I T I N
E R A R I O S I N O D A L
“Comunión,
participación y misión”
Guayaquil,
Pedro Pierre, marzo de 2022.
CONTENIDO
Introducción
1.
Sínodo y sinodalidad desde ya
2.
La importancia de escucharnos primero
3.
El discernimiento comunitario
4.
Desafíos y responsabilidades (1ª parte)
5.
‘Comunión, participación y misión’ (1ª
parte)
Conclusión: Papa Francisco.
He aquí unas reflexiones
sobre 5 aspectos importante sobre el Sínodo de 2023 y su temática: la Sinodalidad.
INTRODUCCIÓN
: ITINERARIO HACIA
UNA IGLESIA SINODAL
- La
pandemia está revelando Las debilidades de nuestra Iglesia
-
Indiferencia religiosa creciente.
-
Desinterés de los jóvenes.
-
Aislamiento y autoritarismo de los sacerdotes.
- Necesidad
de renovar nuestra Iglesia en profundidad
-
Descentralizar la parroquia a partir de los
seglares.
-
Conformar Comunidades vivas.
-
Relacionar la fe con la vida.
-
Unir oración y acción.
- Las
fallas necesitan unos grandes cambios
-
Cambio de vida: Dejar el consumismo, la TV, el
celular…
-
Cambio de costumbres religiosas.
-
Cambio en las actitudes del sacerdote.
-
Cambio de estructuras obsoletas
- Propuesta
del papa Francisco: La sinodalidad
-
Caminar y actuar juntos como iguales.
-
Las CEBs somos un ejemplo de Iglesia sinodal:
Señaladas 3 veces por la Asamblea Eclesial de México en noviembre pasado.
Sugerencias: Conocerlas y multiplicarlas.
- Novedades
que poner en marcha
Desplazar la centralidad:
-
El centro no es la casa parroquial
ni el templo, sino el barrio.
-
Lo más importante no es el
sacerdote, sino la Comunidad.
-
La prioridad no es la Iglesia,
sino el Reino.
No tanto integrar a los jóvenes, sino darles protagonismo.
- Las
resistencias no faltarán
-
De los sacerdotes que no han sido preparados
para esta nueva forma de ser Iglesia,
-
De los grupos espiritualistas, que se limita a
lo religioso.
-
De los parroquianos tradicionalistas que no
quieren más que ritos individualistas.
I. SINODO Y SINODALIDAD DESDE
YA.
A. ¿QUÉ ES UN
SÍNODO? ¿QUÉ ES LA SINODALIDAD? Y ¿QUÉ ESPERA DE NOSOTROS EL PAPA FRANCISCO?
- ¿Qué
es un Sínodo?
-
Es una reunión regular desde 1975
de unos obispos y cardenales de cada país para orientar al papa
sobre un tema particular.
-
Los obispos de cada país podían invitar
ciertas personas y grupos cristianos a aportar sus opiniones sobre el
tema a tratar durante el Sínodo.
-
La novedad que quiere el papa Francisco para el
Sínodo de 2023 es la máxima participación de todas y todos los
bautizados, con especial atención a los más humildes, pobres y
marginados.
-
Por eso el papa Francisco sugirió una
preparación en 3 pasos: 1. La escucha amistosa. 2.
El discernimiento comunitario. 3. Las sugerencias para abrir
nuevos caminos eclesiales.
-
El tema del próximo Sínodo de 2023
es “la Sinodalidad”.
-
El lema del próximo Sínodo de 2023
es: “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”.
- Dos
definiciones complementarias de lo que es ‘Sinodalidad’.
-
1ª definición
Sinodalidad es caminar juntos
para escucharnos,
discernir la voz de Dios
y abrir caminos nuevos para ser una
nueva manera de ser Iglesia al servicio del Reino.
-
2ª definición
La sinodalidad es sentarnos en la misma
mesa
con el mismo vestido blanco de nuestro
bautismo
para conversar juntos de los problemas que nos aquejan
Y poner en marcha los sueños que nos habitan.
B. LAS ENSEÑANZAS DEL EPISODIO DE
“JESÚS CON 2 DISCÍPULOS DE EMAÚS” (Lucas 24,13-35)
Jesús nos enseña los 4 pasos de toda Evangelización (Lucas
24,13-35).
-
Primer paso (13-17). El
tiempo de la escucha amistosa: Jesús se acerca, pregunta y
escucha.
-
Segundo paso (17-24). El
tiempo de la iluminación gozosa: Jesús ayuda a los discípulos a
discernir la presencia y voluntad de Dios.
-
Tercer paso (25-28). El
tiempo del compartir fraterno: Jesús se queda con los discípulos
para cenar con ellos y reconocen a Jesús.
-
Cuarto paso (29-35). El
tiempo de la acción decidida: el anuncio y la celebración: Los 2
discípulos anuncian y celebran la presencia de Jesús resucitado en medio de
ellos.
C. EL CAMINO SINODAL: ¿Adónde nos quiere llevar el papa
Francisco?
- Diferenciar
‘meta’ y ‘camino’
a)
Recordemos el lema del Sínodo:
“Hacia una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”.
b)
La meta del Sínodo de 2023 es ir
“hacia una Iglesia sinodal”
-
El papa llama a todas y todos los cristianos a
conformar una Iglesia sinodal donde todas y todos somos iguales con
responsabilidades compartidas para evangelizar en la nueva realidad social y
cultural de ahora.
-
El papa Francisco nos invita a volver al
testimonio de Jesús y a la práctica de la primeras Comunidades cristianas:
Habrá que confirmar los que nos asemeja a mensaje evangélico original y
purificar lo que no corresponde a este mensaje.
c)
Los 3 caminos propuestos orientan
nuestros compromisos
-
La “comunión”: Nos unimos en torno a
nuestra misión bautismal: Ser Pueblo de Dios como profetas, sacerdotes y reyes
pastores.
-
La “participación”: Nos
responsabilizamos para emprender las tareas necesarias para colaborar en la
construcción del Reino de Dios.
-
La “misión”: Nos organizamos en
comunidades fraternas que anunciamos la Buena Nueva del Reino, “lo único
absoluto” (Pablo 6° Mateo 6,33). En eso consiste la Evangelización
d)
El camino sinodal tiene 3 etapas
principales: “Escucharnos amistosamente, discernir comunitariamente la
voz de Dios y abrir caminos nuevos”.
-
Escuchar que es más que oír. Nos
escucharemos detenida y amorosamente, en particular los más humildes.
-
Discernir comunitariamente que es más que
calificar lo bueno y lo malo: Es reconocer la voluntad de Dios en la voz de
todos y más particularmente de los pequeños.
- Las
tareas del camino sinodal: Conversatorio, Síntesis y Entrega al Equipo
Diocesano de Coordinación
a)
El camino sinodal nos
exige 3 tareas principales
-
Conversatorios mensuales o
reuniones de cristianas y cristianos que nos escuchamos, con una particular
atención a los más humildes, pobres y marginados.
-
Síntesis mensuales de los conversatorios
de media página para cada conversatorio.
-
Entrega mensual de la síntesis al
Equipo diocesano de Coordinación.
b)
El camino sinodal se
compone de 5 etapas hasta finales del mes de junio.
-
Febrero: Entender lo
que el papa Francisco espera de nosotros para el Sínodo y la Sinodalidad.
-
Marzo: Escucharnos
amistosamente sobre los impactos de la pandemia en nuestra Iglesia.
-
Abril: Discernir
comunitariamente los mensajes de Dios para la renovación de nuestra Iglesia.
-
Mayo y Junio: Encontrar
consensuadamente los nuevos caminos para una nueva manera de ser Iglesia.
II. LA IMPORTANCIA DE
ESCUCHARNOS PRIMERO.
Tal vez hayamos escuchado estos criterios: “Si tenemos 2 oídos y
una sola boca, es para dedicarnos a escuchar un tiempo 2 veces mayor al de
hablar”. Y el segundo criterio: “Quien no escucha no tiene derecho a halar”.
Si nos
detenemos en Jesús, vamos a descubrir que Jesús era una persona que, por
una parte, sabía hacer silencia y escuchar y, por otra, sabía preguntar.
A. LA VIDA ES
UN CAMINO…
Les dejo una confidencia personal. “¡Cuando era joven! ...”, una frase
me dejó muy pensativo: “La libertad es un camino hacia la realización plena
de cada uno”. Nuestra realización, y por lo mismo nuestra felicidad,
depende de nosotros: Somos nosotros que nos construimos o no destruimos. Somos
peregrinos y mendigos hacia la felicidad: Peregrinos porque la
existencia feliz es una búsqueda constante. Mendigos porque necesitamos
de otros, de la naturaleza de Dios para acertar y levantarnos cuando erramos.
La sinodalidad es la manera de caminar juntos en todas las
dimensiones de la vida: personal, familiar, profesional, religiosa, social… El
papa Francisco nos ofrece una nueva posibilidad de lograr nuestra plena
realización que no se puede hacer sin los demás, sin la naturaleza, sin Dios.
B. “ESCUCHAR ES MÁS QUE OÍR”
Todos oímos los ruidos, las palabras, la música, el paso del viento…
Pero “escuchar” es prestar atención, es buscar entender qué sentidos tienen los
ruidos, las palabras, la música, el viento. Por eso en la Biblia, siempre se
repite esta palabra: “¡Escucha, Israel…!” Por eso Jesús decía: “Escuchen esta
parábola”.
Perdemos el rumbo de la vida porque no sabemos escuchar no sólo a las personas,
sino la naturaleza y a Dios. Muchas personas no soportan el
silencio y la soledad… Su vida no tiene rumbo ni sentido: Son como la hoja que
pasea el viento, por allí por allá, por adelante y por atrás… No saben ni
quiénes ni adónde van son ni a qué sirven.
Las personas estamos para ayudarnos a encontrar el camino de una
vida feliz. Entonces hay que callar y prestar atención a cómo viven y qué
dicen. También la naturaleza nos ayuda encontrar el camino de una vida feliz
porque es una reserve inagotable de sabiduría: De ella venimos y a ella vamos,
nos alimenta y nos cura, nos enseña a luchar, a mirar, a hacer silencio, a ser
tenaces… Dios es la fuente de la vida, del amor y de la felicidad y se comunica
con nosotros de múltiple manera si sabemos tomar el tiempo de escucharlo y
reconocer su voz En todo eso no ayuda la comunidad: La comunidad es la garantía
para no equivocarnos, no errar, no estrellarnos.
La sinodalidad es caminar juntos hacia una felicidad común que
Jesús llamó el Reino. La Iglesia es la comunidad de los que seguimos a Jesús
para esta meta. Aprovechemos este tiempo para evaluar dónde nos encontramos
individual y colectivamente en las diversas dimensiones de nuestra vida, en
particular religiosa y social.
C. LAS 3 REFLEXIONES SINODALES
- “Compañeros
de viaje”
Todos estamos en
camino… Todos somos compañeros de viaje en el camino de la vida. Tomemos
conciencia de esto: ¿Quiénes nos rodean? ¿Con quiénes hablamos y con quiénes
no? ¿A quiénes tomamos en cuenta a quienes no?
La palabra “compañero”
viene de ‘con’ y de ‘pan’: Es aquel con quien comparto el pan, el pan material,
pero también el pan de la amistad, de las alegrías y de las penas, el pan de la
fe, de la Palabra de Jesús y de la Eucaristía.
Jesús se hizo nuestro
compañero de viaje… a imagen de lo que hizo con los discípulos de Emaús. Tuvo
la iniciativa de acercarse, comenzó preguntando sobre ellos
(“¿Por qué esa cara triste?). Luego siguió preguntado la razón de su
desconcierto (“¿Qué pasó?”). Jesús es nuestro compañero de viaje si
aceptamos caminar con él y conversar con él, porque sigue caminando y
acercándose a nosotros, nos sigue preguntando cómo nos sentimos y qué es lo que
está pasando en nuestro mundo y nuestra Iglesia que no entendemos.
- “Escuchar”
Es el primer
compromiso de este camino sinodal. Escuchar no sólo callar, es prestar
atención, es respetar, es dejar de un lado los prejuicios. La escucha nos exige
no sólo prestar el oído a lo que dicen los demás, sino también tener la mente
atenta y el corazón abierto, un espíritu respetuoso
de lo que dicen los demás, estemos o no de acuerdo, nos guste o no nos guste,
sobre todo cuando hacen unas críticas reales y positivos. Iremos haciendo la
experiencia que nos cuestan estas actitudes de verdadera escucha.
Es a este precio que
lograremos entender lo que no marcha bien en nuestra vida, en la vida de la
Iglesia y de la sociedad. Si no somos capaces de entender “lo que está
pasando”, tampoco encontraremos para resolver las incomprensiones y los
problemas que nos aquejan y detienen nuestro caminar y compromiso como Iglesia.
- “Tomar
la palabra”
Estamos hechos para expresarnos,
para aportar de nuestra originalidad única… Y nos acostumbramos a tenerlo todo
hecho, pensado y dicho. Así pasamos a ser ‘Don Nadie’. Una buena organización
social es el resultado de nuestros aportes en hechos y palabras. Igual en la
Iglesia: el bautismo nos ha hecho a todos iguales en dignidad, en
derechos y deberes. Preguntémonos si dejamos hablar a los demás y si les
imponemos nuestros puntos de vista sin que puedan decir su palabra…
Después de escuchar,
este camino sinodal es la oportunidad para hablar. El clero ha acaparado
la palabra y la verdad: ha marginado la palabra y la verdad de los
demás bautizados. El papa nos da la oportunidad de hablar, de expresarnos, de
decir nuestra verdad, de ser tomados en cuenta. Escuchémonos, hablemos, demos a
otros la posibilidad de hablar…
CONCLUSIONES
-
Todas y todos somos compañeros de viaje para el gran
proyecto de una Iglesia más fraterna y participativa al servicio del Reino.
-
Aprendamos a escuchar, es decir prestar atención
a la verdad de los demás. Aprendamos a callar, a hacer silencio. La
palabra de los demás tiene gran valor, porque cada uno es parte de la Palabra
de Dios.
-
Conozcamos la verdad que los demás nos quieren revelar
y regalar de parte de Dios, porque Dios nos habla por medio de los demás y
en particular de los más pobres y sencillos.
-
Descubramos lo que está pasando especialmente en
nuestra Iglesia y que se nos ha escapado. Descubramos las causas para
poder acertar en los remedios.
-
Retomemos lo escuchado, lo dicho, lo meditado en
unos momentos de silencio y de encuentro con Dios, y no nos olvidemos de
conversarlo en Comunidad.
III. EL DISCERNIMIENTO
COMUNITARIO.
Para el discernimiento, se nos invita a hacerlo comunitariamente. Esto
significa que sólo no podemos estar totalmente seguros si acertamos en nuestra
manera de pensar si nos quedamos solos, sin dialogar con otros, particularmente
en Comunidad. Tenemos que saber los cristianos que seguimos a Jesús en
Comunidad. Eso es la función del bautismo: Entrar a formar parte de la
Comunidad de los que decidimos seguir a Jesús.
A. EL ARTE DEL DISCERNIMIENTO
Los cristianos somos quienes no sólo conocemos a Jesús, sino que lo reconocemos
vivo y activo en medio de nosotros. Nos toca une esfuerzo de discernimiento.
Ahora analicemos en dónde Dios y Jesús se hacen presentes:
-
En la naturaleza, porque es vida y en constante
creación y mejoramiento, porque Dios la habita.
-
En las personas, porque todas y todos
somos ‘imagen y semejanza’ de Dios.
-
En los acontecimientos positivos porque
la fraternidad, el amor, la belleza, la justica, la fe… son signos y
sacramentos de Dios.
-
En la Biblia, porque nos cuenta el relata
del pueblo de Jesús que hizo en su vida y su historia la experiencia de Dios.
-
En las demás religiones, porque nos
revelan las comunicaciones de Dios y sus comunicaciones con Dios.
-
En nuestra propia conciencia, si sabemos
hacer silencio, oración y meditación.
De esta manera nos damos cuenta de las múltiples revelaciones de Dios.
La Comunidad nos ayuda a no equivocarnos sobre Dios y lo que él nos quiere
decir. Discernir, entonces, es la gran tarea de cada uno de nosotros.
B. LA NECESIDAD DE UN DISCERNIMIENTO COMUNITARIO
- Discernir
en Comunidad
Para este camino
sinodal, se nos invita a hacer no sólo un discernimiento personal, sino también
comunitario. La Comunidad es absolutamente indispensable… Recordemos lo
que escribe san Pedro en su 1ª carta: “Sépanlo bien: Ninguna profecía (o
Palabra de Dios) puede ser interpretada por cuenta propia” (1,20-21)…
La Comunidad
cristiana es la garantía de que, si nos confirma, lo que pienso es
acertado. Todavía es mejor si esta Comunidad está conformada por pocos miembros
y si se reúne de manera regular para profundizar lo que acontece, lo que
pensamos, lo que creemos, lo que hacemos y buscamos. La vida es relaciones,
interdependencia, ayuda mutua… Nos enriquecemos al relacionarnos de manera
profunda, dialogada y creativa. ¡Pobres de quienes viven aislados y piensan
tener toda la verdad sin jamás equivocarse! Su vida es un fracaso total.
- Discernimiento
en las CEBs (Comunidades Eclesiales de Base)
a)
El método de las CEBs: Un método
de reunión y de vida
-
Las CEBs nos inspiramos del método de los grupos
cristianos llamados “Acción Católica Obrera”, nacidos en Europa en los años ’30
del siglo pasado, en particular de la JOC (Juventud Obrera Católica).
-
Su método de reunión tenía 3 etapas: 1.
Ver o analizar la realidad descubrir las causas de lo que sucedía. 2. Juzgar o
iluminar a la luz de la Palabra de Dios y de los Documentos eclesiales. 3.
Actuar.
-
Vemos un parecido bastante grande con la
propuesta con la metodología de Jesús con los discípulos de Emaús y la
preparación del Sínodo: 1. Escuchar amistosamente. 2. Discernir
comunitariamente. 3. Decidir consensuadamente.
-
Hay que decir que siguen este mismo método el
mayor documento del Concilio “Alegría y Esperanza” (Gaudium et Spes) y
la mayoría de los Documentos conclusivos de la Conferencias Episcopales
Latinoamericanas.
b)
La Asamblea Eclesial de México
(nov de 2021) confirmó el carácter sinodal de las CEBs
La Asamblea Eclesial
cita por 3 veces a las CEBs en la lista de desafíos que sacaron los
participantes a este Asamblea:
-
“15. Promover más decididamente las comunidades
eclesiales de base (CEBs) y pequeñas comunidades como una
experiencia de Iglesia sinodal.
Descentralizando la estructura y acción
eclesial-parroquial a través de las Comunidades Eclesiales de Base …”
-
“18. Identificar y revisar las estructuras
pastorales caducas para la transmisión de la fe, y abrazar la piedad popular
como camino de nuestra
Iglesia.
Incorporando a los
miembros de las Comunidades Eclesiales de Base …”.
Las CEBs tienen una especial importancia y responsabilidad en este
camino sinodal.
C. LAS 3 REFLEXIONES SINODALES
- “Discernir
y decidir”
-
Notemos que se nos invita a no quedarnos sólo en
el discernimiento, sino que tenemos que llegar a la toma de decisiones.
-
Recordemos que la meta del discernimiento es el
reconocimiento de la voluntad de Dios. Una vez discernidos los
llamados de Dios, tenemos que decidir y actuar en consecuencia.
-
Por eso tenemos que cumplir con los 3
pasos de este camino sinodal: 1. Escucharnos. 2. Discernir juntos. 3.
Abrir nuevos caminos.
- Dialogar
-
La escucha se va complementando
con el diálogo. Este consiste en ‘escuchar, hacer preguntas’ y … escuchar las
respuestas…
-
El episodio de cuando Jesús se quedó con los
maestros de la ley en el templo de Jerusalén a los 12 años nos da 3 lecciones
muy importantes (Lucas 2,46): 1. Jesús estaba “sentado en medio
de los maestros de la ley”, porque nadie es más grande que nadie. 2. Tenía una
doble actitud: “escuchándolos y haciéndoles preguntas”. Notemos
que Jesús comienza por escuchar y luego hace preguntas… para aprender de
verdad. 3. Al final del episodio se nos dice que “su madre, por su parte, guardaba
todas estas cosas en su corazón” (Lucas 2,51).
-
Conservemos 4 lecciones para un
enriquecedor diálogo: Escuchar atentamente, preguntar confiadamente, escuchar
respetuosamente la respuesta y ‘conservar estas cosas en nuestro corazón’.
- Formarse
en la sinodalidad
-
Por supuesto tenemos que leer
informaciones sobre la sinodalidad y muchas y buenas informaciones se está
escribiendo sobre esta temática desde un año, tanto de parte del papa Francisco
como de muchos comentaristas y estudiados.
-
Pero la sinodalidad es una manera de vivir
y actuar… En eso las gentes de la CEBs pueden ser nuestros maestros ya
que forman una Iglesia sinodal, la iglesia de los Pobres. Me parece que esta
preparación colectica que estamos llevando adelante es una buena manera de
practicar la sinodalidad, porque vivimos la “comunión, participación y misión”.
Practiquemos también esta sinodalidad en nuestra familia…
-
Que imitemos a nuestra madre María
que “guardaba todas estas cosas en su corazón”.
D. LOS DESAFÍOS QUE TENEMOS POR DELANTE
En esta parte, antes de continuar, para ver las alternativas, o sea,
los caminos que hay que abrir, tenemos que saber cuáles son los principales
desafíos que han surgido.
-
Así, el animador y la secretaria retoman tienen
que retomar los resúmenes mensuales para hacer una lista de estos
desafíos y tratar de ponerlos por orden de importancia. También se puede unir
los que tocan la misma temática.
-
Se presentará al grupo dicha lista de desafíos,
preguntando a los participantes si no se ha olvidado de algún desafío más que
habría que añadir a la lista. Al comenzar la reunión se podría limitar el
número de desafíos a 5 principales.
-
Los que se va a hacer en las 2 próximas
reuniones es encontrar alternativas a estos desafíos, sugerir caminos
que ayuden a superarlos y, como dice la 3ª etapa de este camino sinodal,
comenzar a encontrar soluciones para “abrir caminos nuevos” en nuestra Iglesia.
Parece que
fuera bueno, al comienzo de esta reunión, rezar juntos la Oración del Sínodo
hecha por el papa Francisco. ¡Suerte! Hasta aquí el Espíritu Santo les ha
acompañado bastante de cerco y va a continuar de hacerlo para el bien de cada
uno, del grupo y de la Iglesia local.
IV. DESAFÍOS Y
RESPONSABILIDADES.
A. DESAFÍOS DE
LA ASAMBLEA ECLESIAL DE MÉXICO
En la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe (nov. de 2021)
salieron unos 12 desafíos mayores. Seguramente muchos de estos desafíos
coinciden con los nuestros. Helos aquí:
Ver la realidad eclesial y social
1.
Escuchar el clamor de los pobres,
excluidos y descartados.
2.
Reconocer y valorar el protagonismo de
los jóvenes en la comunidad eclesial y en la sociedad
como agentes de transformación.
Iluminar esta realidad
3.
Propiciar el encuentro personal con
Jesucristo encarnado en la realidad del continente.
4.
Renovar, a la luz de la Palabra de Dios y el
Vaticano II, nuestro concepto y experiencia de Iglesia Pueblo de Dios, en
comunión con la riqueza de su ministerialidad, que evite el clericalismo y
favorezca la conversión pastoral.
5.
Incrementar la formación en
la sinodalidad para erradicar el clericalismo.
Actuar individual, colectiva y estructuralmente
a). En lo eclesial
6.
Promover la participación de los laicos en
espacios de transformación cultural, político, social y eclesial.
7.
Acompañar a las víctimas de
las injusticias sociales y eclesiales con procesos de reconocimiento y
reparación.
b). En lo social
8.
Promover y defender la dignidad de la vida y
de la persona humana desde su concepción hasta la muerte natural.
9.
Impulsar la participación activa de las mujeres en
los ministerios, las instancias de gobierno, de discernimiento y decisión
eclesial.
10. Reformar
los itinerarios formativos de los seminarios incluyendo
temáticas como ecología integral, pueblos originarios, inculturación e
interculturalidad y pensamiento social de la Iglesia.
11. Reafirmar
y dar prioridad a una ecología integral en nuestras
comunidades, a partir de los cuatro sueños de Querida Amazonía.
12. Acompañar
a los pueblos originarios y afrodescendientes en la defensa
de la vida, la tierra y las culturas.
B. EXTRACTOS DEL DISCURSO DEL PAPA SOBRE ‘IGLESIA
SINODAL’ (nov. de 2015)
El discurso sobre la Sinodalidad que el papa pronunció en 2015 marca
las pautas de lo que estamos profundizando ahora. Veamos unos puntos
llamativos.
·
“El camino de la sinodalidad es el camino que Dios
espera de la Iglesia del tercer milenio.
·
El Pueblo de Dios está constituido por todos los
Bautizados… no puede equivocarse en creer… muestra su consenso universal
en cosas de fe y moral» (Concilio Vaticano II).
·
Una Iglesia sinodal es una Iglesia de la
escucha, con la conciencia que escuchar «es más que oír». Es una escucha
reciproca en la cual cada uno tiene algo que aprender… para conocer lo
que Él (Espíritu de la verdad) «dice a las Iglesias» (Apocalipsis 2,7).
·
El carácter sinodal… (es) dimensión constitutiva
de la Iglesia… Dice San Juan Crisóstomo, «Iglesia y Sínodo son sinónimos» –
porque la Iglesia no es otra cosa que el «caminar juntos» de la Grey de Dios
por los senderos de la historia que sale al encuentro de a Cristo Señor – entendemos
también que en su interior nadie puede ser «elevado» por encima de los
demás. Al contrario, en la Iglesia es necesario que alguno «se abaje» para
ponerse al servicio de los hermanos a lo largo del camino.
·
Para los discípulos de Jesús, ayer, hoy y siempre,
la única autoridad es la autoridad del servicio, el único poder
es el poder de la cruz… (Mt 20, 25-27).
·
En esta Iglesia (sinodal), como en una pirámide
dada vuelta, la cima se encuentra por debajo de la base (Cfr. Jn 13, 1-15).
·
El Consejo presbiteral, el Colegio de los
Consultores, el Capítulo de los Canónigos y el Consejo pastoral. Solamente en
la medida en la cual estos organismos permanecen conectados con lo
«bajo» y parten de la gente, de los problemas de cada día, puede comenzar a
tomar forma una Iglesia sinodal: tales instrumentos, que algunas veces proceden
con cansancio, deben ser valorizados como ocasión de escucha y de
participación.
·
Nuestra mirada se extiende también a la
humanidad. Una Iglesia sinodal es como un emblema levantado entre las naciones
(cfr. Is 11, 12) (para) el redescubrimiento de la dignidad inviolable de los
pueblos y de la función de servicio de la autoridad podrán ayudar a la sociedad
civil a edificarse en la justicia y la fraternidad, generando un mundo más
bello y más digno del hombre para las generaciones que vendrán después de
nosotros.”
C. LAS 2 REFLEXIONES SINODALES
- Corresponsables
en la misión
-
Ser ‘corresponsables’ significa sentirnos y ser
efectivamente responsables juntos, todas y todos los bautizados.
-
La misión es la colaboración activa, individual
y colectiva para hacer acontecer el Reino de Dios entre nosotros
y en todos los ámbitos de la vida y de la sociedad. “El Reino es lo único
absoluto; el resto es relativo”, decía el papa Pablo 6° en 1975 (Carta ‘El
anuncia del Evangelio’, 8).
-
En la misma carta escribió también: “La Iglesia
tiene el deber de anunciar la liberación de millones de seres
humanos, el deber de ayudar a que nazca esta liberación, de dar testimonio de
la misma y hacer que sea total. Todo esto no es extraño a la evangelización”
(30).
-
La misión nos lleva prioritariamente a la
solidaridad con los pobres. Incluye también la promoción de los Derechos
Humanos con la ayuda de la Doctrina Social de la Iglesia, y la defensa de
naturaleza y el cuidado del Medio Ambiente.
- Autoridad
y participación
-
Deberían 2 actitudes que se complementan,
porque la autoridad eclesial está al servicio del Pueblo de Dios y porque la
participación de los bautizados en todos los espacios y niveles de la Iglesia
es un derecho y un deber.
-
La realidad del ‘clericalismo’
pervierte la expresión de la autoridad que pasa a ser la de un pequeño dictador
que hace y deshace, quita y pone, ordena y castiga… según le da la gana y sin
ningún control.
-
En cuanto a la participación de los
seglares en la vida, decisión y misión de la Iglesia, no siempre se
encuentra gente dispuesta a dar de su tiempo y de sus talentos. Por otra parte,
muchos prefieren su comodidad y tranquilidad, aduciendo que “siempre se ha
hecho asó y nada tiene que cambiar”.
-
"No se queden 'atrincherados' en la
sacristía. Hay un mundo que espera el Evangelio", acaba de decir
el papa Francisco a los seminaristas de Roma.
-
Si la Iglesia somos todas y todos los
bautizados, todos y todas tenemos que vivir en la igualdad y con
las responsabilidades compartidas, sin que nadie sea más que los
demás.
-
También tenemos que considerar que la misión de
las y los cristianos no se limita al ámbito eclesial, sino que incluye el compromiso
social y política, tal como lo escribía el papa Francisco en su Carta
“Todos somos hermanos y hermana”. El Reino se hace presente en la hermandad
universal que se logra mediante la fraternidad sin frontera, la amistad social
y el amor político, todo eso animado por una espiritualidad liberadora.
V. “COMUNIÓN, PARTICIPACIÓN Y
MISIÓN”.
A. EL CAMINO
SINODAL: Comunión, participación y misión.
Ya hemos cumplido una primera etapa del camino sinodal. Hemos de haber
avanzado; hemos de haber tenido algún dolor de cabeza; quedan pendientes vario
y tal vez muchos desafíos. Lo importante es que hemos emprendido el camino
‘hacia una Iglesia sinodal’, porque personalmente y en nuestros grupos hay más
comunión, más participación y más misión.
1.
Insistamos más en lo que nos une que en
lo que nos separa
-
El camino sinodal es un camino largo y
pedregoso… Tal vez nos haya dado cuenta que hay mucho que cambiar en nuestra
Iglesia. Por eso el papa Francisco nos invita primero a una conversión
personal, luego colectiva y también estructural.
-
Retomamos el camino que nos abrió el
Concilio Vaticano 2° con sus intuiciones fundamentales: Volver a Jesús
y al Reino, volver a las prácticas de las primeras Comunidades cristianas, ser
una Iglesia pobre al servicio de los pobres, defensora de la vida, abierta a
todo lo bueno que se hace en la sociedad y en las religiones… Pues el Concilio
es la máxima autoridad en la Iglesia.
-
Los cambios actuales nos provocan
a no quedar atrás ni mirando por otro lado. Decía hace poco el papa Francisco:
“Nuestra sociedad está sedienta del Evangelio” … Si no cambiamos, no quedaremos
a la vereda del camino de la historia.
2.
Descubramos experiencias sinodales para
actualizarlas en nuestros grupos y parroquias
Citaremos 3
ejemplos recientes latinoamericanos de sinodalidad en la Iglesia
católica que son referencias para entender y profundizar el camino sinodal
impulsado por el papa Francisco.
-
El más antiguo es el de las Comunidades
Eclesiales de Base (CEBs) que comenzaron en Brasil por los años ’50 del
siglo pasado con casi 70 años de existencia y experiencia sinodal en todo el
Continente. En Ecuador las CEBs iniciaron al principio de los años ’70 bajo el
impulso de monseñor Leonidas Proaño, entonces obispo de Chimborazo. En 1980,
las CEBs latinoamericanas tenían en Brasil su primer Encuentro continental y en
2004 se nombraba una Articulación continental con sede en México. Hace 2 años,
las CEBs tenían en Guayaquil su XI Encuentro Continental con la presencia de
250 personas de 16 países del sur, centro y norte de las Américas, con la
novedad del Primer Encuentro de CEBs juveniles. Las CEBs son una experiencia
sinodal porque son, como las definieron los obispos latinoamericanos en su
reunión de Medellín, Colombia, en 1968, “el primer y fundamental núcleo
eclesial” de igual importancia que las parroquias, porque retoman las prácticas
y vivencias sinodales de las primeras Comunidades Cristianas.
-
Otro ejemplo de sinodalidad es el de las
Iglesias de la Amazonía, presentes en 9 países distintos. Un Sínodo
sobre la Amazonía les confirmó para tomar alternativas en la liturgia, los
ministerios y las estructuras para anunciar creativamente la Buena Nueva del
Reino, con particular atención, promoción y defensa de los pueblos nativos y de
la naturaleza. El mismo papa Francisco reconoció dicha autonomía para las
Iglesias de estos 9 países amazónicos, confirmación la organización de una
Asamblea Eclesial Amazónica que las ampare.
-
El tercer ejemplo sinodal se dio en la
celebración en México de la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el
Caribe, en octubre del año pasado. Anteriormente se daban Conferencias
Episcopales Latinoamericanas con la presencia exclusiva de obispos y
cardenales. La nueva modalidad de esta Asamblea Eclesial permitió la
participación de 70.000 personas en su preparación y, en su desarrollo, tenía
un centenar de personas presentes y 700 a 800 otras conectadas virtualmente
durante 4 días completos. Había representación y participación de todas y todos
los bautizados en la redacción de los temas tratados.
Este último ejemplo se está repitiendo en las distintas diócesis
católicas del país. Las conclusiones diocesanas serán resumidas en una Asamblea
Eclesial nacional. Y una nueva Asamblea Eclesial Latinoamericana y Caribeña se
sintetizará los resultados continentales. Estos irán luego a Roma para una
Reunión sinodal con el papa Francisco en 2023.
B. GRANDE ES LA CRISIS EN NUESTRA IGLESIA
- Todos
nos damos cuenta de la crisis por la que está pasando nuestra Iglesia
católica.
-
Tal vez la mayor novedad sea la indiferencia
religiosa que está creciendo en América Latina
-
También preocupa mucho el número constante de
católicos que se integran a las Iglesias evangélicas, en
particular gentes de los sectores populares.
-
Uno de los mayores problemas es que la mayoría
de las parroquias se limitan a repartir sacramentos que poca
incidencia tienen en la vida de las personas y su compromiso social.
-
En nuestra Iglesia católica, el tradicionalismo
es significativo, con un clericalismo pronunciado que no permite la
participación de los seglares.
-
La religiosidad popular, en la
mayoría de los casos, se limita a devociones individualistas y espiritualistas
que no fortalecen la fe ni el compromiso pastoral.
-
En los seminarios, los futuros sacerdotes
no se preparan para ser “sal, luz y fermento” para el crecimiento del Reino
tanto en la Iglesia como en la sociedad.
-
Bien poco son tomados en cuenta en
nuestra Iglesia los pobres, las mujeres, los jóvenes, los indígenas, los
negros…
- Para
enfrentar esta crisis de la Iglesia católica ha sido elegido papa en 2013
el cardenal Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, Argentina.
-
Es significativo el discurso integral que el
cardenal Jorge Bergoglio pronunció en el conclave, o sea, en la reunión de los
cardenales para elegir papa, pocos momentos antes de que se lo elija papa…
Notemos que se refiere a la Carta a Iglesia de Laodicea (Apocalipsis 3,14-22).
-
“En el Apocalipsis Jesús dice que está a la
puerta y llama. Evidentemente el texto se refiere a que golpea desde fuera la
puerta para entrar… Pero pienso en las veces en que Jesús golpea desde dentro
para que le dejemos salir. La Iglesia autorreferencial pretende a Jesucristo
dentro de sí y no lo deja salir.
-
Hay dos imágenes de Iglesia: la Iglesia
evangelizadora que sale de sí o la Iglesia mundana que vive en sí, de sí, para
sí. Cuando la Iglesia no sale de sí misma para
evangelizar deviene autorreferencial y entonces se enferma. La Iglesia está
llamada a salir de sí misma e ir hacia las periferias, no solo las geográficas,
sino también las periferias existenciales.
Esto debe dar luz a los
posibles cambios y reformas que haya que hacer para la salvación de las almas.
Pensando en el
próximo Papa: Un hombre que, desde la contemplación de Jesucristo y desde la
adoración a Jesucristo ayude a la Iglesia a salir de sí hacia las periferias
existenciales, que la ayude a ser la madre fecunda que vive de la dulce y
confortadora alegría de la evangelizar”.
- El
papa Francisco se inspira de las orientaciones de la Iglesia latinoamericana
Recordemos el lema del Sínodo: “Hacia una Iglesia sinodal: comunión,
participación y misión”.
a)
Documento de Aparecida
(2007) … del que el obispo Jorge Bergoglio fue el secretario principal.
-
Lema: “Discípulos misioneros de
Jesucristo para que el Él nuestros pueblos tengan vida”. Discípulos de
Jesucristo y misionero por el Reino, Reino de vida, justicia y fraternidad.
-
“La Iglesia necesita de una fuerte conmoción
que le impida instalarse en la comodidad, el estancamiento y la tibieza, al
margen del sufrimiento de los pobres del continente” (362).
-
Se necesita una gran misión continental,
rompiendo las amarras para “ir en aguas profundas” (Lucas 5,4 - 235).
-
Los seglares deben ser los mayores
protagonistas de esta misión.
-
Las CEBs son confirmadas en su misión
evangelizadora (178).
b)
Documento de Puebla
(1979) … centrado en “la evangelización de América Latina”.
-
Los obispos, por una parte, confirmaron la Opción
preferencial por los pobres (1135), invitándonos a “hacer nuestras las
causas de los pobres” (Mensaje 3) y por otra, insistieron en “el potencial
evangelizador de los pobres” (1147).
-
Los obispos resumieron los desafíos en 2
palabras: “comunión y participación”. Comunión entre todos los
bautizados y participación de todos en todas las actividades eclesiales.
C. LAS 2 REFLEXIONES SINODALES
- Celebrar
-
Celebrar es resumirlo todo en la
fraternidad de un pueblo que se ofrece a Dios. Así lo da a entender
Pablo en su carta a los Romanos: “Les ruego, hermanos, por la gran ternura de
Dios, que le ofrezcan su propia persona como un sacrificio vivo y santo, capaz
de agradecerle; este culto conviene a criaturas que tienen juicio… He pasado a
ser sacerdote del Evangelio de Dios para hacer de esas naciones una ofrenda
agradable a Dios” (Romanos 12,1 y 15,16).
-
En la primera frase, Pablo nos da a entender que
todos somos sacerdote cuando nos ofrecemos a Dios como ofrenda
agradable para él. Por eso el Concilio Vaticano 2° confirmó que el sacerdocio
bautismal es el primer sacerdocio, y el sacerdocio ordenado está a su servicio.
-
En la segunda frase, Pablo no da a entender en
que el sacerdocio tiene una dimensión comunitaria: ofrecer a Dios
un pueblo fraternal, u ofrecerse a Dios como pueblo fraterno. Con el paso de
los siglos, desde el emperador Constantino (siglo 4), se reservó este
sacerdocio a ministros ordenados que se fueron separando del reste de los
bautizados.
-
Así nació el clericalismo y nació
la palabra ‘laico’ que es el que no es parte del clero. La definición que dio
el Concilio al conjunto de los bautizados, “Pueblo de Dios”, busca superar esta
división que causa tanto daño a la Iglesia, y volver a dar a todos los
bautizados la misión sacerdotal que les corresponde, afín de superar el
clericalismo, calificado por el papa Francisco de “cáncer de la Iglesia”.
- Con
las otras confesiones cristianas
-
Este camino sinodal es para todas las
Iglesias cristianas… que se han encerrado en estructuras muy alejadas
del Evangelio y de las primeras Comunidades cristianas, donde todas y todas
podían presidir la “fracción del pan” que llamamos ‘eucaristía’.
-
Lastimosamente la gran mayoría de las Iglesias
evangélicas se han encerrado en una lectura fundamentalista de la
Biblia, un anticatolicismo enfermizo y un apoyo ciego a neoliberalismo. Todo
esto dificulta el diálogo y son bien pocas las ocasiones en que podemos unirnos
en servicios de solidaridad a los que están sufriendo tanta pobreza e
injusticias.
-
Aquí deberíamos profundizar en la cosmovisión
indígenas y sus lindos rituales, como también en las tradiciones
religiosas de los negros y de sus cultos. El Concilio subrayó el
valor de todas las religiones como caminos de salvación porque son frutos de
revelaciones de Dios y de encuentros con él. Nos complementamos porque nadie
puede ser propietario exclusivo… de Dios ni de su Palabra.
E. EL PAPA FRANCISCO NOS DA EL SENTIDO DEL CAMBIO
ECLESIAL QUE NECESITAMOS
Notaremos que el
papa toma el ejemplo de Jesús sobre el remiendo a un vestido viejo (Mateo
9,16).
-
“No se trata de “remendar un vestido”,
porque la Iglesia no es simplemente el “vestido” de Cristo, sino su cuerpo que
abarca toda la historia (cf. 1 Co 12,27).
-
Nosotros no estamos llamados a cambiar o
reformar el Cuerpo de Cristo -«Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre» (Hb 13,8)-,
sino que estamos llamados a vestir ese mismo Cuerpo con un vestido nuevo,
para que se manifieste claramente que la Gracia que se posee no viene de
nosotros sino de Dios: porque «llevamos este tesoro en vasijas de barro, para
que quede claro que ese poder tan extraordinario proviene de Dios y no de
nosotros» (2 Co 4,7).
-
La Iglesia es siempre una vasija de barro,
preciosa por lo que contiene y no por lo que a veces muestra de sí misma. Este
es un momento en el que parece evidente que el barro del que estamos modelados
está desportillado, agrietado, roto.
-
Debemos esforzarnos para que nuestra fragilidad
no se convierta en un obstáculo para el anuncio del Evangelio, sino en un lugar
donde se manifieste el gran amor con el que Dios, rico en misericordia,
nos ha amado y nos ama (cf. Efesios 2,4)” (Discurso a Curia vaticana, diciembre de 2021).
D. MAS QUE NUNCA ES EL TIEMPO DE LA FRATERNIDAD
Recodemos aquí el gran menaje del papa Francisco en su última Carta
encíclica “Todos somos hermanos y hermanas”. Nos urge construir la ‘hermandad
universal’ mediante 3 compromisos: 1. La fraternidad sin frontera, 2.
La amistad social y 3. El amor político, apoyados en una espiritualidad
liberadora. Nuestra tarea es construir esta hermandad en nuestra Iglesia: Así
seremos semillas y signo vivo del Reino para la sociedad, afín de que ella vaya
también por estos caminos.
- Fraternidad
en la Iglesia, clama el papa Francisco
-
“O somos hermanos o todo se derrumba… No es
tiempo para la indiferencia".
-
“Nos revela cuál es el culto que más agrada a
Dios: hacernos cargo del prójimo”.
-
“Pasar del ‘yo’ ridículo al ‘nosotros’
universal”.
-
“Ser cristiano se parece más a ser pobre que a
celebrar ritos” (Tomás Muro).
- Fraternidad
en la sociedad
-
Entre nosotros y en nuestro mundo, ¡cuánta
ausencia y destrucción de la fraternidad!
-
¿Qué clase de sociedad estamos heredando a la
generación joven? ¿Qué porvenir feliz les estamos preparando?
-
No podemos ser indiferentes frente a un sistema
social que “hace a los ricos más ricos a costa de los pobres más pobres”
(Puebla 30). ¡Cuánta complicidad con la miseria, la injusticia y la violencia!
-
María nos dice que, con Jesús, “Dios dio un golpe
con todo su poder: Deshizo a los soberbios y sus planos, derribó a los
poderosos de sus tronos y exaltó a los humildes, colmó de bienes a los
hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías” (Lucas 1,51-53). El
Reino es a este precio.
-
Nos toca a nosotros hacer más realidad este
aspecto del Reino de Dios. “Si eres neutral en situaciones de injusticia, has
elegido el campo del opresor”, según las palabras del obispo anglicano Desmond
Tutu, de África del Sur.
-
Por eso el papa Francisco proclama: "Pido mayor salud democrática y madurez
participativa, tanto para la Iglesia en el camino sinodal emprendido, como para
la sociedad en general".
CONCLUSIÓN, con palabras del papa
Francisco
“En realidad, todos estamos en la misma barca y estamos llamados a
comprometernos para que no haya más muros que nos separen, que no haya más
otros, sino solo un nosotros, grande como toda la humanidad.
Por eso, aprovecho la ocasión para hacer un doble llamamiento a
caminar juntos hacia un nosotros cada vez más grande, dirigiéndome ante todo a
los fieles católicos y luego a todos los hombres y mujeres del mundo”.