lunes, 29 de marzo de 2021

Vivir la Semana Santa en la realidad de hoy

 

S E M A N A   S A N T A

para  nuestros  tiempos

 

 

“ DIOS  SACA  VIDA  HASTA  DE  LA  MUERTE ”

 

 

CONTENIDO

Presentación: Recordamos y actualizamos la Pascua de Jesús.

Guías y Comentarios: La celebración de la Pascua nos compromete a construir el Reino.

-        Miércoles de Ceniza o el Miércoles Santo: Día de encuentro y de reconciliación.

-        Domingo de Ramos: La fiesta de los Excluidos.

-        Jueves Santo: Nuestro servicio es el compartir.

-        Viernes Santo: La máxima crueldad por la máxima solidaridad.

-        Sábado de Gloria: La resurrección es ahora.

-        Domingo de Resurrección: Día del nuevo amanecer cristiano.

Anexos: Significado de la Cuaresmo y de la Semana Santa.

 

Nota: Son 7 reuniones que se pueden realizar en cada una de las semanas de Cuaresma.

 

‘Si el grano de trigo no cae en tierra y no muere, queda solo; pero si muere da mucho fruto’ (Juan 12,24).

 

¡ F E L I C E S   P A S C U A S   D E   R E S U R R E C C I Ó N !

 

Guayaquil, 2021. Pedro Pierre.


 

PRESENTACIÓN

RECORDAMOS  Y  ACTUALIZAMOS  LA  PASCUA  DE  JESÚS.

 

            Vamos, paso a paso, recordar los principales momentos de la última semana de Jesús. Así entenderemos mejor el sentido que Jesús quiso dar a sus últimos días. De esta manera podremos celebrar mejor lo que buscamos vivir al seguir sus pasos: alegrías y penas, fracasos y triunfos, desánimos y esperanzas, como un proceso de muerte y resurrección permanentes.

 

A. LA CELEBRACIÓN DE LA SEMANA SANTA NOS FORTALECE EN UN TRIPLE COMPROMISO

 

-        El compromiso personal de ser, por una parte, hombres nuevos y mujeres dignas, y, por otras, cristianos al servicio del Reino.

-        El compromiso eclesial de responder al proyecto de Jesús de ser Iglesia de los Pobres al servicio de la renovación de toda nuestra Iglesia, desde la Opción por los pobres y sus culturas.

-        El compromiso social y político de construir una sociedad más conforme a los valores del Reino.

 

B. ‘EL REINO ES LO ÚNICO ABSOLUTO’ (Pablo 6º)

            En definitiva, la Pascua de Jesús es el triunfo del Reino. El proyecto de Dios no podía fracasar. Éste triunfa con Jesús de todos los obstáculos. Nosotras y nosotros hemos heredado de este Reino: Al ejemplo de Jesús nos toca hacerlo realidad, al precio de nuestra vida, lenta o violentamente si fuera el caso.

 

  1. El Reino es de los Pobres

      Esto fue el gran mensaje de Jesús: El Reino se construye desde los pobres dignos y los que nos hacemos pobres con ellos. El Reino es dignidad personal y no borreguismo, el Reino es Comunidad y no individualismo, el Reino es compartir y no superación egoísta, el Reino es participación y no pasivismo, el Reino es creatividad y no copia del pasado…

 

  1. Somos Iglesia de los Pobres, para que toda la Iglesia lo sea

      La Iglesia está al servicio del Reino. Los pobres dignos y los que tienen el espíritu de los pobres somos sus integrantes. Para que seamos la Iglesia de Jesús, tenemos que ‘la Iglesia de los Pobres’ (Juan 23 y Juan Pablo 2º). Como Iglesia de los Pobres, nos unimos a todos los que construyen el Reino de Dios para alabar al Dios liberador de los pobres y celebrar su Reino que no se detiene.

 

  1. Somos semilla de una sociedad nueva que se asemeja a la utopía del Reino

      ‘El Reino es lo único absoluto’ (Pablo 6º). El Reino no está encerrado exclusivamente en ninguna Iglesia. Todas y todos las y los que trabajamos a favor de la vida, la justicia, la fraternidad, la verdad, estamos construyendo el Reino. Las Iglesias, Organizaciones y Pueblos que vivimos estos valores, somos el Reino de Dios hasta recibirlo plenamente de Cristo cuando él nos llame a compartirlo en plenitud. Esto es nuestra común tarea y vale la pena darla vida lenta o violentamente por esto.

 

Que esta Semana Santa sea verdaderamente nuestra Pascua, es decir el paso personal a una vida nueva, la solidaridad con todos los y las que sufren y mueren injusta o amorosamente, la celebración creativa de la resurrección de Jesús, y la entrada en una lucha colectiva por el Reino. Ayudémonos unos a otros para que sea verdaderamente así. Eso es nuestra salvación, don de Dios y fruto de una firme decisión. ‘Vengan los bendecidos por mi Padre y tomen posesión del Reino que ha sido preparados para ustedes desde el principio del mundo’ (Mateo 25,34).

 


 

LA CELEBRACIÓN DE LA PASCUA NOS COMPROMETE A CONSTRUIR EL REINO

Unas  7  guías  de  preparación  en  grupos

 

MENSAJE GENERAL:

Nos  comprometemos  a  una  vida  más  humana mediante  nuestra  fe  y  solidaridad.

 

 

Tema  1

MIÉRCOLES  DE  CENIZA :  ES  DÍA  DE  CONVERSIÓN  Y  RECONCILIACIÓN.

 

Frase sugestiva: “Te reconocemos, Jesús de Nazaret, / en todos los crucificados de hoy.”

 

Mensaje: Para prepararnos a celebrar dignamente la muerte y la resurrección de Jesús en la Semana Santa, nos comprometemos a evaluar nuestro vivir para enmendarnos.

 

Diálogo inicial: Sentido de la Cuaresma y de la Ceniza.

1.      ¿Qué sabemos del sentido de la Cuaresma?

2.      ¿Cuáles son los significados positivos y negativos de la ceniza como material natural?

 

Palabra de Dios. Ezequiel 37,1-14: Los huesos secos.

3.      En tiempos de Ezequiel, ¿cuál era el significado de esta comparación?

4.      Y para nosotros hoy, ¿qué sentido tiene esta comparación del profeta?

5.      Después de esta reflexión: ¿a qué nos comprometemos cada uno y cada una a cambiar en nuestra vida?

 

Oraciones comunitarias

 

Comentario 1 :  SENTIDO  DE  LA  CUARESMA  Y  DEL  RITO  DE  LA  CENIZA

 

A.  SIGNIFICADO  DE  LA  CUARESMA :  Un peregrinaje hacia la resurrección.

 

1.      Un compromiso individual y colectivo

      Nos preparamos a celebrar personal y colectivamente los últimos días de la vida de Jesús: su pasión, muerte y resurrección. Estos resumen el sentido de su vida de Jesús, de su misión, de su personalidad. Hoy con Jesús podemos ser más fuertes que la maldad y la muerte, si lo queremos así.

 

2.      Esta preparación es al mismo tiempo una actualización

      Nos animamos, juntos con Jesús, a hacer realidad la Pascua de Jesús en nosotros y entre nosotros. Los 40 días que separan el Miércoles de Ceniza del Domingo de Resurrección nos recuerdan los 40 años de travesía del desierto por el Pueblo de Moisés y los 40 días de retiro de Jesús en el desierto. De esta manera, tanto el Pueblo de Moisés como Jesús se prepararon a vivir el futuro construyendo y abriendo los caminos que les iban a dar éxito a los ojos de Dios.

 

B.  EL  SIGNIFICADO  DE  LA  CENIZA

            Comenzamos este tiempo de la Cuaresma con el rito de la Ceniza. Al recibirla o mejor ponérnosla, proclamamos, por ejemplo: “Te reconocemos, Jesús de Nazaret, / en todos los crucificados de hoy.” Este compromiso nos ayuda a entender el sentido del rito de la Ceniza, afín de no quedarnos en una actitud pasiva y negativa.

 

1.      Para nosotros hoy

-        En un primer tiempo, la ceniza nos aparece como símbolo de destrucción: es el signo de la destrucción de lo que se quema y de la debilidad de nuestra naturaleza humana.

-        Pero sabemos también de los beneficios de la ceniza: es un abono eficaz, sirve en la fabricación del jabón natural, es una barrera infranqueable para las hormigas y otros pequeños bichos, sirve para la conservación de unos alimentos (al envolverlo en ceniza), etc.

 

2.      Antes de Jesús

En el Antiguo Testamento, los Judíos daban a la ceniza una triple significación:

 

a)     Era signo de la fragilidad del ser humano. Abraham, el padre de nuestra fe, rogó a Dios en nombre de las ciudades pervertidas de Sodoma y Gomorra, diciendo: ‘Señor, yo que soy polvo y ceniza,...’ (Génesis 18,27). Iba repitiendo lo que Dios había anunciado a Adán y Eva: ‘Eres tierra y a la tierra volverás’ (Génesis 3,19).

 

b).  La ceniza era también el signo del sufrimiento sobre el ser humano. Decimos que el dolor, los sufrimientos, las penas, las dificultades de la vida ‘nos hacen ceniza’. Tal fue la situación de Job que quiso manifestar su condición sentándose sobre cenizas: ‘Satán hirió a Job de una llaga incurable. Job, entonces, fue a sentarse en medio de la ceniza’ (Job 2,7-8). Notemos también aquí que es desde esta situación Job fue capaz de proclamar su fe en la resurrección de su propio cuerpo: ‘Yo me pondré de pie dentro de mi piel y en mi propia carne veré a Dios’ (19,26).

 

c).  En fin, la ceniza era también el signo exterior de la conversión y purificación. El profeta Jonás fue a anunciar a los ninivitas la destrucción de su ciudad si no se arrepintieran y cambiaran de manera de vivir. Entonces, ellos ‘creyeron en la advertencia de Jonás y ordenaron un ayuno. El rey se levantó de su trono y se sentó sobre la ceniza’ (Jonás 3,5-6). Sabemos que Dios perdonó a los habitantes de Nínive por haber hecho caso a las palabras de Jonás.

 

3.      Jesús habló una sola vez de ceniza

      Fue cuando maldijo a 2 ciudades rebeldes a su predicación: “¡Pobre de ti, ciudad de Corozaín! ¡Pobre de ti, Betsaida! porque, si los milagros realizados en ustedes se hubieran realizado en Tiro y Sidón, hace mucho tiempo que sus habitantes habrían hecho penitencia, vestidos de saco y sentado en la ceniza. Por eso, Tiro y Sidón, en el día del juicio, serán tratadas menos rigurosamente que ustedes” (Lucas 10,13). Para Jesús, la ceniza era un signo de arrepentimiento y cambio de vida.

 

4.      San Pablo nos dio el verdadero sentido de la ceniza: Jesús es la meta de todo y debemos seguir su ejemplo.

      Escribió en la Carta a los Hebreos: ‘Cristo ha llegado como el sumo sacerdote con miras a los beneficios de estos nuevos tiempos... En efecto, la sangre de los toros y chivos y la ceniza de terneros con que se rociaba a los que tienen alguna culpa, los hacían santos y puros según criterios humanos. Pero Cristo hizo mucho mejor cuando se ofreció a Dios como víctima sin mancha: su sangre purifica nuestra conciencia de las obras muertas para que, en adelante, sirvamos al Dios vivo’ (9,13-14). La verdadera salvación no viene de la ceniza, sino de nuestra adhesión a Jesús y de su seguimiento.

 

            Así comprendemos ahora que el rito de la ceniza no es más que un camino hacia una vida nueva, un compromiso de seguir a Jesús, sobrepasando su significado negativo de destrucción y muerte. Dios nos llama a una vida nueva, a una esperanza y a la resurrección, como fue el ejemplo de Jesús. No somos ceniza, sino semilla de resurrección si vivimos conforme a nuestra naturaleza y al camino abierto por Jesús. Así sea para todos nosotros.

 


 

Tema  2

Domingo  de  Ramos :  LA  FIESTA  DE  LOS  EXCLUIDOS.

 

Frase  sugestiva :  ¡ Comenzando  ya  la  fiesta  que  vendrá !

 

Mensaje: A ejemplo de Jesús hay que celebrar públicamente los triunfos parciales del Reino en medio de las dificultades de la vida. Los ramos son el símbolo de estos triunfos.

 

Traer unos símbolos: Ramos, flores, tela con una frase corta, una foto o imagen o dibujo, una camiseta…

 

Diálogo inicial: Sentido de las palmas.

1.      ¿Por qué motivos utilizaron palmas los compatriotas de Jesús para festejarlo?

2.      Además de los ramos, ¿con qué otros símbolos podemos manifestar el sentido de esta celebración?

 

Palabra de Dios. Zacarías 9,9-10: un rey montado en un burro.

3.      ¿Cómo describía Zacarías al rey que iba anunciando?

4.      ¿De qué manera se identificó Jesús con la profecía de Zacarías?

5.      ¿A qué nos comprometemos cuando ponemos los ramos colgados en nuestra casa?

 

Oraciones comunitarias

 

Comentario  2 :  LA  FIESTA  DE  LOS  EXCLUIDOS

 

A. EN TIEMPOS DE JESÚS: Jesús aceptó el homenaje de su Pueblo, los excluidos, pero estaba montado sobre el animal de los pobres, el burro.

      Antes del desenlace de su misión, Jesús protagonizó una entrada triunfal en Jerusalén. El Pueblo de los excluidos lo celebró como su Mesías, y lo reconoció y proclamó como su Rey y su Salvador.

 

1.   Actitudes de las diversas personas presentes en la ‘manifestación de los Ramos

-        Jesús: Tranquilo y montado sobre un burro.

-        Los Apóstoles: Felices de este triunfo popular, pero sin entender bien lo que estaba pasando.

-        El pueblo de los excluidos: Manifestación espontánea a favor de Jesús, el Mesías, el cumplidor de las profecías.

-        Las autoridades: Unidas para desaparecer a Jesús lo más pronto posible.

2.   Los signos más relevantes

-        El burro es el animal de los pobres, más inteligente de lo que pensamos.

-        Ramos = Ramas = Palmas. Árbol muy común en el país de Jesús, que queda siempre verde, siendo signo de vida y alegría.

-        Los mantos en el suelo manifiestan la importancia del personaje (el ‘alfombra roja’).

-        Vivas, consignas, gritos, cantos…

 

B. HOY NOSOTROS: Manifestación alegre de los pobres y excluidos por nuestros propios triunfos.

-        Signos de alegría: Palmas, flores, cantos, colores…

-        Burro: Es el animal de los pobres y excluidos del pueblo (Indígena, Negro, Mujer, Niño…).

-        Manifestación: Anuncio y denuncia (consignas, pancartas, tela…) de lo que pasa.

-        Somos el mismo Pueblo de los excluidos con la triple misión bautismal: Ser profetas denunciando y anunciando, ser sacerdotes ofreciéndonos como pueblo fraterno y se reyes-pastores organizados al servicio del Reino.

 


 

Tema  3 :  JUEVES  SANTO – ÚLTIMA  CENA

NUESTRO  SERVICIO  ES  ORGANIZAR  EL  COMPARTIR.

 

Frase sugestiva: ‘En verdad, he deseado muchísimo comer esta Pascua con Uds.’ (Lucas 22,15)

 

Mensaje: En su Fiesta Nacional, al celebrar su última Cena Pascual, Jesús hizo realidad una nueva liberación, una nueva alianza y un nuevo Pueblo fraternal.

 

Traer símbolos: Pan y copa con vino, mesa con manteles y flores, fotos, dibujos, tela con una frase corta.

 

Diálogo inicial:

1.      ¿De qué maneras puede la fanesca ser una oportunidad para manifestar nuestra unión en la comunidad?

 

Palabra de Dios. Juan 13,2-17: El lavado de los pies.

2.      ¿Qué relación tiene para Jesús el lavado de los pies con la última cena?

3.      ¿Con qué signos actualizados vamos a manifestar el sentido más profundo de la última cena?

4.      ¿Qué mensajes y compromisos encierra para nosotros la ultima cena de Jesús?

 

Oraciones comunitarias

 

Comentario  3 :  NUESTRO  SERVICIO  ES  EL  COMPARTIR

 

A. AYER CON JESÚS: En su última Cena, Jesús anticipó la entrega de su vida en la cruz y su resurrección.

Jesús hizo de la Cena de la Pascua el signo de su servicio y entrega, simbolizado por el lavado de los pies: Hacerse el servidor más sencillo. Este compromiso condujo Jesús hasta la entrega de su propia vida por el Reino. Compartió la Cena Pascual como signo máximo de su servicio a Dios y a los demás. Los apóstoles fueron encargados de continuar este compartir y este servicio: Eso es su sacerdocio.

 

1.      Celebración de la Pascua judía: Libertad, alianza e igualdad.

a)     Rito de comida de pie: Cordero, animal doméstico de los hebreos el desierto y en Palestina. Recuerdo de la salida de la esclavitud de Egipto.

b)     Lecturas bíblicas: Recuerdo del maná, símbolo mayor del compartir equitativo del Pueblo de Moisés. Salmos.

 

2.      Novedades aportadas por Jesús

a)     Lavado de los pies

-        Jesús es el ‘Siervo de Dios’ anunciado por Isaías: ‘Si yo que soy el Maestro y el Señor, les ha lavado los pies…’.

-        Los 12 apóstoles serán los 12 mayores servidores, como signos colectivos del Reino, siendo une Pueblo servidor del Reino.

b)     La 1ª misa

-        Anticipación de su muerte violenta.

-        Signo del compartir con el pan y el vino.

-        Exigencia del servicio por el crecimiento del Reino.

 

B. HOY ENTRE NOSOTROS: Actualizar la Cena de Jesús mediante el compartir hasta la entrega de la vida.

      En la celebración de la última Cena, recordamos lo que hizo Jesús por el Reino: Entregar la vida al servicio del protagonismo de los pobres, simbolizado por el lavado de los pies, y el compartir del pan y del vino. Actualizamos la Cena de Jesús por nuestras actividades y nuestra vida de servicio y compartir por una Iglesia de los pobres y un Reino desde ellos.

 

  1. Memorial de la última Cena

      Al compartir el pan y el vino, reconocemos la presencia y entrega de Jesús en todo compartir y nos comprometemos a entregarlo todo, hasta la vida, al servicio del crecimiento del Reino. En cada misa lo afirmamos como una realidad actual y como signo de nuestra fe: ‘Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven Señor Jesús!’ Y nos comprometemos a adelantar la venida de su Reino.

-        Nuestro Dios es un Dios liberador.

-        El Reino es lo único absoluto: Merece la entrega de la vida.

-        Fiesta del sacerdocio: El sacerdote es el 1º servidor del crecimiento de la Comunidad.

-        El Sacerdocio es un compromiso colectivo: Compartirlo todo, en las buenas y en las malas.

-        Organizar un compartir con todos, durante la comunión, un pan bendito.

-        Tiempo de meditación frente al Santísimo: Dios está en el compartir del altar, que debe continuar en la calle, el trabajo y la sociedad.

 

  1. Signo del lavado de los pies

      Al lavarnos los pies, nos comprometemos a ser servidores los unos de los otros para que crezca el Reino.

-        El signo del Reino por excelencia es el servicio: ‘El más grande es aquel que mejor sirve’.

-        Buscar nuevos ministros y nuevos sacerdotes: Todo responsable es fundamentalmente ‘servidor’.

-        Se lava los pies a los 12 mejores servidores (mayores, adultos, jóvenes y niños) de la Comunidad: 6 varones y 6 mujeres. Estos y estas renuevan su compromiso de seguir sirviendo en la Comunidad.

-        Visitas a los enfermos, ancianos y presos.

 

  1. Signo de la fanesca: Unidad en la diversidad.

-        Hecha con 12 granos. Comida sana porque natural.

-        Reunión familiar.

-        Compartir entre vecinos y en la Comunidad.

 

  1. Signo del crisma, óleo perfumado.

-        Signo de consagración de los bautizados, los confirmados y los ordenados sacerdotes.

-        Signo del testimonio en la Comunidad: ‘Sean el buen olor de Cristo’ (Efesios 5,2).

-        Signos de un sacrificio colectivo agradable a Dios: ‘Preséntense como una ofrenda agradable’ (Romanos 12,1).

 


 

VIERNES  SANTO :  PASIÓN  Y  MUERTE  DE  JESÚS  AYER  Y  HOY

 

Frase sugestiva:No hay amor más grande que éste: dar la vida por sus amigos’ (Juan 15,13).

 

Vamos a hacer 2 reflexiones: una sobre el Vía crucis y otra sobre el sentido de la muerte de Jesús.

 

Tema  4 :  LOS  PASOS  DEL  VÍA  CRUCIS  DE  JESÚS  (primera  guía)

 

Mensaje: “Me alegro cuando tengo que sufrir por ustedes; así completo en mi carne lo que falta a los sufrimientos de Cristo para bien de su cuerpo que es la Iglesia” (Colosenses 1,24).

 

            Vamos a leer por partes la pasión y muerte de Jesús en Marcos 14,37 hasta el capítulo 15 incluido. Miraremos cómo la pasión y muerte de Jesús continúan en muchos hermanos y hermanas y, a veces, en nosotros mismos.

 

Diálogo inicial: La pasión y muerte de Jesús continúa en la pasión y muerte de los hombres y mujer que sufren y mueren injustamente. Demos unos ejemplos.

 

1.      Leamos los vv. (14) 32 al 42 y contestemos las preguntas siguientes:

-         ¿Qué fue a hacer Jesús con sus discípulos en el huerto de Getsemaní?

-         Demos ejemplos de cuando supimos acompañar a personas que pasaron momentos de dolor o angustias parecidos a los de Jesús.

2.      Vv. 43-65: Jesús fue apresado y condenado injustamente.

-         ¿Por qué motivos condenaron a muerte a Jesús?

-         Demos ejemplos de personas apresadas, condenadas, maltratadas o castigadas injustamente.

3.      Vv. 66-72: Pedro negó conocer a Jesús.

-         ¿Por qué razones llegó Pedro a negar y traicionar a Jesús?

-         Y ¿cuándo negamos y traicionamos a Jesús?

4.      Vv. (15) 1-15: Jesús ante el gobernador romano Pilato.

-         ¿Por qué razones ordenó Pilato la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús?

-         Al ser testigos de unas injusticias, ¿cuándo hemos reaccionado positivamente y cuándo no?

5.      Vv. 16-32: Jesús fue torturado y crucificado.

-         ¿Qué torturas le impusieron a Jesús los soldados?

-         ¿Conocemos a personas que han sido maltratadas y torturadas por su solidaridad con los demás? Contémoslo.

6.      Vv. 33-47: Muerte y entierro de Jesús.

-         ¿Por qué terminó por la muerte de cruz la fidelidad de Jesús a Dios y a los pobres?

-         ¿De qué maneras personales y comunitarias nos podemos ayudar, en los momentos difíciles, a seguir el camino de Jesús?

 

Compromiso nuestro,  solidario y valiente

¿Qué lecciones personales y colectivas sacamos de estas reflexiones?

 

Comentario  4 :  SENTIDO  DE  LA  MUERTE  DE  JESÚS

 

            Para entender la muerte de Jesús, hay que comprender los conflictos que surgieron entre Jesús y las autoridades religiosas (judías) y militares (romanas) de su tiempo. Palestina era el país de Jesús, sus habitantes se llamaban los judíos. Había 3 provincias: al norte Galilea, al centro Samaria y al sur Judea; su capital era Jerusalén, en Judea. Era un país pequeño: de unos 150 kilómetros de norte al sur y de unos 70 de ancho. En la época en que vivió Jesús, su país era ocupado por los romanos, desde más de 50 años. Las autoridades religiosas y militares aprovechaban para explotar a la gente sin consideración.

 

A. EL TEMPLO Y LOS ROMANOS

            En Jerusalén, las autoridades religiosas eran al mismo tiempo las autoridades civiles: el Templo era el lugar del gobierno, de la economía, de la justicia y de la religión. Por otra parte, el país de Jesús estaba ocupado militarmente por un país extranjero, los romanos, que cobraba grandes impuestos. Aquel que tenía la última palabra en todo, era el gobernador romano, Poncio Pilato en tiempos de Jesús, que vivía también en Jerusalén. El rey Herodes era su representante en Galilea, la provincia norteña donde vivía Jesús.

 

B. LAS AUTORIDADES JUDÍAS

1.      Los romanos dejaban una cierta independencia a las autoridades judías, siempre que estas pidieran el visto bueno al gobernador romano de Palestina, Poncio Pilato. Por ejemplo, a petición de los jefes de los judíos, Pilato aprobó la pena de muerte que ellos habían pronunciado en contra de Jesús. En este caso, Pilato no quería saber si la sentencia era justa, por eso se lavó las manos.

2.      Las autoridades religiosas judías eran autoridades judiciales y políticas. Pues, lo religioso y lo civil eran la misma cosa. Por eso, los grupos religiosos, en su mayoría favorables a los Romanos, tenían una influencia decisiva sobre las orientaciones y decisiones importantes del país.

3.      El poder judío se concentraba en una institución permanente, llamada el Sanedrín. Este comprendía 71 miembros elegidos entre los Saduceos, los Fariseos, los Sacerdotes, los Escribas y Maestros de la ley. Su presidente era el Sumo Sacerdote del templo de Jerusalén. En tiempo de Jesús, este se llamaba Caifás. El Sanedrín representaba la máxima autoridad: interpretaba la ley, proclamaba nuevas leyes, decidía de las penas, controlaba la política; pero se sometía al gobernador romano, Pilato.

 

C. LOS CONFLICTOS DE JESÚS CON LAS AUTORIDADES

            Desde el principio de su predicación del Reino, Jesús entró en conflicto con las distintas autoridades de su tiempo. He aquí unos ejemplos:

1.      Jesús no pertenecía a la clase sacerdotal, ni a ningún grupo religioso de su tiempo. Provenía de una familia humilde y de una provincia despreciada, la Galilea (Juan 1,46 y Marcos 6,3). Para las autoridades de Jerusalén, Jesús era un ‘Don nadie’.

2.      Era el amigo de los pobres y marginados, y construía el Reino a partir de ellos: a ellos dedicó toda su vida, su predicación y su muerte (Lucas 10,21). Los poderosos no soportaban que así aceptara ser el Mesías.

3.      Criticaba abiertamente a las autoridades judías acusándolas de ser hipócritas, explotadoras, mentirosas, etc. (Mateo 23,13; Lucas 6, 24…).

4.      Se proclamaba Mesías e Hijo del Hombre, o sea el heredero de todas las promesas del Antiguo Testamento. Reconoció el mismo ser el Hijo de Dios (Juan 10,37).

5.      Daba una nueva imagen de Dios, como Padre amoroso y no juez terrible. Decía que la Ley era para liberar a las personas y no para agobiarlas (‘El sábado ha sido hecho para el hombre’ Marcos 2,27).

6.      Con relación a los romanos, proclamaba que Dios era superior al Emperador romano considerado como la mayor divinidad del imperio (Marcos 12,17).

 

D. LOS MOTIVOS DE LA CONDENACIÓN A MUERTE DE JESÚS

            Sólo indirectamente Jesús murió “por nuestros pecados y para salvarnos”: más bien nos indicó un camino de salvación. En este sentido es nuestro salvador.

            Este camino de salvación no era del gusto de las autoridades religiosas de su tiempo. Su muerte fue un asesinato; Fue el resultado las maniobras de estas autoridades: buscaron los acusadores falsos, organizaron presiones sobre Pilatos, manipularon al pueblo... Los grandes de la época no querían perder su poder dominador con sus riquezas y privilegios de toda clase (Marcos 15,10).

            Delante de Pilato, justificaron la condenación a muerte de Jesús de las siguientes maneras:

 

1.      Según Mateo 26,65: ‘ha blasfemado haciéndose llamar hijo de Dios’. Era un motivo religioso.

2.      Según Lucas 23,2 y 5: ‘era un agitador que alborotaba al pueblo; no quiso que se pagaran los impuestos al Cesar; se hizo pasar por el rey enviado por Dios; difundía una doctrina falsa por todo el país’. Era un motivo político.

3.      Según Juan 18, 30 y 19,12: Jesús ‘era un malhechor y no era el amigo del Cesar’. Eran motivos el uno civil-penal y el otro político.

 

Para resumir, reconocemos ahí dos clases de acusaciones.

-        Las unas son más políticas y califican a Jesús de agitador y de opositor frente a la autoridad.

-        Otras son más religiosas: las autoridades religiosas se daban cuenta que Jesús provocaba un cambio religioso, social y político. Por no cambiar su estatus, ellas decidieron hacerlo desaparecer: la muerte en la cruz era el castigo de los delincuentes y agitadores.

-        El gobernador romano Pilato confirmó esta pena para no perder la cara ni su puesto.

 

Aplicación a nuestra realidad

            La comparación con nuestra época es fácil: ¿Cuántos hombres y mujeres murieron y siguen muriendo por decir la verdad, defender los derechos de los pobres, proclamar una fe viva, anunciar a un Dios liberador? Eso nos invita a preguntarnos, cada uno, mirando el ejemplo de Jesús: ¿A quiénes defendemos? ¿Con quiénes estamos? ¿Seguimos el ejemplo de Jesús?...

            Que la pasión y muerte de Jesús nos ayuden a recapacitar y confirmar nuestro seguimiento de Jesús y hacernos sus fieles testigos de él, individual y comunitariamente, cueste lo que cueste.

 

Tema  5 :  SENTIDO  DE  LA  CRUZ  (segunda guía sobre el viernes santo).

 

Mensaje: Descubramos con San Pablo que la pasión y muerte de Jesús continúan hoy en todos los que sufrimos y morimos injustamente o por amor para que sean un camino de resurrección.

 

Diálogo inicial: Cada uno cargamos con muchas ‘cruces’: del sufrimiento, de la enfermedad, de la maldad…

1.      ¿Cuándo pueden ser las cruces de nuestra vida un camino hacia una vida mejor y cuándo no?

 

Palabra de Dios. 1° Corintios 1,17-25: La locura de la cruz.

2.      ¿Qué es lo que más no llama la atención en esta lectura? ¿Por qué razones?

3.      ¿Tiene algo que ver esta lectura con la opción de Jesús por los pobres? ¿En qué sentido?

4.      ¿Cómo ilumina esta lectura el sentido de ‘las cruces de la vida’?

 

Oraciones comunitarias

 

Comentario  5 :  LA  MÁXIMA  CRUELDAD  POR  LA  MÁXIMA  SOLIDARIDAD

 

Las autoridades judías y romanas utilizaron la ‘máxima crueldad’ contra Jesús, mientras él demostraba su ‘máxima solidaridad’ con todos los atropellados, torturados, humillados, asesinados…

 

A. AYER CON JESÚS: “No me arrebatan la vida sino que la doy”.

La pasión y muerte de Jesús es su última prueba para Jesús y su mayor tentación de evitarla. Jesús asumió la suerte de los pobres hasta la peor muerte, la de la cruz. La solidaridad de Jesús con los pobres lo llevó a sufrir lo que sufren ellos: el desprecio, la humillación, la mentira, la injusticia, las torturas y la muerte cruel. Jesús aceptó que la causa de los pobres pasara por un fracaso momentáneo: su muerte en la cruz.

 

  1. Los motivos de condenar a Jesús

-        Su opción de construir el Reino desde los pobres: Era una visión opuesta a la de las autoridades religiosas de la época.

-        La condena de Jesús tiene un motivo religioso y 2 motivos políticos: ‘Quiere destruir el templo’ - ‘Agita a la gente’ - ‘Se rebela contra el emperador’.

-        Los causantes de la muerte de Jesús son personas y también estructuras de dominación tanto judías como romanas.

 

  1. La pasión de Jesús

-        Su juicio fue manipulado. Jesús fue condenado injustamente, humillado, torturado, asesinado…

-        Padeció varias formas de torturas: flagelación, corona de espinos, golpes, humillaciones, burlas…

-        En el camino al Calvario se llevaba la cruz a cuestas.

-        La crucifixión es una de las más dolorosas formas de morir por las heridas sangrantes, el ahogo, la larga agonía.

 

  1. ‘La locura de la cruz’: Para construir el Reino, Jesús

-        Optó por los pobres y la pobreza digna: Jesús era pobre pero digno y no mísero.

-        Apostó por los pobres, porque Dios los eligió para construir su Reino.

-        Fue fiel a esta misión hasta el final, hasta la destrucción de su vida.

-        Confió en Dios hasta el último momento de su vida.

 

B. HOY ENTRE NOSOTROS:

El ‘Siervo sufriente’ es hoy el Pueblo de los pobres que salva a la Iglesia y la Humanidad.

Reconocemos la presencia de Jesús en todos los y las que sufren y mueren injustamente o por amor: ellos y ellas hacen presentes su pasión y su muerte. Celebramos esta unión e identificación de Jesús con nosotros y nosotras.

No estamos solos en nuestros sufrimientos, dolores, padecimientos. Cuando los aceptamos por amor y solidaridad, nos identificamos con Jesús y se transforman en salvación tanto para nosotros como para los demás. Es el testimonio de los mártires que son los mayores constructores del Reino. Así hacemos presente a Jesús en su servicio y su entrega total. Lo decía San Pablo: “Completo en mi carne lo que falta a la pasión de Cristo para su cuerpo que es la Iglesia”. Esta Iglesia somos nosotros, semilla y muestra indestructible del Reino.

 

  1. El Reino sigue un motivo de condenación

a)     Tanto en la sociedad…

-        Es difícil vivir los valores humanos y cristianos: coherencia, honestidad, fidelidad, servicio, entrega, solidaridad, perdón…

-        Muchas veces los líderes verdaderamente liberadores son calumniados, perseguidos, apresados, asesinados…

-        Muchos juicios son manipulados. Los malos tratos y la tortura siguen como medios actuales de las autoridades policiales y militares.

b)     …como en la Iglesia

-        En la mayoría de los casos, el poder clerical es usado para dominar, condenar y sacar ventajas, y no para servir y construir el Reino.

-        Los pobres, en particular las mujeres, siguen siendo, en nuestra Iglesia, los grandes excluidos y excluidas.

-        Se castiga a quienes construimos la Iglesia de los pobres.

 

  1. La cruz es signo de contradicción

-        Toda vida tiene sus numerosas ‘cruces’, por nuestras limitaciones y pecados. La sociedad nos impones muchas ‘cruces’, o sea sufrimientos.

-        La cruz puede ser signo de salvación cuando se la acepta como signo de amor y consecuencia de la solidaridad…

 

  1. Celebraciones del viernes santo

a)     El Vía crucis con veneración de la cruz

-        ‘Completo en mi carne lo que falta a la pasión de Cristo’: Palabra de san Pablo que se aplican a nosotros. La pasión de Cristo continúa en nosotros y en nuestro pueblo.

-        Al venerar la cruz, que se deposite una flor como signo de esperanza.

b)     La meditación de ‘las 7 palabras’ de Jesús en la cruz

-        Es el ‘testamento’ de Jesús, un resumen de su mensaje por el Reino.

-        Pongamos al pie de la cruz unas 7 velas que se apagan una por una después de cada palabra.

c)      El descendimiento del cuerpo de Jesús de la cruz

Dramatización que nos recuerda la dignidad y los derechos del cuerpo una vez muerto.

d)     La visita a las 7 Iglesias… El recorrido de las 7 cruces (en las calles de Quito).

Relación con las 7 palabras de Jesús en la cruz.

e)      El santo entierro

Procesión nocturna del viernes santo al cementerio con el cuerpo de Jesús y regreso a la capilla: ‘¡Hay muertos que nunca mueren!’.

 


 

SÁBADO  DE  GLORIA :  ¡ HA  RESUCITADO  Y  VIVE  CON  NOSOTROS !

 

Frase sugestiva: ‘La gloria de Dios es que los pobres triunfemos de todo mal’.

 

También haremos 2 reflexiones sobre la Resurrección de Jesús.

 

Tema  6 :  LA  RESURRECCIÓN  DE  JESÚS  (Sábado de Gloria).

 

Mensaje: La resurrección de Jesús se manifiesta entre nosotros de maneras materiales, espirituales, sociales,… Sepamos reconocerla, celebrarla, ampliarla: así hacemos progresar el Reino de Dios.

 

Diálogo inicial: Nuestros mártires son los que murieron por su servicio en las CEBs (Comunidades Eclesiales de Base).

1.      ¿Conocemos personas que han dado su vida para que otras vivamos mejor? Demos ejemplos.

Palabra de Dios. Canto: No se puede sepultar la luz. Juan 20,1-18: ‘El Señor ha resucitado’.

2.      ¿A qué signos se dieron cuenta los discípulos de Jesús que había resucitado?

3.      ¿En quiénes y de qué maneras sigue resucitando Jesús ahora en medio de nosotros?

4.      ¿De qué maneras manifestamos los cristianos a Jesús resucitado?

Oraciones comunitarias

 

Comentario  6 :  LA  RESURRECCIÓN  ES  AHORA  (Sábado de Gloria)

 

A. LA RESURRECCIÓN: AYER CON JESÚS

      El Sábado de Gloria: Jesús salió resucitando de la muerte, de la maldad, de la injusticia. En la cruz, Jesús había entregado su vida y su muerte en las manos de su Padre. Esta entrega hasta lo máximo se transformó en el triunfo del amor sobre el odio, de la verdad sobre la mentira, de la vida sobre la muerte: Eso es la resurrección.

 

1.      Jesús no se quedó muerto sino que resucitó

-        La vida tiene sentido: La verdad es más fuerte que la mentira, la bondad más que la maldad, el bien más que el pecado, la vida más que la muerte, la alegría más que la tristeza…

-        El Reino tiene vida ‘para largo’.

2.      Jesús resucita para entregar el proyecto del Reino a sus discípulos y seguidores

 

B. LA RESURRECCIÓN HOY CON NOSOTROS

 

Sábado de Gloria: Celebramos la presencia de la resurrección y el crecimiento del Reino

      Nos alegramos por la resurrección de Jesús, y por todos los signos actuales que continúan y hacen presente su resurrección: en las personas, los grupos, las organizaciones, los Pueblos,… Recordamos las etapas de las alianzas de Dios con nosotros, desde la creación del mundo, Noé, Abraham, Moisés, los Profetas, los Sabios, Jesús, los Apóstoles. Recordamos nuestros héroes y mártires de ayer y de hoy. Nos alegramos también por haber entrado en este proceso con nuestro bautismo. Por eso renovamos nuestra alianza con Jesús y con la Comunidad y volvemos a bañarnos del agua purificadora, para continuar en este camino y esta lucha por construir el Reino.

 

  1. La última palabra la tendrá la resurrección

-        No nos quedemos sólo con el Cristo sufriente: ¿Por qué la procesión del Viernes santo es más concurrida que la participación a la Vigilia pascual? ¡Nos identificamos todavía más con la muerte de Jesús que con su resurrección!

-        Estamos llamados a vivir, amar, luchar: Unamos siempre la fe con la vida, acción y oración, lucha y contemplación, la espiritualidad con la política.

 

  1. Signos

-        El cirio pascual, las velas y el fuego son símbolos de muerte y resurrección.

-        La bendición con agua nos invita a pasar de la muerte a la vida.

-        Fuera bueno añadir tierra y aire para enriquecernos de los significados que les dan nuestros hermanos indígenas.

-        Repartamos lazos blancos o flores blancas.

-        Es es día de hacer un envío para la evangelización (discípulos de Emaús: Amistad, palabra, compartir y celebración).

 

3.      Nombres de algunos de nuestros ‘héroes y mártires’ recién fallecidos por el Reino

He aquí los nombres de unas compañeras y unos compañeros nuestros de las CEBs que dieron la vida por el Pueblo de los Pobres:

-        Leonidas Proaño, de Riobamba, y Alejando Labaca junto a Inés Sarango, profetas de la Iglesia de los Pobres de América Latina, agosto 31 del ’88 y julio 21 de 1987.

-        Rosita Defás, de Domingo Savio (Guayaquil), ministra de la Esperanza (¿1990?).

-        Furlan, de la Trinitaria (Guayaquil), artista de la raza negra, julio 4 de 1993.

-        Aurelio, de El Bastión (Guayaquil), compañero fiel de las Comunidades Eclesiales de Base.

-        Manolo, de Ambato, compañero de los pobres para el Reino de Dios, agosto 26 del 2000.

-        Lucerito y Ricardo, de San Martín (Guayaquil), artesanos de la Iglesia de los Pobres, junio 15 del 2000 y marzo 24 de 2020.

-        William, de Guayaquil, militante cristiano de América Latina, de diciembre 26 de 2001.

-        Pancho Larrea, de Guayaquil, sacerdote y pastor de los excluidos, junio 14 del 2001.

-        Sofía, de Riobamba, misionera seglar entre los Indígenas y los Pobres, agosto 25 de 2002.

-        Juan y Abel, de San Martín (Guayaquil), profetas del Pueblo de Dios, y enero de 2019.

-        Hernán Rodríguez, de las Iguanas (Guayaquil), enero 24 de 2020.

-        Máximo de La Troncal, luchador incansable con todos los atropellados de la vida, abril 6 de 2020…

Añadamos a los que nuestras CEBs.

 


 

Tema  7 :  DOMINGO  DE  RESURRECCIÓN  (segunda  parte).

 

Mensaje: La resurrección es una manera de vivir, que manifiesta que la vida es más fuerte que la muerte, el amor más que el odio, la verdad más que la mentira, la paz más que la violencia.

 

Diálogo inicial: Como Iglesia, estamos en un proceso de transformaciones profundas.

1.      En estos últimos 20 años, ¿qué cambios positivos hemos notado en nuestra Iglesia?

 

Palabra de Dios. Lucas 24,13-35: los discípulos de Emaús.

  1. Separando este episodio en 4 etapas: 13-24; 25-27; 28-32 y 33-35, ¿cómo podríamos llamar a cada una de estas etapas?

3.      En esta lectura, ¿qué ejemplo nos da Jesús para evangelizar en la época actual?

4.      ¿Cómo vamos a fortalecer entre nosotros la labor de evangelización?

 

Oraciones comunitarias

 

Comentario  7:  EVANGELIZAR  A  LA  MANERA  DE  JESÚS.

 

Domingo de Resurrección: Celebración de la misión evangelizadora de la Iglesia.

Nos fortalecemos en el compromiso de una nueva Evangelización, según el modelo de Jesús con los 2 discípulos de Emaús: viviendo primero la amistad, luego iluminándolo todo con la Palabra de Dios, después compartiendo el pan de la Palabra y el pan de la mesa y por último celebrando la presencia del Resucitado en todas partes donde hombres y mujeres colaboran con su Reino. Confirmamos nuestra Opción por los Pobres, al vivir con los pobres, luchar con ellos contra la miseria y construir con ellos y sus organizaciones la civilización de la solidaridad desde las culturas oprimidas, su resistencia y sus sabidurías.

 

INTRODUCCIÓN La linda y exigente tarea de la Nueva Evangelización (N.E.).

1.      Fue en la reunión episcopal latinoamericana en Santo Domingo, República Dominicana, año 1992, que nuestros obispos lanzaron la tarea de una N.E.

2.      La N.E. consiste en una doble tarea:

-        la renovación profunda de nuestra Iglesia para que sea más evangélica y

-        la transformación social para que nuestra sociedad sea más conforme a los valores del Reino.

 

1ª Parte: LA N.E. COMO RENOVACIÓN ECLESIAL.

 

1.      Tenemos que dejar atrás la ‘vieja’ Evangelización

-        Dejar de creer que tenemos exclusivamente toda la verdad, para aprender de todos y todas, y de todas las religiones.

-        Dejar de hacer oposición entre lo profano y lo sagrado: Toda la vida y toda la creación son sagradas porque Jesús se encarnó en nuestra realidad.

-        Por eso no hay personas sagradas, ni lugares sagrados, ni ritos sagrados, ni momentos sagrados. Todo en la tierra es presencia de Dios: Allí tenemos que encontrarlo, escucharlo y celebrarlo.

-        Todos los bautizados tenemos igual importancia: El sacerdocio ordenado está al servicio del sacerdocio bautismal de todos los cristianos.

-        Los bautizados, en particular las mujeres, deben participar en las decisiones parroquiales, diocesanas y vaticanas.

-        Todos los cristianos somos misioneros para testimoniar a Jesús y participar de la construcción del Reino.

-        Los sacramentos deben ser participativos porque son la celebración de la vida de los cristianos.

-        Le fe tiene una dimensión social: se debe trabajar por el bien común, los derechos humanos y de la naturaleza, y por la transformación social.

 

2.      Características de la nueva Evangelización

Es una invitación a renovar la mística que nos anima, las motivaciones que nos mueven y el entusiasmo que nos habita. Podría ser de las 3 maneras siguientes:

 

a)     Nueva en su ardor:

-        Profundizando la práctica de Jesús y de los Apóstoles.

-        Redescubrir la práctica ejemplar de alguna de los primeros evangelizadores del continente, como por ejemplo Fray Bartolomé de las Casas.

-        Fortaleciendo la ‘Opción por los Pobres’ y la opción por las culturas nativas.

b)     Nueva en su método. Jesús nos dio un ejemplo en el acontecimiento de su caminata con los 2 discípulos de Emaús (Lucas 24,13-35): Conocer la realidad, iluminarla con la Palabra de Dios, actuar para su transformación y celebrarla.

c)      Nueva en su expresión.

-        Para evangelizar de una manera nueva, hay que reexpresarlo todo a partir de la historia y de la realidad latinoamericana. Llamaron esta tarea la ‘inculturación’.

-        Nos señalaron 5 espacios donde encarnar esta inculturación: la liturgia, la Iglesia, el Evangelio, los dogmas y la fe.

-        La inculturación debe ser principalmente ‘interculturalidad’, o sea, intercambio de riquezas culturas y sabidurías ancestrales.

 

2ª Parte: LA N.E. COMO TRANSFORMACIÓN SOCIAL.

 

1.      La Biblia no es sólo una historia religioso: es también un proyecto de sociedad

a)     El proyecto de Moisés fue triple: liberación de la esclavitud de Egipto, alianza con Dios y organización participativa y equitativa. Los profetas y los sabios confirmaron este camino.

b)     Jesús retomó este proyecto y lo llamó el Reino de Dios. No sólo reveló a un Dios padre y madre, amigo y compañero, sino que reveló la presencia del Reino en el compartir de bienes (lo económico: Mateo 20,1-16), en la convivencia fraternal (lo político: Marcos 10,42-47) y en su opción por los pobres (lo ideológico: Lucas 10,21).

 

2.      Dimensión política de la fe y del compromiso cristiano.

“Invitamos a promover un nuevo orden económico, social y político conforme a la dignidad de todas y cada una de las personas, impulsando la justicia y la solidaridad, y abriendo para todas ellas horizontes de eternidad” (Santo Domingo 296).

 

3.      Nosotros somos testigos del Reino de Dios.

Nuestra tarea es triple:

a)     Primero reconocer el Reino en nuestra realidad personal, en nuestro alrededor, en la organización y en los pueblos que viven los valores humanos y cristianos.

b)     Luego, construirlo individual y colectivamente en todos los espacios de la vida y de la sociedad.

c)      En fin, celebrarlo humana y cristianamente.

 

CONCLUSIÓN

El Domingo de Resurrección: Jesús enseñó a sus discípulos a entrar en la dinámica de la evangelización, eso es la construcción y la extensión del Reino hasta sus últimas consecuencias. Después de su resurrección, Jesús quiso que sus discípulos entraran en el camino de la Pascua. El proyecto de Dios era un proyecto combatido a muerte. Pero ni a los sufrimientos ni a la muerte había que temer: Ese es el camino del Reino, asumiendo las causas de los pobres con todas las consecuencias que esto conlleva, sabiendo que el final será la resurrección. Eso es la Pascua, nuestra Pascua.

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C O N C L U S I Ó N

 

Nos  comprometemos,  como  Iglesia,  a crear  un  mundo  mejor : Eso  es  el  Reino.

 

Dejémonos evangelizar por los más pobres, si de ellos es el Reino de Dios. Hagámonos indígenas con los indígenas, negros con los negros, pobres con los pobres: ellos son el camino para darnos a conocer cómo se revela Dios aquí y cómo hay que anunciar a Jesucristo. La nueva Evangelización comienza con nosotros, con confianza e igualdad: mucho tenemos que aprender de Dios. Evangelicémonos mutuamente en el respeto, la escucha, la igualdad, el diálogo, la búsqueda junta de más verdad sobre las múltiples revelaciones de Dios. No nos sintamos superiores, orientadores, organizadores, sino volvamos  a nacer a partir de las culturas oprimidas, hacia un nuevo amanecer, con ellas, desde ellas, según ellas: una resurrección inesperada nos espera.

La última Carta encíclica del papa Francisco ‘Todos somos hermanos y hermanas’ nos aclara los objetivos del Reno: Construir la hermandad universal mediante la fraternidad sin frontera, la amistad social, el amor político y una espiritualidad liberadora.


 

A n e x o

SIGNIFICADO  DE  LA  CUARESMA  Y  SEMANA  SANTA

 

“Con la Cuaresma y Semana Santa celebremos nuestra propia Pascua,

o sea, nuestro paso a una vida mejor”.

 

Con la Cuaresma y la Semana Santa ponemos nuestros pasos en los pasos de Jesús. Desde nuestra maldad y nuestros pecados, queremos celebrar nuestra propia Pascua. Como en el caso de Jesús, vamos a pasar de la muerte a la resurrección para vivir una vida mejor, personal y colectivamente.

Seguir el camino de Jesús supone todo un proceso de comprensión, aceptación y compromiso. Por esto, la Semana Santa es nuestra semana mayor. Con ella y su preparación en la Cuaresma, se manifiestan el sentido de nuestra fe, la celebración de nuestra vida y el significado de nuestro compromiso cristiano. El Reino se construye a este precio para que podamos participar de él hoy mañana y siempre.

 

A. MENSAJE GENERAL Y COMPROMISOS

 

1.      Mensaje: “Si el grano de trigo no cae en tierra y no muere, queda solo; pero si muere da mucho fruto’ (Juan 12,24).

Esa fue la experiencia de Jesús en su vida, muerte y resurrección. Ha de ser también la nuestra.

2.   Compromisos: Con la Cuaresma y la Semana Santa nos comprometemos a dar 4 pasos de fe y de vivencia cristianas:

-        Recordar lo que le pasó a Jesús al final de su vida,

-        Reconocer que Jesús sigue viviendo en nosotros su muerte y su resurrección,

-        Entrar en esta dinámica de un suplemento de vida y

-        Actualizar el Reino de Dios en la sociedad en la que nos encontramos.

La Comunidad cristiana es el espacio donde encontramos el sentido de la Pascua, la celebramos como actual y recibimos la fuerza para hacerla realidad personal y organizadamente.

 

B. LA PASCUA DE JESÚS ES SU MUERTE Y RESURRECCIÓN

El Pueblo de Jesús celebraba la fiesta de la Pascua desde el tiempo de Moisés, unos 1250 años atrás, para festejar el Éxodo o salida de la esclavitud de Egipto: Era su ‘fiesta nacional’. Esta celebración tenía 3 tiempos: El recuerdo gozoso de las maravillas de Dios en el pasado, la proclamación de la fidelidad de Dios en el presente y el compromiso de seguir siendo el Pueblo de Dios libre, creyente e igualitario, en el futuro. Jesús asumió toda esta realidad en su persona a lo largo de su vida y la llevó a su plenitud con su muerte y resurrección.

 

  1. La Pascua de los Judíos, que Jesús celebraba cada año, era la fiesta de su identidad como Pueblo de Dios

 

a). La primera Pascua celebró el Éxodo y fue una triple celebración por

-        La liberación de la esclavitud de Egipto, o sea, acción de gracias;

-        La alianza con Yahvé, el Dios liberador de los pobres, con el signo de la comida de un cordero, y

-        El compromiso de ser un Pueblo igualitario principalmente mediante los 10 mandamientos.

b). La Pascua de Jesús en la última Cena, selló:

-        Una nueva liberación, la del pecado, yendo a la raíz de todo mal,

-        Una nueva alianza, siendo Jesús el representante de la humanidad para reconciliarnos con Dios, y

-        Un nuevo pueblo igualitario, o sea, la Iglesia, semilla y muestra del Reino.

 

  1. La Pascua de Jesús: ‘Si el grano de tierra cae en tierra y muere, da muchos frutos’ (Juan 12,24)

En la última semana de su vida, Jesús:

-        Resumió todo su mensaje (‘Habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo’, Juan 13,1),

-        Inauguró en su persona el Reino de Dios (‘Todo está cumplido’, 19,30) y

-        Confió a sus discípulos la misión de continua su obra (‘Si yo que soy el Maestro y el Señor, les ha lavado los pies, hagan ustedes lo mismo’, 13,14-15).

 

COMUNIDAD,  SERVICIO  Y  VIDA  NUEVA