S E M A N A S
A N T A E N F A M I L I A
“ DIOS SACA
VIDA HASTA DE LA MUERTE ”
Desde las CEBs.
Pedro Pierre. Guayaquil, 2020.
5.
Sábado de Gloria :
LA RESURRECCIÓN ES
AHORA.
Frase sugestiva: ‘La gloria de Dios es que los Pobres triunfemos
de todo mal’.
OBJETIVOS DE LAS
CELEBRACIONES DE HOY
1.
Recordar y celebrar el triunfo
de Jesús sobre la envidia, la mentira, el odio y la muerte.
2.
Reconocer la presencia
de su resurrección en medio de nosotros por los avances materiales y
espirituales, sociales y civiles, en lo personal como en lo colectivo.
3.
Alegrarnos y motivarnos para
luchar afín de que esta resurrección
se haga más presente mediante la construcción del Reino.
MATERIALES NECESARIOS PARA LA CELEBRACIÓN
-
La Biblia con las lecturas
señaladas, de las Alianzas.
-
Algún poster de los santos,
mártires o héroes que vamos a aclamar
-
Cirio pascual o vela en un
plato bonito.
-
Biblia: Juan 21,1-18
-
Tener varias hojas de la
profesión de fe para proclamarla entre varios
-
Agua bendecida del Domingo
de Ramos
CONTENIDO
DE ESTA CELEBRACION
1. Sentido de la resurrección de Jesús
2. Los pasos de esta celebración
-
El recuerdo de las alianzas bíblicas
-
El memorial de nuestros mártires
-
Lectura de la Palabra de Dios sobre la resurrección de Jesús
-
Pregón pascual con cirio encendido
-
La renovación de nuestras promesas bautismales
3.
Oraciones de
conclusión y bendición.
1ª parte : SENTIDO
DE LA RESURRECCIÓN
DE JESÚS
El Sábado de Gloria es una
larga vigilia en la que tomamos el tiempo de disfrutar el sentido y la fuerza
de la resurrección de Jesús. Esta es el centro de nuestra fe porque sella un triple triunfo:
-
El del amor sobre la maldad,
-
El de la alianza de Dios con nosotros a pesar
de nuestros pecados y
-
El de la vida sobre la muerte.
1.
Que entendemos por ‘resurrección’
La resurrección de Jesús es
un acontecimiento a la vez real y espiritual
tanto para Jesús como para nosotros.
-Es real la resurrección que
ocurrió en Jesús: su fuerte personalidad, su mensaje sobre Dios y el Reino, su
testimonio de vida, entrega y solidaridad superan los límites de la muerte
-Por otra parte es el resultado de una experiencia espiritual. Según los evangelistas, se dejó ver sólo a sus
discípulos y sin público (300 según Pablo)… Lo puede identificar sólo las y los
que lo conocieron y lo seguían: después de la muerte de Jesús hicieron una
nueve experiencia de su presencia, su mensaje, su llamada.
También podemos decir
que la resurrección será la realidad de cada uno de nosotros si nuestra vida es
un testimonio de fe, de fraternidad y de entrega por el Reino. El triunfo de la
resurrección está asegurado, pero hay que conquistarlo
y merecerlo.
2.
Veamos unos tres aspectos complementarios de la resurrección
-
Primero, la resurrección es el triunfo de la
alianza de Dios a pesar de
nuestras infidelidades.
Expresamos
este aspecto en la lectura de las alianzas
de Dios en el Antiguo Testamento (ver más adelante). Jesús vino para mostrarnos
quién era Dios y cómo era su proyecto del Reino. Dios es el Dios del Amor y de
la Alianza, especialmente con los más pobres, a pesar de todos nuestros
pesares. Jesús lo demostró por sus palabras, sus milagros, su vida y su muerte;
por eso dijo en la última cena: “Esta es la sangre de una alianza nueva y
eterna”. La historia de la humanidad es la historia de nuestras infidelidades y
arrepentimientos. Por eso se encuentra siempre viva la alianza de Dios con
nosotros, porque en definitiva siempre la buscamos y, de parte de Dios, siempre
está oferta.
-
Segundo, la resurrección de Jesús es el triunfo del
amor sobre el pecado.
Expresamos este aspecto en la celebración del fuego que purifica y destruye. Como lo hemos visto, la
muerte de Jesús fue el resultado de una serie de mentiras, odios, envidias,
maldad... y otras tantas formas de pecado. Al resucitar, Jesús demostró que el
amor, la verdad, la fidelidad, la no-violencia, la dignidad, etc. triunfan de
lo que las quiere aplastar. Hoy la resurrección de Jesús nos confirma en
nuestra lucha por vivir y testimoniar de estos valores, y no fracasar por
seguir la corriente del mal.
-
Tercero, la resurrección de Jesús es el triunfo de la
vida sobre la muerte.
Expresamos este aspecto en la celebración del agua. Al resucitar, Jesús quitó a la muerte su enigma, su
secreto: Nos demuestra que la muerte no es el fin, sino el momento del abrazo
definitivo de Dios con nosotros, la puerta abierta sobre la vida plena. Nuestra
falta de fe, nuestros pecados, nuestro egoísmo dan a la muerte su aspecto de
fracaso y condenación. Una nueva manera de creer y vivir nos hace percibir la
muerte como el triunfo de la vida, del amor y de la comunión con Dios, gracias
a la muerte y resurrección de Jesús.
Descubramos la
presencia de la resurrección de Jesús en nuestra existencia personal, en el
vivir diario de nuestra familia, en los trabajos y luchas de nuestra comunidad,
en la entrega alegre y decidida de tantos hermanos y hermanas. Así podremos
celebrar la resurrección de Jesús con gusto y multiplicar sus frutos de vida,
amor y comunión.
2ª
parte : PASOS DE LA
CELEBRACIÓN
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LOS 6 PASOS
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EL MATERIAL NECESARIO
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1. Las alianzas bíblicas.
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-
La Biblia con las lecturas señaladas.
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2. La memoria de nuestros santos, mártires y
héroes.
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-
Algún poster de los santos, mártires o héroes que vamos a aclamar
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3. El pregón pascual a la luz del cirio
pascual.
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Cirio pascual o vela en un plato bonito.
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4. La lectura de la resurrección de Jesús.
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-
Biblia: Juan 21,1-18
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5. La renovación de nuestras promesas
bautismales y nuestra profesión de fe.
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-
Tener varias hojas de la profesión de fe para proclamarla entre varios
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6. Padrenuestro, paz, bendición.
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Agua bendecida del Domingo de Ramos
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1º paso:
CELEBRCIÓN DE LAS ALIANZAS BÍBLICAS
En la mesa está la Biblia, para leer las
varias lecturas.
Fuera bueno que, antes de la celebración,
separáramos las páginas de la Biblia.
He aquí una serie de lecturas sobre el tema de
‘la
Alianza’, a lo largo de la Biblia:
1.
Génesis 3,14-24: La primera alianza
de Dios es con Adán y Eva
Después
de la infidelidad de Adán y Eva con Dios, la pena que Dios les impone está
acompañada de motivos de esperanza. Leamos.
Dialoguemos
-
En esta lectura que es la sentencia
de Dios por el pecado de Adán y Eva, ¿dónde están los signos de alianza de Dios
con ellos?
Comentario
-
No apliquemos al pie de la letra la sentencia de Dios, sino entramos en un sinfín de contradicciones y
errores. Se trata de un mito, o sea, de una parábola para darnos mensajes a
nosotros.
-
La sentencia de condenación dirigida a Adán y Eva está
acompañada de dos motivos de esperanza
que demuestran la fidelidad y la ternura de Dios: por una parte, la
descendencia de la mujer pisará la cabeza de la serpiente (3,15), o sea el mal
no tendrá la última palabra, y, por otra, Dios hizo túnicas para los dos (Adán
y Eva) y los vistió (Génesis 3,21).
2.
Génesis 9,8-17: La Alianza de Dios Noé y su
familia después del diluvio.
-
En esta lectura, ¿con
quiénes hace alianza Dios?
-
En esta alianza, ¿a qué se
comprometió Dios?
-
¿Qué señal quedó de esta
alianza de Dios ‘con todos los seres vivos’?
Comentario
-
Se trata ya de una alianza
universal: ‘con todos los seres vivos’.
-
El compromiso de Dios es de
no destruir la tierra… Digamos esto a todos los ignorantes que anuncian
catástrofes y fin del mundo.
3.
Éxodo 24,3-8: Después de la liberación de
Egipto, Dios hizo alianza con el Pueblo
de Abraham por medio de Moisés.
-
¿Cuáles son los signos y las palabras que acompañan esta alianza de Dios
con el Pueblo de Moisés?
Comentario
-
Los signos son un altar, 12
piedras plantadas, sacrificios de animales.
-
Notemos que se rocía a todo
el pueblo con la sangre de los animales sacrificados.
4.
2 Samuel 7,8-16: Alianza de Dios con David, el rey grande y pecador.
-
¿En qué consiste la alianza de Dios con David?
5.
Ezequiel 36,22-30: Promesa, durante el
destierro en Babilonia, de una alianza nueva
y eterna.
-
¿En qué consiste la nueva
alianza que anuncia el profeta Ezequiel?
6.
Hebreos 9,15: Cristo es el mediador de
una nueva y eterna alianza para con todos los
Pueblos.
-
¿Qué logra la nueva y eterna
alianza sellado por Cristo en la cruz?
7.
Apocalipsis 21,1-7: Se nos asegura que
terminará triunfando la alianza de Dios con la Humanidad.
-
¿En qué consiste la alianza definitiva de Dios con la Humanidad?
Comentario
-
Lograremos la alianza
definitiva con Dios si la construimos día a día entre nosotros en esta tierra.
-
Se trata de formar entre
toda la humanidad una gran familia de la que vamos desterrando los males que
nos asechan.
2º paso :
LA CAMINATA DE LOS SANTOS
DE AYER Y
DE HOY
En la mesa están alguno/s póster/es de los santos o mártires que vamos a
aclamar.
Estas alianzas de Dios
con nosotros continúan hasta nosotros a través de las y los grandes santos,
mártires y héroes desde la formación de las primeras comunidades. Ellas y ellos
llevemos la antorcha de la fe,
anunciemos la esperanza por
construir una tierra de amor que
nace de nuestros esfuerzos personales y de nuestras luchas comunitarias.
A cada invocación contestamos: ‘¡Camina o caminen con
nosotros!’.
-
JUAN BAUTISTA, anunciador de Jesús y mártir por tu voz profética.
-
MARÍA DE NAZARET, DE TEPEYAC y de todas partes, primera discípula de Jesús,
tú que fuiste siempre fiel al servicio del Reino de Dios y de los pobres.
-
ESTEBAN, diácono servidor de la comunidad cristiana, primer apedreado por
la causa de Jesucristo.
-
PEDRO Y PABLO, apóstoles valientes, columnas de la Iglesia y mártires de
Cristo.
-
FRANCISCO DE ASÍS, hermano de todos y de toda la creación, predicador de la
paz, de la canción y del compartir de bienes.
-
PEDRO CLAVER, apóstol de los negros esclavizados en Colombia, apestado y
muerto con ellos.
-
TÚPAC AMARU, mártir de la dignidad indígena, porque reclamaste igualdad de
derechos para tus hermanos de raza.
-
TRÁNSITO AMAGUAÑA, mujer valiente de tu Pueblo indígena, que luchaste toda
tu vida por los derechos de las mujeres y de los pueblos indígenas del Ecuador.
-
ZUMBÍ, mártir de los negros en Brasil, porque organizaste la comunidad de
tus hermanos de raza que habían huido de la esclavitud.
-
DOMITILA BARRIOS, valiente líder de los Indígenas bolivianos, que te
enfrentaste con los dictadores militares.
-
DOÑA TINGO, mártir del derecho a la tierra para todos, en República
Dominicana, porque reclamaste para tus hermanos campesinos.
-
LUCHO ESPINAL, sacerdote mártir de la verdad en Bolivia, porque denunciabas
a la radio toda clase de injusticias y atropellos.
-
CHICO MENDEZ, mártir de los campesinos organizados en la selva amazónica,
porque defendiste a los pobres y a la Amazonía de Brasil.
-
VICENTE MENCHÚ, catequista mártir, porque supiste luchar para los derechos
de los indígenas de Guatemala.
-
LUISITO, joven mártir salvadoreño, te mataron junto al sacerdote que
acompañabas en el campo.
-
LEONIDAS PROAÑO, obispo de los Indios y profeta de la Iglesia de los pobres
de América Latina, incansable pregonero de la verdad.
-
OSCAR ROMERO, arzobispo, profeta y defensor de los pobres, asesinado por el
imperialismo en El Salvador.
-
ENRIQUE ANGELLELI, obispo de los pobres de Argentina, que caminabas con “un
ojo en la realidad y el otro en el Evangelio”.
-
HERMANAS RELIGIOSAS, mártires de la solidaridad, que regaron con su sangre
nuestra tierra humillada.
-
SACERDOTES ASESINADOS a lo largo y ancho del continente, por hacer suyas
las causas de los pobres.
-
CRISTIANOS TORTURADOS Y MUERTOS por millares, en todos los países
latinoamericanos, por ser los defensores de la libertad y amigos de Cristo.
-
CRISTIANOS ANÓNIMOS, MADRES Y PADRES DE FAMILIA, SANTOS DE AYER Y DE HOY,
que transmitieron la llama de la fe y las ganas de luchar de generación en
generación.
3º paso : PREGÓN
PASUAL A LA
LUZ DEL CIRIO
PASCUAL
En la mesa está el cirio pascual o una vela.
En esta parte apagamos la luz eléctrica.
Recordemos cómo Dios se reveló a Moisés en una
zarza ardiendo que no se consumía (Éxodo 3,1-10).
Recordemos también a Jesús que dijo: “‘Yo soy
la luz del mundo” (Juan 8,12).
1.
Bendición del cirio pascual o de alguna vela (repetimos entre todos, la mano extendida hacia la vela)
“Dios
misericordioso, al crear el cielo y la tierra,
nos diste la luz y nos entregaste el fuego;
al enviarnos tu Hijo, nos mostraste la luz verdadera
que quita la oscuridad del mal, del pecado y
de la muerte.
Te pedimos, Dios nuestro, tu bendición sobre
este fuego
y sobre nosotras y nosotros
para que caminemos siempre a la luz de tu
Palabra
y en el fuego de tu Espíritu,
en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén”.
2.
Pregón pascual, entre varias personas, con
la aclamación ‘¡Que viva la luz de Cristo!’
Oremos y aclamemos a aquel que resucitó: ‘¡Que viva la luz que es Cristo!’
Sintamos un grande gozo por la resurrección de
Jesús y por nuestra propia resurrección con él. Alabemos a nuestro Padre Dios.
En verdad es justo y necesario, es nuestro
deber y salvación darte gracias, Padre santo, por tu hijo Jesús que nos abrió
las puertas de la vida, del perdón y de la alianza contigo y entre nosotros (Coro: ‘Esta es la luz de Cristo’...).
Esta es la noche, Padre, en que, como en
tiempos de Moisés, nos haces pasar de la esclavitud del pecado a la liberación
y alegría de tu Reino.
Esta es la noche, Padre, en que, como a través
del desierto, tú nos guías por medio de tu Hijo Jesús, tal una columna de fuego
en nuestra oscuridad.
¡Que viva la luz que es Cristo!
Esta es la noche, Padre, en que, como a los
profetas de ayer, tú nos das la luz nueva que no tiene ocaso y que es Cristo
resucitado.
Esta es la noche, Padre, en que los que
confesamos nuestra fe en Cristo, somos arrancados al poder del mal y restituidos
a la vida del Espíritu Santo
Esta es la noche, Padre, en que la muerte y
resurrección de tu Hijo nos quitan las cadenas de la muerte y nos abren la
alianza contigo y con nuestros hermanos.
Esta es la noche, Padre, en que Cristo nos
merece el don del Espíritu Santo para construir tu Reino con todos los hombres
y mujeres de buena voluntad.
¡Que viva la luz de cristo!
Esta es la noche, Padre, en que realizas la
promesa de las Escrituras: ‘Será la noche clara con el día, noche iluminada por
el gozo de tu presencia’.
Por eso, Padre, te presentamos este cirio
Pascual y levantamos nuestras velas hacia ti para que brillen sin cesar para
nuestra alegría y la alegría de todas y todos, por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Que viva la luz de Cristo!
4º paso :
LECTURA DE LA RESURRECCIÓN DE JESÚS, según Juan 11,1-18: Jesús aparece a María Magdalena.
Dialoguemos
1. ¿Quién fue la primera persona en ir adónde habían enterrado a Jesús?
2. ¿Cuál fue la sorpresa de María Magdalena?
3. ¿Cuándo reconoce a Jesús?
4. ¿Qué le dice Jesús a María Magdalena?
5. ¿Qué mensajes sacamos para nosotros?
5º paso :
RENOVACIÓN DE NUESTRAS PROMESAS BAUTISMALES Y NUESTRA PROFECIÓN DE FE
En la mesa está un recipiente con agua.
Entre varias personas, proclamamos nuestra fe de hoy.
Al final de cada parte decimos entre todos: ‘Señor, creo, pero aumenta mi fe’.
1.
Creo en Dios Padre y Madre que nos ha encargado del cuidado de la vida.
- Creo en la dignidad de cada
persona, porque todas y todos hemos sido creados a imagen de Dios.
- No creo en el racismo ni en los privilegios, porque todos somos
hermanas y hermanos iguales.
Todos: ¡Señor, creo, pero
aumenta mi fe!
2.
Creo en Jesucristo, Palabra de Dios y amigo nuestro, que vivió,
murió y resucitó para hacer triunfar la comunión de toda la Humanidad y su
alianza con Dios.
-
Creo en la solidaridad y en la fuerza de los pobres, porque a ellos Dios ha
confiado su Reino.
-
No creo en el derecho del más fuerte, ni en el poder del que oprime, ni en
el éxito de la violencia.
Todos: ¡Señor, creo, pero
aumenta mi fe!.
3.
Creo en el Espíritu Santo que obra en todo hombre y mujer de buena
voluntad.
- Creo en la grandeza de lo pequeño, en la belleza de lo sencillo y
en la paz como fruto de la justicia.
- No creo en los que anuncian catástrofes ni en los que se hacen
cómplices de la maldad.
Todos: ¡Señor, creo, pero
aumenta mi fe!.
4.
Creo en la Iglesia de los Pobres, garante de la Palabra de Dios, testiga de
Dios en nuestro mundo y artesana del Reino.
-
Creo en la comunidad y en la organización de los pobres como presencia y
semilla del Reino que viene.
-
No creo que el sufrimiento y el sueño de nuestras luchas son vanos, sino
que juntos hacemos la Nueva Humanidad para la alegría de todos.
Todos: ¡Señor, creo, pero
aumenta mi fe!
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