S E M A N A S A N T A
Acorde a nuestros tiempos
“ DIOS
SACA VIDA HASTA
DE LA MUERTE ”
CONTENIDO
Introducción: Presentación general de la Semana Santa
Comentarios de cada día.
1.
Domingo de Ramos:
La fiesta de los Excluidos.
2.
Jueves Santo: Nuestro servicio es el compartir organizado.
3.
Viernes Santo: La máxima crueldad por la máxima solidaridad.
4.
Sábado de Gloria: La resurrección es ahora.
5.
Domingo de Resurrección:
Día del nuevo amanecer cristiano.
Anexos: Vía crucis sencillo.
¡ F E L I C E S
P A S C U A S D E R E S U R R E C C I Ó N !
Pedro Pierre. Guayaquil. Actualización: 2020. PR.
P R E S E N T A C I Ó N G E N E R A L.
“ Celebremos nuestra propia
Pascua, o sea,
nuestro paso a
una vida mejor “
Celebrar
la Semana Santa es celebrar nuestra propia Pascua, o sea, como Jesús, pasar a
vivir una vida mejor, personal y colectivamente. Entrar en la Pascua de Jesús
supone todo un proceso de comprensión, aceptación y compromiso. Por esto, la
Semana Santa es nuestra semana mayor: Ahí se manifiestan el sentido de nuestra
fe, la celebración de nuestra vida y el significado de nuestro compromiso
cristiano. El Reino se construye a este precio para que podamos participar de
él.
A. MENSAJE
GENERAL Y COMPROMISOS
1. Mensaje: ‘Si
el grano de trigo no cae en tierra y no muere, queda solo; pero si muere da
mucho fruto’ (Juan 12,24).
Esa fue la
experiencia de Jesús en su vida, muerte y resurrección. Ha de ser también la
nuestra.
2. Compromisos: En la Semana Santa nos comprometemos a dar 4 pasos de
fe y de vivencia cristianas:
-
Recordar lo que le
pasó a Jesús en la última semana de su vida,
-
Reconocer que Jesús
sigue viviendo en nosotros su muerte y su resurrección,
-
Entrar en esta
dinámica de un suplemento de vida y
-
Actualizar el Reino de Dios en la sociedad en la que nos encontramos.
La Comunidad
cristiana es el espacio donde encontramos el sentido de la Pascua, la celebramos como actual y recibimos la fuerza
para hacerla realidad personal y organizadamente.
B. LA PASCUA DE JESÚS ES SU MUERTE Y
RESURRECCIÓN
El Pueblo de Jesús celebraba la fiesta de la Pascua desde el
tiempo de Moisés, unos 1250 años atrás, para festejar el Éxodo o salida de la
esclavitud de Egipto: Era su ‘fiesta nacional’. Esta celebración tenía 3
tiempos: El recuerdo gozoso
de las maravillas de Dios en el pasado, la proclamación
de la fidelidad de Dios en el presente y el compromiso de seguir siendo el Pueblo de Dios libre,
creyente e igualitario, en el futuro. Jesús asumió toda esta realidad en su
persona y la llevó a su plenitud con su muerte y resurrección.
- La Pascua de los Judíos, que Jesús celebraba cada
año, era la fiesta de su identidad como Pueblo de Dios.
a). La primera Pascua celebró el Éxodo y fue:
-
Liberación
de la esclavitud de Egipto, o sea acción de gracias,
-
Alianza con
Yahvé, el Dios liberador de los pobres, con el signo de la comida de un
cordero, y
-
Compromiso
de ser un Pueblo igualitario principalmente mediante los 10
mandamientos.
b). La Pascua de Jesús en la última Cena, selló:
-
Una nueva
Liberación, la del pecado, yendo a la raíz de todo mal,
-
Una nueva
Alianza, siendo él representante de la humanidad para reconciliarnos con
Dios, y
-
Un nuevo
Pueblo igualitario, o sea, la Iglesia, semilla y muestra del Reino.
- La Pascua de Jesús: ‘Si el grano de tierra cae en
tierra y muere, da muchos frutos’ (Juan 12,24)
En la
última semana de su vida, Jesús resumió todo su mensaje (‘Habiendo amado a los
suyos, los amó hasta el extremo’, Juan 13,1), inauguró en su persona el Reino
de Dios (‘Todo está cumplido’, 19,30) y confió a sus discípulos la misión de
continua su obra (‘Si yo que soy el Maestro y el Señor, les ha lavado los pies,
hagan ustedes lo mismo’, 13,14-15).
C o m u n i d a d, s e r v i c i o y v
i d a n u e v a
‘Si
el grano de trigo no cae en tierra y no muere,
queda
solo; pero si muere da mucho fruto’ (Juan 12,24).
COMENTARIOS Y
CONTENIDOS PARA CADA
DÍA.
1. D o m i n g o
d e R a m o s
L A F I E S T
A D E
L O S E X C L U I D O S.
Frase sugestiva: ‘Comenzando ya la fiesta que
vendrá’.
Con el Domingo de Ramos,
queremos, como Pueblo de los Excluidos, manifestar de nuestra fe, pública y
alegremente. En medio de nuestras numerosas dificultades, hay que celebrar los triunfos, aunque parciales, de la
alegría sobre las tristezas, del amor sobre el pecado, de la dignidad sobre la
opresión y de la vida sobre la muerte. Los ramos, siempre verdes, son el
símbolo de estas certezas que no mueren.
I . OBJETIVOS
DE LA CELEBRACIÓN
DE LOS RAMOS
1. Descubrir cómo Jesús aceptó que el Pueblo de los excluidos lo festejara
de una manera espontánea y alegre.
2. Saborear juntos y
públicamente las alegrías que la vida, los demás, la naturaleza y Dios nos
regalan.
3. Saber que toda fiesta es pasajera y entrecortada de muchos sufrimientos;
pero, estos no pueden quitarle su sabor a eternidad.
II . SENTIDO DE ESTA
CELEBRACIÓN
En esa entrada
jubilosa de Jesús a Jerusalén, la sabiduría de Dios triunfó en la sencillez de
Jesús y en la alegría del Pueblo que lo aclamaba.
A. EL
VIVIR COTIDIANO ES DIFÍCIL
Nuestra fe nos revela que Dios
está presente y activo en todas partes. Pero, a primera vista, lo que se nos
manifiesta en grande son más bien los problemas, las dificultades, las penas,
los fracasos, la maldad. Parece que triunfan la mentira, la violencia, la
maldad, el individualismo. ¿Dónde están vivas la esperanza y la felicidad?
¿Dónde se esconde nuestro Dios? ¿Habrá que esperar siempre mañana y pasado
mañana, como gritan los falsos profetas, para gozar de un pedazo de cielo?
B. HAY
PEQUEÑOS SIGNOS CON GRAN SIGNIFICADO
He aquí 2 dichos de nuestra
sabiduría popular que nos animan: ‘El bien no hace mucho ruido’ y ‘Un árbol que
cae hace más ruido que todo un bosque que está creciendo’. Tal vez por ahí hay
que buscar el secreto de la felicidad. Si sabemos mirar con los ojos del corazón
y de la fe, hasta en medio de los peores momentos que podemos
padecer, descubriremos que hay pequeños signos con grandes significados. Ahí
está nuestra esperanza y alegría: volver a lo sencillo y pequeño de la vida,
descubrir el valor de cada gesto de bien, sentir la fuerza de la verdad,
admirar la belleza y gratuidad de la creación, reconocer la grandeza del
servicio, la alegría del compartir, la satisfacción de la lucha por una vida
colectiva mejor. “Los pequeños detalles hacen las grandes diferencias”.
C. AHÍ ESTÁ UN TESORO ESCONDIDO
Tal como lo dijo Jesús (Mateo
13,44): Habrá que “venderlo todo para alcanzar el tesoro escondido”, o sea, el
Reino.
1. Resucitar las fiestas sanas
Puede ser que estamos perdiendo
el sentido de la fiesta y alegría colectivas. Lo más común y lo más real es que
nuestras fiestas se convierten en borracheras, nuestros bailes muchas veces son
malos y nuestras alegrías se manchan por los vicios. Esto no es el plan de Dios
y ya es tiempo de dar a cada cosa su verdadero sentido. David bailaba
delante del arca de la alianza (Samuel 6,14), Sofonías anunció que Dios bailará
con su Pueblo reconciliado (3,16-18), Jesús cambió el agua en vino para la
alegría de las bodas de Caná... (Zacarías 9,17). Todo es bueno si lo usamos
para lo bueno y no para lo malo.
2. Vayamos creando celebraciones participativas
También, al nivel religioso,
aparecemos como muy tímidos, bien poco valientes y creativos para manifestar públicamente
nuestra fe. No se trata de volver al pasado para repetirlo sin sentido, sino
más bien reconocer cómo hoy la vida triunfa sobre la muerte, la alegría sobre
las lágrimas, la fiesta sobre los sufrimientos, la fe sobre la desesperanza, el
amor sobre la miseria... o, ¿ya no creemos eso?
Que este recuerdo y celebración
de los Ramos sean una meditación sobre la entrada triunfal de Jesús en
Jerusalén, que anime nuestra fe, multiplique nuestra alegría y nos empuje a ser
creativos. Expresaremos pública y colectivamente la fuerza y la felicidad que
nos habitan, ya que Dios es el Dios de los pobres, pero de pobres dignos,
unidos, alegres, organizados, activos.
III . ILUMINACIÓN BÍBLICA
Les proponemos 2 lecturas:
-
Zacarías 9,9-10: el Rey Mesías
montado en un burro, y
-
Mateo 21,1-11; o Lucas
4,19,28-44; o Marcos 11,1-10; o Juan 12,12-36: Entrada jubilosa de
Jesús en Jerusalén.
A. SENTIDO
DE LAS LECTURAS
La grandeza de Jesús se manifestó
en su pobreza, humildad, servicio a los pequeños y entrega por el Reino hasta
la muerte.
1. El Profeta Zacarías describió las
características del Mesías esperado: será un rey, pero semejante a un Pastor tranquilo; será un juez,
pero lleno de misericordia; será un triunfador,
pero pacíficamente; será aclamado,
pero porque destruirá la violencia y, finalmente, morirá para
resucitar.
2. Jesús encamina el nuevo modo de triunfar, de agradar a Dios y de salvarnos. Nos
llama a una conversión permanente en esta celebración de los Ramos. Miremos
tres signos de este llamado:
-
El animal simbólico de las
victorias guerreras, tanto de los Egipcios como de los Romanos, era el caballo.
Montado sobre un burro, Jesús
eligió el animal servidor de los pobres.
-
Los que aclamaron a Jesús no
fueron los grandes de su tiempo, sino los
pobres, los mendigos, los despreciados y marginados de su propio país.
-
La fiesta no fue preparada
ni pagada, sino espontánea, alegre,
creativa, expresiva, porque era el fruto de un largo convivir anterior,
de una continua compasión para todos, de una infinita esperanza que no iba a
morir ni a ser defraudada jamás.
B.
APLICACIÓN A NOSOTROS
Tenemos que valorarnos
personalmente y expresarnos públicamente.
1. Primero: Valorarnos
‘Juancito, Juancito, eres
digno y mereces respeto’, proclamó la Virgen de Guadalupe al Indígena
despreciado Juan Diego, hace más de 450 años en Méjico. Estas mismas palabras
siguen hoy válidas para nosotros. Tal vez las hayamos olvidado demasiado. Creer
en Dios nos exige creer en nosotros, especialmente si nos descubrimos pobres,
despreciados, olvidados, perdidos, malos, porque Dios sí, cree en nosotras y
nosotros.
2. Segundo: Expresarnos públicamente
En tiempos de Moisés, Dios
confió su proyecto del Reino a una masa de esclavos desorganizados perdidos en
medio de una nación muy poderosa e injusta, Egipto. Hoy, el mismo Dios
continúa confiando su mismo proyecto a un pueblo que se encuentra más o
menos en las mismas condiciones. Entonces no hay lugar para desanimarse ni
tiempo que perder, sino despertar a una gozosa y grandiosa celebración de
nuestra fe. Comencemos poco a poco con lo que ya sabemos y podemos hacer para
crecer a como Dios manda. La procesión de los Ramos nos da una gran oportunidad
para animarnos en este sentido.
IV . SIGNOS Y SÍMBOLOS
Los signos y símbolos
de esta celebración de los Ramos pueden ser bastantes numerosos y llamativos:
1. La costumbre de una procesión un
poco larga es un valioso método para expresar lo que sentimos en esta
fiesta.
2. El simbolismo del burro y del niño
(negro, indígena, pobre) montado
sobre él quiere expresar la validez y la fuerza de los métodos sencillos y
pobres que utilizó Jesús.
3. Los vivas, gritos y consignas
comunican la alegría que sentimos como Pueblo amado y enviado.
4. Carteles y mantas pueden expresar las buenas noticias que se esconden en las dificultades y
sufrimientos que buscamos vencer.
2. Jueves santo :
NUESTRO SERVICIO ES EL COMPARTIR.
Frase sugestiva: ‘En verdad he deseado muchísimo comer esta Pascua con Uds.’. (Lucas
22,15).
En el tiempo de Jesús, la Cena Pascual se celebraba cada año para recordar
la salida de Egipto, la alianza con Dios en el desierto y la puesta en marcha
de una organización igualitaria: eran los comienzos del Pueblo de Dios. Desde
los 12 años, Jesús celebró la Cena pascual todos los años hasta que en la
última, le da un sentido y un contenido nuevo: pasará a ser nuestra misa.
I . OBJETIVOS
DE ESTA CELEBRACIÓN
DE HOY
1. Recordar la antigua alianza de Moisés con Dios y la nueva sellada por Jesús.
2. Celebrar su continuidad en el Pueblo de los pobres hoy.
3. Comprometernos a hacerla crecer mediante el Reino.
II . SENTIDO
DE LA CENA
DEL SEÑOR
En la última Cena, Jesús selló
una alianza liberadora.
Es alianza porque recuerda el
proyecto de Dios de que toda la Humanidad seamos su Pueblo y Él, nuestro único
Dios. Es liberadora porque
somos infieles y nuestro mundo es muy injusto: sólo Dios y nuestra unión nos
dan la capacidad de vencer el mal para formar este Pueblo fraternal en alianza
con Él. La Cena de Jesús nos recuerda el pasado
o sea la primera Pascua o salida de Egipto. Además nos compromete a construir
de fraternidad cada día.
También nos asegura que esta nueva y eterna alianza no fracasará, sino que avanza irresistiblemente hacia el
triunfo definitivo del Reino por nuestros esfuerzos y la fuerza del Espíritu de
Jesús.
A. LA CENA DEL SEÑOR ES LA CENA PASCUAL DE LOS JUDÍOS, PERO RENOVADA
Igual que su vida y su mensaje,
la última Cena de Jesús se inscribió en la historia del Pueblo judío (Génesis
14,18). Antes de renovar la Cena Pascual, Jesús la celebró todos los años desde
la edad de 12 años. Esta costumbre tenía más de 1,200 años: recordaba la salida de Egipto con todos los
acontecimientos que desencadenó esta ruptura con la esclavitud y la vida en el
desierto (Éxodo 12).
Antes de Jesús, la salida de
Egipto era el acontecimiento más importante porque significaba el comienzo del Pueblo judío como tal.
Por una parte, el Pueblo judío había comenzado con Abraham (Génesis 12), pero
la esclavitud en Egipto casi llegó a ser la tumba de los descendientes de
Abraham. La salida, o éxodo de Egipto, permitió al Pueblo judío darse las tres
bases que lo que constituyen: una
liberación, una alianza con Dios y un proyecto social igualitario, afín
de no regresar a la esclavitud. Todo esto conformó la Pascua judía.
1. La Pascua es liberación
El libro del Éxodo nos cuenta
una doble historia: la de esclavitud
por parte del Faraón, o rey de Egipto, y la de la liberación por parte de los descendientes de Abrahán,
liderados por Moisés (Éxodo 1-15).
2.
La Pascua es también alianza
con Dios
Ahí está la dimensión religiosa de este
proceso. La fe de estos esclavos que se liberaban, se originaba en la fe de
Abraham: esta fe les permitió descubrir que Dios estaba presente y activo en
esta liberación o éxodo. Reconocían su rostro permanente: era el Dios de los
pobres, amaba a todos, pero protegía al débil, al explotado, al maltratado...
Sellaron y celebraron esta alianza en el desierto (Éxodo 24).
3. La Pascua es proyecto social
La liberación de la esclavitud
exigía una organización que impida, adentro de este nuevo pueblo, las
condiciones y estructuras que hicieran posible la misma esclavitud de Egipto.
De ahí provienen las distintas leyes sociales de los libros del Éxodo, Levítico
y Deuteronomio (leyes sabáticas y jubilares en particular), resumidas en los 10
mandamientos (Éxodo 20-23): estas leyes institucionalizaban la
igualdad entre los Hebreos.
El rito que simbolizó los
compromisos adquiridos, fue una cena con cordero, propia de los pastores del desierto.
Esta se renovaba anualmente recordando los compromisos: no volver a ser
esclavos, seguir en Alianza con Dios y construir la fraternidad social (Éxodo
12). A lo largo de 1,200 años los Profetas recordaron y purificaron estos
ideales a pesar de las infidelidades y de las invasiones extranjeras. Jesús
asumió lo mejor de esta herencia en su proyecto del Reino. En la última cena la
llevó a su perfección: liberación
no solo de todo lo que destruye a las personas sino también del pecado, raíz de
todos los males, alianza
nueva y eterna, y conformación de un Pueblo
nuevo, o sea la Iglesia, como semilla del Reino por vivir y promover la
fraternidad, la igualdad y la justicia.
B. LA CENA DE JESÚS TIENE TRES ORIGINALIDADES
La última Cena de Jesús asumió
tres tiempos: la cena tradicional renovada, el lavado de los pies y la
institución del sacerdocio.
1. Jesús renovó la cena judía de la Pascua
La cena tradicional fue
renovada porque Jesús se presentó como el nuevo cordero sacrificado por
confirmar el proyecto de Moisés. Al decir que el pan era su cuerpo
entregado y el vino su sangre derramada para el día siguiente, Jesús anticipó
su muerte. Jesús asumía la cena tradicional en su persona; así la renovaba: se
producían una nueva liberación, una nueva y eterna alianza, y un nuevo Pueblo.
La última cena fue la primera misa de los cristianos con estos contenidos y
compromisos.
2. Jesús introdujo la novedad del servicio
En segundo tiempo, vino el lavado de los pies de los 12
Apóstoles por Jesús (Juan 13). Con éste signo, Jesús quiso insistir en que la
Cena Pascual nos compromete en un servicio:
de la misma manera que él fue el modelo del Servidor sufriente, nosotros
también somos servidores del Reino, hasta las últimas consecuencias. El lavado
de los pies por Jesús no era sólo limpieza superficial, fue el signo de su
servicio absoluto por el Reino, que lo llevó a la muerte. Se trata de un
servicio liberador del pecado y de todo lo que nos esclaviza: la maldad, las
injusticias, la marginación, el analfabetismo, los vicios, etc.
3. Jesús constituyó a sus apóstoles como sacerdotes de la Nueva Alianza
El tercer tiempo de la última
Cena fue instituir el Sacerdocio.
Al decir ‘hagan esto en memoria mía’ (Lucas 22,19), Jesús consagró a sus
Apóstoles como Sacerdotes de un Nuevo Pueblo - la Iglesia - con un nuevo
culto - la Eucaristía. Con la muerte y resurrección de Jesús y con la
venida del Espíritu Santo, se constituyó la Iglesia con los mismos tres compromisos: de alianza,
liberación e igualdad como signos del Reino. Iba a ser el Pueblo Nuevo que
continúa la vida, el mensaje y la lucha de Jesús por el Reino. El signo
distintivo de ese pueblo cristiano es la misa, pero según el contenido que
dio Jesús a la Cena Pascual: ser un pueblo fraternal, mantener la alianza con
Dios y vivir un compromiso de liberación desde la igualdad. Los sacerdotes son
los signos y los garantes de esta triple realidad. Eso es el culto que quiere Dios: un Pueblo que celebra en la misa su compromiso
liberador como signo de su Alianza con Dios (Romanos 12,1).
Que esta celebración del Jueves
Santo fortalezca nuestra fe, aclare el sentido de la misa y nos comprometa en
el servicio liberador por el cual Jesús murió y resucitó. Esa es la misión que
quiere Jesús para su Iglesia.
III . ILUMINACIÓN BÍBLICA
Les sugerimos escoger 3 lecturas
entre las varias que ofrecemos: una para cada uno de los 3 tiempos de esta
celebración.
1. La
Cena pascual en el Antiguo
Testamento: Éxodo
12,1-4 o 24, 3-8; o Génesis 14,14-20; o Isaías 25,6-12: la Cena de los justos.
2. La
última Cena con Jesús: en uno de los Evangelios o por San Pablo en 1ª Corintios 11,23-25.
3. El
lavado de los pies, en Juan 13,2-17. Notemos que san Juan
sustituye ¡la última Cena por el lavado de los pies!
IV . SIGNOS Y
SÍMBOLOS
Los símbolos son
siempre muy importantes:
1. El altar adornado con mantel limpio y típico.
2. Para el recuerdo de la Cena Pascual:
el compartir de comida y bebida
típicas, como, por ejemplo, maíz con chica, rosquitas con café, hornado
con chocolate, pan con jugo, u otros alimentos (comida y bebida) típicos.
3. Para el lavado de los pies:
elijamos 6 varones y 6 mujeres
(adultos, jóvenes y niños) que tengan un servicio efectivo en la comunidad
y, como personas responsables, estén decididas a continuar su servicio.
4. Para el recuerdo de la Cena de Jesús, fuera bueno que todos los
participantes compartan algo: pan, bebida, fruta, flor…
5.
Elegir cantos típicos
como por ejemplo: La vasija de barro (y otros parecidos).
3.
Viernes santo :
LA MÁXIMA CRUELDAD
POR LA MÁXIMA
SOLIDARIDAD.
Frase sugestiva: ‘No hay amor más grande que éste:
dar la vida por sus amigos’ (Juan 15,13).
Jesús murió crucificado no porque
Dios quiso que fuera así, sino porque lo
mataron los poderosos de su tiempo. Al encarnarse en nuestra
condición humana violenta y pecadora, Jesús aceptó los conflictos que un
compromiso solidario con los pobres acarreaba con todas sus consecuencias: de
ahí proviene su muerte violenta e injusta en la cruz.
I . OBJETIVOS
DE LAS CELEBRACIONES
DE HOY
1. Poner nuestros pasos
en los de Jesús: arrestado, condenado, torturado y muerto en la cruz, ayer y
hoy.
2. Descubrir el sentido de su pasión y muerte, primero ayer.
3. Reconocer que la pasión y muerte de Jesús continúan hoy cuando
sufrimos injustamente, y en los que sufren y mueren injustamente.
II . SENTIDO
DE LA MUERTE
DE JESÚS
Para entender la muerte de Jesús,
hay que comprender los conflictos
que surgieron entre Jesús y las autoridades religiosas (judías) y militares
(romanas) de su tiempo. Palestina era el país de Jesús, sus habitantes se
llamaban los judíos y su capital, Jerusalén. Era un país pequeño: de unos 150
kilómetros de norte al sur y de unos 70 de ancho. En la época en que vivió
Jesús, su país era ocupado por los romanos, desde más de 50 años. Las
autoridades religiosas aprovechaban para explotar a la gente.
A. EL TEMPLO Y LOS ROMANOS
Hay que saber que en Palestina,
las autoridades
religiosas eran al
mismo tiempo las autoridades civiles:
el Templo de Jerusalén era el lugar del gobierno, de la economía, de la
justicia y de la religión. Por otra parte, el país de Jesús estaba ocupado militarmente por un país
extranjero, o sea los romanos, que cobraba grandes impuestos. Aquel que tenía
la última palabra en todo, era el gobernador romano, Poncio Pilato en tiempos
de Jesús, que vivía en Jerusalén. El rey Herodes era su representante en la
provincia donde vivía Jesús: la Galilea.
B. LAS AUTORIDADES JUDÍAS
1. Los romanos dejaban una cierta
independencia a las autoridades judías, siempre que estas pidieran el
visto bueno al gobernador romano de Palestina, Poncio Pilato. Por ejemplo, a
petición de los jefes de los judíos, Pilato aprobó la pena de muerte que ellos
habían pronunciado en contra de Jesús. En este caso, Pilato no quería problema,
por eso se lavó las manos.
2. Las autoridades religiosas judías eran
autoridades judiciales y políticas. Pues, lo religioso y lo civil eran la misma
cosa. Por eso, los grupos religiosos, en su mayoría favorables a los Romanos,
tenían una influencia decisiva sobre las orientaciones y decisiones importantes
del país.
3. El poder judío se concentraba en una comisión permanente, llamada el Sanedrín. Este
comprendía 71 miembros elegidos entre los Saduceos, los Fariseos, los Sacerdotes,
los Escribas y Maestros de la ley. Su presidente era el Sumo Sacerdote del
templo de Jerusalén. En tiempo de Jesús, este se llamaba Caifás. El Sanedrín
representaba la máxima autoridad: interpretaba la ley, proclamaba nuevas leyes,
decidía de las penas, controlaba la política; pero se sometía al gobernador
romano, Pilato.
C. LOS CONFLICTOS DE JESÚS CON LAS AUTORIDADES
Desde el principio de su predicación
del Reino, Jesús entró en conflicto con las distintas autoridades de su tiempo.
He aquí unos ejemplos:
1. Jesús no pertenecía a la clase sacerdotal, ni a ningún grupo religioso de
su tiempo. Provenía de una familia
humilde y de una provincia despreciada, la Galilea (Juan 1,46 y Marcos
6,3). Para las autoridades de Jerusalén, Jesús era Don nadie.
2. Era el amigo de los pobres y
marginados, y construía el Reino a partir de ellos: a ellos dedicó toda su
vida, su predicación y su muerte (Lucas 10,21). Los poderosos no soportaban que
así fuera el Mesías.
3. Criticó abiertamente a las autoridades judías acusándolas de ser hipócritas,
explotadoras, mentirosas, etc. (Mateo 23,13; Lucas 6, 24…).
4. Se proclamaba Mesías e Hijo del
Hombre, o sea el heredero de todas las promesas del Antiguo Testamento.
Reconoció el mismo ser el Hijo de Dios (Juan 10,37).
5. Daba una nueva imagen de Dios,
como Padre amoroso y no juez terrible. Decía que la Ley era para liberar a las
personas y no para agobiarlas (‘El sábado ha sido hecho para el hombre’ Marcos
2,27).
6. Con relación a los romanos, proclamaba que Dios era superior al Emperador romano considerado como la mayor divinidad
(Marcos 12,17).
D. LOS MOTIVOS DE LA CONDENACIÓN A MUERTE DE JESÚS
Sólo indirectamente Jesús murió “por
nuestros pecados y para salvarnos”: más bien nos indicó un camino de salvación. Este camino de salvación no era
del gusto de las autoridades religiosas de su tiempo. Su muerte fue el
resultado las maniobras de estas autoridades: buscaron los acusadores falsos,
organizaron presiones sobre Pilatos, manipularon al pueblo... Los grandes de la
época no querían perder su poder dominador con sus riquezas y privilegios de
toda clase (Marcos 15,10). Delante de Pilato, justificaron así la condenación a
muerte de Jesús:
1. Según Mateo 26,65: ‘ha blasfemado haciéndose llamar hijo de Dios’.
Era un motivo religioso.
2. Según Lucas 23,2 y 5: ‘era un agitador que alborotaba al pueblo; no
quiso que se pagaran los impuestos al Cesar; se hizo pasar por el rey enviado
por Dios; difundía una doctrina falsa por todo el país’. Era un motivo
político.
3. Según Juan 18, 30 y 19,12: Jesús ‘era un malhechor y no era el amigo
del Cesar’. Eran motivos el uno civil-penal y el otro político.
Para
resumir, reconocemos ahí dos clases de acusaciones.
-
Las unas son más políticas y califican a Jesús de
agitador y de opositor frente a la autoridad.
-
Otras son más religiosas: las
autoridades religiosas se daban cuenta que Jesús provocaba un cambio religioso,
social y político. Por no cambiar su estatus, ellas decidieron hacerlo desaparecer:
la muerte en la cruz era el castigo de los delincuentes y agitadores.
-
El gobernador romano Pilato
confirmó esta pena para no perder la cara ni su puesto. Jesús aportaba una fe
que transformaba a las personas, la vida toda y las instituciones: cuestionaba
todo lo que no era conforme al plan de Dios. Los que no aceptaban este mensaje
lo combatieron porque no querían dejar sus vicios, sus situaciones injustas,
las instituciones que los protegían, un imperio que los amparaba
maliciosamente...
La comparación con nuestra época
es fácil: ¿Cuántos hombres y mujeres murieron y siguen muriendo por decir la
verdad, defender los derechos de los pobres, proclamar una fe viva, anunciar a
un Dios liberador? Eso nos invita a preguntarnos, cada uno, mirando el ejemplo
de Jesús: ¿a quiénes defendemos? ¿con quiénes estamos? ¿seguimos el ejemplo de
Jesús?...
Que la pasión y muerte de Jesús
nos ayuden a recapacitar para seguir mejor sus pasos y hacernos sus fieles
testigos de él, individual y comunitariamente, cueste lo que cueste.
III . ILUMINACIÓN
BÍBLICA
En Anexo está un breve Viacrucis.
A. PARA EL
VÍA CRUCIS. He aquí una lectura bíblica para cada
estación:
1. Juan 19,12-16. 2.
Mateo 27,26-31. 3. Juan 8,7-11. 4. Isaías 49,13-15. 5. Marcos
15,21-22. 6. Isaías 53,1-8. 7. Apocalipsis 2,2-7. 8.
Lucas 23,27-31. 9. Apocalipsis 3,15-22. 10. Juan 19,23-24. 11.
Marcos 15,23-24. 12. Lucas 23,44-48. 13. Marcos 15,42-45. 14.
Juan 12,39-42. 15. Juan 12,22-43.
B. LAS 7
PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ: Breve comentario en Anexos
1. Lucas 23,34. 2.
Lucas 23,43. 3.
Juan 19,26-27. 4. Juan 19,28. 5. Marcos 15,34. 6.
Juan 19,30. 7. Lucas 23,46.
IV .
SIGNOS Y SÍMBOLOS
Las costumbres
son varias y muy arraigadas en nuestro pueblo.
1. En el Vía Crucis, se utiliza la
cruz (de la nueva evangelización), unas palmas, unos altares para cada
estación, los sociodramas, un ramillete para la veneración de la cruz, la lista
de nuestros mártires que puede ser pegada en la misma cruz…
2. En las Siete Palabras están: la
cruz con flores, plantas verdes y candelas prendidas; se puede escribir cada
una de las siete palabras en un cartelón. Se puede usar también la manta o
pósteres de los héroes y mártires de nuestro país y de América Latina.
3. Está también el Descendimiento
del cuerpo de Jesús de la cruz, dramatización que retoma el relato de los
Evangelios, donde se relaciona lo de ayer con la realidad actual.
4. En ciertos lugares, se da por la noche la procesión del Santo Entierro: peregrinación hasta el
cementerio ¡con regreso al templo! Hay tristeza, pero con esperanza.
EN ANEXOS están: Un Vía crucis sencillo y relacionado con nuestra realidad.
4.
Sábado de
Gloria : LA RESURRECCIÓN
ES AHORA.
Frase sugestiva: ‘La gloria de Dios es que los Pobres triunfemos
de todo mal’.
El Sábado de Gloria es una larga
vigilia en la que tomamos el tiempo de disfrutar las manifestaciones de la
resurrección de Jesús. Esta es el centro de nuestra fe porque sella un triple triunfo:
-
el del amor sobre la maldad,
-
el de la alianza de Dios con nosotros a pesar
de nuestros pecados y
-
el de la vida sobre la muerte.
Celebremos con gozo en estos triunfos humanos la resurrección permanente de
Jesús entre nosotros.
I . OBJETIVOS
DE LAS CELEBRACIONES
DE HOY
1. Recordar y celebrar el triunfo de Jesús sobre la envidia, la
mentira, el odio y la muerte.
2. Reconocer la presencia de su resurrección en medio de nosotros por
los avances materiales y espirituales, sociales y civiles, en lo personal como
en lo colectivo.
3. Alegrarnos y motivarnos para luchar
afín de que esta resurrección se haga más presente mediante la construcción del
Reino.
II . SENTIDO DE
LA RESURRECCIÓN DE
JESÚS
La resurrección de Jesús es un
acontecimiento a la vez real y simbólico. Es real porque ocurrió
en Jesús (y en su madre María). Es simbólico porque se aplica a
nosotros solamente si hacemos nuestra esta resurrección, por nuestra manera de
actuar. Es un triunfo asegurado que hay que conquistar. Este triunfo tiene tres
aspectos complementarios.
1. Primero, la resurrección es el triunfo
de la alianza de Dios a
pesar de nuestras infidelidades.
Expresamos este aspecto en la
lectura de las alianzas de
Dios en el Antiguo Testamento (ver más adelante). Jesús vino para mostrarnos
quién era Dios y cómo era su proyecto del Reino. Dios es el Dios del Amor y de
la Alianza a pesar de todos nuestros pesares. Jesús lo demostró por sus
palabras, sus milagros, su vida y su muerte; por eso dijo en la última cena:
‘Esta es la sangre de una alianza nueva y eterna’. La historia de la humanidad
es la historia de nuestras infidelidades y arrepentimientos. Por eso se
encuentra siempre viva la alianza de Dios con nosotros, porque en definitiva
siempre la buscamos y, de parte de Dios, siempre está oferta.
2. Segundo, la resurrección de Jesús es el triunfo del amor sobre el pecado.
Expresamos este aspecto en la celebración del fuego que purifica y destruye. Como lo hemos visto, la
muerte de Jesús fue el resultado de una serie de mentiras, odios, envidias,
maldad... y otras tantas formas de pecado. Al resucitar, Jesús demostró que el
amor, la verdad, la fidelidad, la no-violencia, la dignidad, etc. triunfan de
lo que las quiere aplastar. Hoy la resurrección de Jesús nos confirma en
nuestra lucha por vivir y testimoniar de estos valores, y no fracasar por
seguir la corriente del mal.
3. Tercero, la resurrección de Jesús es el triunfo de la vida sobre la
muerte.
Expresamos este aspecto en la celebración del agua. Al resucitar, Jesús quitó a la muerte su enigma, su
secreto: Nos demuestra que la muerte no es el fin, sino el momento del abrazo
definitivo de Dios con nosotros, la puerta abierta sobre la vida plena. Nuestra
falta de fe, nuestros pecados, nuestro egoísmo dan a la muerte su aspecto de
fracaso y condenación. Una nueva manera de creer y vivir nos hace percibir la
muerte como el triunfo de la vida, del amor y de la comunión con Dios, gracias
a la muerte y resurrección de Jesús.
Descubramos la presencia de la
resurrección de Jesús en nuestra existencia personal, en el vivir diario de
nuestra familia, en los trabajos y luchas de nuestra comunidad, en la entrega
alegre y decidida de tantos hermanos y hermanas. Así podremos celebrar la
resurrección de Jesús con gusto y multiplicar sus frutos de vida, amor y
comunión.
III . ILUMINACIÓN
BÍBLICA
A. PARA LA
CELEBRACIÓN DEL FUEGO: unas pocas palabras.
Éxodo 3,1-10: La zarza ardiendo. Juan
8,12: ‘Yo soy la luz del mundo’.
B. PARA LA
CELEBRACIÓN DE LAS ALIANZAS DE DIOS
Les proponemos aquí una serie de lecturas sobre el tema de ‘la
Alianza’, a lo largo de la Biblia:
1. Génesis 3,14-24: la sentencia de condenación dirigida a
Adán y Eva está acompañada de dos motivos de esperanza que demuestran
la fidelidad y la ternura de Dios: por una parte, la descendencia de la mujer
pisará la cabeza de la serpiente, o sea el mal no tendrá la última palabra, y,
por otra, Dios hizo túnicas para los dos (Adán y Eva) y los vistió.
2. Génesis 9,1-17: La primera Alianza de Dios fue universal, en la persona de Noé y
su familia, con la promesa de que la creación nunca va a ser destruida por
Dios.
3. Éxodo 24,3-11: Después de la liberación de Egipto, Dios hizo alianza con el Pueblo de Abraham
por medio de Moisés.
4. 2 Samuel 7,8-16: Alianza de Dios con David, el rey grande y pecador, por
medio del profeta Natán.
5. Ezequiel 36,22-30: Promesa de una alianza nueva y eterna.
6. Hebreos 9,11-15: Cristo es el mediador de una nueva y eterna alianza para con todos los
Pueblos.
7. Apocalipsis 21,1-7: El triunfo de la alianza de Dios con la Humanidad será definitivo.
Participamos de esta alianza si la construimos personal y comunitariamente a lo
largo nuestra vida.
C. PARA LA
CELEBRACIÓN DEL AGUA DE VIDA
Posible lectura: Romanos
6,3-14: el bautismo nos integra a
la resurrección de Jesús.
IV . SIGNOS Y
SÍMBOLOS
1. El fuego: Cada uno trae algo de leña y una vela.
2. Agua: En una jarra adornada, junto a la Cruz.
3. Aspersión: Conservar la costumbre de traer
agua para bendecirla.
4. Cartelón: ‘Yo seré tu Dios y tú serás mi pueblo’
(Jeremías 31,33).
5. Tres libros: El Popol Vuh, la Biblia y
el Documento de Aparecida, como Palabras de Dios para hoy.
5. Domingo
de Resurrección : FIESTA
DE UN NUEVO
AMANECER.
Frase sugestiva: ‘Haré derivar hacia Jerusalén, como un río, la
Paz’ (Isaías 66,12).
En este día volvemos a recibir la
fuerza de la resurrección de Jesús para poder continuar su misión: el
establecimiento del Reino.
Nos comprometemos a abrir nuevos
caminos de vida, amor y fe mediante la Nueva Evangelización, o sea,
el anuncio de Jesucristo con los pobres y desde sus culturas, al ejemplo del
Maestro.
I . OBJETIVOS DE LA
CELEBRACIÓN
1. Alegrarnos de las maravillas que actúa Dios en medio de nosotros y
en toda la creación.
2. Ofrecemos a Dios como Pueblo
suyo que se constituye así paso a paso.
3. Comprometernos a vivir, proclamar y celebrar la Pascua viva en nuestra comunidad.
II . SENTIDO DE
LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
La nueva evangelización es obra
de los bautizados que han reconocido a
Dios presente en su vida, que siguen
a Jesús como Buena Nueva de liberación y que celebran el crecimiento del Reino con la alegría del Espíritu
Santo. La espiritualidad que nos guía es la de la Iglesia de los Pobres, o sea
nuestra opción por las causas y las culturas de los pobres. La tarea de la
Nueva Evangelización se compone de cuatro etapas sucesivas, al ejemplo de
Jesús, en el relato de los discípulos de Emaús (Lucas 24).
Primera etapa: El tiempo de la AMISTAD (v.
13.24)
Siguiendo el ejemplo de Jesús que se hizo
uno más, escuchó a los dos 2
discípulos y conversó largamente con ellos, buscamos, por una parte, conocer lo
que pasa al nivel local, nacional, e internacional y, por otra parte,
comprender por qué sucede así.
Segunda etapa: El tiempo de la PALABRA (v.
25-27)
Igual que Jesús explicó las
escrituras, buscamos la luz de
la Biblia, de los documentos eclesiales, de los escritos de los antepasados,
para confirmar nuestra fe y nuestro compromiso.
Tercera etapa: El tiempo del COMPARTIR (v.
28-32)
Como Jesús compartió el pan,
buscamos compartir con otros lo que tenemos, lo que sabemos, lo que
hacemos. Sólo después de este triple compartir de la amistad, de la palabra y
del pan, nuestros hermanos y hermanas podrán reconocer a Jesús y a su Reino
vivos entre nosotros.
Cuarta etapa: El tiempo de la CELEBRACIÓN
(v. 33-35)
Como los dos discípulos que
cuentan lo sucedido y se alegran con los apóstoles, buscamos, en nuestras
celebraciones, contarnos los unos a los otros cómo estamos descubriendo a Jesús
activo en medio de nosotros. Y nos alegramos
juntos para luego tener la fuerza de ser personas nuevas, comunidad
viva y Reino en crecimiento.
Todo esto es el camino de la
Nueva Evangelización: necesitamos hacerla realidad en donde estamos, pero
siempre juntos. Notemos también que la Nueva Evangelización parte de la Opción por los Pobres, o sea, haciendo
nuestras las causas de los Pobres, como lo dice el Mensaje de Puebla (3).
Además, los pobres tienen que ser considerados como una realidad viva y
colectiva: son un núcleo completo de
Iglesia (Medellín y Aparecida). Por eso la Nueva Evangelización arranca del
corazón de las culturas oprimidas,
para inculturar la fe, la liturgia, los dogmas, la Iglesia y el Evangelio
(Documento de Santo Domingo). En este
sentido, ‘los pobres nos evangelizan’.
IV . ILUMINACIÓN BÍBLICA
1. Romanos 8,18-27: El dolor
gozoso de la humanidad en proceso de transformación y renacimiento es como el parto de una Humanidad nueva.
2. Lucas 24, 13-35: Los
discípulos de Emaús o Jesús
evangelizador.
3. Documento de Santo Domingo,
Mensaje: Número 12 al 27: que es un lindo comentario
del relato de los discípulos de Emaús para hacernos entender la tarea de la Nueva Evangelización.
V . SIGNOS Y
SÍMBOLOS
1. La manta de los mártires de América Latina (de Adolfo Pérez
Esquivel) o un póster de monseñor Leonidas Proaño o de monseñor Oscar Romero.
2. Cirio pascual grande y velas.
3. Semillas con flores y frutas sobre la tierra en una bandeja.
4. Muestras de los antepasados y de los Indígenas.
5. Tela, fotografía, guitarra…
6. Símbolos de los 4 pasos de la Nueva Evangelización: amistad, palabra
que ilumina, compartir, alegría.
Anexo
: VÍA
CRUCIS SENCILLO.
A partir del Viacrucis de Michel Quoist, en “Oraciones para la calle”. PR.
MENSAJE: La pasión y muerte de Jesús continúan hoy en
nosotros como Pueblo de los Pobres.
-
Frase sugestiva: ‘Ahora me
alegro cuando tengo que sufrir por ustedes, pues así completo en mi carne lo
que falta a los sufrimientos de Cristo para bien de su cuerpo que es la
Iglesia’ (Colosenses 1,24).
-
Invocación
antes de cada estación: ‘Adorámoste, Cristo, y te bendecimos,
/ que por tu santa cruz redimiste al
mundo’.
1ª ESTACIÓN: JESÚS FUE CONDENADO A MUERTE INJUSTAMENTE
Mensaje: Nosotros, como Pueblo, también se nos condena injustamente a muerte o a la
“muerte temprana”.
Palabra de Dios: Juan 19,4-6.
Ayer:
-
Pilato no
tuvo el valor de defender la inocencia de Jesús en un proceso arreglado de
antemano. Fue cómplice del asesinato de Jesús.
-
Las
autoridades judías manipularon al Pueblo y distorsionaron la verdad, afín de no
perder su poder y sus privilegios.
Hoy nosotros: Isaías 10,1-2: ‘¡Pobres de aquellos que dictan leyes injustas y ponen por
escrito los decretos de la maldad! Dejan sin protección a los pobres de mi
país, roban a los pequeños de sus derechos y dejan sin nada a las viudas y
despojan al huérfano’. Continúa hoy lo que dijo Isaías y lo que le pasó a
Jesús:
-
El sistema
neoliberal mundial nos está llevando a la muerte lenta y prematura.
-
Las malas
autoridades dictan leyes injustas que benefician a las pocas familias que
representan...
-
Son Pueblos
y Continente enteros que están condenados a muerte injustamente.
Compromiso: Preguntémonos
si, al ejemplo de Jesús, sabemos aceptar que las luchas y dificultades son el
precio a pagar para lograr una vida mejor, personal y colectivamente.
Oraciones comunitarias. Padrenuestro, Dios te salve, Gloria al Padre. Canto.
2ª ESTACIÓN: JESÚS FUE OBLIGADO A CARGAR CON LA CRUZ
Mensaje: Como Pueblo estamos obligados a cargar con la cruz de la injusticia.
Palabra de Dios: Mateo 27,29-31.
Ayer:
-
Los
militares romanos aprovecharon de su papel para arremeter contra Jesús sin
razones.
-
Preso, Jesús
fue humillado, torturado y pisoteado en su dignidad de ser humano.
Hoy nosotros: Habacuc 1,
6-12. ‘¡Ay de aquel que amontona, sin parar, cosas que son de otros! ¡Ay de
aquel que levanta a los suyos con ganancias injustas! ¡Ay de aquel que
construye una ciudad a base de sangre y funda un pueblo con medios injustos!’.
Los escándalos de tantas
autoridades nuestras confirman la palabra del profeta y las humillaciones del
Pueblo de los Pobres: Es Jesús que sufre en las personas de los pobres y
maltratados.
Compromiso:
-
Sepamos
reclamar justicia, organizándonos para proteger y defender nuestros derechos.
-
También
amemos y perdonemos a los que nos maltratan para que se conviertan y Dios les
perdone.
Oraciones comunitarias. Padrenuestro, Dios te salve, Gloria al Padre. Canto.
3ª ESTACIÓN: EN SU CAMINO HACIA EL CALVARIO, JESÚS FUE
CAYENDO UNA PRIMERA VEZ
Mensaje: El pecado de nuestra propia desorganización nos mantiene caídos.
Palabra de Dios: Ezequiel 37,1-2 y 11. ‘La mano de Yahvé se puso sobre
mí. Me depositó en medio de un valle que estaba lleno de huesos humanos. Los
huesos esparcidos por el suelo eran muy numerosos; estaban completamente secos…
Estos huesos secos son toda la Casa de Israel’.
Ayer:
-
El profeta
identificó al Pueblo de Israel con un campo de huesos secos, por la situación
de muerte en la que se encontraba.
-
Jesús cayó
porque asumía en su cuerpo la maldad de las autoridades, la indiferencia de su
Pueblo y el silencio de sus amigos.
Hoy nosotros:
-
¡Cuántos
signos de muerte entre nosotros y en nuestro Pueblo: su inconsciencia, su
desorganización, su individualismo, su silencio, su complicidad!
-
Jesús sufre
y cae en nuestras propias caídas y muertes.
Compromiso: Seamos
conscientes de esta realidad de muerte, para denunciarla y enfrentarla unidos.
Oraciones comunitarias. Padrenuestro, Dios te salve, Gloria al Padre. Canto.
4ª ESTACIÓN: JESÚS Y SU MADRE SE ENCONTRARON EN ESTE
CAMINO A LA CRUZ
Mensaje: Nuestras madres nos acompañan en nuestro camino de sufrimientos.
Palabra de Dios: Rut 1,16. “Rut dijo a Noemí: ‘Adónde tú vayas, iré yo;
donde tú vivirás, viviré yo. Tu Pueblo será mi Pueblo y tu Dios será mi Dios’.”
Ayer:
-
Dos amigas,
Rut la extranjera y Noemí la hebrea, se prometieron fidelidad, compartir y
solidaridad.
-
María supo
acompañar a Jesús hasta el final, hasta la cruz: Es ejemplo y camino de
salvación junto con su Hijo.
Hoy nosotros: Valoricemos el papel de las mujeres entre nosotros.
-
Están doblemente
atropelladas por su situación de mujer y de mujer pobre,
-
Saben
compartir los sufrimientos de sus hijos,
-
No dudan en
comprometerse, compadecerse, consolar y acompañar a quienes sufren,
-
Saben dar
muestras de gran fidelidad, firmeza y lucha tanto con sus hijos como con su
Pueblo.
Compromiso: Nuestro
testimonio personal y comunitario, por una parte, manifieste nuestra
solidaridad con tantas mujeres atropelladas y, por otra, revele el rostro
femenino de Dios con su ternura maternal.
Oraciones comunitarias. Padrenuestro, Dios te salve, Gloria al Padre. Canto.
5ª ESTACIÓN: UN NEGRO DE CIRENE DE ÁFRICA AYUDÓ A
JESÚS A CARGAR CON LA CRUZ
Mensaje: Millones de Negros
fueron sacados a la fuerza de África para cargar con la cruz de los Indígenas
de este continente.
Palabra de Dios: Marcos 15,21-22.
Ayer:
-
Los
militares romanos obligaron a un campesino negro a cargar con la cruz de Jesús.
-
Este Simón
era nativo de Cirene, país llamado hoy Túnez, del norte de África.
-
Simón de
Cierne encontró a Jesús por casualidad y lo ayudó sin haberlo expresamente
querido.
-
Jesús aceptó
la ayuda de Simón, el Negro de Cierne de África, y seguramente transformó la
vida de este extranjero.
Hoy nosotros: Filemón
15-16 y 20. ‘Pablo y Timoteo a Filemón, nuestro querido compañero de trabajo: A
lo mejor, Onésimo te fue quitado por un momento. Ya no será más esclavo, sino
algo mucho mejor, pues ha pasado a ser para mí un hermano muy querido y lo será
mucho más para ti. Vamos, hermano, espero de ti este servicio en el Señor;
reconfórtame en Cristo’.
-
En esta
breve carta a Filemón, San Pablo desterró la esclavitud entre los cristianos,
aplicando la actitud de Jesús con Simón de Cirene: ‘Todos somos hermanos’.
-
¡Cuántas
cosas, a veces, hacemos por obligación! Puede estar Dios esperándonos también
en estas oportunidades.
-
Los Negros
hoy son bastante maltratados y discriminados entre nosotros. Con los Indígenas,
su situación, en muchos casos, se parece a la de la esclavitud. Es una
situación a desterrar, por ser contraria a la voluntad de Dios.
Compromiso: Ayudémonos,
no por obligación sino por solidaridad con Jesús, para el crecimiento del Reino
de Dios, ahí donde reinan todavía discriminación y esclavitud.
Oraciones comunitarias. Padrenuestro, Dios te salve, Gloria al Padre. Canto.
6ª ESTACIÓN: VERÓNICA ENJUGÓ EL ROSTRO DE JESÚS
Mensaje: En los sufrimientos de las mujeres se refleja el rostro sufrido de Jesús.
Palabra de Dios: 1 Corintios 12,13.
Ayer:
-
Una
tradición asegura que, en su camino en la cruz, Jesús quiso que su rostro
quedara grabado en el paño de una mujer compasiva.
-
Jesús vino a
revelarnos que se esconde en todos los rostros sufridos y atropellados.
Hoy nosotros: Juan 8,6-7. ‘Jesús se inclinó y se puso a
escribir en el suelo con el dedo. Como ellos insistían en preguntarle, se
enderezó y les dijo: ´Aquel de ustedes que no tenga pecado, que arroje la
primera piedra´’.
-
Las mujeres
obligadas a prostituirse son doblemente atropelladas: Primero se les impone una
situación de pecado, y luego se les culpa de pecados ajenos. ¡Qué hipocresía la
de los varones!
-
¿Sabemos ver
en ellas el rostro sufrido de Jesús? ¿Sabemos ver el rostro de Jesús en todos
los atropellados de hoy?
Compromiso: Valoremos a
todas las personas despreciadas y, al ejemplo de Verónica, identifiquémonos con
ellas para que desvelemos en ellas el rostro de Jesús, y que recuperen su
dignidad pisoteada.
Oraciones comunitarias. Padrenuestro, Dios te salve, Gloria al Padre. Canto.
7ª ESTACIÓN: JESÚS FUE CAYENDO POR SEGUNDA VEZ
Mensaje: Como Pueblo, muchas leyes y ordenanzas nos tienen ilegalmente aplastadas y
aplastados.
Palabra de Dios: Deuteronomio 30,15-19. ‘Mira que te he ofrecido en este día el bien y la vida por una parte, y
por la otra el mal y la muerte. Escoge pues la vida para que vivas tú y tu
descendencia’.
Ayer:
-
La segunda
caída de Jesús quiere asumir las muchas caídas que nos esperan en la vida.
-
Jesús cayó,
pero luego se volvió a levantar y siguió su camino.
-
Dios nos
ofreció la libertad para conocer tanto el camino del bien como el camino del
mal, pero nos invitó a elegir el camino del bien y de la vida.
Hoy nosotros:
-
Muchas
caídas marcan el camino de nuestra vida: A veces sus causas son personales,
pero también pueden ser ajenas y frutos del pecado social e institucional.
-
Como Pueblo
muchas leyes y las ordenanzas nos hacen caer porque no respetan nuestros
derechos y nuestra dignidad.
Compromiso: Con su
ejemplo, Jesús nos invita a no desanimarnos y a seguir luchando por las causas
que nos parecen legítimas.
Oraciones comunitarias. Padrenuestro, Dios te salve, Gloria al Padre. Canto.
8ª ESTACIÓN: JESÚS ANIMÓ A UNAS MUJERES DE JERUSALÉN
Mensaje: Las mujeres no podemos quedarnos en lamentos y lágrimas; estamos llamadas
a sacar de nuestras rebeldías la fuerza necesaria para romper las cadenas que
nos esclavizan.
Palabra de Dios: Lucas 23,27-28.
Ayer:
-
Unas mujeres
de Jerusalén tuvieron la valentía de acompañar a Jesús en su camino a la cruz y
manifestarle su solidaridad.
-
Se
lamentaban sin saber bien por qué Jesús sufría, y sus lágrimas manifestaban su
impotencia.
-
Jesús les
llamó la atención para que miraran su vida, su familia, su ambiente y que no se
paralizaran por la maldad humana.
Hoy nosotros: Apocalipsis 12,4-6 y 10. ‘El dragón se detuvo delante de la
mujer para devorar a su hijo en cuanto naciera; pero su hijo fue arrebatado y
llevado ante Dios. Entonces se desató una batalla… Por fin ha llegado la
salvación, el poder y el reinado de nuestro Dios.’
-
El pecado
está a la obra en nosotros y en medio de nosotros: Es personal, colectivo y
estructural. Tiene su origen y su malicia en Satanás, el príncipe de la maldad.
-
Nuestros
sufrimientos solidarios son como un parto: se trasforman en un dar a luz a
Jesús entre nosotros. Pero este final feliz encuentra mucha resistencia en
nosotros y nuestro alrededor.
-
No estamos
solos en este ‘dar a luz’: Dios nos acompaña y protege el fruto de nuestros
esfuerzos personales y comunitarios.
-
La victoria
final, a pesar de las batallas perdidas, está asegurada: Cristo nos ha abierto
el camino del éxito y de la felicidad.
Compromiso: Aprendamos a
llorar por sentido de solidaridad para sacar fuerzas de nuestro llanto y
lanzarnos personalmente y con los demás a enfrentar y combatir todo mal.
Oraciones comunitarias. Padrenuestro, Dios te salve, Gloria al Padre. Canto.
9ª ESTACIÓN: JESÚS FUE CAYENDO UNA TERCERA VEZ
Mensaje: La deuda externa impide que nos levantemos todo un continente, con vida,
dignidad y solidaridad plenas.
Palabra de Dios: Deuteronomio 15,11. ‘Nunca faltarán pobres en este
país. Por esto te doy yo este mandato: Debes abrir tu mano a tu hermano, a
aquel de los tuyos que es indigente y pobre en tu tierra.’
Ayer:
-
En la
repartición de la Tierra Prometida, cada familia tenía su parcela para poder
comer y convivir armoniosamente. Por varias razones, empezó el despojo y la acumulación,
creando por la explotación pobres e indigentes.
-
Además de
las leyes que buscaban devolver a cada uno la tierra que lo alimentara, Dios
pedía el compartir con los que no tenían: la pobreza es compromiso de igualdad.
-
Jesús se
identificó con todo su Pueblo caído bajo la explotación y la injusticia, pero
consiguiendo un nuevo Año Santo de libertad, fe y fraternidad.
Hoy nosotros:
-
La deuda
externa es la mayor carga que aplasta nuestros países: Ecuador entrega gran
parte de su presupuesto nacional a pagar sólo los intereses cuando éstos suman
más del doble de lo que se debe seguir pagando. Por esa injusticia, todo un
Pueblo se hunde en una pobreza cada vez más mortal.
-
Mucho se ha
hecho contra la deuda externa: la Asamblea del Pueblo de Dios y la Organización
Jubileo 2000 luchan contra ella. Y ¿nosotros?
Compromiso: Fortalezcamos
nuestra esperanza en Dios que está siempre junto a nosotros para que alcancemos
una vida digna, sin esclavitud ni deuda.
Oraciones comunitarias. Padrenuestro, Dios te salve, Gloria al Padre. Canto.
10ª ESTACIÓN: JESÚS FUE DESPOJADO DE TODOS SUS
VESTIDOS
Mensaje: Somos un Pueblo violentamente despojado de nuestros recursos, nuestra
cultura y nuestra identidad.
Palabra de Dios: Juan 19,23-24.
Ayer:
-
Los
militares romanos aprovecharon la situación para apropiarse de lo último que le
quedaba: la ropa puesta; ni su túnica regresó a su madre presente.
-
Jesús,
despojado de todo, se quedó desnudo, indefenso y solo.
-
Agonizando,
probó lo más hondo del sufrimiento humano. Su pasión y muerte lo hacen
solidario del más sufrido, del torturado y de todo aquel que está asesinado
injustamente.
Hoy nosotros: Salmo 22,1-15,19. ‘¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has
abandonado? Yo soy como un arroyo que se escurre. Todos mis huesos se han descoyuntado…
Repartieron mis vestiduras, y mi túnica la tiraron a la suerte. Pero tú, Señor,
no te quedes lejos: Fuerza mía, socórreme.’
-
La desnudez
se ha vuelto una provocación cada vez más degradante. La de Jesús fue signo de
entrega, dignidad y solidaridad.
-
Los
desiertos y la falta de árboles, signo de la desnudez de la tierra, son las
consecuencias mortales de nuestra inconciencia, ambición y voracidad.
Compromiso:
Protejámonos unos a otros, en vez de hacernos daños y de destruir nuestra común
naturaleza. Así nos iremos desarrollando y superando juntos.
Oraciones comunitarias. Padrenuestro, Dios te salve, Gloria al Padre. Canto.
11ª ESTACIÓN: JESÚS FUE CLAVADO EN UNA CRUZ
Mensaje: El Pueblo desorganizado es siempre el más castigado.
Palabra de Dios: Marcos 15,23-24.
Ayer:
-
Los
militares romanos cumplían órdenes, sin preguntarse si se tratara de un
malhechor o no, sin percatarse si la tarea era buena o mala. Se hicieron
cómplices de la muerte de Jesús.
-
Los 2
ladrones se morían inútilmente; uno de ellos, por proclamar la verdad de su
vida, recibió la promesa de participar de la vida eterna con Jesús.
Hoy nosotros: Apocalipsis 7,9 y 14. ‘Con palmas en las manos, esos son
los que vienen de la gran persecución. Han lavado sus vestiduras con la sangre
del Cordero.’
-
Sabemos que
mucha gente muere por guerras, hambre, violencias, enfermedades, protestas...
-
Por
desentendidos e indiferentes, nos hacemos culpables de todas las muertes
inocentes: son nuestra misma sangre que dejamos derramándose injustamente.
-
Jesús no
invita a dar sentido tanto a nuestra vida como a nuestra muerte, y a no morir
sin haber vivido intensa y solidariamente hasta el final. ‘No hay amor más
grande que dar la vida por sus amigos’.
Compromiso: Vivamos con
Dios y por los hermanos y compañeros, de tal manera que nuestra muerte sea
digna y útil por los demás.
Oraciones comunitarias. Padrenuestro, Dios te salve, Gloria al Padre. Canto.
12ª ESTACIÓN: JESÚS EXPIRÓ EN LA CRUZ
Mensaje: Junto a la cruz de Jesús, hagamos memoria de todas nuestras compañeras y
de todos nuestros compañeros que dieron la vida para que vivamos mejor.
Palabra de Dios: Lucas 23,44-45.
Ayer:
-
En sus
últimas palabras, Jesús resumió toda su vida y todo su mensaje, al dirigirse a
distintas personas que lo habían rodeado a lo largo de su vida.
-
Demasiado
tarde, unos se dieron cuenta de su error al dejar ejecutar a Jesús en la cruz;
los apóstoles, menos Juan, se habían corrido cobardemente.
-
Ya en el
mismo momento de la muerte de Jesús, la cruz daba su primer fruto: Se convirtió
el jefe de los militares romanos que lo crucificaron.
Hoy nosotros: Juan 15,13. ‘No hay
amor más grande que dar la vida por sus amigos’. He aquí los
nombres de unas compañeras y unos compañeros nuestros que dieron la vida por el
Pueblo de los Pobres:
-
Sofía, de
Riobamba, misionera seglar entre los Indígenas y los Pobres, agosto 25 de 2002.
-
William, de
Guayaquil, militante cristiano de América Latina, de diciembre 26 de 2001.
-
Pancho
Larrea, de Guayaquil, sacerdote y pastor de los excluidos, junio 14 del 2001.
-
Lucerito, de
San Martín (Guayaquil), artesana de la Iglesia de los Pobres, junio 15 del
2000.
-
Manolo, de
Ambato, compañero de los pobres para el Reino de Dios, agosto 26 del 2000.
-
Proaño, de Riobamba,
profeta de la Iglesia de los Pobres en América Latina, agosto 31 del ’88.
-
William
Galarza, líder popular en nombre de su fe, diciembre 26
-
Furlan, de
la Trinitaria (Guayaquil), artista de la raza negra.
-
Juan, de San
Martín (Guayaquil), profeta del Pueblo de Dios.
-
Aurelio, de
El Bastión (Guayaquil), compañero fiel de las Comunidades Eclesiales de Base.
-
Rosita, de
Domingo Savio (Guayaquil), ministra de la Esperanza…
Compromiso: Mantengamos
vivos los nombres y la memoria de los y las que, tanto en nuestro alrededor
como en nuestro continente, dieron la vida lenta o violentamente por los demás,
por nosotros.
Oraciones comunitarias. Padrenuestro, Dios te salve, Gloria al Padre. Canto.
13ª ESTACIÓN: JESÚS, BAJADO DE LA CRUZ, FUE DEPOSITADO
EN LOS BRAZOS DE SU MADRE
Mensaje: La Pachamama, nuestra Madre Tierra, nos acoge preñada de la ternura de
Dios y de la sangre de nuestros mártires.
Palabra de Dios: Marcos 15,42-45.
Ayer:
-
La muerte de
Jesús suscitó un acto de valentía en la persona de un hombre público, José de
Arimatea, que era miembro del Consejo supremo, aquel que condenó a muerte a
Jesús.
-
María, en un
último gesto de ternura maternal, acogió en su regazo al cuerpo inerte de su
hijo querido.
Hoy nosotros: Lucas 2,34-35. ‘Simeón los bendijo y dijo a María,
su madre: Mira, este niño traerá caída y resurrección, mientras a ti misma, una
espada te atravesará el alma’.
-
La muerte de
Jesús interpela a todos los seres humanos, hombres y mujeres, jóvenes y
adultos, niños y ancianos.
-
Esforcémonos
por seguir a Jesús hasta la muerte, desde nuestras familias, barrios y
comunidades, al servicio del Reino.
Compromiso: Valoremos el
ejemplo de las personas entregadas a los demás, especialmente en los momentos
de su agonía y muerte. Imitemos su firmeza en la fe, su valentía en las
dificultades, afín de testimoniar que ninguna muerte es inútil.
Oraciones comunitarias. Padrenuestro, Dios te salve, Gloria al Padre. Canto.
14ª ESTACIÓN: JESÚS FUE COLOCADO EN UNA TUMBA
Mensaje: Estamos amenazados como Pueblo, hasta ser sepultados, pero nosotros
sabemos que seguiremos de pie para siempre.
Palabra de Dios: Juan 19,9-42.
Ayer:
-
La valentía
de José de Arimatea animó a Nicodemo, del partido de los enemigos de Jesús, a
ofrecer su propio sepulcro para enterrar a Jesús.
-
Jesús fue
enterrado sencilla y dignamente por sus amigos y familiares.
Hoy nosotros: Juan 12,24. ‘Si el grano de trigo no cae en
tierra y no muere, queda solo: pero si muere da muchos frutos.’
-
Al ejemplo
de Nicodemo, sepamos acompañar hasta la tumba, a todo aquel que se compromete
hasta la muerte por una causa justa.
-
Estamos
sepultados por hambres, enfermedades, atropellos, injusticias, pero no
destruidos.
-
Sepamos
acompañar hasta su última morada nuestros familiares, vecinos y amigos.
Compromiso:
-
Todo acto humano
bueno tiene valor de eternidad: el vivir, el amar, el reír, el cantar, el
morir…
-
Ayudémonos a
vivir, amar y morir plenamente, así resucitaremos para siempre, y desde ahora.
Oraciones comunitarias. Padrenuestro, Dios te salve, Gloria al Padre. Canto.
15ª ESTACIÓN: JESÚS ASUMIÓ EL SILENCIO PASAJERO DEL
SEPULCRO
Mensaje: La fuerza de la resurrección está dormida y silenciada en el corazón de
nuestro Pueblo, pero ya la estamos despertando.
Palabra de Dios: Marcos 15,47.
Ayer:
-
‘María
Magdalena y María, la madre de José, estaban ahí observando dónde lo
depositaban’.
-
El silencio
de la tumba aguarda pacientemente el triunfo de la resurrección.
Hoy
nosotros: Isaías 52,13 al 53,12: El Siervo
Sufriente.
-
‘Hombre de
dolores y familiarizado con el sufrimiento, soportó el castigo que nos trajo la
paz; el proyecto de Dios prosperará en sus manos, hará una multitud de justos’.
-
‘El momento
más oscuro de la noche es también el más cercano a la aurora’.
-
Hoy el
Pueblo de los Pobres, semejante al Pequeño Resto fiel del Antiguo Testamento y
a imagen de Jesús, es el Siervo Sufriente que continúa la pasión de Jesús y su
resurrección para la salvación de toda la Humanidad.
Compromiso: Del nuevo
milenio, los Pobres somos la Buena Nueva.
Oraciones comunitarias. Padrenuestro, Dios te salve, Gloria al Padre. Canto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario