelli, argentino recién beatificado por el papa Francisco. Seguían el ejemplo de Jesús que vino a encarnar la Palabra de Dios en la realidad de su tiempo. Esta Palabra de Dios se hizo ‘Reino de Dios’ gracias a la respuesta y el protagonismo de los pobres, ayer en Palestina y hoy en América Latina.
En su fidelidad a Jesús, la Iglesia en América Latina está abriendo caminos nuevos. En su reunión en Medellín (Colombia, 1968), los obispos latinoamericanos cumplieron el sueño del papa Juan 23 en el Concilio: “La Iglesia es de todos pero más particularmente de los pobres”. En Aparecida (Brasil, 2007) confirmaron esta opción. Veamos.

1. En Medellín nació una nueva manera de ser Iglesia
En América Latina, la década del ’60 fue de gran efervescencia tanto en la sociedad como en la Iglesia. El despertar de los pobres en todo el continente sacudía el desorden establecido. En la Iglesia nacían, entre los cristianos pobres, las Comunidades Eclesial de Base (CEBs), siendo Brasil su primera cuna en la década de los ‘50.
El Concilio había tenido la preocupación por los pobres pero no profundizó en su problemática ni en las nacientes CEBs latinoamericanas. Las intervenciones de los obispos latinoamericanas no lograron que esta preocupación realizara el sueño del papa Juan 23 que había convocado el Concilio: “La Iglesia es y deber ser la Iglesia de los pobres”.
Pero unos 40 obispos mayoritariamente latinoamericanos sellaron su compromiso de vivir pobremente y al servicio de los pobres, mediante “El pacto de las Catacumbas”. Además se comprometieron a hacer una reunión latinoamericana para aplicar el Concilio en América Latina.
En Medellín los obispos van con sus asesores que pasaron a ser los teólogos de la liberación. Comienzan escuchando unas ponencias de los obispos más relevantes de América Latina: Eduardo Pironio de Argentina, Pablo Muñoz y Leonidas Proaño de Ecuador, Samuel Ruiz de México… sobre las inquietudes pastorales del momento. Con otros, ellos son “los Padres de la Iglesia Latinoamericana” e hicieron de Medellín el lugar de nacimiento de una nueva manera de ser Iglesia: La Iglesia de los Pobres.
Por todos estos motivos el Documento de Medellín es la cédula de identidad de la Iglesia latinoamericana. ¿Cuáles fueron las líneas principales?
-          Análisis de la realidad: América Latina se encuentra en una situación de ‘empobrecimiento’ por la situación de ‘dependencia’ con los países industrializados.
-          Iluminación cristiana: Esta realidad de pobreza ‘clama al cielo’ y constituye una ‘situación de pecado social’ que hay que combatir. Es vista como el grito de desconformidad de Dios.
-          Compromisos: La Iglesia hace una opción por los pobres solidarizándose con sus causas y confirmando las nacientes CEBs como ‘primer núcleo de Iglesia’.

2. En Aparecida nació una nueva manera de ser cristiano
La 5ª reunión episcopal latinoamericana se dio en 2,007 en Aparecida, Brasil. Monseñor Jorge Bergolio fue su secretario general. Abordaron, según el lema, la manera de ser “discípulos y misioneros de Jesucristo para que en él nuestros pueblos tengan vida”. La gran novedad de Aparecida fue que se confirmara las grandes orientaciones de Medellín: su método de trabajo, su opción por los pobres, las CEBs, la conversión eclesial a Jesucristo y al Reino, la liberación calificada de ‘auténtica e integral’… “mediante una fuerte conmoción que impida (a la Iglesia) instalarse en la comodidad, el estancamiento y la tibieza, al margen del sufrimiento de los pobres” (362). Hasta se planeó una ‘Gran misión continental’ para tal propósito.
Aparecida marca el comienzo de una época centrada en los bautizados, los ‘cristianos de a pie’, cuyo doble camino es, por una parte, el ‘discipulado’, o sea, el seguimiento de Jesús, y, por otra, la ‘misión’, o sea, como dice el papa Francisco, siendo y haciendo una ‘Iglesia en salida, pobre y para los pobres’. Los obispos y sacerdotes tienen que dejarse evangelizar por los laicos y por los pobres…
Los capítulos 7-8 del Documento de Aparecida, relativos a la misión son los más significativos: “La Iglesia precisa de una ‘fuerte conmoción’. El cambio afectará todas las instituciones eclesiales, comenzando por la parroquia. La pastoral social es reforzada. Los desafíos son la ecología y la pastoral urbana. Los que conviven con el mundo de los pobres son los que van poner este programa en práctica. Los futuros discípulos misioneros capaces de cambiar la fisonomía de la Iglesia serán laicos, misioneros laicos. Se comenzará con personas voluntarias decididas a entrar en una aventura, pero sin programa previo ni gran formación porque el Espíritu les mostrará lo que deben hacer” (José Comblin).

CONCLUSIÓN: Ser la Iglesia de los Pobres confirmada por el papa Juan Pablo 2°.
Jesús nació pobre entre los pobres, vivió y murió pobre para que los pobres fueran los protagonistas del Reino de Dios. Así lo entendieron las primeras Comunidades cristianas y san Pablo lo describe como “la locura de la cruz”: “Fíjense, hermanos, en ustedes, los elegidos de Dios: ¿cuántos de ustedes tienen el saber humano o son de familias nobles e influyentes? Dios ha elegido lo que el mundo considera necio para avergonzar a los sabios, y ha tomado lo que es débil en este mundo para confundir lo que es fuerte Dios ha elegido lo que es común y despreciado en este mundo, lo que es nada, para reducir a la nada lo que es” (1 Corintios 1,26-28).
Así escribe el papa Juan Pablo 2°: “La Iglesia está vivamente comprometida en esta causa (la solidaridad), porque la considera su misión, su servicio, como verificación de su fidelidad a Cristo, para poder ser verdaderamente ‘la Iglesia de los pobres’” (El Trabajo humano, 8).
Que esta Navidad nos anime a renovar nuestro compromiso cristiano en la línea de la Iglesia de los pobres. Así lo desea el papa Francisco: “Sueño en una Iglesia pobre para los pobres”, según las primeras palabras en el día de su elección papal (2013).



 Día 7: EN BELÉN JESÚS NOS LLAMÓ A UNA CONVERSIÓN PERSONAL.


MENSAJE
La conversión de la Iglesia y los cambios sociales comienzan con nosotros mismos. No cambiaremos nada ni nadie si no comenzamos por cambiar primero nosotros. ¡Vivamos lo que soñamos!

Diálogo inicial: Jesús vino para que tengamos cada uno una vida con sentido.
1.       ¿En qué consiste la vida nueva que desea Jesús para cada uno de nosotros?
Palabra de la Iglesia: Instrumentum laboris 8.
“Este Sínodo se desenvuelve en torno a la vida: la vida del territorio amazónico y de sus pueblos, la vida de la Iglesia, la vida del planeta... La vida en la Amazonía se identifica, entre otras cosas, con el agua. El río Amazonas es como una arteria del continente y del mundo, fluye como venas de la flora y fauna del territorio, como manantial de sus pueblos, de sus culturas y de sus expresiones espirituales. Como en Edén (Gn 2,6) el agua es fuente de vida, pero también conexión entre sus diferentes manifestaciones de vida, en la que todo está conectado”.
2.       Según esta lectura, ¿en qué consiste la vida en la Amazonía?
Palabra de Dios. Sabiduría 9, 13-1: Conocer el proyecto de Dios para construirlo.
“¿Quién conoce los proyectos de Dios, o puede imaginar lo que desea el Señor? Los pensamientos humanos son titubeantes; son inseguras nuestras reflexiones porque el cuerpo corruptible es lastre para el alma y esta tienda de barro oprime a la mente que piensa. Si nos cuesta tanto conocer las cosas terrenas y si solo a duras penas conseguimos alcanzar aquello que está a nuestro alcance, ¿cómo podremos rastrear las realidades celestiales? ¿Quién conocerá tus planes si tú no nos das sabiduría y no nos envías desde lo alto tu santo espíritu? Así los humanos aprendieron lo que te agrada, los que habitan la tierra encontraron el camino recto y, en virtud de la sabiduría, se salvaron”.
3.       ¿Qué dice esta lectura sobre los proyectos de Dios?
Hoy nosotros: “Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”.
4.       ¿Cómo aplicamos a nosotros estas Palabras de la Iglesia y de la Biblia?
5.       ¿Qué conversión vamos a emprender individualmente para vivir la Navidad?
Oraciones comunitarias y bendición final.
“Que el Dios de la vida y la belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de fraternidad, unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva, de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad, discernimiento y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos por el Reino”.

Comentario 7: LA SALVACIÓN ESTÁ EN LA COMUNIDAD.

                La Navidad es una fiesta alegre: la fiesta de la felicidad colectiva. Para eso vino Jesús: para que nos encontremos y encontramos juntos la verdadera felicidad. Todas y todos buscamos solucionar nuestro anhelo de felicidad. La realidad es que no la buscamos de la misma manera ni en el mismo lugar. La mayoría de nosotros somos bautizados, es decir, puestos en el camino de Jesús y su proyecto de fraternidad y justicia universal… Pero la verdad es que, a la hora de decidir, otras son nuestras prioridades: más bien decidimos en función de otros intereses personales.

1.       “No pueden servir a Dios y al dinero”
Para la gran mayoría, la prioridad casi absoluto es la búsqueda del dinero: ¡El dinero es la solución! Tal vez sin darnos cuenta, él pasa a ser nuestra primera y casi única preocupación. Todas y todos necesitamos de un mínimo de dinero para vivir dignamente. Jesús no ha condenado el dinero como tal: el grupo de sus apóstoles hacía bolsa común, ayudado en eso por la generosidad de algunas mujeres más acomodadas. Jesús condenó el dinero cuando pasa a ser un absoluto que condiciona toda nuestra vida, nuestra familia, nuestras actividades, nuestros objetivos: es el amo que nos dicta sus leyes y nos esclaviza. El papa Francisco acaba de decir: “El dinero está para servir no para gobernar”.
Jesús condenó la riqueza, o sea, la acumulación de dinero, porque cuándo tenemos más de lo suficiente estamos quitando a otros lo que les corresponde. La acumulación de dinero es fruto de la explotación y del robo: Es la Doctrina Social de la Iglesia que califica de robo la acumulación de dinero: “El rico es ladrón o hijo de ladrón” (san Juan Crisóstomo). Quedémonos con las palabras de Jesús para encontrar el justo equilibrio con referencia al dinero: “¡Con ese maldito dinero, háganse amigos!”

2. Nos somos seguidores de Jesús si no vivimos en Comunidades vivas, fraternas y solidarias.
Podríamos resumir el seguimiento de Jesús en 3 aspectos: una vida por el Reino, la opción por los pobres y la dimensión comunitaria.
-          Una vida por el Reino. “No temas, pequeño rebaño, porque al Padre de ustedes le agradó darles el Reino” (Lucas 12,32).
-          La opción por los pobres: "Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y se las has dado a conocer a los pequeñitos. Sí, Padre, pues tal ha sido tu voluntad” (Lucas 10,28).
-          La dimensión comunitaria: Lo primero que hizo Jesús al comenzar su misión de profeta del Reino fue conformar una Comunidad de amigos y amigas. Eran sus discípulos y discípulas de los que sacó el grupo de los 12 apóstoles. Lo primero que hicieron estos discípulos y discípulas después de la resurrección de Jesús fue conformar una Comunidad: la primera Comunidad cristiana donde todo lo compartían (Hechos 2,42-47 y 4,32-37).
Si no pertenecemos a ningún grupo cristiano, nos somos seguidores de Jesús.

Conclusión: Jesús nos llama personalmente para seguirlo en comunidad.
Ya en Navidad están las muestras de la dimensión comunitaria de la fe:
-          La familia de Jesús era su Comunidad natural.
-          Llamados por los ángeles, los pastores fueron los primeros en ser asociados al nacimiento de Jesús, pobres entre los pobres.
-          Los magos, confiados en “la estrella que había visto en el Oriente”, manifiestan que la Buena Noticia de Belén es la convocación de todas las naciones en torno a Jesús.
-          Los pueblos de las tierras -y no sólo las personas- están llamados a ser ‘discípulos’ de Jesús.
Inaugurado en Belén de Palestina, la Comunidad es el camino de la salvación.



 Día 8: EN BELÉN JESÚS NOS LLAMÓ A UNA CONVERSIÓN ECLESIAL.


MENSAJE
El Concilio Vaticano 2° definió las 2 características principales de la Iglesia: ser ‘pobre y servidora’. Por eso, en sus primera palabras, el papa Francisco dijo que deseaba “una Iglesia pobre y para los pobres”.

Diálogo inicial: Conversión a la pobreza digna.
1.       Mirando el niño de Belén, ¿de qué manera como Iglesia entendemos la pobreza digna?
Palabra de la Iglesia: Instrumentum laboris, 34.
“Por la fuerza del Espíritu Santo, la Iglesia, identificada con esta historia de cruz y resurrección, quiere aprender, dialogar y responder con esperanza y alegría a ‘los signos de los tiempos’ junto a los pueblos de la Amazonía. Esperamos que tal aprendizaje, diálogo y corresponsabilidad, puedan extenderse también a todos los rincones del planeta que aspiran a la plenitud integral de la vida en todos los sentidos. Creemos que este momento de gracia (‘kairos’) en la Amazonía, como tiempo de Dios, convoca y provoca: es un tiempo de gracia y liberación, de memoria y de conversión, de desafíos y de esperanza”.
2.       Según esta lectura, ¿cuál es el testimonio que debe vivir la Iglesia en la Amazonía… y en todas partes?
Palabra de Dios. Mateo 5,13-16: Somos sal y luz.
“Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal deja de ser sal, ¿cómo podrá ser salada de nuevo? Ya no sirve para nada, por lo que se tira afuera y es pisoteada por la gente. Ustedes son la luz del mundo: ¿cómo se puede esconder una ciudad asentada sobre un monte? Nadie enciende una lámpara para taparla con un cajón; la ponen más bien sobre un candelero y alumbra a todos los que están en la casa. Hagan, pues, que brille su luz ante los hombres, que vean estas buenas obras y por ello den gloria al Padre de ustedes que está en los Cielos.”
3.       ¿Qué dice esta Palabra de Dios sobre la misión de los discípulos de Jesús?
Hoy nosotros. Doble misión como Iglesia: sal y luz.
4.       ¿Cómo aplicamos a nosotros estas Palabras de la Iglesia y de la Biblia en el día a día de nuestra vida?
5.       ¿Qué compromiso vamos a emprender individual y colectivamente para ser sal y luz?
Oraciones comunitarias y bendición final.
“Que el Dios de la vida y la belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de fraternidad, unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva, de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad, discernimiento y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos por el Reino”.

Comentario 8: LA “IGLESIA DE LOS POBRES” SOMOS LA IGLESIA DE JESÚS.

                El nacimiento de Jesús inaugura una nueva manera de cumplir con la voluntad de Dios: “Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo: Venga a nosotros tu Reino”. El niño de Belén nacía para ser, según el deseo de Dios, el modelo de todo ser humano: construir su Reino desde y con los pobres. Esa tarea es la de una Iglesia donde los pobres son los protagonistas. Así los dijo el papa Juan 23 al convocar el Concilio Vaticano 2°: “La Iglesia es de todos, pero es sobre todo la Iglesia de los pobres”. Por eso afirmaba el cardenal Giacomo Lercaro (Italia): «El tema principal del Concilio (Vaticano 2°) es la Iglesia de los pobres».

1.       Ser ‘la Iglesia de los Pobres” es tarea de toda la Iglesia
-          Papa Juan 23: «La Iglesia es de todos, pero es sobre todo la Iglesia de los pobres» (nov. de 1961).
-          ‘Ser Iglesia de los Pobres’ fue el motivo del ‘Pacto de las Catacumbas’ que sellaron unos 15 obispos latinoamericanos al final del Concilio: «Procuraremos vivir según el modo ordinario de nuestra población en lo que toca a casa, comida, medios de locomoción, y a todo lo que de ahí se desprende.».
-          Vaticano 2°: “Cristo fue enviado por el Padre a evangelizar a los pobres y levantar a los oprimidos (Lucas 4,18), para buscar y salvar lo que estaba perdido (Lucas 19,10); así también la Iglesia abraza con amor a todos los afligidos por la debilidad humana; más aún, reconoce en los pobres y en los que sufren la imagen de su Fundador pobre y paciente, se esfuerza de remediar sus necesidades y procura servir en ellos a Cristo” (Lumen gentium 83).
-          Papa Juan Pablo 2° en su Carta sobre ‘El Trabajo Humano’ 8): «La Iglesia está vivamente comprometida con esta causa (de la solidaridad) porque la considera como su misión, su servicio, como verificación de su fidelidad a Cristo, para poder ser verdaderamente ´la Iglesia de los pobres’».
-          Papa Francisco, en Madagascar el 9 de septiembre: “Dichosos ustedes, dichosa Iglesia de los pobres y para los pobres, porque vive impregnada del perfume de su Señor, vive alegre anunciando la Buena Noticia a los descartados de la tierra, a aquellos que son los favoritos de Dios”.

2.       Confirmémonos como ‘Iglesia de los pobres’ con las orientaciones de nuestros obispos latinoamericanos.
He aquí les características de la Iglesia de los pobres según los Documentos eclesiales latinoamericanos.
-          “Entre evangelización y promoción humana -desarrollo, liberación- existen efectivamente lazos muy fuertes.
. Vínculos de orden antropológico, porque el hombre que hay que evangelizar no es un ser abstracto sino un ser sujeto a los problemas sociales y económicos.
. Lazos de orden teológico, ya que no se puede disociar el plan de la creación del plan de la redención que llega hasta situaciones muy concretas de injusticia que hay que combatir, y de justicia que hay que restaurar.
. Vínculos de orden eminentemente evangélico, como es el de la caridad; en efecto, ¿cómo proclamar el mandamiento nuevo sin promover, mediante la justicia y la paz, el auténtico crecimiento del hombre?” (SD 157).
-          “Esta instrumentalización (de la Iglesia) que es siempre un riesgo en la vida política, puede provenir de los propios cristianos y aún de sacerdotes y religiosos, cuando anuncian un evangelio sin incidencias económicas, sociales, culturales y políticas. En la práctica, esta mutilación equivale a cierta colusión (o sea, complicidad), aunque inconsciente, con el orden establecido” (Puebla 558).
-          “La Iglesia, al proclamar el Evangelio, raíz profunda de los derechos humanos... obedece al mandato de Jesucristo de hacer de la ayuda al necesitado una exigencia esencial de su misión evangelizadora” (SD 164).
“Promover, de modo más eficaz y valiente, los derechos humanos... con la palabra, la acción y la colaboración, comprometiéndose en la defensa de los derechos individuales y sociales, de los Pueblos, de las culturas, y de los sectores marginados, así como de los desprotegidos y encarcelados” (SD 168).

3.       Esa es la conversión que necesita nuestra Iglesia, es decir, todos nosotros los bautizados
El proyecto misionero de los obispos latinoamericanos en el Documento de Aparecida (Brasil, 2007) apunta a ser ‘la Iglesia de Pobres’, como signo de la conversión eclesial deseada por el papa Francisco. Este proyecto misionero, así lo describe el padre José Comblin:
-          «Proyecto ambicioso: una inversión radical del sistema eclesiástico.
-          Toda la Iglesia va ser orientado para la misión: es una tarea gigantesca.
-          Necesidad de cambiar radicalmente las parroquias, la formación y preparar nuevas generaciones sacerdotales.
-          Los/as religiosos/as van tener que volver a su vocación original y dejar de ser administradores de parroquias o de obras.
-          Helder Cámara y Leonidas Proaño son los modelos de obispo del siglo 21.
-          Se trata de despertar vocaciones de cristianos discípulos y misioneros», o sea, seguidores y testigos de Jesús.

Conclusión
El Sínodo sobre la Amazonía nos hace un llamado apremiante: “La Amazonía es fuente de vida en el corazón de nuestra Iglesia. La Amazonía es una profecía viviente contra toda contaminación. Trabajemos a nuestra renovación como Iglesia de los pobres mediante la ‘sinodalidad’, es decir, un caminar juntos a estructurar”.
La Navidad marca el comienzo del proyecto eterno de Dios: hacer de la Humanidad el Reino de Dios. Nuestra época está volviendo a ese proyecto. Seamos esa Iglesia de los pobres, para ellos y con ellos, más conforme al sueño de Jesús capaz de cumplir con el proyecto del Padre.



 Día 9: EN BELÉN JESÚS NOS LLAMÓ A UNA CONVERSIÓN SOCIAL.


MENSAJE
El desafío de nuestro tiempo es aprender una nueva manera de vivir juntos en nuestra sociedad. Para eso la Amazonía es ‘semillero de sabidurías’.

Diálogo inicial: El nacimiento de Jesús cuestiona el derroche de hoy.
1.       ¿En qué nuestra sociedad se aleja más del mensaje del nacimiento de Jesús en Belén?
Palabra de la Iglesia: Laudato sÍ, 217.
“Hace falta entonces una conversión ecológica, que implica dejar brotar todas las consecuencias de nuestro encuentro con Jesucristo en las relaciones con el mundo que nos rodea. Vivir la vocación de ser protectores de la obra de Dios es parte esencial de una existencia virtuosa: no consiste en algo opcional ni en un aspecto secundario de la experiencia cristiana”.
2.       Según esta lectura, ¿qué es la ‘conversión ecológica’?
Palabra de Dios. Jeremías 1, 17: Dios acompaña a quien envía en misión.
“En aquellos días, el Señor me dirigió la palabra en estos términos: ‘Disponte a pelear, puesto en pie les dirás todo lo que yo te ordene. Y no les tengas miedo o seré yo el que te intimide. Mira, te he convertido desde hoy en plaza fuerte, serás columna de hierro, igual que muro de bronce, enfrentado a todo el país: a los reyes y príncipes de Judá, sacerdotes y pueblo de la tierra. Te atacarán, pero no te vencerán, pues estoy contigo para ayudarte. ‘¡Oráculo del Señor!’.”
3.       ¿Qué dice al profeta la voz de Dios?
Hoy nosotros: Navidad invita a la sencillez de vida.
4.       ¿Cómo aplicamos a nosotros estas Palabras de la Iglesia y de la Biblia?
5.       ¿Qué compromiso vamos a emprender individual y colectivamente?
Oraciones comunitarias y bendición final.
“Que el Dios de la vida y la belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de fraternidad, unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva, de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad, discernimiento y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos por el Reino”.

Comentario 9: LA NAVIDAD MARCA LA CARACTERÍSTICA DE UNA NUEVA SOCIEDAD MUNDIAL

Jesús, enviado de Dios, viene para el Reino. El Reino de Dios no es un Reino en los cielos, sino en la misma tierra. La vida, muerte y resurrección de Jesús nos muestra el camino a seguir para construir este Reino en la tierra, o, a lo menos colaborar en su presencia parcial y real. Los pobres organizados y las y los que asumen su causas son hoy el camino a seguir.
El Sínodo sobre la Amazonía fue la oportunidad de pensar no sólo en una Iglesia renovada, sino también en una sociedad nueva. Si el fracaso del actual sistema de organización mundial se debe a la explotación de las personas y a la destrucción del medio ambiente, el descubrimiento de las sabidurías de los Pueblos de la Amazonía nos da caminos de organización social alternativa hecha de convivencia armoniosa entre las personas y de comunión respetuosa con la naturaleza. Al unir el proyecto del Reino que nace en Belén con los testimonios de los Pueblos amazónicos podemos soñar en un futuro distinto que se construye en la Amazonía y en muchos grupos que, de alguna manera, se inspiran de sus sabidurías vivas.

1. “El futuro de la humanidad y de la Tierra está ligado al futuro de la Amazonía”
La expresión es del teólogo de la liberación, Leonardo Boff, cuyos escritos sobre la Ecología y la defensa del medio ambiente inspiraron la Carta del papa Francisco sobre la “Ecología integral y el cuidado de la “Casa común”. A este propósito, dice Leonardo Boff:
-          “El futuro de la vida en la Tierra se juega en la conservación o destrucción de la Amazonia… Los pueblos indígenas, los habitantes originarios de estas tierras, conocen el ritmo de la selva, saben cómo preservarla. Son nuestros maestros y doctores, no los científicos que tienen una visión desde afuera. La belleza del documento del Papa Francisco sobre el Sínodo Panamazónico es hacer que los nativos sean los protagonistas principales a fin encontrar soluciones verdaderas y sostenibles para este inmenso bioma (ecosistema).
-          El sínodo es una derivación y aplicación de la encíclica Laudato Si’. Esto significa que debemos respetar este enorme bioma (ecosistema) en los 9 países, en su singularidad, en sus culturas, en sus idiomas. Así como los primeros cristianos hicieron su síntesis de la fe cristiana con la cultura greco-latina, así también ellos deben hacer su camino. Crear realmente una ‘eclesiogénesis’ (un nuevo comienzo eclesial). No será una iglesia occidental, sino indígena, afrolatinoamericana, con elementos de la tradición europea de la época colonial.”
Seamos esperanzados: “La Amazonía es semillero de sabidurías”. Es el rumbo profético a seguir.

2. El protagonismo de las organizaciones populares
                En otros espacios, además del protagonismo de los pueblos amazónicos, el papa Francisco promueve el protagonismo de las Organizaciones Populares de todo el planeta para un cambio social favorable para toda la Humanidad. Se ha reunido varias veces con ellas, en particular en su viaje a Bolivia, Ecuador y Paraguay en 2015. El director de ‘Le Monde Diplomatique’ en español, Ignacio Ramonet, reconoce 4 líneas de acciones políticas que el papa dio a las organizaciones populares.
-          ¡Rebélense contra la tiranía del dinero! “Hay un terrorismo de base que emana del control global del dinero sobre la tierra y atenta contra la humanidad entera.”
-          ¡Sean solidarios! “Enfréntense a las causas profundas por las que miles de hombres, mujeres y niños son expulsados cada día de su tierra natal”.
-          ¡Revitalicen la democracia! “Los movimientos populares no son partidos políticos… porque expresan una forma distinta, dinámica y vital de participación social en la vida pública. No tengan miedo de meterse en las grandes discusiones, en ‘Política con mayúscula’, y cito a Pablo VI: ‘La política ofrece un camino serio y difícil -aunque no el único– para cumplir el deber grave que cristianos y cristianas tienen de servir a los demás’. O esa frase que repito tantas veces: ‘La política es una de las formas más altas de la caridad, del amor’… Al no atacar las causas estructurales de la inequidad, no se resolverán los problemas del mundo… La inequidad es raíz de los males sociales”.
-          ¡Sean austeros! ¡Huyan de la corrupción! “La vara es alta: hay que vivir la vocación de servir con un fuerte sentido de la austeridad y la humildad. Esto vale para los políticos pero también vale para los dirigentes sociales y para nosotros, los pastores… A cualquier persona que tenga demasiado apego por las cosas materiales o por el espejo, a quien le gusta el dinero, los banquetes exuberantes, las mansiones suntuosas, los trajes refinados, los autos de lujo, le aconsejaría que se fije en qué está pasando en su corazón y rece para que Dios lo libere de esas ataduras.”

3. El dinamismo mundial de los Jóvenes a favor del medio ambiente
Antes de que comience el gran movimiento mundial de los Jóvenes para “salvar el futuro”, con el liderazgo de una joven sueca de 17 años, Greta Thumberg, ya decía el papa Francisco: “¡Cuánta esperanza tengo en los jóvenes! Los felicito, los acompaño, les pido que sigan abriendo caminos y luchando.”
Desde el 20 de septiembres decenas de miles de jóvenes se están movilizando en unos 160 países sobre unos 200 que tiene nuestro mundo: Exigir de los gobiernos y las grandes instituciones internacionales la declaración de la emergencia climática. Por ejemplo Yiddy Vilchez, vocero del colectivo “Viernes por el futuro de Perú” proclama: “Tenemos que alzar la voz por nuestros pueblos originarios y empezar a tratar toda esta urgencia como lo que es, una crisis climática, ecológica, social, política: una crisis sistémica”.

CONCLUSIÓN: Jesús nace en la Amazonía como Buena Noticia para todo el planeta.
En esta Navidad estemos atentos al Espíritu que está trabajando en las bases tanto de la sociedad como de la Iglesia, desde los pobres organizados y las y los que hacen suyas sus opciones. Unámonos a estos grandes movimientos para ser protagonistas de una Iglesia discípula, misionera y celebrativa como también de una sociedad equitativa, fraterna y participativa.
“No temas, pequeño rebaño, porque al Padre de ustedes le agradó darles el Reino” (Lucas 12,32).



ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR LOS JÓVENES (Sínodo de 2018)

Señor Jesús, tu Iglesia en camino hacia el Sínodo dirige su mirada a todos los jóvenes del mundo.
Te pedimos para que con audacia se hagan cargo de la propia vida,
vean las cosas más hermosas y profundas y conserven siempre el corazón libre.
Acompañados por guías sapientes y generosos,
ayúdalos a responder a la llamada que Tú diriges a cada uno de ellos,
para realizar el propio proyecto de vida y alcanzar la felicidad.
Mantén abiertos sus corazones a los grandes sueños
y haz que estén atentos al bien de los hermanos.
Como el Discípulo amado, estén también ellos al pie de la Cruz para acoger a tu Madre,
recibiéndola de Ti como un don.
Sean testigos de la Resurrección y sepan reconocerte vivo junto a ellos
anunciando con alegría que tú eres el Señor. Amén.


“ ¡ VIERNES  POR  EL FUTURO ! ”
Manifestaciones mundiales de los jóvenes a favor del clima desde el 20 de septiembre.



 A N E X O S.


CONTENIDO
1.       Documento de preparación al Sínodo: Índice. Tres claves. 15 propuestas. Breve presentación. Oración.
2.       Comunicado del Congreso ecológico de Quito: “¡La Madre Tierra agoniza!” (14 de septiembre de 2019).
3.       Mensaje papal para el Día de la Creación (1 de septiembre).



 1.  S Í N O D O   S O B R E   L A   A M A Z O N Í A.


CONTENIDO
1.       Índice del Documento preparatorio al Sínodo
2.       Tres claves para entender el Documento preparatorio, O. Elizalde.
3.       La 15 propuestas más valientes del Documento de preparación, José Beltrán.
4.       Sínodo sobre la Amazonía: Breve presentación, Pedro Pierre.
5.       Oración por la Amazonía, Pedro Pierre.



  parte :  ÍNDICE  DEL  DOCUMENTO  PREPARATORIO


Lema :  “ NUEVOS  CAMINOS  PARA  LA  IGLESIA  Y  PARA  UNA  ECOLOGÍA  INTEGRAL ”


ÍNDICE del Documento preparatorio

Las 3 partes del Documento (ver, juzgar y actuar):
-          ‘La voz de la Amazonía’,
-          ‘Ecología integral’,
-          ‘Iglesia profética en la Amazonía’.



Preámbulo
1ª parte. Ver: Identidad y clamor de la Panamazonía
-          El territorio
-          Diversidad socio-cultural
-          Identidad de los pueblos indígenas
-          Memoria histórica y eclesial
-          Justica y derechos de los pueblos
-          Espiritualidad y sabiduría
2ª parte. Discernir:
Hacia una conversión pastoral y ecológica
Anunciar el Evangelio de Jesús en la Amazonía:
-          Dimensión bíblico-teológica
-          Dimensión social
-          Dimensión ecológica
-          Dimensión sacramental
-          Dimensión eclesial y misionera
3ª parte. Actuar:
Nuevos caminos para una Iglesia con rostro amazónico
-          Una Iglesia con rostro amazónico
-          Dimensión profética
-          Ministerios con rostros amazónicos
-          Nuevos caminos



“Concluimos bajo el amparo de María, venerada con diversas advocaciones en toda la Amazonía.
Esperamos que este Sínodo sea una expresión concreta de la sinodalidad de una Iglesia en salida,
para que la vida plena que Jesús vino a traer al mundo llegue a todos, especialmente a los pobres.”



  parte :  TRES  CLAVES  DE  LECTURA  DEL  DOCUMENTO  DE  PREPARACIÓN.

Óscar Elizalde Prada. VidaNuevaDigital.com - Junio de 2019.

Con la presentación del ‘Instrumentum laboris’ de la Asamblea Especial para la Región Panamazónica del Sínodo de los obispos, que se celebrará del 6 al 27 de octubre en Roma, comienza la ‘recta final’ de la etapa de preparación que se inauguró en Puerto Maldonado, con la visita de Francisco a la Amazonía peruana.
Entre las múltiples aproximaciones al documento que ha sido dado a conocer el 17 de junio, las siguientes claves de lectura sobresalen por sus matices latinoamericanos.

Primera clave: EL MÉTODO VER, JUZGAR, ACTUAR
El método ver-juzgar-actuar que ha inspirado los caminos transitados por la Iglesia latinoamericana en sus Conferencias Generales -lideradas por el CELAM-, lo mismo que buena parte de sus procesos pastorales y de reflexión teológica, constituye también la ‘médula’ estructural del Instrumentum Laboris del Sínodo Panamazónico.
De ello dan cuenta las tres grandes partes del documento.
1.       La primera, titulada ‘La voz de la Amazonía’, corresponde al ‘ver’ (escuchar), desde los gritos de la vida, del territorio, y las oportunidades que representan este tiempo de gracia (kairós), lo mismo que el diálogo.
2.       La segunda parte del Instrumentum Laboris, en torno a la ‘Ecología integral’, ofrece criterios para discernir la realidad (‘Ecología integral’) desde los clamores de los pobres y de la Tierra: la destrucción extractivista, la situación de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario, la migración, la urbanización, la vulnerabilidad de las familias, la corrupción, la salud y la educación.
3.       Finalmente, la última parte del documento, enmarcada en los desafíos y las esperanzas de la ‘Iglesia profética en la Amazonía’, plantea caminos para ‘actuar’ reconociendo una Iglesia con rostro amazónico y misionero, y de cara a los retos de la inculturación y la interculturalidad, el diálogo interreligioso y la promoción humana integral, así como la cosmovisión indígena, las celebraciones litúrgicas, la evangelización en las ciudades y los medios de comunicación.

Segunda clave: LAS TRES CONVERSIONES
El Instrumentum Laboris también puede ser leído en clave de conversión, como se advierte en su introducción: “Siguiendo la propuesta de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), el documento se estructura en base a las tres conversiones a las que nos invita el papa Francisco:
-          la conversión pastoral a la que nos llama a través de la Exhortación Apostólica Evangelii gaudium (ver-escuchar);
-          la conversión ecológica a través de la Encíclica Laudato sì que orienta el rumbo (juzgar-actuar); y
-          la conversión a la sinodalidad eclesial mediante la Constitución Apostólica Episcopalis Communio (para la Reforma de la Curia vaticana) que estructura el caminar juntos (juzgar-actuar)”.
Esta triple perspectiva de conversión pastoral, ecológica y sinodal atraviesa los 147 números del Instrumentum Laboris, siempre en una dinámica “de escucha y discernimiento de los nuevos caminos por los que la Iglesia en la Amazonía anunciará el Evangelio de Jesucristo en los próximos años”.

Tercera clave: LA AUDACIA PROFÉTICA
Un tercer abordaje o clave de lectura del Instrumentum Laboris del Sínodo Panamazónico deviene de las sugerentes aplicaciones que se plantean al final de cada uno de los capítulos, en la segunda y tercera parte del documento.
Ciertamente, la audacia profética que caracteriza a la Iglesia latinoamericana está presente en la forma como se articulan, a lo largo del texto, la escucha atenta a las voces de la Amazonía, -sobre todo las de los pobres y la Tierra-, con algunas sugestivas propuestas que no solo dan cuenta de los aportes de los actores territoriales sistematizados por la REPAM, sino que detallan, concretamente, cuáles podrían ser los nuevos caminos que podría transitar la Iglesia en el Sínodo.




  parte :  José  Beltrán
LAS  15  PROPUESTAS  MÁS  VALIENTES  DEL  DOCUMENTO  DE  PREPARACIÓN.

Amerindia - VidaNuevaDigital.com - Junio de 2019.

A diferencia de los documentos preparatorios para otros foros vaticanos, el ‘Instrumentum laboris’ de la Asamblea Especial para la Región Panamazónica del Sínodo de los obispos, que se celebrará del 6 al 27 de octubre en Roma, huye de cualquier generalidad y aterriza en medidas concretas y directas para que sean debatidas por los padres sinodales.
Distribuido en tres partes, en todos y cada uno de los capítulos de la segunda y tercera parte del textos se señalan de forma pormenorizada una batería de sugerencias para que la Iglesia adopte con el fin de hacer realidad la llamada a una ecología integral que acoja “el clamor de la tierra y de los pobres” tal y como reivindica la encíclica ‘Laudato si’’ del papa Francisco.
Junto a la mediática propuesta de la ordenación sacerdotal de ancianos con una familia estable, se suman otras iniciativas no menos comprometedoras para la Iglesia no solo en clave interna, sino también
-          hacia una “nueva conciencia ecológica” y
-          un activismo en materia social, política y económica para “desenmascarar las nuevas formas de colonialismo presentes en la Amazonía”.
El documento sentencia que la Iglesia está llamada a “escuchar el grito de la ‘Madre Tierra’ agredida y gravemente herida por el modelo económico de desarrollo depredador y ecocida, que mata y saquea, destruye y despeja, expulsa y descarta, pensado e impuesto desde fuera y al servicio de poderosos intereses externos”.
Para ello, insta a los padres sinodales a “asumir sin miedo la implementación de la opción preferencial por los pobres en la lucha de los pueblos indígenas, comunidades tradicionales, migrantes y jóvenes para configurar la fisionomía de la Iglesia amazónica”.

1. DENUNCIAR LA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS Y LA DESTRUCCIÓN EXTRACTIVISTA
De forma reiterada, el Instrumentum laboris enumera todas y cada una de las amenazas que sufre la Amazonía frente a la actual “degradación neocolonista” que atenta contra la naturaleza como a quienes habitan en ellas. Frente a esto, reclama a la Iglesia un compromiso permanente
-          para denunciar “la violación de los derechos humanos y la destrucción extractivista”,
-          además de promover “líneas de acción institucionales que promuevan el respeto del medio ambiente” y
-          programas de formación.

2. CREAR UNA AGENDA DE JUSTICIA CON OTROS MOVIMIENTOS SOCIALES
Así, se recoge como urgencia, asumir la denuncia “contra modelos extractivistas” y proyectos que dañan el territorio, violan los derechos de las comunidades “y promueven la muerte”. Para ello, se hace un llamamiento a trabajar en red
-          para “aliarse a los movimientos sociales de base
-          para anunciar proféticamente una agenda de justicia”.

3. EXIGIR A LOS GOBIERNOS QUE PROTEJAN A LOS PUEBLOS INDÍGENAS AISLADOS
El texto sale en defensa de todas las comunidades nativas, pero dedica un capítulo especial a aquellas que han decidido vivir al margen de la sociedad. La Iglesia está llamada a velar por ellos, exigiendo a los gobiernos que faciliten “los recursos necesarios para la protección efectiva” como la creación de un censo y de reservas naturales. Además, reclama la Iglesia una pastoral específica para estos pueblos que incida en la formación para que conozcan y hagan reconocer sus derechos. Así, llama a “rechazar la alianza con la cultura dominante” para promover las culturas y los derechos de los indígenas, de los pobres y del territorio.

4. PROMOVER HÁBITOS DE CONSUMO “LAUDATO SI’”
El texto destaca en varios momentos cómo la Iglesia debe ser abanderada a la hora de promover “hábitos de comportamiento, de producción y de consumo, de reciclaje y de reutilización de desechos”. En este sentido, proponer crear, no solo itinerarios pastorales sobre ecología integral, sino el “reconocimiento formal por parte de la Iglesia particular como ministerio especial al agente pastoral promotor del cuidado de la Casa Común”

5. CREAR SERVICIOS DE ACOGIDA A MIGRANTES INDÍGENAS
Conscientes del éxodo migratorio en todo el continente que afecta también a los pueblos indígenas, el Instrumentum laboris pide una mayor coordinación para la acogida en las Iglesias de fronteras, en las ciudades, así como promover la integración respetando su identidad cultural. Una vez más se insta a “presionar como comunidad eclesial a los poderes públicos” para defender, en este caso, los derechos de los migrantes. En las ciudades se propone una pastoral específica para los indígenas, con nuevas estructuras eclesiales que favorezcan la integración.

6. UNA IGLESIA INCULTURADA FRENTE AL COLONIALISMO
El texto vaticano plantea una Iglesia que valore y respete las entidades culturales, el modo propio de organización comunitaria, a través de una pastoral familiar que, desde las coordenadas de Amoris laetitia, “acompañe, integre y no excluya a nadie”, donde la familia sea “sujeto y protagonista”. De esta manera, se promueve una Iglesia inculturada y más participativa, de tal manera que se supere “cualquier clericalismo para vivir la fraternidad y el servicio como valores evangélicos que animan la relación entre la autoridad y los miembros de la comunidad”. “Dado que todavía persiste una mentalidad colonial y patriarcal, es necesario profundizar un proceso de conversión y reconciliación”, subraya.

7. RECONOCER LA ESPIRITUALIDAD INDÍGENA COMO FUENTE DE RIQUEZA CRISTIANA
Se pone en valor “la espiritualidad indígena como fuente de riqueza para la experiencia cristiana” para, a partir de ahí, reclamar una catequesis que suma el lenguaje y sentido de las narraciones de las culturas locales en sintonía con las narraciones bíblicas, una predicación homilética vinculada a su realidad.

8. CELEBRACIONES LITÚRGICAS CON DANZAS INDÍGENAS Y TRADUCIR LA BIBLIA
En esta línea, se sugiere que las celebraciones litúrgicas acojan “la propia música y danza, en lenguas y con vestimentas autóctonas, en comunión con la naturaleza y con la comunidad”. Además, “se pide superar la rigidez de una disciplina que excluye y aleja, por una sensibilidad pastoral que acompaña e integra”. Por eso se reclama a las Conferencias Episcopales que adapten el ritual eucarístico a las culturas, así como la traducción de la Biblia a las lenguas originales de la Amazonía.

9. ORDENACIÓN SACERDOTAL DE ANCIANOS CON UNA FAMILIA ESTABLE
El Instrumentum laboris sugiere que estudien “la posibilidad de la ordenación sacerdotal para personas ancianas, preferentemente indígenas, respetadas y aceptadas por su comunidad, aunque tengan ya una familia constituida y estable”. Es propuesta se une a la de una mayor responsabilidad y formación de los laicos como dinamizadores de la comunidad.

10. ¿EL DIACONADO FEMENINO NACERÁ EN AMÉRICA?
Justo después de plantear la ordenación de los “viri probati”, el documento deja abierta la posibilidad también de “identificar el tipo de ministerio oficial que puede ser conferido a la mujer, tomando en cuenta el papel central que hoy desempeñan en la Iglesia panamazónica”. La Iglesia entona un “mea culpa” en tanto que “en el campo eclesial la presencia femenina en las comunidades no es siempre valorada”.

11. POR UN ORGANISMO Y UNA “HUCHA” PARA HACER REALIDAD EL SÍNODO
Aunque ya hay organismos regionales efectivos como la REPAM, el documento sinodal establece “considerar la necesidad de una estructura episcopal Amazónica que lleve a cabo la aplicación del Sínodo”. Así, también se pide crear “un fondo económico de apoyo a la evangelización, promoción humana y ecología integral”.

12. CREACIÓN DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN CATÓLICOS INDÍGENAS
El Instrumentum laboris plantea que la Iglesia sea altavoz de los derechos y de la cultura indígena a través de la creación de nuevos medios de comunicación, como emisoras radiofónicas y televisivas, aumentar la presencia en internet y otros medios de comunicación masiva.

13. FORMACIÓN Y PROTOCOLOS PARA EVITAR CAER EN LA CORRUPCIÓN
El Instrumentum laboris recoge las dificultades económicas de la Iglesias de la Amazonía, por lo que advierte de que “debe prestar una especial atención a la procedencia de donaciones” así como el objeto de sus inversiones. Por eso, reclama a las Conferencia Episcopales formación y asesoramiento para evitar “una corrupción generalizada”, especialmente frente al narcotráfico. El documento es especialmente incisivo al reclamar “una cultura de la honestidad”, la formación de laicos para el liderazgo económico y político, así como acompañar codo con codo a los pueblos para evitar que sean engañados. En esta línea, también llama a la Iglesia a buscar aliados “para exigir a las empresas que asuman responsabilidades sobre los impactos socio-ecológicos de sus acciones”.

14. SEMINARISTAS INTEGRADOS EN LAS COMUNIDADES
El documento reclama reformar “las estructuras de los seminarios para favorecer la integración de los candidatos al sacerdocio en las comunidades”, así como planes de formación que respondan “a una cultura filosófica-teológica adaptada a culturas amazónicas”.

15. LA NECESIDAD DE UNA TEOLOGÍA INDÍGENA PANAMAZÓNICA
El Instrumentum laboris pide profundizar en una teología indígena panamazónica. “Se pide, por ejemplo, tener en cuenta los mitos, tradiciones, símbolos, saberes, ritos y celebraciones originarios que incluyen las dimensiones trascendentes, comunitarias y ecológicas”, apunta del documento.




  parte :  SÍNODO SOBRE  LA  AMAZONÍA,  Roma,  octubre  de  2019

Breve  presentación.

RENOVACIÓN DE LA IGLESIA AL SERVICIO DE LA VIDA DE LOS PUEBLOS Y DE LA NATURALEZA.

Guayaquil, Pedro Pierre. Septiembre de 2019.

                En este mes de octubre se va a dar en Roma el Sínodo sobre la Amazonía que ha de precisar los compromisos de la Iglesia católica al servicio de los Pueblos y en defensa de la Naturaleza. Es una gracia y un desafío para todos los cristianos y los hombres y mujeres de buena voluntad. La Amazonía es demasiadamente importante para la Humanidad entera: Cuidarla es cuidar de todos nosotras y nosotros los humanos. Allí también las Iglesias se juegan gran parte de su futuro.

A. REUNIÓN DE LOS OBISPOS PANAMAZÓNICOS
1.       Sínodo es reunión de obispos con el papa
-          Reunión en Roma del 6 al 26 de octubre.
-          Obispos de 9 países que abarcan parte de la Amazonía en su territorio.
-          Con el papa, para que él publique un documento confirmando las iniciativas, las orientaciones y los proyectos.
2.       REPAM: Red Panamazónica
-          Los 9 países que tienen parte de la Amazonía en su territorio: : Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Surinam, Guyana,
-          ‘Red’ entre estos países para preparar el documento de trabajo de la reunión del Sínodo: Realidad (ver), Reflexiones (iluminar) y Propuestas (actuar).
-          Amazonía: 7 millones de kilómetros cuadrados con unos 15 millones de habitantes, tan grande como Australia. Es la selva más grande del planeta con el río más largo y caudaloso del mundo (7,000 km.) y la mayor diversidad biológica del globo.
-          Por albergar miles de pueblos indígenas, ser el pulmón del planeta, tener la mayor reserva de agua dulce, ser la cuna de miles y miles de especies vegetales y animales, la Amazonía es un ‘Bien Común’ de la Humanidad.

B. PREPARACIÓN: DOCUMENTO DE TRABAJO DEL SÍNODO EN 3 PUNTOS

1.       Presentación de la realidad de:
-          Los Pueblos autóctonos,
-          La Biodiversidad más diversa tanto en animales y vegetales como en minerales y
-          La Iglesia católica.

2.       Profundización
a)      Con relación a los pueblos y la naturaleza
-          Los Derechos Humanos y sobre todo de los Pueblo indígenas (ONU).
-          Los Derechos de la naturaleza, como los que enuncian las Constituciones de Ecuador y Bolivia: Derechos a la existencia, la protección y el desarrollo.
-          Derechos a su integración respetuosa en la Comunidad mundial. Cada pueblo es un tesoro único e enriquecedor para los demás pueblos del planeta.
-          Carta de la Tierra (año 2,000).
b)      Con relación a la Iglesia
-          Iglesia Pueblo de Dios al servicio del Reino.
-          Los Documentos Eclesiales Latinoamericanos.
-          Carta papal sobre Ecología integral.
-          Aparecida: La misión de la Iglesia.

3.       Actuar
a)      El lema
-          Ser una Iglesia viva
-          Al servicio de los pueblos (autóctonos, en particular) y
-          De la naturaleza
-          Con miras al Reino de Dios.
b)      Problemáticas mayores
-          Inculturación
-          Ministerio sacerdotal
-          Derechos de los pueblos
-          Derechos de la naturaleza
-          La misión
c)       Novedades
-          Iglesia servidora: No se trata solamente de una problemática eclesial, sino de un doble servicio de defender y promover la vida…
-          Servicio para la vida de los Pueblos y
-          Servicio para la vida de la Naturaleza.
-          Con miras al Reino, a la manera de Jesús.

“He venido para que tengan vida y vida en abundancia” (Juan 10,10).
“Iglesia sirviente y pobre”: Concilio Vaticano 2°.

C. REUNIÓN SINODAL EN 2 ETAPAS

1.       Reunión de obispos para lograr un documento final
a)      Profundizar las 3 etapas con aportes de expertos
-          Sobre la realidad de la Amazonía (pueblos y naturaleza) y la de la Iglesia.
-          Sobre la iluminación cristiana.
-          Sobre las propuestas.
-          Se da un nuevo Documento a partir del ‘de trabajo’.
b)      Redacción de un Documento final
-          Aportes capítulo por capítulo.
-          Aprobación final con votación

2.       Entrega del documento al papa
-          Se entrega el Documento final al papa.
-          El papa prepara una Exhortación que confirma las aportaciones sobre la realidad, las reflexiones y las orientaciones.

CONCLUSIONES
Los mayores desafíos son los siguientes:
2.       Confirmar la inculturación hacia la interculturalidad
-          La inculturación es una limitación: ‘Elegimos lo que nos parece bien de las demás culturas según nuestros criterios, como si fuéramos portadores exclusivos de la verdad’.
-          Todas las culturas tienen igual valor. Todas las culturas tienen su espiritualidad y sus expresiones espirituales.
-          Enriquecernos entre culturas, espiritualidades y expresiones religiosas, iguales las unas con las otras.
3.       Romper con la ley eclesial del celibato obligatorio para el sacerdocio
-          Es una ley humana que puede y debe cambiar porque los tiempos y las personas cambiaron.
-          Volver a la práctica de las primeras Comunidades cristianas.
-          Valorar a su justo precio el sacerdocio bautismal que nos hace profetas, sacerdotes y reyes-pastores.
4.       Ser una Iglesia servidora, samaritana, esperanzadora, liberadora… a favor de
-          Los Derechos Humanos y de los Pueblos… para un poder popular, es decir, un protagonismo propio.
-          Los Derechos de la Naturaleza, ya que somos una sola unidad de vida y de destino.
-          La misión desde el protagonismo de los laicos donde no se margina a las mujeres.
-          El Reino como único absoluto para la fraternidad y la justicia sin fronteras.

Estamos en una nueva era para la Iglesia y la sociedad. Es la nueva globalización que arranca para la Amazonía, América Latina, la Iglesia toda y la Humanidad entera.



  parte :  ORACIÓN  DEL  SÍNODO  SOBRE  LA AMAZONÍA, PR.

Dios, Madre de la vida y Padre de la ternura, te bendecimos
Porque nos has regalado la tierra y sus bienes.
Gracias sobre todo por la Amazonía, santuario de la vida y la biodiversidad.
Gracias por los pueblos que en ella viven cuidando este paraíso virgen.
Dios del amor y de la belleza, te encarnas en esta inmensa selva:
Tesoro a cielo abierto y cuna de numerosos pueblos
Que nos regalan armonía y su sabiduría ancestral.
La Amazonía es tu rostro divina y tu presencia amorosa.

Dios, Madre de la vida y padre de la ternura, te pedimos perdón
Por la destrucción de la Amazonía en los 9 países donde se hace presente.
La adoración del dios dinero y la ambición de poder arrasan con ella:
La queman sin misericordia, la explotan sin límites, la contaminan mortalmente, la vuelven desértica…
Indiscriminadamente matan tierras, vegetales, animales, pueblos enteros.
Allí continúan la pasión y crucifixión de tu Hijo Jesús.

Dios, Madre de la vida y padre de la ternura, quieres nacer y renacer en la Amazonía,
Porque para ti siempre es Navidad, siempre es tiempo de nacimiento y resurrección.
Nada ni nadie puede detener la fuerza de tu Reino que surge de la naturaleza y la humanidad.
La Amazonía es tu rostro divino y sus pueblos la encarnación de tu Hijo Jesús:
Quieres hacer de la selva amazónica un nuevo Belén para todos los pueblos de la Tierra.
Más que nunca nos sentimos identificados con la Amazonía,
Con su naturaleza generoso y sus pueblos llenos de sabiduría.
De ella y de ellos queremos aprender de ti: son tu voz, tu encarnación, nuestra estrella.
Queremos escuchar tu llamado apremiante en la belleza natural y la palabra de sus pueblos,
Porque te vemos nacer y renacer en ella y en ellos, sin detenerte jamás.
Cada vez más amigos y compañeros, amigas y compañeras se levantan solidarios y solidarias
Para abrazar tu llamado y multiplicar tu voz, defendiendo esta Amazonía tuya y nuestra.

Dios, Madre de la vida y Padre de la ternura, danos el Espíritu de tu Hijo Jesús
Para ser sus seguidores apasionados, sus testigos entusiastas, sus apóstoles valientes.
Danos sus ojos para no dejar de ver lo te gusta y los que te entristece.
Danos tus oídos para escuchar sus gritos por la dignidad y la esperanza.
Danos tu voz para encontrar palabras que toquen corazones cerrados y mentes estrechas.
Danos tus manos para curar las heridas de la naturaleza y de los pueblos amazónicos.
Danos tu corazón para amar sin medida, unirnos en solidaridad, defender tu creación destrozada.
Danos tu Espíritu, fuerte como los huracanes, caliente como el sol, tierno como la luna.

Dios, Madre de la vida y Padre de ternura, haznos nacer y renacer con tu Hijo Jesús
En el nacer y renacer de la Amazonía, de su belleza y de sus Pueblos
Para que crezca tu Reino en ella y en todas partes, Reino de esperanza y de fraternidad,
Reino de vida y de ternura, hoy, mañana y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.



 2.  “ ¡ N U E S T R A   M A D R E   T I E R R A   A G O N I Z A.

Comunicado del Congreso de Ecología Integral y Sínodo Panamazónico

Quito, 14 septiembre, 2019.

“EL CICLO DE LOS INDÍGENAS SE ACABA, YA QUE NUESTROS RÍOS ESTÁN CONTAMINADAS Y NUESTROS BOSQUES DESTRUIDOS”.

A TODAS LAS PERSONAS, PUEBLOS Y NACIONALIDADES DEL PLANETA:

Desde Quito, capital de la República del Ecuador, en ocasión del congreso de Ecología Integral y Amazonía, celebrado en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, nosotras y nosotros, personas de distinto origen y condición, a las puertas del Sínodo Amazónico: Nuevos caminos para la Iglesia y para una Ecología Integral, del próximo mes de octubre, unidos por la consciencia y el compromiso por el cuidado de la Casa común, considerando:

1.       La memoria de los servidores de los pueblos indígenas, Mons. Leonidas Proaño, Mons. Alejandro Labaka, Hna. Inés Arango, con la memoria de las y los mártires de los pueblos amazónicos que han entregado su vida por la defensa de la vida. En solidaridad con las defensoras y defensores de la vida y de la naturaleza ante las amenazas de la violencia a la Casa Común.
2.       Partícipes de este proceso sinodal que reconoce a todas y todos como constructores de humanidad y fe, para la defensa de este bioma ubicado en nuestro continente: la Amazonía.
3.       Convencidos de nuestra vocación misional y en sintonía con todas las personas que habitan responsablemente este planeta.
4.       Que, en este caminar juntos a lo largo de este Congreso y proceso hemos escuchado los gritos de nuestra Madre Tierra que agoniza y los gritos de sus hijas e hijos, seres vivientes en situación de dolor, exclusión y descarte.
5.       Que hemos discernido desde la comprensión del complejo proceso del dolor del planeta señalado como la crisis socioambiental, para no ser cómplices de los atropellos a los Derechos Humanos generados por las industrias extractivas, las megaestructuras y la criminalización de la protesta social.
6.       Que hacemos causa el argumento del n. 54 de LS, a saber: El interés económico llega a prevalecer sobre el bien común y a manipular la información para no ver afectados sus proyectos. LS 54 y por tanto nuestra posición personal y comunitaria pasa por una opción ética y política.
7.       Que, en espíritu y opción de conversión, nos movemos desde la mente, el corazón a las manos y pies por y para el cuidado de la Casa Común.
8.       Que estamos retados por las lógicas de un consumismo que produce esclavitud moderna, violencia, marginalidad, discriminación y una cultura de descarte y de muerte.
9.       Que nuestra espiritualidad en el encuentro con otras espiritualidades nos habla del dolor del planeta y nos permite escuchar, discernir y convertirnos hacia la Vida; e
10.   Inspirados en las enseñanzas del Evangelio y a la luz de la encíclica Laudato Si´

Declaramos:
1.       Nuestro compromiso de continuar la marcha en la lucha y transformación desde nuestro de ser constructores de justicia, profetas y defensores de la vida y la diversidad.
2.       Nuestro compromiso por habitar el planeta, respetarlo y valorarlo, especialmente en los grandes ecosistemas amenazados: océanos, ríos, bosques, páramos, selvas, glaciares.
3.       Nuestro compromiso para instar a las autoridades de los países de la cuenca amazónica a parar el ecocidio, genocidio y etnocidio provocados por la expansión de la frontera agrícola, la actividad extractivista y los megaproyectos.
4.       Exigimos a los gobiernos la moratoria a las concesiones mineras y de proyectos hidroeléctricos.
5.       Nuestro compromiso como Iglesia Católica de denunciar ante la justicia local e internacional la violación de los Derechos Humanos de los pueblos originarios, de los pueblos en aislamiento y el campesinado y los derechos de la naturaleza.
6.       Nuestro compromiso de actuación, en conjunto con colectivos y organizaciones, para la promoción y defensa de los Derechos Humanos y de todo sector y grupo social en situación de vulnerabilidad.
7.       Nuestro compromiso por continuar la marcha en este caminar, escuchando y construyendo con los otros actores de la sociedad civil, colectivos y particularmente con los jóvenes, acciones de defensa, sensibilización, incidencia y compromiso por la defensa de la Casa Común, haciendo nuestros sus procesos de resistencia y lucha como caminos para defender los derechos de la vida, la naturaleza y los pueblos.
8.       Nuestro compromiso para asumir y denunciar que la destrucción de la naturaleza es un pecado social de orden capital.
9.       Nuestro compromiso por una opción y promoción de vida que respete la naturaleza, en lo personal, lo comunitario y lo institucional.
10.   Nuestro compromiso como academia, desde las propuestas académicas que reconozcan la riqueza del patrimonio cultural y resignifiquen nuestras actividades sustantivas de docencia-formación, investigación y vinculación y orientarlas hacia la valorización, defensa y promoción del cuidado de la Casa Común.
11.   Nuestro compromiso por incorporar en planes de estudio y de carreras de todos los niveles educativos y espacios de formación la Ecología Integral desde la encíclica Laudato Si´.
12.   El compromiso por seguir reconociendo en el diálogo de saberes, desde las cosmovisiones y visiones ancestrales, el Kawsak Sacha –Selva Viviente- la comprensión del sentido y horizonte de esta lucha.
Nos acogemos al corazón misericordioso de Jesús muerto y resucitado, vencedor del pecado y de la muerte, que nos habla desde la las periferias y las vulnerabilidades.
Nos encomendamos a María, que nos pone con su hijo, que acoge como madre a sus hijas e hijos más dolidos y marginados.
Seguimos en la marcha con la alegría y la esperanza de hijas e hijos de un Dios que nos acoge y nos confirma a propósito de este encuentro-kairós y nos lanza a continuar.

Suscribimos por parte de los colectivos y organizadores de este Congreso, a los 13 días del mes de septiembre de dos mil diecinueve, memoria de san Juan Crisóstomo.



 3.  JORNADA  DE  ORACIÓN  POR  EL  CUIDADO  DE  LA  CREACIÓN.

El mensaje del papa Francisco hace eco a la frase de monseñor Leonidas Proaño:
“ ¡ La  Tierra :  Pronto,  una  luna  muerta ! ”

«Egoísmos e intereses han hecho de la creación un teatro de rivalidad y enfrentamientos», asegura el Papa en su mensaje para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que se celebra el 1 de septiembre. «La degradación ha aumentado en las últimas décadas: la contaminación constante, el uso incesante de combustibles fósiles, la intensiva explotación agrícola, la práctica de arrasar los bosques están elevando las temperaturas globales a niveles alarmantes», asegura. «El derretimiento de los glaciares, la escasez de agua, el descuido de las cuencas y la considerable presencia de plásticos y microplásticos en los océanos son hechos igualmente preocupantes, que confirman la urgencia de intervenciones que no pueden posponerse más».
A continuación, ofrecemos el mensaje completo de Francisco:

«Dios vio que era bueno» (Gn 1,25). La mirada de Dios, al comienzo de la Biblia, se fija suavemente en la creación. Desde la tierra para habitar hasta las aguas que alimentan la vida, desde los árboles que dan fruto hasta los animales que pueblan la casa común, todo es hermoso a los ojos de Dios, quien ofrece al hombre la creación como un precioso regalo para custodiar.
Trágicamente, la respuesta humana a ese regalo ha sido marcada por el pecado, por la barrera en su propia autonomía, por la codicia de poseer y explotar. Egoísmos e intereses han hecho de la creación -lugar de encuentro e intercambio-, un teatro de rivalidad y enfrentamientos. Así, el mismo ambiente ha sido puesto en peligro, algo bueno a los ojos de Dios se ha convertido en algo explotable en manos humanas. La degradación ha aumentado en las últimas décadas: la contaminación constante, el uso incesante de combustibles fósiles, la intensiva explotación agrícola, la práctica de arrasar los bosques están elevando las temperaturas globales a niveles alarmantes. El aumento en la intensidad y frecuencia de fenómenos climáticos extremos y la desertificación del suelo están poniendo a dura prueba a los más vulnerables entre nosotros. El derretimiento de los glaciares, la escasez de agua, el descuido de las cuencas y la considerable presencia de plásticos y microplásticos en los océanos son hechos igualmente preocupantes, que confirman la urgencia de intervenciones que no pueden posponerse más. Hemos creado una emergencia climática que amenaza seriamente la naturaleza y la vida, incluida la nuestra.
En la raíz, hemos olvidado quiénes somos: criaturas a imagen de Dios (cf. Gn. 1,27), llamadas a vivir como hermanos y hermanas en la misma casa común. No fuimos creados para ser individuos que mangonean; fuimos pensados y deseados en el centro de una red de vida compuesta por millones de especies unidas amorosamente por nuestro Creador. Es la hora de redescubrir nuestra vocación como hijos de Dios, hermanos entre nosotros, custodios de la creación. Es el momento de arrepentirse y convertirse, de volver a las raíces: somos las criaturas predilectas de Dios, quien en su bondad nos llama a amar la vida y vivirla en comunión, conectados con la creación.
Por lo tanto, insto a los fieles a que se dediquen en este tiempo a la oración, que a partir de una oportuna iniciativa nacida en el ámbito ecuménico se ha configurado como Tiempo de la creación: un período de oración y acción más intensas en beneficio de la casa común que se abre hoy, 1 de septiembre, Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, y finalizará el 4 de octubre, en memoria de san Francisco de Asís. Es una ocasión para sentirnos aún más unidos con los hermanos y hermanas de las diferentes denominaciones cristianas. Pienso, de modo particular, en los fieles ortodoxos que llevan treinta años celebrando esta Jornada. Sintámonos también en profunda armonía con los hombres y mujeres de buena voluntad, llamados juntos a promover, en el contexto de la crisis ecológica que afecta a todos, la protección de la red de la vida de la que formamos parte.
Este es el tiempo para habituarnos de nuevo a rezar inmersos en la naturaleza, donde la gratitud a Dios creador surge de manera espontánea. San Buenaventura, cantor de la sabiduría franciscana, decía que la creación es el primer «libro» que Dios abrió ante nuestros ojos, de modo que al admirar su variedad ordenada y hermosa fuéramos transportados a amar y alabar al Creador (cf. Breviloquium, II,5.11). En este libro, cada criatura se nos ha dado como una «palabra de Dios» (cf. Commentarius in librum Ecclesiastes, I,2). En el silencio y la oración podemos escuchar la voz sinfónica de la creación, que nos insta a salir de nuestras cerrazones autorreferenciales para redescubrirnos envueltos en la ternura del Padre y regocijarnos al compartir los dones recibidos. En este sentido, podemos decir que la creación, red de la vida, lugar de encuentro con el Señor y entre nosotros, es «la red social de Dios» (Audiencia con guías y scouts de Europa, 3 agosto 2019), que nos lleva a elevar una canción de alabanza cósmica al Creador, como enseña la Escritura: «Cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor, ensálcelo con himnos por los siglos» (Dn 3,76).
Este es el tiempo para reflexionar sobre nuestro estilo de vida y sobre cómo nuestra elección diaria en términos de alimentos, consumo, desplazamientos, uso del agua, de la energía y de tantos bienes materiales a menudo son imprudentes y perjudiciales. Nos estamos apoderando demasiado de la creación. ¡Elijamos cambiar, adoptar estilos de vida más sencillos y respetuosos! Es hora de abandonar la dependencia de los combustibles fósiles y emprender, de manera rápida y decisiva, transiciones hacia formas de energía limpia y economía sostenible y circular. Y no olvidemos escuchar a los pueblos indígenas, cuya sabiduría ancestral puede enseñarnos a vivir mejor la relación con el medio ambiente.
Este es el tiempo para emprender acciones proféticas. Muchos jóvenes están alzando la voz en todo el mundo, pidiendo decisiones valientes. Están decepcionados por tantas promesas incumplidas, por compromisos asumidos y descuidados por intereses y conveniencias partidistas. Los jóvenes nos recuerdan que la Tierra no es un bien para estropear, sino un legado que transmitir; esperar el mañana no es un hermoso sentimiento, sino una tarea que requiere acciones concretas hoy. A ellos debemos responder con la verdad, no con palabras vacías; hechos, no ilusiones.
Nuestras oraciones y llamamientos tienen como objetivo principal sensibilizar a los líderes políticos y civiles. Pienso de modo particular en los gobiernos que se reunirán en los próximos meses para renovar compromisos decisivos que orienten el planeta a la vida, en vez de conducirlo a la muerte. Vienen a mi mente las palabras que Moisés proclamó al pueblo como una especie de testamento espiritual antes de entrar en la Tierra prometida: «Elige la vida, para que viváis tú y tu descendencia» (Dt 30,19). Son palabras proféticas que podríamos adaptar a nosotros mismos y a la situación de nuestra Tierra. ¡Así que escojamos la vida! Digamos no a la avaricia del consumo y a los reclamos de omnipotencia, caminos de muerte; avancemos por sendas con visión de futuro, hechas de renuncias responsables hoy para garantizar perspectivas de vida mañana. No cedamos ante la lógica perversa de las ganancias fáciles, ¡pensemos en el futuro de todos!
En este sentido, la próxima Cumbre de las Naciones Unidas para la Acción Climática es de particular importancia, durante la cual los gobiernos tendrán la tarea de mostrar la voluntad política de acelerar drásticamente las medidas para alcanzar lo antes posible cero emisiones netas de gases de efecto invernadero y contener el aumento medio de la temperatura global en 1,5°C frente a los niveles preindustriales, siguiendo los objetivos del Acuerdo de París. En el próximo mes de octubre, una asamblea especial del Sínodo de los Obispos estará dedicada a la Amazonia, cuya integridad está gravemente amenazada. ¡Aprovechemos estas oportunidades para responder al grito de los pobres y de la tierra!
Cada fiel cristiano, cada miembro de la familia humana puede contribuir a tejer, como un hilo sutil, pero único e indispensable, la red de la vida que abraza a todos. Sintámonos involucrados y responsables de cuidar la creación con la oración y el compromiso. Dios, «amigo de la vida» (Sb 11,26), nos dé la valentía para trabajar por el bien sin esperar que sean otros los que comiencen, ni que sea demasiado tarde.