S E M A N
A S A N T A.
Pedro Pierre. Guayaquil. Actualización: 2018. PR.
“ DIOS
SACA VIDA HASTA
DE LA MUERTE ”
CONTENIDO
Introducción: Presentación general de la Semana Santa
1ª parte: Significado de cada día.
2ª parte: Unas 7 guía para reuniones en grupos y Comentarios de cada día.
1.
Miércoles de Ceniza
o el Miércoles Santo: Día de encuentro y de reconciliación.
2.
Domingo de Ramos:
La fiesta de los Excluidos.
3.
Jueves Santo: Nuestro servicio es el compartir organizado.
4.
Viernes Santo: La máxima crueldad por la máxima solidaridad.
5.
Sábado de Gloria: La resurrección es ahora.
6.
Domingo de Resurrección:
Día del nuevo amanecer cristiano.
Anexos: 1. Vía crucis sencillo. 2. Breve Comentario de las 7 Palabras de Jesús en cruz. 3. Comentario al Descendimiento de la Cruz.
¡ F E L I C E S
P A S C U A S D E R E S U R R E C C I Ó N !
P R E S E
N T A C I Ó N G E N E R A L.
“ Celebremos nuestra propia
Pascua, o sea,
nuestro paso a
una vida mejor “
Celebrar
la Semana Santa es celebrar nuestra propia Pascua, o sea, como Jesús, pasar a
vivir una vida mejor, personal y colectivamente. Entrar en la Pascua de Jesús
supone todo un proceso de comprensión, aceptación y compromiso. Por esto, la
Semana Santa es nuestra semana mayor: Ahí se manifiestan el sentido de nuestra
fe, la celebración de nuestra vida y el significado de nuestro compromiso
cristiano. El Reino se construye a este precio para que podamos participar de
él.
A. MENSAJE
GENERAL Y COMPROMISOS
1. Mensaje: ‘Si
el grano de trigo no cae en tierra y no muere, queda solo; pero si muere da
mucho fruto’ (Juan 12,24).
Esa fue la
experiencia de Jesús en su vida, muerte y resurrección. Ha de ser también la
nuestra.
2. Compromisos: En la Semana Santa nos comprometemos a dar 4 pasos de
fe y de vivencia cristianas:
-
Recordar lo que le
pasó a Jesús en la última semana de su vida,
-
Reconocer que Jesús
sigue viviendo en nosotros su muerte y su resurrección,
-
Entrar en esta
dinámica de un suplemento de vida y
-
Actualizar el Reino de Dios en la sociedad en la que nos encontramos.
La Comunidad
cristiana es el espacio donde encontramos el sentido de la Pascua, la celebramos como actual y recibimos la fuerza
para hacerla realidad personal y organizadamente.
B. LA PASCUA DE JESÚS ES SU MUERTE Y
RESURRECCIÓN
El Pueblo de Jesús celebraba la fiesta de la Pascua desde el
tiempo de Moisés, unos 1250 años atrás, para festejar el Éxodo o salida de la
esclavitud de Egipto: Era su ‘fiesta nacional’. Esta celebración tenía 3
tiempos: El recuerdo gozoso
de las maravillas de Dios en el pasado, la proclamación
de la fidelidad de Dios en el presente y el compromiso de seguir siendo el Pueblo de Dios libre,
creyente e igualitario, en el futuro. Jesús asumió toda esta realidad en su
persona y la llevó a su plenitud con su muerte y resurrección.
- La Pascua de los Judíos, que Jesús celebraba cada
año, era la fiesta de su identidad como Pueblo de Dios.
a). La primera Pascua celebró el Éxodo y fue:
-
Liberación
de la esclavitud de Egipto, o sea acción de gracias,
-
Alianza con
Yahvé, el Dios liberador de los pobres, con el signo de la comida de un
cordero, y
-
Compromiso
de ser un Pueblo igualitario principalmente mediante los 10
mandamientos.
b). La Pascua de Jesús en la última Cena, selló:
-
Una nueva
Liberación, la del pecado, yendo a la raíz de todo mal,
-
Una nueva
Alianza, siendo él representante de la humanidad para reconciliarnos con
Dios, y
-
Un nuevo
Pueblo igualitario, o sea, la Iglesia, semilla y muestra del Reino.
- La Pascua de Jesús: ‘Si el grano de tierra cae en
tierra y muere, da muchos frutos’ (Juan 12,24)
En la
última semana de su vida, Jesús resumió todo su mensaje (‘Habiendo amado a los
suyos, los amó hasta el extremo’, Juan 13,1), inauguró en su persona el Reino
de Dios (‘Todo está cumplido’, 19,30) y confió a sus discípulos la misión de
continua su obra (‘Si yo que soy el Maestro y el Señor, les ha lavado los pies,
hagan ustedes lo mismo’, 13,14-15).
C o m u n i d a d, s e r v i c i o y v
i d a n u e v a
‘Si
el grano de trigo no cae en tierra y no muere,
queda
solo; pero si muere da mucho fruto’ (Juan 12,24).
1ª parte : SIGNIFICADO
DE CADA DÍA.
Nosotros recordamos y
actualizamos la pascua
de Jesús.
Vamos, paso a paso, recordar los
principales momentos de la última semana de Jesús. Así entenderemos mejor el
sentido que Jesús quiso dar a sus últimos días. De esta manera podremos
celebrar mejor lo que buscamos vivir al seguir sus pasos: alegrías y penas,
fracasos y triunfos, desánimos y esperanzas, como un proceso de muerte y
resurrección permanentes.
Miércoles de Ceniza
o Miércoles santo
ENCUENTRO Y
RECONCILIACIÓN
Frase sugestiva: ‘No llegamos a la Pascua solos, sino juntos, y
juntos con Jesús’.
El
Miércoles de Ceniza o el Miércoles Santo son días propicios para el encuentro y la reconciliación con
Dios y con los demás. Una buena manera es mediante una celebración penitencial
comunitaria. Nos da la oportunidad de presentar y vivir el sentido general de
la Cuaresma y de la Semana Santa. Esto es la Pascua, en su triple dimensión: anteayer con Moisés, ayer con Jesús
y hoy entre nosotros.
-
La primera “Pascua”, palabra que quiere decir ‘paso’, se
originó con la salida de los Hebreos de la esclavitud de Egipto
gracias a Moisés.
-
Luego el
Pueblo de Moisés acostumbró celebrar el recuerdo de esta Pascua cada año. Jesús la celebró a partir de los 12
años con su familia y su Pueblo. En la última Cena, Jesús le dio
un nuevo sentido y contenido: él es el ‘cordero’ inmolado, el pan es el símbolo
de su cuerpo entregado en la cruz y el vino el símbolo de su sangre derramada
para nosotros.
-
Y nosotros recordamos este pasado de
Jesús y de su Pueblo, reconociendo la continuidad de esta Pascua
entre nosotros y nuestro Pueblo, proclamándola y
celebrándola como la Pascua actual de Jesús.
SIGNIFICADO
DE LA CUARESMA :
Un peregrinaje hacia la resurrección.
1.
Nos preparamos a celebrar personalmente y juntos los últimos días de la vida de
Jesús: su pasión, muerte y resurrección. Ellos resumen el sentido de su
vida, de su misión, de su personalidad. Hoy con Jesús podemos ser más fuertes
que la maldad y la muerte, si lo queremos así.
2.
Esta preparación es al mismo tiempo una actualización: nos animamos, juntos con Jesús, a
hacer realidad la Pascua de Jesús en nosotros y entre nosotros. Los 40 días que
separan el Miércoles de Ceniza del Domingo de Resurrección nos recuerdan los 40
años de travesía del desierto por el Pueblo de Moisés y los 40
días de retiro de Jesús en el desierto. De esta manera, tanto el Pueblo
de Moisés como Jesús se prepararon a vivir el futuro construyendo y abriendo
los caminos que les iban a dar éxito a los ojos de Dios.
B. EL SIGNIFICADO
DE LA CENIZA
Comenzamos
este tiempo de la Cuaresma con el rito de la Ceniza. Al recibirla o
imponérnosla, proclamamos, por ejemplo: ‘Me
convierto a Jesucristo para construir su Reino’. Este compromiso nos ayuda
a entender el sentido del rito de la Ceniza, afín de no quedarnos en una
actitud pasiva y negativa.
1.
Para nosotros, en un primer tiempo, la ceniza nos
aparece como símbolo de destrucción:
es el signo de la destrucción de lo que se quema y de la debilidad de nuestra
naturaleza humana. Pero sabemos también de los beneficios de la
ceniza: es un abono eficaz, sirve en
la fabricación del jabón natural, es
una barrera infranqueable para las
hormigas y otros pequeños bichos, sirve para la conservación de unos alimentos (al envolverlo en ceniza), etc.
2.
Antes de Jesús, en el Antiguo Testamento, los
Judíos daban a la ceniza una triple significación:
a)
Era signo de la fragilidad del ser humano. Abraham, el padre de nuestra fe,
rogó a Dios en nombre de las ciudades pervertidas de Sodoma y Gomorra,
diciendo: ‘Señor, yo que soy polvo y ceniza,...’ (Génesis 18,27). Iba
repitiendo lo que Dios había anunciado a Adán y Eva: ‘Eres polvo y al polvo
volverás’ (Génesis 3,19). Notemos aquí que esta situación, ‘volver al polvo’, no era lo proyectado por Dios, sino la
consecuencia de la maldad humana.
b)
La ceniza era también el signo del sufrimiento sobre
el ser humano. Decimos que
el dolor, los sufrimientos, las penas, las dificultades de la vida ‘nos hacen
ceniza’. Tal fue la situación de Job que quiso manifestar su condición
sentándose sobre cenizas: ‘Satán hirió a Job de una llaga incurable. Job,
entonces, fue a sentarse en medio de la ceniza’ (Job 2,7-8). Notemos también aquí
que es desde esta situación Job fue capaz de proclamar su fe en la resurrección de su propio cuerpo: ‘Yo me
pondré de pie dentro de mi piel y en mi propia carne veré a Dios’ (19,26).
c)
En fin, la ceniza era también el signo exterior de la
conversión y purificación. Jonás fue a anunciar a los ninivitas la destrucción de
su ciudad si no se arrepintieran y cambiaran de manera de vivir. Entonces,
ellos ‘creyeron en la advertencia de Jonás y ordenaron un ayuno. El rey se
levantó de su trono y se sentó sobre la ceniza’ (Jonás 3,5-6). Sabemos que Dios
perdonó a los habitantes de Nínive
por haber hecho caso a las palabras de Jonás.
3.
Jesús habló una sola vez de ceniza, cuando maldijo a 2 ciudades
rebeldes a su predicación: ‘¡Pobre de ti, ciudad de Corozaín! ¡Pobre de ti,
Betsaida! porque, si los milagros realizados en ustedes se hubieran realizado
en Tiro y Sidón, hace mucho tiempo que sus habitantes habrían hecho penitencia,
vestidos de saco y sentado en la ceniza. Por eso, Tiro y Sidón, en el día del
juicio, serán tratadas menos rigurosamente que ustedes’ (Lucas 10,13). Para
Jesús, la ceniza era un signo de arrepentimiento
y cambio de vida.
4.
San Pablo nos dio el verdadero
sentido de la ceniza: Jesús es la meta de todo y debemos seguir su ejemplo.
Escribió en la Carta a los Hebreos:
“Cristo ha llegado como el sumo sacerdote con miras a los beneficios de estos
nuevos tiempos... En efecto, la sangre de los toros y chivos y la
ceniza de terneros con que se rociaba a los que tienen alguna culpa,
los hacían santos y puros según criterios humanos. Pero Cristo hizo mucho mejor
cuando se ofreció a Dios como víctima sin mancha: su sangre purifica nuestra
conciencia de las obras muertas para que, en adelante, sirvamos al Dios vivo”
(9,13-14). La verdadera salvación no viene de la ceniza, sino de nuestra
adhesión y de nuestro seguimiento de Jesús.
Así
comprendemos ahora que el rito de la ceniza no es más que un camino hacia una vida nueva, un
compromiso de seguir a Jesús, sobrepasando su significado negativo de destrucción y muerte. Dios nos llama a una vida nueva, a una
esperanza y a la resurrección, como fue el ejemplo de Jesús. No somos ceniza,
sino semilla de resurrección
si vivimos conforme a nuestra naturaleza y al camino abierto por Jesús. Así sea
para todos nosotros.
Domingo de Ramos :
LA FIESTA DE
LOS EXCLUIDOS
A. EN TIEMPOS DE JESÚS: Jesús aceptó el homenaje de su Pueblo, los
excluidos, pero montado sobre un burro.
Antes
del desenlace frustrado de su misión, Jesús protagonizó una entrada triunfal en
Jerusalén. El Pueblo de los excluidos lo celebró como su Mesías, y lo reconoció
y proclamó como su Rey y su Salvador.
1. Las personas
-
Jesús:
Tranquilo y montado sobre un burro.
-
Los
Apóstoles: Felices de este triunfo popular, pero sin medir lo que estaba
pasando.
-
La gente
pobre, los excluidos: Manifestación a favor de Jesús, el Mesías, el cumplidor
de las profecías.
-
Las
autoridades: Desaparecer a Jesús lo más pronto posible.
2. Los signos
-
El burro es
el animal de los pobres, más inteligente de lo que pensamos.
-
Ramos =
Ramas = Palmas. Árbol que queda siempre verde, siendo signo de vida y alegría.
-
Los mantos
en el suelo: Importancia del personaje (‘alfombra roja’).
-
Vivas,
consignas.
B. HOY NOSOTROS: Manifestación alegre de los pobres y
excluidos por sus propios triunfos.
-
Burro:
Montado por el más excluido del pueblo (Indígena, Negro, Mujer, Niño…).
-
Signos de
alegría: Palmas, flores, cantos, colores…
-
Manifestación:
Anuncio y denuncia (consignas, pancartas, tela…) de lo que pasa.
-
Somos el
mismo Pueblo de los excluidos con la triple misión bautismal: Profetas,
sacerdotes y reyes-pastores.
Jueves santo
: NUESTRO SERVICIO
ES EL COMPARTIR
A. AYER CON JESÚS: En su última Cena, Jesús anticipó la entrega
de su vida en la cruz y su resurrección.
Jesús hizo de la Cena de la Pascua el signo de su
servicio y entrega, simbolizado por el lavado de los pies: Hacerse el servidor
más sencillo. Este compromiso condujo Jesús hasta la entrega de su propia vida
por el Reino. Compartió la Cena Pascual como signo máximo de su servicio a Dios
y a los demás. Los apóstoles fueron encargados de continuar este compartir y
este servicio: Eso es su sacerdocio.
1.
Celebración de la Pascua judía:
Libertad, alianza e igualdad.
a). Rito
de comida de pie: El cordero
era animal doméstico de los hebreos el desierto y en Palestina. Recuerdo de la
salida de la esclavitud de Egipto.
b). Lecturas
bíblicas: Recuerdo
del maná, símbolo mayor del compartir equitativo del Pueblo de Moisés. Salmos.
2.
Novedades aportadas por Jesús
a). Lavado
de los pies
-
Jesús es el
‘Siervo de Dios’ anunciado por Isaías: ‘Si yo que soy el Maestro y el Señor,
les ha lavado los pies…’.
-
Los 12
apóstoles serán los 12 mayores servidores, como signos colectivos del Reino,
siendo une Pueblo servidor del Reino.
b). La
1ª misa
-
Anticipación
de la muerte violenta de Jesús.
-
Signo del
compartir con el pan y el vino.
-
Exigencia
del servicio por el crecimiento del Reino.
B. HOY ENTRE NOSOTROS: Actualizar la Cena de Jesús mediante el compartir hasta la entrega de la
vida.
En
la celebración de la última Cena, recordamos lo que hizo Jesús por el Reino:
Entregar la vida al servicio
del protagonismo de los pobres, simbolizado por el lavado de los pies, y el compartir del pan y del vino.
Actualizamos la Cena de Jesús por nuestras actividades y nuestra vida de
servicio y compartir por una Iglesia de los pobres y un Reino desde ellos.
- Memorial de la última Cena
Al
compartir el pan y el vino, reconocemos la presencia y entrega de Jesús en todo
compartir y nos comprometemos a entregarlo todo, hasta la vida, al servicio del
crecimiento del Reino. En cada misa lo afirmamos como una realidad actual y
como signo de nuestra fe: ‘Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección.
¡Ven Señor Jesús!’ Y nos comprometemos a adelantar la venida de su Reino.
-
Nuestro Dios
es un Dios liberador.
-
El Reino es
lo único absoluto: Merece la entrega de la vida.
-
Fiesta del
sacerdocio: El sacerdote es el 1º servidor del crecimiento de la Comunidad.
-
El
Sacerdocio es un compromiso colectivo: Compartirlo todo, en las buenas y en las
malas.
-
Organizar un
compartir con todos, durante la comunión, un pan bendito.
-
Tiempo de
meditación frente al Santísimo: Dios está en el compartir del altar, que debe
continuar en la calle, el trabajo y la sociedad.
- Signo del lavado de los pies
Al
lavarnos los pies, nos comprometemos a ser servidores los unos de los
otros para que crezca el Reino.
-
El signo del
Reino por excelencia es el servicio: ‘El más grande es aquel que mejor sirve’.
-
Buscar
nuevos ministros y nuevos sacerdotes: Todo responsable es fundamentalmente
‘servidor’.
-
Se lava los
pies a los 12 mejores servidores (mayores, adultos, jóvenes y niños) de la
Comunidad: 6 varones y 6 mujeres. Estos y estas renuevan su compromiso de
seguir sirviendo en la Comunidad.
-
Visitas a
los enfermos, ancianos y presos.
- Signo de la fanesca
-
Hecha con 12
granos. Comida sana porque natural.
-
Reunión
familiar.
-
Compartir
entre vecinos y en la Comunidad.
- Signo del crisma, óleo
perfumado
-
Signo de
consagración de los bautizados, los confirmados y los ordenados sacerdotes.
-
Signo del
testimonio en la Comunidad: ‘Sean el buen olor de Cristo’ (Efesios 5,2).
-
Signos de un
sacrificio colectivo agradable a Dios: ‘Preséntense como una ofrenda agradable’
(Romanos 12,1).
Viernes santo
: LA
MÁXIMA CRUELDAD POR
LA MÁXIMA SOLIDARIDAD
A. AYER CON JESÚS: ‘No me arrebatan la vida sino que
la doy’. Es la última prueba y tentación.
El
Viernes Santo: Jesús asumió la suerte de los pobres hasta la muerte en la cruz. La solidaridad de Jesús con los
pobres lo llevó a sufrir lo que sufren ellos: el desprecio, la humillación, la
mentira, la injusticia, las torturas y la muerte cruel. Jesús aceptó que la
causa de los pobres pasara por un fracaso momentáneo: su muerte en la cruz.
- Los motivos de condenación
-
Construir el
Reino desde los pobres: Visión contraria a las autoridades religiosa de la
época.
-
Un motivo
religioso y 2 motivos políticos: ‘Quiere destruir el templo’ - ‘Agita a la
gente’ - ‘Se rebela contra el emperador’.
-
Los
causantes de la muerte de Jesús son personas y también estructuras de
dominación (judías y romanas) de los pobres.
- La pasión de Jesús
-
Juicio
manipulado, humillado, torturado, desaparecido…
-
Torturas:
Flagelación, corona de espinos, golpes, humillaciones, burlas…
-
Camino al
Calvario con la cruz a cuestas y crucifixión.
- ‘La locura de la cruz’: Para
construir el Reino, Jesús
-
Optó por la
pobreza digna.
-
Apostó por
los pobres, capaces de construir el Reino.
-
Fue fiel a
esta misión hasta el final, hasta la destrucción de su vida
-
Confió en el
Dios de los pobres.
B. HOY ENTRE NOSOTROS: El ‘Siervo sufriente’ es hoy el
Pueblo de los pobres que salva a la Iglesia y la Humanidad.
Celebramos de la presencia de
Jesús en nuestros sufrimientos y nuestra muerte por el Reino. Reconocemos la presencia de Jesús en
todos los y las que sufren y mueren injustamente o por amor: ellos y ellas
hacen presentes su pasión y su muerte. Celebramos esta unión e identificación
de Jesús con nosotros y nosotras. No estamos solos en nuestros sufrimientos,
dolores, padecimientos y, a veces, nuestra muerte, por el Reino: hacemos
presente a Jesús en su servicio y su entrega total. Así lo decía San Pablo.
'Completo en mi carne lo que falta a la pasión de Cristo para su cuerpo que es
la Iglesia’. Esta Iglesia somos nosotros, semilla y muestra indestructible del
Reino.
- El Reino sigue un motivo de
condenación
a). Tanto
en la sociedad…
-
Son
excluidos los servidores no corruptos.
-
Son
asesinados los líderes verdaderamente liberadores con su pueblo.
-
Los juicios
manipulados, los malos tratos, la tortura siguen como medios actuales de las
autoridades policiales y militares.
b). …como en la Iglesia
-
En la
mayoría de los casos, el poder clerical es para dominar y sacar ventajas y no
para servir.
-
Los pobres,
en particular las mujeres, siguen siendo los grandes excluidos y excluidas.
-
Se castiga a
quienes construimos la Iglesia de los pobres.
- La cruz es signo de
contradicción
-
Toda vida
tiene sus numerosas ‘cruces’, por nuestras limitaciones y pecados. La sociedad
nos impones muchas ‘cruces’, o sea sufrimientos.
-
La cruz puede
ser signo de salvación cuando se la acepta como consecuencia de la solidaridad…
- Celebraciones del viernes santo
a). El
Vía crucis con veneración de la cruz
-
‘Completo en
mi carne lo que falta a la pasión de Cristo’. La pasión de Cristo continúa en
nosotros y en nuestro pueblo.
-
Al venerar
la cruz, que se deposite una flor como signo de esperanza.
b). La
meditación de las 7 palabras de Jesús en la cruz
-
Es el
‘testamento’ de Jesús.
-
Con 7 velas
que se apagan una por una después de cada palabra.
c). El
descendimiento del cuerpo de Jesús de la cruz
Dramatización
que nos recuerda la dignidad y los derechos del cuerpo una vez muerto.
d). La
visita a las 7 Iglesias… La calle de las 7 cruces (en Quito).
Relación
con las 7 palabras de Jesús en la cruz.
e). El
santo entierro
Procesión
nocturna al cementerio con el cuerpo de Jesús y regreso a la capilla: ‘¡Hay
muertos que nunca mueren!’.
Sábado de Gloria
y Domingo de
Resurrección : LA RESURRECCIÓN
ES AHORA
A. AYER CON JESÚS
El Sábado
de Gloria: Jesús salió resucitando de la muerte, de la maldad, de la
injusticia.
En la cruz, Jesús había entregado su
vida y su muerte en las manos de su Padre. Esta entrega hasta lo máximo se
transformó en el triunfo del amor sobre el odio, de la verdad sobre la mentira,
de la vida sobre la muerte: Eso es la resurrección.
El
Domingo de Resurrección: Jesús envió a sus discípulos a entrar en esta
dinámica.
Eso es el Reino hasta sus últimas consecuencias. Después de su resurrección, Jesús
quiso que sus discípulos entraran en esta dinámica de la Pascua. El proyecto de
Dios era un proyecto combatido a muerte. Pero ni a los sufrimientos ni a la
muerte había que temer: Ese es el camino del Reino, asumiendo las causas de los
pobres con todas las consecuencias que esto conlleva, sabiendo que el final
será la resurrección. Eso es la Pascua, nuestra Pascua.
1.
Jesús no se quedó muerto sino que
resucitó
-
La vida
tiene sentido: La verdad es más fuerte que la mentira, la bondad más que la
maldad, el bien más que el pecado, la vida más que la muerte, la alegría más
que la tristeza…
-
El Reino
tiene vida ‘para largo’.
2.
Jesús resucita para entregar el
proyecto del Reino a sus discípulos y seguidores
B. HOY CON NOSOTROS
Sábado de Gloria: Celebramos la
presencia de la resurrección y el crecimiento del Reino
Nos
alegramos por la resurrección de Jesús, y por todos los signos actuales que
continúan y hacen presente su resurrección: en las personas, los grupos, las
organizaciones, los Pueblos,… Recordamos las etapas de las alianzas de Dios con
nosotros, desde la creación del mundo, Noé, Abraham, Moisés, los Profetas, los
Sabios, Jesús, los Apóstoles. Recordamos nuestros héroes y mártires de ayer y
de hoy. Nos alegramos también por haber entrado en este proceso con nuestro
bautismo. Por eso renovamos nuestra alianza con Jesús y con la Comunidad y
volvemos a bañarnos del agua purificadora, para continuar en este camino y esta
lucha por construir el Reino.
Domingo de Resurrección: Celebración
de la misión evangelizadora de la Iglesia
Nos
fortalecemos en el compromiso de una nueva Evangelización, según el modelo de
Jesús con los 2 discípulos de Emaús: viviendo primero la amistad, compartiendo
el pan de la Palabra y el pan de la mesa, celebrando la presencia del
Resucitado en todas partes donde hombres y mujeres colaboran con su Reino.
Confirmamos nuestra Opción por los Pobres, al vivir con los pobres, luchar con
ellos contra la miseria y construir con ellos y sus organizaciones la
civilización de la solidaridad desde las culturas oprimidas, su resistencia y
sus sabidurías.
- La última palabra la tendrá la
resurrección
-
No nos
quedemos sólo con el Cristo sufriente: ¿Por qué la procesión del Viernes santo
es más concurrida que la Vigilia pascual? ¡Nos identificamos todavía más con la
muerte de Jesús que con su resurrección!
-
Estamos
llamados a vivir, amar, luchar: Unir la fe con la vida, acción y oración, lucha
y contemplación.
- Signos
-
El cirio
pascual, las velas y el fuego: Símbolo de muerte y resurrección.
-
La bendición
con agua: Paso de la muerte a la vida.
-
Añadir
tierra y aire.
-
Repartir
lazos blancos o flores blancas.
-
Envío para
la evangelización (discípulos de Emaús: Amistad, palabra, compartir y
celebración).
CONCLUSIÓN
Nos
comprometemos, como Iglesia,
a crear un mundo
mejor : Eso es el
Reino.
A. LA CELEBRACIÓN DE LA SEMANA SANTA NOS FORTALECE EN
UN TRIPLE COMPROMISO
-
El compromiso personal de ser, por una parte, hombres nuevos y mujeres
dignas, y, por otras, cristianos al servicio del Reino.
-
El compromiso eclesial de responder al proyecto de Jesús de ser Iglesia de
los Pobres al servicio de la renovación de toda nuestra Iglesia, desde la
Opción por los pobres y sus culturas.
-
El compromiso social y político de construir una sociedad más conforme a los valores
del Reino.
B. ‘EL REINO ES LO ÚNICO ABSOLUTO’ (Pablo 6º)
En definitiva, la Pascua de
Jesús es el triunfo del Reino. El proyecto de Dios no podía fracasar. Éste
triunfa con Jesús de todos los obstáculos. Nosotras y nosotros hemos heredado
de este Reino: Al ejemplo de Jesús nos toca hacerlo realidad, al precio de
nuestra vida, lenta o violentamente si fuera el caso.
- El Reino es de los Pobres
Esto fue el gran mensaje de Jesús:
El Reino se construye desde los pobres dignos y los que nos hacemos pobres con
ellos. El Reino es dignidad personal y no borreguismo, el Reino es Comunidad y
no individualismo, el Reino es compartir y no superación egoísta, el Reino es
participación y no pasivismo, el Reino es creatividad y no copia del pasado…
- Somos Iglesia de los Pobres, para que toda la
Iglesia lo sea
La Iglesia está al servicio del
Reino. Los pobres dignos y los que tienen el espíritu de los pobres somos sus
integrantes. Para que seamos la Iglesia de Jesús, tenemos que ‘la Iglesia de
los Pobres’ (Juan 23 y Juan Pablo 2º). Como Iglesia de los Pobres, nos unimos a
todos los que construyen el Reino de Dios para alabar al Dios liberador de los
pobres y celebrar su Reino que no se detiene.
- Somos semilla de una sociedad nueva que se
asemeja a la utopía del Reino
‘El
Reino es lo único absoluto’ (Pablo 6º). El Reino no está encerrado
exclusivamente en ninguna Iglesia. Todas y todos las y los que trabajamos a
favor de la vida, la justicia, la fraternidad, la verdad, estamos construyendo
el Reino. Las Iglesias, Organizaciones y Pueblos que vivimos estos valores,
somos el Reino de Dios hasta recibirlo plenamente de Cristo cuando él nos llame
a compartirlo en plenitud. Esto es nuestra común tarea y vale la pena darla
vida lenta o violentamente por esto.
Que esta
Semana Santa sea verdaderamente nuestra Pascua, es decir el paso personal a una
vida nueva, la solidaridad con todos los y las que sufren y mueren injusta o
amorosamente, la celebración creativa de la resurrección de Jesús, y la entrada
en una lucha colectiva por el Reino. Ayudémonos unos a otros para que sea
verdaderamente así. Eso es nuestra salvación, don de Dios y fruto de una firme
decisión. ‘Vengan los bendecidos por mi Padre y tomen posesión del Reino que ha
sido preparados para ustedes desde el principio del mundo’ (Mateo 25,34).
2ª parte :
GUÍAS Y COMENTARIOS
Nos
comprometemos a una
vida más humana mediante nuestra
fe y solidaridad.
CONTENIDO
1. Unas 7 guías para la
reflexión sobre cada día
2. Comentarios y sugerencias
sobre cada día.
I. UNAS
7 GUÍAS DE
PREPARACIÓN EN GRUPOS.
Se puede hacer estas 7 reuniones en cada una de las semanas de Cuaresma.
Los comentarios de cada tema vienen más adelante.
Tema 1 . MIÉRCOLES
DE CENIZA : DÍA DE
LA CONVERSIÓN Y
RECONCILIACIÓN.
Frase sugestiva: ‘Me comprometo con Cristo a construir su Reino’.
Mensaje: Para prepararnos a celebrar
dignamente la muerte y la resurrección de Jesús en la Semana Santa, nos
comprometemos a evaluar nuestro vivir para enmendarnos.
1. ¿Cuáles son los significados positivos y negativos de la ceniza como material
natural?
2. Por la frase que pronunciamos en el rito de la Ceniza, ¿cuál sentido
cristiano damos a este rito?
Palabra de Dios. Ezequiel 37,1-14: Los huesos secos.
3. En tiempos de Ezequiel, ¿cuál era el significado de esta comparación?
4. Y para nosotros hoy, ¿qué sentido tiene esta comparación del profeta?
5. Después de esta reflexión: ¿a qué nos comprometemos cada uno y cada una a
cambiar en nuestra vida?
Cantos de perdón.
Tema 2 . Domingo de Ramos :
LA FIESTA DE
LOS EXCLUIDOS.
Frase
sugestiva : ¡ Comenzando ya la
fiesta que vendrá !
Mensaje: A ejemplo de Jesús hay que
celebrar públicamente los triunfos
parciales del Reino en medio de las dificultades de la vida. Los ramos son
el símbolo de estos triunfos.
1. ¿Por qué motivos utilizaron palmas los compatriotas de Jesús?
2. ¿Por qué guardamos los ramos de este domingo en nuestra casa?
Palabra de Dios. Zacarías 9,9-10: un rey montado en un burro.
3. ¿Cómo describía Zacarías al rey que iba anunciando?
4. ¿De qué manera se identificó Jesús con la profecía de Zacarías?
5. Además de los ramos, ¿con qué otros símbolos podemos manifestar el sentido
de esta celebración?
6. ¿A qué nos comprometemos cuando ponemos los ramos colgados en nuestra casa?
Canto: Vos sois el Dios de los pobres.
Tema 3 . JUEVES
SANTO – ÚLTIMA CENA : NUESTRO
SERVICIO ES EL
COMPARTIR.
Frase sugestiva: ‘En verdad, he deseado muchísimo comer esta Pascua con Uds.’ (Lucas 22,15)
Mensaje: En su Fiesta Nacional, al
celebrar su última Cena Pascual, Jesús hizo realidad una nueva liberación, una
nueva alianza y un nuevo Pueblo fraternal.
1. ¿Cuáles de nuestras actividades y de nuestros trabajos son un servicio para
los demás?
2.
¿De qué maneras puede la fanesca ser una oportunidad para manifestar
nuestra unión en la comunidad?
Palabra de Dios. Juan 13,2-17: El lavado de los pies.
3. ¿Qué relación tiene para Jesús el lavado de los pies con la última cena?
4. ¿Con qué signos actualizados vamos a manifestar el sentido más profundo de
la última cena?
5. ¿Qué mensajes y compromisos encierra para nosotros la ultima cena de Jesús?
Canto: No me han ustedes elegido.
VIERNES SANTO
: PASIÓN Y
MUERTE DE JESÚS
AYER Y HOY
Frase sugestiva: ‘No hay amor
más grande que éste: dar la vida por sus amigos’ (Juan 15,13).
Vamos a hacer 2 reflexiones: una sobre el Vía crucis
y otra sobre el sentido de la cruz.
Tema 4 : LOS PASOS
DEL VÍA CRUCIS
DE JESÚS (primera
guía)
Mensaje: ‘Me alegro cuando tengo que sufrir por ustedes; así completo en mi
carne lo que falta a los sufrimientos de Cristo para bien de su cuerpo que es
la Iglesia’ (Colosenses 1,24).
Vamos a leer por partes la
pasión y muerte de Jesús en Marcos 14,37 hasta el capítulo 15 incluido.
Miraremos cómo la pasión y muerte de Jesús continúan en muchos hermanos y
hermanas y, a veces, en nosotros mismos.
1. Leamos los vv. (14) 32 al 42 y contestemos las preguntas siguientes:
-
¿Qué fue a hacer Jesús con
sus discípulos en el huerto de Getsemaní?
-
Demos ejemplos de cuando
supimos acompañar a personas que pasaron momentos de dolor o angustias
parecidos a los de Jesús.
2. Vv. 43-65: Jesús fue
apresado y condenado injustamente.
-
¿Por qué motivos condenaron
a muerte a Jesús?
-
Demos ejemplos de personas
apresadas, condenadas, maltratadas o castigadas injustamente.
3. Vv. 66-72: Pedro negó
conocer a Jesús.
-
¿Por qué razones llegó Pedro
a negar y traicionar a Jesús?
-
Y ¿cuándo negamos y
traicionamos a Jesús?
4. Vv. (15) 1-15: Jesús ante el
gobernador romano Pilato.
-
¿Por qué razones ordenó
Pilato la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús?
-
Al ser testigos de unas
injusticias, ¿cuándo hemos reaccionado positivamente y cuándo no?
5. Vv. 16-32: Jesús fue
torturado y crucificado.
-
¿Qué torturas le impusieron
a Jesús los soldados?
-
¿Conocemos a personas que
han sido maltratadas y torturadas por su solidaridad con los demás? Contémoslo.
6. Vv. 33-47: Muerte y entierro de Jesús.
-
¿Por qué terminó por la
muerte de cruz la fidelidad de Jesús a Dios y a los pobres?
-
¿De qué maneras personales y
comunitarias nos podemos ayudar, en los momentos difíciles, a seguir el camino
de Jesús?
Compromiso solidario y valiente:
-
¿Qué lecciones personales y
colectivas sacamos de estas reflexiones?
Tema 5 : SENTIDO
DE LA CRUZ
(segunda guía sobre el viernes santo).
Mensaje: Descubramos con San Pablo
que la pasión y muerte de Jesús continúan hoy en todos los que sufrimos y
morimos injustamente o por amor para que sean un camino de resurrección.
1. Comuniquémonos cuáles son algunas de las cruces de nuestra vida.
2. ¿Cuándo pueden ser estas cruces un camino hacia una vida mejor y cuándo no?
Palabra de
Dios. Canto:
Señor, ten piedad, Señor, ten piedad.
1° Corintios 1,17-25: La locura de la cruz.
3. ¿Qué es lo que más no llama la
atención en esta lectura? ¿Por qué razones?
4. ¿Tiene algo que ver esta lectura con la opción por los pobres? ¿En qué
sentido?
5. ¿Cómo ilumina esta lectura el
sentido de ‘las cruces de la vida’?
SÁBADO DE GLORIA :
¡ HA
RESUCITADO Y VIVE
CON NOSOTROS !
Frase sugestiva: ‘La gloria de Dios es que los pobres triunfemos
de todo mal’.
Tema 6 : LA
RESURRECCIÓN DE JESÚS
(primera guía).
Mensaje: La resurrección de Jesús se
manifiesta entre nosotros de maneras materiales, espirituales, sociales,…
Sepamos reconocerla, celebrarla, ampliarla: así hacemos progresar el Reino
de Dios.
1. ¿Conocemos personas que han dado su vida para que otras vivamos mejor?
Demos ejemplos.
2. ¿Cuándo damos algo de nuestra vida para que los demás vivan mejor?
Palabra de Dios. Canto: No se puede sepultar la luz.
Juan 20,1-18: ‘El Señor ha resucitado’.
3. ¿A qué signos se dieron cuenta los discípulos de Jesús que había
resucitado?
4. ¿A quién encargó primero Jesús de anunciar a sus discípulos que había
resucitado?
5. ¿En quiénes y de qué maneras sigue resucitando Jesús ahora en medio de
nosotros?
6. ¿De qué maneras manifestamos los cristianos a Jesús resucitado?
Tema 7 :
EVANGELIZAR A LA
MANERA DE JESÚS
(segunda guía sobre
la resurrección).
Mensaje: La resurrección es una
manera de vivir, que manifiesta que la vida es más fuerte que la muerte, el
amor más que el odio, la verdad más que la mentira, la paz más que la
violencia.
1. En estos 10 últimos años, ¿qué cambios positivos hemos notado en nuestra
Iglesia?
2. ¿Por qué motivos nos parecen buenos estos cambios?
Palabra de Dios. Canto: Caminamos hacia el sol. Lucas 24,13-35: los
discípulos de Emaús.
- Separando este episodio en 4
etapas: 13-24; 25-27; 28-32 y 33-35, ¿cómo podríamos llamar a cada una de
ellas?
4. En esta lectura, ¿qué ejemplo nos da Jesús para evangelizar en la época
actual?
5. ¿Cómo vamos a fortalecer entre nosotros la labor de evangelización?
II. COMENTARIOS
Y CONTENIDOS.
M I É R C O L E S D E C E N I Z A
o M I É R C O L E S S A N T O :
ENCUENTRO Y RECONCILIACIÓN
Frase sugestiva: ‘No llegamos a la Pascua solos, sino juntos, y
juntos con Jesús’.
El Miércoles de Ceniza o el
Miércoles Santo son días propicios para el
encuentro y la reconciliación con Dios y con los demás. Una buena manera es
mediante una celebración penitencial comunitaria. Nos da la oportunidad de
presentar y vivir el sentido general de la Cuaresma y de la Semana Santa. Esto
es la Pascua, en su triple
dimensión: anteayer con Moisés, ayer con Jesús y hoy entre nosotros.
I . SENTIDO
DE LA CELEBRACIÓN
PENITENCIAL
A. OBJETIVO DE LA CELEBRACIÓN PENITENCIAL
-
Reconocernos pecadores e incapaces de llevar solos una vida según Dios.
-
Buscar, unidos con otros,
nuestra liberación y el perdón de Dios.
-
Comenzar ya una vida
nueva tanto en lo personal como en lo comunitario.
B. NECESIDAD DE LA CONFESIÓN
Para no dejarnos arrastrar por
el pecado y la maldad, tenemos que encontrarnos con Dios y sentirnos reconciliados
con nosotros mismos y con los demás.
La Confesión es signo de este arrepentimiento, de nuestra decisión de tener una
vida nueva y de la seguridad del perdón de Dios. Preparémonos a confesarnos, es
decir a dejar atrás lo que nos destruye, separa y opone.
1. Encontrarse consigo mismo
Nuestras caídas y nuestra vida
de pecado tienen su justificación en nosotros mismos. Somos débiles, limitados,
pecadores. Para revivir, hay que, primero, mirarse como en un espejo y reconocer nuestra situación y
nuestras culpas Esta verdad es el comienzo de nuestra liberación, de nuestra
reconciliación con nosotros mismos.
2. Encontrarnos con los demás y con la naturaleza
Dios ha puesto en nuestro
camino hermanos y hermanas para convivir.
El encuentro con otros y la unión con ellos nos aseguran una vida mejor.
Reconciliémonos unos con otros y aprendamos a perdonar: nos salvamos juntos. En
cuanto a la naturaleza, ella
es ‘nuestra madre’: respetarla y cuidarla es respetarnos y cuidarnos a nosotros
mismos.
3. Reconciliarnos con Dios
Esto es el resultado de los
dos encuentros anteriores. Si nos reconciliamos con nosotros mismos y con los
demás, estamos reconciliados con Dios. Es nuestra lucha permanente: haciendo la verdad consigo mismo y con los
demás, estaremos reconciliados con Dios. Que esto sea la gracia de este día.
II . ILUMINACIÓN
BÍBLICA : Ezequiel 37,1-14: Los huesos secos.
1. Sentido de la lectura
La visión de los huesos secos,
según el profeta Ezequiel, se refiere a la situación del pueblo hebreo en
aquella época: eran desterrados, hambrientos, perseguidos, perdidos...:
parecidos a unos huesos secos. El profeta les anunciaba una resurrección
posible gracias a Dios y a la unión entre todos.
2. Aplicación a nosotros
A veces nuestra situación se
parece bastante a la del pueblo de Dios. Es como si la historia se repitiera
(desesperación, hambre, enfermedad, soledad, persecuciones...). Pero también se
repite el mismo mensaje de esperanza del profeta: gracias a Dios, si nos
mantenemos firmes en la fe y unidos como hermanos, un futuro mejor es posible.
Reencontrémonos con nosotros mismos, con los demás y con Dios; así estaremos
abriendo un camino de resurrección y de vida nueva.
III .
POSIBLES SIGNOS Y SÍMBOLOS (a
preparar con anticipación).
1. El signo de la ceniza
Pensemos en los huesos secos de Ezequiel. La ceniza es signo de muerte,
porque es el resultado de una destrucción;
pero también es signo de vida y purificación
ya que el fuego sólo destruye lo más débil. Es igualmente signo de vida porque la ceniza sirve de
abono para la tierra. El rito de la ceniza puede realizarse de la siguiente
manera:
-
Una o varias personas
presentan la ceniza en un platito.
-
Cada persona que se acerca,
se pone ella misma la ceniza en la frente haciendo una cruz, pronunciando la
frase siguiente: ‘Me convierto
a Jesucristo para construir su Reino’.
2. El símbolo de la rama seca y de las hojas verdes
La rama
seca representa los ‘huesos secos’. Pero la Palabra de Dios puede revivir
esta rama seca que somos nosotros. Podemos reverdecer y fructificar si
aceptamos ser vivificados por la Palabra de Dios y el amor a los demás. Para
este símbolo, las actuaciones
son las siguientes:
-
Después de una reflexión o
un examen de conciencia,
-
Aquel que dirige la
celebración llama a colocar una hoja verde (o cortada en papel verde) en la
rama seca;
-
Cuando siente que se ha
comprometido a tener una vida nueva, va a colocar su hoja en la rama.
3. Otros signos posibles
El signo
de la paz después del Padre
Nuestro o el signo del perdón después del ‘Yo confieso’. Este último se hace
dando el perdón con la señal de la
cruz sobre el hermano, diciendo: ‘Dios todo misericordioso tenga piedad
de ti, te perdone tus pecados y te mantenga en la vida eterna, en el nombre del
Padre, del Hijo del Espíritu Santo. Amen’.
EJEMPLO DE EXAMEN
DE CONCIENCIA
Lema. “ No hay
más que un
modo de ser
feliz : vivir por
los demás ”.
Esta felicidad es el
resultado de 4 compromisos que construyen la ARMONÍA. Estos son: armonía consigo
mismo, armonía con los demás,
armonía con la naturaleza y armonía con Dios; eso es el Reino. Detallemos
cada una de estas armonías, para ver cómo logramos construirlas.
Canto: Perdón Señor, perdón. Se puede cantarlo con
una estrofa después de cada parte.
1. ARMONÍA CONSIGO MISMO: Amarse
para valorarse, sentirse bien y ser positivo consigo mismo.
Motivación: ‘Dios vio que todo cuanto había hecho era muy bello’
(Génesis 1,31).
Esto significa:
-
Amar mi cuerpo: ¿Sé valorarlo, respetarlo, cuidarlo, desarrollarlo,
dominarlo, dirigirlo...?
-
Amar mi inteligencia: ¿Sé apreciarla, cultivarla, hacerla trabajar,
desarrollarla...?
-
Amar mi voluntad: ¿Sé conocerla, orientarla, hacerla obedecer, mantenerla
fiel a lo propuesto...?
-
Amar mi corazón: ¿Sé sentirlo, gozar sus emociones, controlarlo,
orientarlo...?. Canto.
2. ARMONÍA CON LOS DEMÁS:
Unirse con los de casa, colegio, calle, trabajo, recreo,... par vivir en
fraternidad, verdad y justicia.
Motivación: ‘Si no vivo para servir no sirvo para vivir’ (Marcos
10,43-45).
Esto significa:
-
En casa: ¿Dialogar, informar, perdonar, ser amables, participativos,
colaborar en las tareas materiales....?
-
En la escuela y el colegio:
¿Estudiar, interesarme, investigar? ¿Sé ser buen/a compañero/a, hacer las
paces, organizarse, tener iniciativas, practicar actividades deportivas y
culturales...?
-
En la calle: ¿Ser buen vecino, tener aseado, juzgar, colaborar en actividades,
reunirse en organizaciones...?
-
En el trabajo: ¿Ser responsables, cumplidos, honestos, solidarios,
organizados, no malgastar el dinero....?
3. ARMONÍA CON LA NATURALEZA: Amar la naturaleza porque es
nuestra madre por regalarnos el aire, el alimento, la salud; amar las flores,
los animales, los paisajes, todo lo bello, lo limpio, lo ordenado.
Motivación: ‘Yahvé puso a Adán y Eva en el jardín del Edén para que lo cuidaran y lo
cultivaran’ (Génesis 2,15).
Esto significa:
-
¿Tengo flores, en mi casa?, ¿cómo trato a los animales?, ¿sé guardar la basura?,
¿la casa está ordenada...?
-
¿Sé ir a pasear en la
naturaleza?, ¿sé cuidar los árboles?, ¿sé no destruir plantas ni desperdiciar
las cosas....?
4. ARMONÍA CON DIOS: Saberlo fuente de vida y de amor,
sentirlo cerca, amigo, compañero de camino.
Motivación: ‘Mira cómo te tengo grabado/a en la palma de mis manos’
(Isaías 49,16).
Esto significa:
-
¿Cultivar mi fe, rezar, leer la Biblia,
participar de los sacramentos?
-
¿Vivir mi fe en comunidad, participar de grupos
cristianos de oración, reflexión y acción? ¿tengo símbolos cristianos en la
casa? ¿participo de actos de religiosidad popular?...
D o m i n g
o d e R
a m o s : L A F I E S T A
D E L O S E X C L U I D O S.
Frase sugestiva: ‘Comenzando ya la fiesta que
vendrá’.
Con el Domingo de Ramos,
queremos, como Pueblo de los Excluidos, manifestar de nuestra fe, pública y
alegremente. En medio de nuestras numerosas dificultades, hay que celebrar los triunfos, aunque parciales, de la
alegría sobre las tristezas, del amor sobre el pecado, de la dignidad sobre la
opresión y de la vida sobre la muerte. Los ramos, siempre verdes, son el
símbolo de estas certezas que no mueren.
I . OBJETIVOS
DE LA CELEBRACIÓN
DE LOS RAMOS
1. Descubrir cómo Jesús aceptó que el Pueblo de los excluidos lo festejara
de una manera espontánea y alegre.
2. Saborear juntos y
públicamente las alegrías que la vida, los demás, la naturaleza y Dios nos
regalan.
3. Saber que toda fiesta es pasajera y entrecortada de muchos sufrimientos;
pero, estos no pueden quitarle su sabor a eternidad.
II . SENTIDO DE ESTA
CELEBRACIÓN
En esa entrada
jubilosa de Jesús a Jerusalén, la sabiduría de Dios triunfó en la sencillez de
Jesús y en la alegría del Pueblo que lo aclamaba.
A. EL
VIVIR COTIDIANO ES DIFÍCIL
Nuestra fe nos revela que Dios
está presente y activo en todas partes. Pero, a primera vista, lo que se nos
manifiesta en grande son más bien los problemas, las dificultades, las penas,
los fracasos, la maldad. Parece que triunfan la mentira, la violencia, la
maldad, el individualismo. ¿Dónde están vivas la esperanza y la felicidad?
¿Dónde se esconde nuestro Dios? ¿Habrá que esperar siempre mañana y pasado
mañana, como gritan los falsos profetas, para gozar de un pedazo de cielo?
B. HAY
PEQUEÑOS SIGNOS CON GRAN SIGNIFICADO
He aquí 2 dichos de nuestra
sabiduría popular que nos animan: ‘El bien no hace mucho ruido’ y ‘Un árbol que
cae hace más ruido que todo un bosque que está creciendo’. Tal vez por ahí hay
que buscar el secreto de la felicidad. Si sabemos mirar con los ojos del corazón
y de la fe, hasta en medio de los peores momentos que podemos
padecer, descubriremos que hay pequeños signos con grandes significados. Ahí
está nuestra esperanza y alegría: volver a lo sencillo y pequeño de la vida,
descubrir el valor de cada gesto de bien, sentir la fuerza de la verdad,
admirar la belleza y gratuidad de la creación, reconocer la grandeza del
servicio, la alegría del compartir, la satisfacción de la lucha por una vida
colectiva mejor. “Los pequeños detalles hacen las grandes diferencias”.
C. AHÍ ESTÁ UN TESORO ESCONDIDO
Tal como lo dijo Jesús (Mateo
13,44): Habrá que “venderlo todo para alcanzar el tesoro escondido”, o sea, el
Reino.
1. Resucitar las fiestas sanas
Puede ser que estamos
perdiendo el sentido de la fiesta y alegría colectivas. Lo más común y lo más
real es que nuestras fiestas se convierten en borracheras, nuestros bailes muchas
veces son malos y nuestras alegrías se manchan por los vicios. Esto no es el
plan de Dios y ya es tiempo de dar a cada cosa su verdadero sentido. David
bailaba delante del arca de la alianza (Samuel 6,14), Sofonías anunció que Dios
bailará con su Pueblo reconciliado (3,16-18), Jesús cambió el agua en vino para
la alegría de las bodas de Caná... (Zacarías 9,17). Todo es bueno si lo usamos
para lo bueno y no para lo malo.
2. Vayamos creando celebraciones participativas
También, al nivel religioso,
aparecemos como muy tímidos, bien poco valientes y creativos para manifestar públicamente
nuestra fe. No se trata de volver al pasado para repetirlo sin sentido, sino
más bien reconocer cómo hoy la vida triunfa sobre la muerte, la alegría sobre
las lágrimas, la fiesta sobre los sufrimientos, la fe sobre la desesperanza, el
amor sobre la miseria... o, ¿ya no creemos eso?
Que este recuerdo y celebración
de los Ramos sean una meditación sobre la entrada triunfal de Jesús en
Jerusalén, que anime nuestra fe, multiplique nuestra alegría y nos empuje a ser
creativos. Expresaremos pública y colectivamente la fuerza y la felicidad que
nos habitan, ya que Dios es el Dios de los pobres, pero de pobres dignos,
unidos, alegres, organizados, activos.
III . ILUMINACIÓN BÍBLICA
Les proponemos 2 lecturas:
-
Zacarías 9,9-10: el Rey Mesías
montado en un burro, y
-
Mateo 21,1-11; o Lucas
4,19,28-44; o Marcos 11,1-10; o Juan 12,12-36: Entrada jubilosa de
Jesús en Jerusalén.
A. SENTIDO
DE LAS LECTURAS
La grandeza de Jesús se manifestó
en su pobreza, humildad, servicio a los pequeños y entrega por el Reino hasta
la muerte.
1. El Profeta Zacarías describió las
características del Mesías esperado: será un rey, pero semejante a un Pastor tranquilo; será un juez,
pero lleno de misericordia; será un triunfador,
pero pacíficamente; será aclamado,
pero porque destruirá la violencia y, finalmente, morirá para
resucitar.
2. Jesús encamina el nuevo modo de triunfar, de agradar a Dios y de salvarnos. Nos
llama a una conversión permanente en esta celebración de los Ramos. Miremos
tres signos de este llamado:
-
El animal simbólico de las
victorias guerreras, tanto de los Egipcios como de los Romanos, era el caballo.
Montado sobre un burro, Jesús
eligió el animal servidor de los pobres.
-
Los que aclamaron a Jesús no
fueron los grandes de su tiempo, sino los
pobres, los mendigos, los despreciados y marginados de su propio país.
-
La fiesta no fue preparada
ni pagada, sino espontánea, alegre,
creativa, expresiva, porque era el fruto de un largo convivir anterior,
de una continua compasión para todos, de una infinita esperanza que no iba a
morir ni a ser defraudada jamás.
B.
APLICACIÓN A NOSOTROS
Tenemos que valorarnos
personalmente y expresarnos públicamente.
1. Primero: Valorarnos
‘Juancito, Juancito, eres
digno y mereces respeto’, proclamó la Virgen de Guadalupe al Indígena
despreciado Juan Diego, hace más de 450 años en Méjico. Estas mismas palabras
siguen hoy válidas para nosotros. Tal vez las hayamos olvidado demasiado. Creer
en Dios nos exige creer en nosotros, especialmente si nos descubrimos pobres,
despreciados, olvidados, perdidos, malos, porque Dios sí, cree en nosotras y
nosotros.
2. Segundo: Expresarnos públicamente
En tiempos de Moisés, Dios
confió su proyecto del Reino a una masa de esclavos desorganizados perdidos en
medio de una nación muy poderosa e injusta, Egipto. Hoy, el mismo Dios
continúa confiando su mismo proyecto a un pueblo que se encuentra más o
menos en las mismas condiciones. Entonces no hay lugar para desanimarse ni
tiempo que perder, sino despertar a una gozosa y grandiosa celebración de
nuestra fe. Comencemos poco a poco con lo que ya sabemos y podemos hacer para
crecer a como Dios manda. La procesión de los Ramos nos da una gran oportunidad
para animarnos en este sentido.
IV . SIGNOS Y SÍMBOLOS
Los signos y símbolos
de esta celebración de los Ramos pueden ser bastantes numerosos y llamativos:
1. La costumbre de una procesión un
poco larga es un valioso método para expresar lo que sentimos en esta
fiesta.
2. El simbolismo del burro y del niño
(negro, indígena, pobre) montado
sobre él quiere expresar la validez y la fuerza de los métodos sencillos y
pobres que utilizó Jesús.
3. Los vivas, gritos y consignas
comunican la alegría que sentimos como Pueblo amado y enviado.
4. Carteles y mantas pueden expresar las buenas noticias que se esconden en las dificultades y
sufrimientos que buscamos vencer.
Jueves
santo : NUESTRO SERVICIO
ES EL COMPARTIR.
Frase sugestiva: ‘En verdad he deseado muchísimo comer esta Pascua con Uds.’. (Lucas 22,15).
En el tiempo de Jesús, la Cena Pascual se celebraba cada año para recordar
la salida de Egipto, la alianza con Dios en el desierto y la puesta en marcha
de una organización igualitaria: eran los comienzos del Pueblo de Dios. Desde
los 12 años, Jesús celebró la Cena pascual todos los años hasta que en la
última, le da un sentido y un contenido nuevo: pasará a ser nuestra misa.
I . OBJETIVOS
DE ESTA CELEBRACIÓN
DE HOY
1. Recordar la antigua alianza de Moisés con Dios y la nueva sellada por Jesús.
2. Celebrar su continuidad en el Pueblo de los pobres hoy.
3. Comprometernos a hacerla crecer mediante el Reino.
II . SENTIDO
DE LA CENA
DEL SEÑOR
En la última Cena, Jesús selló
una alianza liberadora.
Es alianza porque recuerda el
proyecto de Dios de que toda la Humanidad seamos su Pueblo y Él, nuestro único
Dios. Es liberadora porque
somos infieles y nuestro mundo es muy injusto: sólo Dios y nuestra unión nos
dan la capacidad de vencer el mal para formar este Pueblo fraternal en alianza
con Él. La Cena de Jesús nos recuerda el pasado
o sea la primera Pascua o salida de Egipto. Además nos compromete a construir
de fraternidad cada día.
También nos asegura que esta nueva y eterna alianza no fracasará, sino que avanza irresistiblemente hacia el
triunfo definitivo del Reino por nuestros esfuerzos y la fuerza del Espíritu de
Jesús.
A. LA CENA DEL SEÑOR ES LA CENA PASCUAL DE LOS JUDÍOS, PERO RENOVADA
Igual que su vida y su mensaje,
la última Cena de Jesús se inscribió en la historia del Pueblo judío (Génesis
14,18). Antes de renovar la Cena Pascual, Jesús la celebró todos los años desde
la edad de 12 años. Esta costumbre tenía más de 1,200 años: recordaba la salida de Egipto con todos los
acontecimientos que desencadenó esta ruptura con la esclavitud y la vida en el
desierto (Éxodo 12).
Antes de Jesús, la salida de
Egipto era el acontecimiento más importante porque significaba el comienzo del Pueblo judío como tal.
Por una parte, el Pueblo judío había comenzado con Abraham (Génesis 12), pero
la esclavitud en Egipto casi llegó a ser la tumba de los descendientes de
Abraham. La salida, o éxodo de Egipto, permitió al Pueblo judío darse las tres
bases que lo que constituyen: una
liberación, una alianza con Dios y un proyecto social igualitario, afín
de no regresar a la esclavitud. Todo esto conformó la Pascua judía.
1. La Pascua es liberación
El libro del Éxodo nos cuenta
una doble historia: la de esclavitud
por parte del Faraón, o rey de Egipto, y la de la liberación por parte de los descendientes de Abrahán, liderados
por Moisés (Éxodo 1-15).
2.
La Pascua es también alianza
con Dios
Ahí está la dimensión religiosa de este
proceso. La fe de estos esclavos que se liberaban, se originaba en la fe de
Abraham: esta fe les permitió descubrir que Dios estaba presente y activo en
esta liberación o éxodo. Reconocían su rostro permanente: era el Dios de los
pobres, amaba a todos, pero protegía al débil, al explotado, al maltratado...
Sellaron y celebraron esta alianza en el desierto (Éxodo 24).
3. La Pascua es proyecto social
La liberación de la esclavitud
exigía una organización que impida, adentro de este nuevo pueblo, las
condiciones y estructuras que hicieran posible la misma esclavitud de Egipto.
De ahí provienen las distintas leyes sociales de los libros del Éxodo, Levítico
y Deuteronomio (leyes sabáticas y jubilares en particular), resumidas en los 10
mandamientos (Éxodo 20-23): estas leyes institucionalizaban la
igualdad entre los Hebreos.
El rito que simbolizó los
compromisos adquiridos, fue una cena con cordero, propia de los pastores del desierto.
Esta se renovaba anualmente recordando los compromisos: no volver a ser
esclavos, seguir en Alianza con Dios y construir la fraternidad social (Éxodo
12). A lo largo de 1,200 años los Profetas recordaron y purificaron estos
ideales a pesar de las infidelidades y de las invasiones extranjeras. Jesús
asumió lo mejor de esta herencia en su proyecto del Reino. En la última cena la
llevó a su perfección: liberación
no solo de todo lo que destruye a las personas sino también del pecado, raíz de
todos los males, alianza
nueva y eterna, y conformación de un Pueblo
nuevo, o sea la Iglesia, como semilla del Reino por vivir y promover la
fraternidad, la igualdad y la justicia.
B. LA CENA DE JESÚS TIENE TRES ORIGINALIDADES
La última Cena de Jesús asumió
tres tiempos: la cena tradicional renovada, el lavado de los pies y la
institución del sacerdocio.
1. Jesús renovó la cena judía de la Pascua
La cena tradicional fue
renovada porque Jesús se presentó como el nuevo cordero sacrificado por
confirmar el proyecto de Moisés. Al decir que el pan era su cuerpo
entregado y el vino su sangre derramada para el día siguiente, Jesús anticipó
su muerte. Jesús asumía la cena tradicional en su persona; así la renovaba: se
producían una nueva liberación, una nueva y eterna alianza, y un nuevo Pueblo.
La última cena fue la primera misa de los cristianos con estos contenidos y
compromisos.
2. Jesús introdujo la novedad del servicio
En segundo tiempo, vino el lavado de los pies de los 12
Apóstoles por Jesús (Juan 13). Con éste signo, Jesús quiso insistir en que la
Cena Pascual nos compromete en un servicio:
de la misma manera que él fue el modelo del Servidor sufriente, nosotros
también somos servidores del Reino, hasta las últimas consecuencias. El lavado
de los pies por Jesús no era sólo limpieza superficial, fue el signo de su
servicio absoluto por el Reino, que lo llevó a la muerte. Se trata de un
servicio liberador del pecado y de todo lo que nos esclaviza: la maldad, las
injusticias, la marginación, el analfabetismo, los vicios, etc.
3. Jesús constituyó a sus apóstoles como sacerdotes de la Nueva Alianza
El tercer tiempo de la última
Cena fue instituir el Sacerdocio.
Al decir ‘hagan esto en memoria mía’ (Lucas 22,19), Jesús consagró a sus
Apóstoles como Sacerdotes de un Nuevo Pueblo - la Iglesia - con un nuevo
culto - la Eucaristía. Con la muerte y resurrección de Jesús y con la
venida del Espíritu Santo, se constituyó la Iglesia con los mismos tres compromisos: de alianza,
liberación e igualdad como signos del Reino. Iba a ser el Pueblo Nuevo que
continúa la vida, el mensaje y la lucha de Jesús por el Reino. El signo
distintivo de ese pueblo cristiano es la misa, pero según el contenido que
dio Jesús a la Cena Pascual: ser un pueblo fraternal, mantener la alianza con
Dios y vivir un compromiso de liberación desde la igualdad. Los sacerdotes son
los signos y los garantes de esta triple realidad. Eso es el culto que quiere Dios: un Pueblo que celebra en la misa su
compromiso liberador como signo de su Alianza con Dios (Romanos 12,1).
Que esta celebración del Jueves
Santo fortalezca nuestra fe, aclare el sentido de la misa y nos comprometa en
el servicio liberador por el cual Jesús murió y resucitó. Esa es la misión que
quiere Jesús para su Iglesia.
III . ILUMINACIÓN BÍBLICA
Les sugerimos escoger 3 lecturas
entre las varias que ofrecemos: una para cada uno de los 3 tiempos de esta
celebración.
1. La
Cena pascual en el Antiguo
Testamento: Éxodo
12,1-4 o 24, 3-8; o Génesis 14,14-20; o Isaías 25,6-12: la Cena de los justos.
2. La
última Cena con Jesús: en uno de los Evangelios o por San Pablo en 1ª Corintios 11,23-25.
3. El
lavado de los pies, en Juan 13,2-17. Notemos que san Juan
sustituye ¡la última Cena por el lavado de los pies!
IV . SIGNOS Y
SÍMBOLOS
Los símbolos son
siempre muy importantes:
1. El altar adornado con mantel limpio y típico.
2. Para el recuerdo de la Cena Pascual:
el compartir de comida y bebida
típicas, como, por ejemplo, maíz con chica, rosquitas con café, hornado
con chocolate, pan con jugo, u otros alimentos (comida y bebida) típicos.
3. Para el lavado de los pies:
elijamos 6 varones y 6 mujeres
(adultos, jóvenes y niños) que tengan un servicio efectivo en la comunidad
y, como personas responsables, estén decididas a continuar su servicio.
4. Para el recuerdo de la Cena de Jesús, fuera bueno que todos los
participantes compartan algo: pan, bebida, fruta, flor…
5.
Elegir cantos típicos
como por ejemplo: La vasija de barro (y otros parecidos).
Viernes
santo : LA MÁXIMA
CRUELDAD POR LA
MÁXIMA SOLIDARIDAD.
Frase sugestiva: ‘No hay amor más grande que éste:
dar la vida por sus amigos’ (Juan 15,13).
Jesús murió crucificado no
porque Dios quiso que fuera así, sino porque lo mataron los poderosos de su tiempo. Al encarnarse en
nuestra condición humana violenta y pecadora, Jesús aceptó los conflictos que
un compromiso solidario con los pobres acarreaba con todas sus consecuencias:
de ahí proviene su muerte violenta e injusta en la cruz.
I . OBJETIVOS
DE LAS CELEBRACIONES
DE HOY
1. Poner nuestros pasos
en los de Jesús: arrestado, condenado, torturado y muerto en la cruz, ayer y
hoy.
2. Descubrir el sentido de su pasión y muerte, primero ayer.
3. Reconocer que la pasión y muerte de Jesús continúan hoy cuando
sufrimos injustamente, y en los que sufren y mueren injustamente.
II . SENTIDO
DE LA MUERTE
DE JESÚS
Para entender la muerte de
Jesús, hay que comprender los
conflictos que surgieron entre Jesús y las autoridades religiosas
(judías) y militares (romanas) de su tiempo. Palestina era el país de Jesús,
sus habitantes se llamaban los judíos y su capital, Jerusalén. Era un país
pequeño: de unos 150 kilómetros de norte al sur y de unos 70 de ancho. En la
época en que vivió Jesús, su país era ocupado por los romanos, desde más de 50
años. Las autoridades religiosas aprovechaban para explotar a la gente.
A. EL TEMPLO Y LOS ROMANOS
Hay que saber que en Palestina,
las autoridades
religiosas eran al
mismo tiempo las autoridades civiles:
el Templo de Jerusalén era el lugar del gobierno, de la economía, de la
justicia y de la religión. Por otra parte, el país de Jesús estaba ocupado militarmente por un país
extranjero, o sea los romanos, que cobraba grandes impuestos. Aquel que tenía
la última palabra en todo, era el gobernador romano, Poncio Pilato en tiempos
de Jesús, que vivía en Jerusalén. El rey Herodes era su representante en la
provincia donde vivía Jesús: la Galilea.
B. LAS AUTORIDADES JUDÍAS
1. Los romanos dejaban una cierta
independencia a las autoridades judías, siempre que estas pidieran el
visto bueno al gobernador romano de Palestina, Poncio Pilato. Por ejemplo, a
petición de los jefes de los judíos, Pilato aprobó la pena de muerte que ellos
habían pronunciado en contra de Jesús. En este caso, Pilato no quería problema,
por eso se lavó las manos.
2. Las autoridades religiosas judías eran
autoridades judiciales y políticas. Pues, lo religioso y lo civil eran la misma
cosa. Por eso, los grupos religiosos, en su mayoría favorables a los Romanos,
tenían una influencia decisiva sobre las orientaciones y decisiones importantes
del país.
3. El poder judío se concentraba en una comisión permanente, llamada el Sanedrín. Este
comprendía 71 miembros elegidos entre los Saduceos, los Fariseos, los
Sacerdotes, los Escribas y Maestros de la ley. Su presidente era el Sumo
Sacerdote del templo de Jerusalén. En tiempo de Jesús, este se llamaba Caifás.
El Sanedrín representaba la máxima autoridad: interpretaba la ley, proclamaba
nuevas leyes, decidía de las penas, controlaba la política; pero se sometía al
gobernador romano, Pilato.
C. LOS CONFLICTOS DE JESÚS CON LAS AUTORIDADES
Desde el principio de su predicación
del Reino, Jesús entró en conflicto con las distintas autoridades de su tiempo.
He aquí unos ejemplos:
1. Jesús no pertenecía a la clase sacerdotal, ni a ningún grupo religioso de
su tiempo. Provenía de una familia
humilde y de una provincia despreciada, la Galilea (Juan 1,46 y Marcos
6,3). Para las autoridades de Jerusalén, Jesús era Don nadie.
2. Era el amigo de los pobres y
marginados, y construía el Reino a partir de ellos: a ellos dedicó toda su
vida, su predicación y su muerte (Lucas 10,21). Los poderosos no soportaban que
así fuera el Mesías.
3. Criticó abiertamente a las autoridades judías acusándolas de ser hipócritas,
explotadoras, mentirosas, etc. (Mateo 23,13; Lucas 6, 24…).
4. Se proclamaba Mesías e Hijo del
Hombre, o sea el heredero de todas las promesas del Antiguo Testamento.
Reconoció el mismo ser el Hijo de Dios (Juan 10,37).
5. Daba una nueva imagen de Dios,
como Padre amoroso y no juez terrible. Decía que la Ley era para liberar a las
personas y no para agobiarlas (‘El sábado ha sido hecho para el hombre’ Marcos
2,27).
6. Con relación a los romanos, proclamaba que Dios era superior al Emperador romano considerado como la mayor divinidad
(Marcos 12,17).
D. LOS MOTIVOS DE LA CONDENACIÓN A MUERTE DE JESÚS
Sólo indirectamente Jesús murió “por
nuestros pecados y para salvarnos”: más bien nos indicó un camino de salvación. Este camino de salvación no era
del gusto de las autoridades religiosas de su tiempo. Su muerte fue el
resultado las maniobras de estas autoridades: buscaron los acusadores falsos,
organizaron presiones sobre Pilatos, manipularon al pueblo... Los grandes de la
época no querían perder su poder dominador con sus riquezas y privilegios de
toda clase (Marcos 15,10). Delante de Pilato, justificaron así la condenación a
muerte de Jesús:
1. Según Mateo 26,65: ‘ha blasfemado haciéndose llamar hijo de Dios’.
Era un motivo religioso.
2. Según Lucas 23,2 y 5: ‘era un agitador que alborotaba al pueblo; no
quiso que se pagaran los impuestos al Cesar; se hizo pasar por el rey enviado
por Dios; difundía una doctrina falsa por todo el país’. Era un motivo
político.
3. Según Juan 18, 30 y 19,12: Jesús ‘era un malhechor y no era el amigo
del Cesar’. Eran motivos el uno civil-penal y el otro político.
Para
resumir, reconocemos ahí dos clases de acusaciones.
-
Las unas son más políticas y califican a Jesús de
agitador y de opositor frente a la autoridad.
-
Otras son más religiosas: las
autoridades religiosas se daban cuenta que Jesús provocaba un cambio religioso,
social y político. Por no cambiar su estatus, ellas decidieron hacerlo
desaparecer: la muerte en la cruz era el castigo de los delincuentes y
agitadores.
-
El gobernador romano Pilato
confirmó esta pena para no perder la cara ni su puesto. Jesús aportaba una fe
que transformaba a las personas, la vida toda y las instituciones: cuestionaba
todo lo que no era conforme al plan de Dios. Los que no aceptaban este mensaje
lo combatieron porque no querían dejar sus vicios, sus situaciones injustas,
las instituciones que los protegían, un imperio que los amparaba
maliciosamente...
La comparación con nuestra época
es fácil: ¿Cuántos hombres y mujeres murieron y siguen muriendo por decir la
verdad, defender los derechos de los pobres, proclamar una fe viva, anunciar a
un Dios liberador? Eso nos invita a preguntarnos, cada uno, mirando el ejemplo
de Jesús: ¿a quiénes defendemos? ¿con quiénes estamos? ¿seguimos el ejemplo de
Jesús?...
Que la pasión y muerte de Jesús
nos ayuden a recapacitar para seguir mejor sus pasos y hacernos sus fieles
testigos de él, individual y comunitariamente, cueste lo que cueste.
III . ILUMINACIÓN
BÍBLICA
En Anexo está un breve
Viacrucis.
A. PARA EL
VÍA CRUCIS. He aquí una lectura bíblica para cada estación:
1. Juan 19,12-16. 2.
Mateo 27,26-31. 3. Juan 8,7-11. 4. Isaías 49,13-15. 5. Marcos
15,21-22. 6. Isaías 53,1-8. 7. Apocalipsis 2,2-7. 8.
Lucas 23,27-31. 9. Apocalipsis 3,15-22. 10. Juan 19,23-24. 11.
Marcos 15,23-24. 12. Lucas 23,44-48. 13. Marcos 15,42-45. 14.
Juan 12,39-42. 15. Juan 12,22-43.
B. LAS 7
PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ: Breve comentario en Anexos
1. Lucas 23,34. 2.
Lucas 23,43. 3.
Juan 19,26-27. 4. Juan 19,28. 5. Marcos 15,34. 6.
Juan 19,30. 7. Lucas 23,46.
IV .
SIGNOS Y SÍMBOLOS
Las costumbres
son varias y muy arraigadas en nuestro pueblo.
1. En el Vía Crucis, se utiliza la
cruz (de la nueva evangelización), unas palmas, unos altares para cada
estación, los sociodramas, un ramillete para la veneración de la cruz, la lista
de nuestros mártires que puede ser pegada en la misma cruz…
2. En las Siete Palabras están: la
cruz con flores, plantas verdes y candelas prendidas; se puede escribir cada
una de las siete palabras en un cartelón. Se puede usar también la manta o
pósteres de los héroes y mártires de nuestro país y de América Latina.
3. Está también el Descendimiento
del cuerpo de Jesús de la cruz, dramatización que retoma el relato de los
Evangelios, donde se relaciona lo de ayer con la realidad actual.
4. En ciertos lugares, se da por la noche la procesión del Santo Entierro: peregrinación hasta el
cementerio ¡con regreso al templo! Hay tristeza, pero con esperanza.
EN ANEXOS están:
1.
Un Vía crucis sencillo y
relacionado con nuestra realidad.
2.
Un breve Comentario de cada una de las 7
últimas Palabras de Jesús en la cruz.
3.
Un comentario de los 9 pasos del Descendimiento
del cuerpo de Jesús de la Cruz.
Sábado
de Gloria : LA
RESURRECCIÓN ES AHORA.
Frase sugestiva: ‘La gloria de Dios es que los Pobres triunfemos
de todo mal’.
El Sábado de Gloria es una larga
vigilia en la que tomamos el tiempo de disfrutar las manifestaciones de la
resurrección de Jesús. Esta es el centro de nuestra fe porque sella un triple triunfo:
-
el del amor sobre la maldad,
-
el de la alianza de Dios con nosotros a pesar
de nuestros pecados y
-
el de la vida sobre la muerte.
Celebremos con gozo en estos triunfos humanos la resurrección permanente de
Jesús entre nosotros.
I . OBJETIVOS
DE LAS CELEBRACIONES
DE HOY
1. Recordar y celebrar el triunfo de Jesús sobre la envidia, la
mentira, el odio y la muerte.
2. Reconocer la presencia de su resurrección en medio de nosotros por
los avances materiales y espirituales, sociales y civiles, en lo personal como
en lo colectivo.
3. Alegrarnos y motivarnos para luchar
afín de que esta resurrección se haga más presente mediante la construcción del
Reino.
II . SENTIDO DE
LA RESURRECCIÓN DE
JESÚS
La resurrección de Jesús es un
acontecimiento a la vez real y simbólico. Es real porque ocurrió
en Jesús (y en su madre María). Es simbólico porque se aplica a
nosotros solamente si hacemos nuestra esta resurrección, por nuestra manera de
actuar. Es un triunfo asegurado que hay que conquistar. Este triunfo tiene tres
aspectos complementarios.
1. Primero, la resurrección es el triunfo
de la alianza de Dios a
pesar de nuestras infidelidades.
Expresamos este aspecto en la
lectura de las alianzas de
Dios en el Antiguo Testamento (ver más adelante). Jesús vino para mostrarnos
quién era Dios y cómo era su proyecto del Reino. Dios es el Dios del Amor y de
la Alianza a pesar de todos nuestros pesares. Jesús lo demostró por sus
palabras, sus milagros, su vida y su muerte; por eso dijo en la última cena:
‘Esta es la sangre de una alianza nueva y eterna’. La historia de la humanidad
es la historia de nuestras infidelidades y arrepentimientos. Por eso se
encuentra siempre viva la alianza de Dios con nosotros, porque en definitiva
siempre la buscamos y, de parte de Dios, siempre está oferta.
2. Segundo, la resurrección de Jesús es el triunfo del amor sobre el
pecado.
Expresamos este aspecto en la celebración del fuego que purifica y destruye. Como lo hemos visto, la
muerte de Jesús fue el resultado de una serie de mentiras, odios, envidias,
maldad... y otras tantas formas de pecado. Al resucitar, Jesús demostró que el
amor, la verdad, la fidelidad, la no-violencia, la dignidad, etc. triunfan de
lo que las quiere aplastar. Hoy la resurrección de Jesús nos confirma en
nuestra lucha por vivir y testimoniar de estos valores, y no fracasar por
seguir la corriente del mal.
3. Tercero, la resurrección de Jesús es el triunfo de la vida sobre la
muerte.
Expresamos este aspecto en la celebración del agua. Al resucitar, Jesús quitó a la muerte su enigma, su
secreto: Nos demuestra que la muerte no es el fin, sino el momento del abrazo
definitivo de Dios con nosotros, la puerta abierta sobre la vida plena. Nuestra
falta de fe, nuestros pecados, nuestro egoísmo dan a la muerte su aspecto de
fracaso y condenación. Una nueva manera de creer y vivir nos hace percibir la
muerte como el triunfo de la vida, del amor y de la comunión con Dios, gracias
a la muerte y resurrección de Jesús.
Descubramos la presencia de la
resurrección de Jesús en nuestra existencia personal, en el vivir diario de
nuestra familia, en los trabajos y luchas de nuestra comunidad, en la entrega
alegre y decidida de tantos hermanos y hermanas. Así podremos celebrar la
resurrección de Jesús con gusto y multiplicar sus frutos de vida, amor y
comunión.
III . ILUMINACIÓN
BÍBLICA
A. PARA LA
CELEBRACIÓN DEL FUEGO: unas pocas palabras.
Éxodo 3,1-10:
La zarza ardiendo. Juan 8,12: ‘Yo soy la luz del mundo’.
B. PARA LA
CELEBRACIÓN DE LAS ALIANZAS DE DIOS
Les proponemos aquí una serie de lecturas sobre el tema de ‘la
Alianza’, a lo largo de la Biblia:
1. Génesis 3,14-24: la sentencia de condenación dirigida a
Adán y Eva está acompañada de dos motivos de esperanza que demuestran
la fidelidad y la ternura de Dios: por una parte, la descendencia de la mujer
pisará la cabeza de la serpiente, o sea el mal no tendrá la última palabra, y,
por otra, Dios hizo túnicas para los dos (Adán y Eva) y los vistió.
2. Génesis 9,1-17: La primera Alianza de Dios fue universal, en la persona de Noé y
su familia, con la promesa de que la creación nunca va a ser destruida por
Dios.
3. Éxodo 24,3-11: Después de la liberación de Egipto, Dios hizo alianza con el Pueblo de Abraham
por medio de Moisés.
4. 2 Samuel 7,8-16: Alianza de Dios con David, el rey grande y pecador, por
medio del profeta Natán.
5. Ezequiel 36,22-30: Promesa de una alianza nueva y eterna.
6. Hebreos 9,11-15: Cristo es el mediador de una nueva y eterna alianza para con todos los
Pueblos.
7. Apocalipsis 21,1-7: El triunfo de la alianza de Dios con la Humanidad será definitivo.
Participamos de esta alianza si la construimos personal y comunitariamente a lo
largo nuestra vida.
C. PARA LA
CELEBRACIÓN DEL AGUA DE VIDA
Posible lectura: Romanos
6,3-14: el bautismo nos integra a
la resurrección de Jesús.
IV . SIGNOS Y
SÍMBOLOS
1. El fuego: Cada uno trae algo de leña y una vela.
2. Agua: En una jarra adornada, junto a la Cruz.
3. Aspersión: Conservar la costumbre de traer
agua para bendecirla.
4. Cartelón: ‘Yo seré tu Dios y tú serás mi pueblo’
(Jeremías 31,33).
5. Tres libros: El Popol Vuh, la Biblia y
el Documento de Aparecida, como Palabras de Dios para hoy.
V .
VARIOS: Oraciones, Pregón, Letanías, Promesas bautismales
A. ORACIONES DE BENDICIÓN DEL FUEGO Y
AL FINAL DE LA PROCESIÓN
1. Oración de bendición sobre el fuego
“Dios misericordioso, al crear
el cielo y la tierra, nos diste la luz y nos entregaste el fuego; al enviarnos
tu Hijo, nos mostraste la luz verdadera que quita la oscuridad del mal, del
pecado y de la muerte. Te pedimos, Dios nuestro, tu bendición sobre este fuego
y sobre nosotras y nosotros para que caminemos siempre a la luz de tu Palabra y
en el fuego de tu Espíritu, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. Amén”.
2. Oración al final de la procesión con las velas
prendidas, pero con las luces eléctricas apagadas
“¡Qué noche tan dichosa, oh
Padre! ¡Qué asombroso tu amor por nosotros! ¡Qué grande es tu ternura! Para
rescatar a los esclavos del pecado, nos enviaste a tu hijo Jesús Señor para que
nos enseñara el camino de la vida. Por su muerte, nos dices que la maldad y el
pecado llevan a la muerte. Pero por su resurrección, devuelves la inocencia a
los caídos, la alegría a los tristes, la concordia a los enemigos, la esperanza
a los pecadores, porque la vida y el amor vencerán. Haz, Padre, que con la
fuerza de tu Espíritu, nuestra fe crezca, nuestro testimonio brille con
claridad, iluminando a nuestros hermanos y manifestando la luz que no se apaga
nunca, o sea, tu Hijo Jesús que vive contigo y con nosotros, por los siglos de
los siglos. Amen”.
B. PREGÓN PASCUAL O BUENA NUEVA DE LA RESURRECCIÓN
en la oscuridad del templo.
Nota: Se lo proclama con voz fuerte por un varón y una mujer, cada uno leyendo un
párrafo. Después de cada aclamación se canta: ‘Esta es la luz de Cristo’ u otro coro parecido. Se tiene el cirio
pascual prendido e igualmente las velas de cada uno de los participantes.
Oremos,
hermanos y hermanas.
Sintamos
un grande gozo por la resurrección de Jesús y por nuestra propia resurrección
con él. Alabemos a nuestro Padre Dios.
En
verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias, Padre
santo, por tu hijo Jesús que nos abrió las puertas de la vida, del perdón y de
la alianza contigo y entre nosotros (Coro:
‘Esta es la luz de Cristo’...).
-
Esta es la noche, Padre, en que, como en tiempos de Moisés, nos haces pasar
de la esclavitud del pecado a la liberación y alegría de tu Reino.
-
Esta es la noche, Padre, en que, como a través del desierto, tú nos guías
por medio de tu Hijo Jesús, tal una columna de fuego en nuestra oscuridad (Coro).
-
Esta es la noche, Padre, en que, como a los profetas de ayer, tú nos das la
luz nueva que no tiene ocaso y que es Cristo resucitado.
-
Esta es la noche, Padre, en que los que confesamos nuestra fe en Cristo,
somos arrancados al poder del mal y restituidos a la vida del Espíritu Santo (Coro).
-
Esta es la noche, Padre, en que la muerte y resurrección de tu Hijo nos
quitan las cadenas de la muerte y nos abren la alianza contigo y con nuestros
hermanos.
-
Esta es la noche, Padre, en que Cristo nos merece el don del Espíritu Santo
para construir tu Reino con todos los hombres y mujeres de buena voluntad (Coro).
-
Esta es la noche, Padre, en que realizas la promesa de las Escrituras:
‘Será la noche clara con el día, noche iluminada por el gozo de tu presencia’.
-
Por eso, Padre, te presentamos este cirio Pascual y levantamos nuestras
velas hacia ti para que brillen sin cesar para nuestra alegría y la alegría de
todas y todos, por los siglos de los siglos. Amén (Coro).
C. LETANÍAS DE RESURRECCIÓN. Todos contestamos: ‘Camina o caminen con
nosotros’
Nota: Se las
lee entre dos personas que sean buenos lectores. Bien se puede añadir más
personas conocidas.
Caminemos, hermanos y hermanas,
con Cristo resucitado, junto con nuestros hermanos y hermanas resucitados:
Mártires, santos y héroes de ayer y de hoy.
Llevemos la antorcha de la fe, anunciemos la esperanza por construir una tierra de amor que nace de nuestros esfuerzos personales y de nuestras luchas
comunitarias.
-
ABRAHAM Y SARA, padres de los cristianos, judíos y musulmanes, varón y
mujer caminantes de la verdad: Caminen
con nosotros.
-
MOISÉS, brazo valiente del Dios de los pobres, que movilizaste al Pueblo
para salir de la esclavitud: Camina....
-
ISAÍAS Y JEREMÍAS, profetas testigos de un mundo nuevo, perseguidos por ser
fieles a su misión.
-
RUT, mujer fiel, que dejaste tu propio Pueblo para seguir con la amistad de
Noemí y con su Dios liberador.
-
JUAN BAUTISTA, anunciador de Jesús y mártir por tu voz profética.
-
MARÍA DE NAZARET, DE TEPEYAC y de todas partes, primera discípula de Jesús,
tú que fuiste siempre fiel al servicio del Reino de Dios y de los pobres.
-
ESTEBAN, diácono servidor de la comunidad cristiana, primer apedreado por
la causa de Jesucristo.
-
PEDRO Y PABLO, apóstoles valientes, columnas de la Iglesia y mártires de
Cristo.
-
FRANCISCO DE ASÍS, hermano de todos y de toda la creación, predicador de la
paz, de la canción y del compartir de bienes.
-
PEDRO CLAVER, apóstol de los negros esclavizados en Colombia, apestado y
muerto con ellos.
-
TÚPAC AMARU, mártir de la dignidad indígena, porque reclamaste igualdad de
derechos para tus hermanos de raza.
-
ZUMBÍ, mártir de los negros en Brasil, porque organizaste la comunidad de
tus hermanos de raza que habían huido de la esclavitud.
-
DOÑA TINGO, mártir del derecho a la tierra para todos, en República Dominicana,
porque reclamaste para tus hermanos campesinos.
-
LUCHO ESPINAL, sacerdote mártir de la verdad en Bolivia, porque denunciabas
a la radio toda clase de injusticias y atropellos.
-
CHICO MENDEZ, mártir de los campesinos organizados en la selva amazónica,
porque defendiste a los pobres y a la naturaleza de Brasil.
-
VICENTE MENCHÚ, catequista mártir, porque supiste luchar para los derechos
de los indígenas de Guatemala.
-
LUISITO, joven mártir salvadoreño, te mataron junto al sacerdote que
acompañabas en el campo.
-
OSCAR ROMERO, arzobispo, profeta y defensor de los pobres, asesinado por el
imperialismo en El Salvador.
-
HERMANAS RELIGIOSAS, mártires de la solidaridad, que regaron con su sangre
nuestra tierra humillada.
-
SACERDOTES ASESINADOS a lo largo y ancho del continente, por hacer suyas
las causas de los pobres.
-
CRISTIANOS TORTURADOS Y MUERTOS por millares, en todos los países
latinoamericanos, por ser los defensores de la libertad y amigos de Cristo.
-
CRISTIANOS ANÓNIMOS, MADRES Y PADRES DE FAMILIA, SANTOS DE AYER Y DE HOY,
que transmitieron la llama de la fe y las ganas de luchar de generación en
generación.
-
. . .
D. RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES
Renovemos las promesas de
nuestro bautismo para fortalecernos en nuestro compromiso por el Reino. A las
preguntas contestamos: 1. ‘Sí renunciamos’,2. ‘Sí, creemos’ y 3. ‘Sí,
prometemos’.
1.
¿Renunciamos al mal, es decir, a
todo lo que destruye la creación, rompe la fraternidad, y deshace la alianza
con Dios?
-
¿Renunciamos al demonio, es decir, a los vicios, a las injusticias, al
odio, a la violencia y a la mentira?
2.
¿Creemos en Dios como fuente del
amor, creador de la vida y padre y madre de todos y todas?
-
¿Creemos en Jesucristo como Palabra de Dios y amigo nuestro, que vivió por
el Reino, murió en la cruz, resucitó al tercer día y sigue vivo en medio de
nosotros?
-
¿Creemos en el Espíritu Santo que nos une en comunidad, nos da la fuerza de
perdonar y construye el Reino con nosotros?
3.
¿Prometemos vivir en nuestra
comunidad de …, como hijos de Dios y hermanos de todos?
----------------------------------------------------------------------------
NOTA
: OTRO EJEMPLO
DE PROFESIÓN DE FE
He aquí otro ejemplo. Se repite frase por frase y con un breve coro, como por ejemplo: ‘Señor,
creo, pero aumenta mi fe’.
1.
Creo en Dios Padre y Madre que nos ha encargado del cuidado de la vida.
- Creo en la dignidad de cada
persona, porque todas y todos hemos sido creados a imagen de Dios.
- No creo en el racismo ni en los privilegios, porque todos somos
hermanas y hermanos iguales.
(Coro).
2.
Creo en Jesucristo, Palabra de Dios y amigo nuestro, que vivió,
murió y resucitó para hacer triunfar la comunión de toda la Humanidad y su
alianza con Dios.
-
Creo en la solidaridad y en la fuerza de los pobres, porque a ellos Dios ha
confiado su Reino.
-
No creo en el derecho del más fuerte, ni en el poder del que oprime, ni en
el éxito de la violencia.
(Coro).
3.
Creo en el Espíritu Santo que obra en todo hombre y mujer de buena
voluntad.
- Creo en la grandeza de lo pequeño, en la belleza de lo sencillo
y en la paz como fruto de la justicia.
- No creo en los que anuncian catástrofes ni en los que se hacen
cómplices de la maldad.
(Coro).
4.
Creo en la Iglesia, garante de la Palabra de Dios, testiga de
Dios en nuestro mundo y artesana del Reino.
-
Creo en la comunidad y en la organización de los pobres como presencia y
semilla del Reino que viene.
-
No creo que el sufrimiento y el sueño de nuestras luchas son vanos, // sino
que juntos hacemos la Nueva Humanidad para la alegría de todos.
(Coro).
LA PASCUA ES
EL PASO ACTUALIZADO DE
JESÚS LIBERADOR ENTRE
NOSOTROS.
Domingo
de Resurrección : FIESTA
DE UN NUEVO
AMANECER.
Frase sugestiva: ‘Haré derivar hacia Jerusalén, como un río, la
Paz’ (Isaías 66,12).
En este día volvemos a recibir
la fuerza de la resurrección de Jesús para poder continuar su misión: el
establecimiento del Reino.
Nos comprometemos a abrir nuevos
caminos de vida, amor y fe mediante la Nueva Evangelización, o sea,
el anuncio de Jesucristo con los pobres y desde sus culturas, al ejemplo del
Maestro.
I . OBJETIVOS DE LA
CELEBRACIÓN
1. Alegrarnos de las maravillas que actúa Dios en medio de nosotros y
en toda la creación.
2. Ofrecemos a Dios como Pueblo
suyo que se constituye así paso a paso.
3. Comprometernos a vivir, proclamar y celebrar la Pascua viva en nuestra comunidad.
II . SENTIDO DE
LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
La nueva evangelización es obra
de los bautizados que han reconocido a
Dios presente en su vida, que siguen
a Jesús como Buena Nueva de liberación y que celebran el crecimiento del Reino con la alegría del Espíritu
Santo. La espiritualidad que nos guía es la de la Iglesia de los Pobres, o sea
nuestra opción por las causas y las culturas de los pobres. La tarea de la
Nueva Evangelización se compone de cuatro etapas sucesivas, al ejemplo de
Jesús, en el relato de los discípulos de Emaús (Lucas 24).
Primera etapa: El tiempo de la AMISTAD (v.
13.24)
Siguiendo el ejemplo de Jesús que se
hizo uno más, escuchó a los
dos 2 discípulos y conversó largamente con ellos, buscamos, por una parte,
conocer lo que pasa al nivel local, nacional, e internacional y, por otra
parte, comprender por qué sucede así.
Segunda etapa: El tiempo de la PALABRA (v.
25-27)
Igual que Jesús explicó las
escrituras, buscamos la luz de
la Biblia, de los documentos eclesiales, de los escritos de los antepasados,
para confirmar nuestra fe y nuestro compromiso.
Tercera etapa: El tiempo del COMPARTIR (v.
28-32)
Como Jesús compartió el pan,
buscamos compartir con otros lo que tenemos, lo que sabemos, lo que
hacemos. Sólo después de este triple compartir de la amistad, de la palabra y
del pan, nuestros hermanos y hermanas podrán reconocer a Jesús y a su Reino
vivos entre nosotros.
Cuarta etapa: El tiempo de la CELEBRACIÓN
(v. 33-35)
Como los dos discípulos que
cuentan lo sucedido y se alegran con los apóstoles, buscamos, en nuestras
celebraciones, contarnos los unos a los otros cómo estamos descubriendo a Jesús
activo en medio de nosotros. Y nos alegramos
juntos para luego tener la fuerza de ser personas nuevas, comunidad
viva y Reino en crecimiento.
Todo esto es el camino de la
Nueva Evangelización: necesitamos hacerla realidad en donde estamos, pero
siempre juntos. Notemos también que la Nueva Evangelización parte de la Opción por los Pobres, o sea, haciendo
nuestras las causas de los Pobres, como lo dice el Mensaje de Puebla (3).
Además, los pobres tienen que ser considerados como una realidad viva y
colectiva: son un núcleo completo de
Iglesia (Medellín y Aparecida). Por eso la Nueva Evangelización arranca del
corazón de las culturas oprimidas,
para inculturar la fe, la liturgia, los dogmas, la Iglesia y el Evangelio
(Documento de Santo Domingo). En este
sentido, ‘los pobres nos evangelizan’.
IV . ILUMINACIÓN BÍBLICA
1. Romanos 8,18-27: El dolor
gozoso de la humanidad en proceso de transformación y renacimiento es como el parto de una Humanidad nueva.
2. Lucas 24, 13-35: Los
discípulos de Emaús o Jesús
evangelizador.
3. Documento de Santo Domingo,
Mensaje: Número 12 al 27: que es un lindo comentario del
relato de los discípulos de Emaús para hacernos entender la tarea de la Nueva Evangelización.
V . SIGNOS Y
SÍMBOLOS
1. La manta de los mártires de América Latina (de Adolfo Pérez
Esquivel) o un póster de monseñor Leonidas Proaño o de monseñor Oscar Romero.
2. Cirio pascual grande y velas.
3. Semillas con flores y frutas sobre la tierra en una bandeja.
4. Muestras de los antepasados y de los Indígenas.
5. Tela, fotografía, guitarra…
6. Símbolos de los 4 pasos de la Nueva Evangelización: amistad, palabra
que ilumina, compartir, alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario