CEBs : “ VER, JUZGAR, ACTUAR Y CELEBRAR
”
Un método de reunión y
un modo de
vivir
Pedro Pierre. CEBs de Guayaquil. Marzo de 2021.
Las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) tienen un particular método de reunión y de acción heredado de… Jesús. Fue
en el Concilio Vaticano 2° donde encontró su auge. Anteriormente fue asumido
por los movimientos eclesiales llamados de la Acción Católica. Este método es
también un modo de vivir.
A. UN POCO DE HISTORIA
1.
Origen del método ‘Ver-Juzgar-Actuar’ es la JOC
(Movimiento cristiano ‘Juventud Obrera Católica’)
En los años 1920 en Bélgica El padre José
Cardjin crea el movimiento católico ‘JOC’: Juventud Obrera Cristiana
-
Estaba
preocupado por los jóvenes marginados de las ciudades.
-
Tenía una
especial atención al compromiso social del Evangelio.
-
En 1919 agrupó a los jóvenes
obreros o desempleados de Bruselas en la llamada Juventud Sindicalista
que luego se transformó en Juventud Católica Obrera (JOC).
-
Una de su característica era su
método de trabajo y reunión con los clásicos 3 pasos: 1. Ver-Conocer
la realidad. 2. Juzgar-Iluminarla con la Palabra de Dios y
3. Actuar
mediante compromisos individuales y colectivos
-
Luego este movimiento se extendió
por toda Europa.
-
Falleció en 1967, después de haber
sido nombrado cardenal (1965) por el papa Pablo 6°.
-
Inspirándose de la JOC, otros
grupos cristianos en muchos países de Europa formaron movimientos parecidos:
Jóvenes Estudiantes (JEB), Jóvenes Agricultores (JAC), Obreros adultos (ACO =
Acción Católico Obrera), Mujeres (ACM)…
-
En América Latina, la JOC llegó
primero en Brasil. De allí se extendió a muchos otros países.
-
En Ecuador
la JOC nació en los años ’70 con monseñor Leonidas Proaño en Ibarra y luego
Riobamba. Se extendió en Guayaquil, Quito…
2.
En el Concilio Vaticano 2°
-
Estos
movimientos católicos tuvieron mucha influencia en los cambios eclesiales que
precedieron el Concilio (1962-65).
-
El mayor
documento pastoral del Concilio “Alegría y Esperanza” (Gaudium et Spes) se
inspiró de la metodología de la JOC. En una primera parte, analiza la situación
de la sociedad y de la Iglesia. Luego reflexiona sobre lo que dice la Palabra
de Dios. Termina dando orientaciones concretas para el compromiso social y la
transformación eclesial.
-
Es
muy conocido el texto del inicio: “Los
gozos y esperanzas, las tristezas y angustias de los hombres de la época
actual, sobre todo de los pobres y afligidos de toda clases, son también los
gozos y esperanzas, las tristezas y angustias de los discípulos de Cristo” (GS
1).
3.
Aplicación a América Latina
-
Los obispos latinoamericanos
más comprometidos con los pobres que habían participado en el Concilio
decidieron aplicarlo a América Latina. Había conformado un grupo llamado
“Iglesia de los Pobres”.
-
Así se dio
la 2ª Conferencia Episcopal Latinoamericana en Medellín (Colombia, 1968).
El lema del reunión fue: “Presencia de la Iglesia en la actual transformación
de América Latina”.
-
Los
obispos expresan así su propósito: “Nuestra palabra de
Pastores quiere ser signo de compromiso. Como hombres latinoamericanos,
compartimos la historia de nuestro pueblo. El pasado nos configura
definitivamente como seres latinoamericanos; el presente nos pone en una
coyuntura decisiva y el futuro nos exige una tarea creadora en el proceso de
desarrollo” (Mensaje 1).
-
Dicha
reunión terminó publicando 16 documentos que utilizan todos el
método ‘Ver-Juzgar-Actuar’. Tratan de “Promoción Humana’, Evangelización e
Iglesia visible” en una síntesis magistral.
-
El
documento de Medellín es de una calidad excepcional: Expresa los
fundamentos de la Iglesia de los Pobres en América Latina.
-
En
Medellín se da el bautismo de las CEBs con una definición esencial de las mismas:
“El esfuerzo pastoral de la Iglesia debe estar orientado a la transformación de
esas comunidades en «familia de Dios», comenzando por hacerse presente en ellas
como fermento mediante un núcleo, aunque sea pequeño, que constituya una
comunidad de fe, de esperanza y de caridad. La comunidad cristiana de base es
así el primero y fundamental núcleo eclesial, que debe, en su propio nivel,
responsabilizarse de la riqueza y expansión de la fe, como también del culto
que es su expresión. Ella es, pues, célula inicial de estructuración eclesial,
y foco de la evangelización, y actualmente factor primordial de promoción
humana y desarrollo.”
-
Las demás
reuniones episcopales latinoamericanas retomaron este mismo método ya
clásico en la Iglesia desde el Concilio, menos en Santo Domingo (República
Dominicana, 1992).
-
Actualmente,
el papa
Francisco que fue secretario de la Conferencia Episcopal Latinoamericana
en Aparecida (Brasil, 2007), es un fiel seguidor de este método eclesial. Fue
en Aparecida donde se confirmó clara y decididamente la identidad de las CEBs,
su necesidad para la evangelización de los sectores populares y su ejemplaridad
para vivir la opción por los pobres.
-
Con el
paso del tiempo, en América Latina, la oración final de las reuniones de CEBs
se transformaron en celebración más amplias con cantos, símbolos, gestos,
testimonios… Así nación un 4º paso: Celebrar la presencia de Dios, de la resurrección
de Jesús, del crecimiento del Reino…
B. EL MÉTODO DE EVANGELIZACIÓN UTILIZADO POR JESÚS
1.
Se trata del Encuentro de Jesús con los 2
discípulos de Emaús: Lucas 24, 13-35.
En este
acontecimiento Jesús se presenta como el modelo del animador y del evangelizador.
Será definitivamente el ejemplo a seguir en las CEBs.
En su Documento de Santo Domingo, nuestros
obispos latinoamericanos nos lo recomiendan para lograr una Nueva
Evangelización, afín de no repetir los errores del pasado.
2.
He aquí los 4 tiempos o las 4 etapas de dicho método: Amistad, Palabra,
Compartir y Celebración.
-
1ª
etapa Vv.13-24: El tiempo de la amistad y del conocimiento de la realidad, mediante la sencillez, la escucha, las
preguntas. Es una invitación para cultivar primero la amistad y partir siempre
de la realidad: contándola, analizándola, buscándole las causas.
-
2ª
etapa Vv. 25-27: El tiempo de la iluminación, a partir de los conocimientos que tienen las mismas personas. Es una
invitación a profundizar con la ayuda de la Palabra de Dios, los Documentos
Eclesiales, las reflexiones teológicas.
-
3ª
etapa Vv. 28-31: El tiempo del compartir material, sentándose a la mesa de los con quienes caminamos. Es una invitación a
saber tomar el tiempo necesario para momentos de compartir gratuito y
fraternal. Ahí recién, los demás reconocerán la presencia del Resucitado, si ha
habido las etapas anteriores. Este compartir se extenderá a toda clase de
solidaridad.
-
4ª
etapa Vv. 31-35: El tiempo de la celebración, con otros compañeros y compañeras que están en el mismo caminar, las
mismas luchas, las mismas experiencias. Es una invitación para no olvidarnos de
celebrar los logros, humana y religiosamente. Este punto es muy característico
de nuestras vivencias cristianas. Notemos en este relato, justo antes de la
celebración un tiempo de breve evaluación: ‘?No sentíamos arder nuestro corazón
cuando nos hablaba de las Escrituras?’
-
Detallemos
ahora los pasos de nuestras reuniones.
B. APLICACIÓN DEL MÉTODO A
NUESTRAS CEBs
El método ‘Ver-Juzgar-Actual-Celebrar’ se aplica tanto a nuestras reuniones
como a nuestras acciones individuales y a nuestras actividades colectivas.
1.
El diálogo es la base de la reunión
La costumbre de nuestras reuniones está con base de preguntas
y respuestas, para que todos y todas podamos fácilmente participar. Se
puede repetir cada pregunta y adaptarla, si es necesario, para que la
entendamos bien. Todos tenemos algo que decir de lo que vivimos, porque todos
somos importantes para Dios.
¡Cuidado con acaparar la
palabra!: ‘Aquel que no escucha, no tiene derecho a hablar’. Todos vamos
a participar, hablando y escuchando, leyendo, cantando o rezando. Es bueno que
alguien anote lo que decimos. El animador deja hablar primero a los demás; se
preocupa de que todos digan algo; lo ideal es que todos y todas hablen todos
por igual tiempo. Tiene una particular atención a los que poco intervienen:
Tienen muchas cosas que enseñarnos.
Se entiende que podemos, debemos
comenzar nuestras reuniones con una breve oración, de acción de gracias
a Dios y de petición al Espíritu Santo.
2. Primer paso ‘VER’: Comenzamos mirando nuestra propia realidad para
conocerla profundamente
Todas nuestras reuniones
comienzan compartiendo nuestra realidad porque es ahí donde
Dios nos está esperando, amando y hablando. La Palabra de Dios viene en un
segundo tiempo para iluminar, corregir y animar a partir de lo que uno vive.
Este método, habitual en los grandes documentos de la Iglesia latinoamericana
nos permite acostumbrarnos a descubrir ‘los signos de los tiempos’ y la voz de
Dios en los acontecimientos cotidianos: mirar la realidad, iluminarla con la
Palabra de Dios y los Documentos Eclesiales, afín de poder sacar compromisos
eficaces; luego vendrá el tiempo de la evaluación y celebración.
En esta parte es bueno ver las
causas, o sea, el origen que provoca las situaciones en las que nos
encontramos.
3.
Segundo paso ‘JUZGAR’: La Palabra de Dios y los
Documentos eclesiales iluminan la realidad
La Palabra de Dios, la va leyendo cualquier
persona. Se puede hacer una segunda lectura que permite captar mejor el
sentido. La lectura puede hacerse de pie, de una manera pausada y en voz alta,
para que todos entiendan bien. Se termina diciendo: "Es palabra de Dios" y todos respondemos: ‘Te alabamos, Señor’. Esta Palabra de
Dios va a ser nuestra luz y fuerza, tanto para entender mejor nuestra realidad,
como para descubrir en ella los llamados d Dios y poder satisfacerlos.
Es bueno relacionar la temática de la reunión
con ‘palabras del papa Francisco y de nuestros obispos’, en particular las de
los grandes Documentos eclesiales latinoamericanos, especialmente los de
Medellín y Aparecida.
4.
Tercer paso ‘ACTUAR’: La toma de decisiones
para compromisos individuales y colectivos
Los compromisos son a la vez individuales y
colectivos:
-
Primero
compromisos individuales
Tenemos que, en un primer tiempo, cambiar y actuar en forma individual. Nos
podemos invitar a otros a hacer lo que no somos capaces de realizar en forma
individual. En un primer tiempo los compromisos deben ser personales: ¿Qué me
exigen Dios, la Palabra de Jesús, las necesidades de los demás, la realidad que
me rodea?
-
Luego
compromisos colectivos.
Estos compromisos colectivos son de 2 clases. Por una parte, lo que vamos a
hacer colectivamente como CEB y, por otra, lo que vamos a hacer con
otros grupos con quienes tenemos que solidarizarnos.
5.
Cuarto paso ‘CELEBRAR’: La oración-celebración
comunitaria clausura la reunión
Después de habernos comunicado y
escuchado; después de haber conversado de Dios, vamos a hablarle directamente a él.
Siendo amigo de nosotros, él espera que le digamos algo. Por eso, vamos a darle
gracias de su amistad, de nuestra reunión, de lo descubierto. Le pediremos que
nos ayude a crecer en esta amistad; le confiaremos tal preocupación y nuestros
compromisos: todos tenemos algo que decir a Dios. Al final de cada
intervención, decimos todos: "Escucha,
Señor, nuestra oración".
De vez en cuando es bueno hacer
una oración más larga, tipo pequeña ‘celebración, más
participativa, con símbolos, gestos, cantos…
Para terminar, el animador puede
hacer rezar el Padrenuestro, Dios te salve, y concluye con la bendición
diciendo: "Que Dios nos bendiga, nos
guarde y nos guíe a todos y a todas, en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo.". Se contesta: ‘Amen’.
6.
Los cantos son muy importantes
Igual que la reunión, el animador prepara
los cantos con anticipación según el tema de la reunión. Puede haber
hasta 3 cantos: al principio, al fin y correspondiente a la Palabra de Dios. Al
tener el texto de los cantos, es más fácil que todos participemos. Así
expresamos nuestra alegría y la letra nos ayuda a profundizar el mensaje de la
reunión.
Antes de separarnos, el animador hace notar que
somos más amigos, y que vamos a vivir lo descubierto a lo largo de nuestra vida
diaria. Nos ponemos de acuerdo para el lugar y la hora de la próxima asamblea.
Anexo: EJEMPLO DE REUNIÓN SOBRE EL MÉTODO DE TRABAJO EN
LAS CEBs
Objetivo: El animador popular se orienta por el método de trabajo propio de las
CEBs:
1.
Mirar nuestra realidad y
discernir sus causas;
2.
Profundizarla a la luz de
la Palabra de Dios y de los Documentos Eclesiales;
3.
Tener compromisos
personales y colectivos, y
4.
Celebrar lo logrado como
construcción del Reino de Dios.
Bienvenida. Canto. Saludo y motivación. Oración al
Espíritu Santo.
Diálogo inicial: La fuerza de nuestra CEB.
1.
¿Qué logros se han alcanzado en el
barrio mediante nuestra pequeña Comunidad?
Palabra de Dios. Lucas 24,13-35: Los discípulos de Emaús.
2.
Vamos a proceder según los 4 pasos
del acontecimiento.
-
Vv.13-24: ¿Qué pasó en esta
primera etapa entre Jesús y los 2 discípulos? ¿Cómo podríamos llamar esta
etapa?
-
Vv. 25-27: ¿Qué pasó en esta
segunda etapa? ¿Cómo podríamos llamar esta segunda etapa?
-
Vv. 28-31: ¿Qué ocurrió en esta
tercera etapa? ¿Cómo podríamos llamar esta tercera etapa?
-
Vv. 31-35: ¿Qué pasó en esta
cuarta etapa? ¿Cómo podríamos llamar esta cuarta etapa?
Hoy nosotros:
Seguir los mismos pasos que Jesús: escucharnos, profundizar, compartir y
celebrar.
3.
¿Tienen nuestras reuniones las
mismas etapas que en este encuentro de Jesús con los discípulos de Emaús?
4.
¿Qué conclusiones y compromisos
sacamos de toda esta reflexión?
Oraciones
comunitarias. Padrenuestro y
Dios te salve. Canto. Bendición final.
Comentario 4: ORIENTACIONES
PARA LLEVAR MEJOR
LAS REUNIONES.
El episodio de
la caminata de Jesús con los 2 discípulos de Emaús es muy iluminador sobre la
manera de evangelizar de Jesús. Nos da un esquema seguro de trabajo, el más
adecuado para los sectores populares.
-
1ª etapa: El tiempo de la amistad y
del conocimiento de la realidad, mediante la sencillez, la escucha, las preguntas. Es una
invitación para cultivar primero la amistad y partir siempre de la realidad:
contándola, analizándola, buscándole las causas.
-
2ª etapa: El tiempo de la
iluminación, a partir de
los conocimientos que tienen las mismas personas. Es una invitación
a profundizar con la ayuda de la Palabra de Dios, los Documentos Eclesiales,
las reflexiones teológicas.
-
3ª etapa: El tiempo del compartir
material, sentándose de
forma circular a la mesa de los con quienes caminamos. Es una
invitación a saber tomar el tiempo necesario para momentos de compartir
gratuito y fraternal. Ahí recién, los demás reconocerán la presencia del
Resucitado, si ha habido las etapas anteriores. Este compartir se extenderá a
toda clase de solidaridad.
-
4ª etapa: El tiempo de la
celebración, con otros
compañeros y compañeras que están en el mismo caminar, las mismas luchas, las
mismas experiencias. Es una invitación para no olvidarnos de
celebrar los logros, humana y religiosamente. Este punto es muy característico
de nuestras vivencias cristianas. Notemos en este relato, justo antes de la
celebración un tiempo de breve evaluación: ‘¿No sentíamos arder
nuestro corazón cuando nos hablaba de las Escrituras?’
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