viernes, 7 de marzo de 2025

Cristianos en la política partidista

 CRISTIANOS  EN  LA  POLÍTICA  PARTIDISTA

Testimonio  personal

Pedro Pierre, Guayaquil, febrero de 2025.

Con Movimientos M*SUR y AVC.

                


MENSAJE 

1.     Soy Pedro Pierre

2.     Criterios humanistas, globales y cristianos para meterse en política

3.     Con las Comunidades Eclesiales de Base, caminar con los 2 pies: fe y organización social.

4.     Compromiso político partidista por resistir la violencia estructural del sistema neoliberal

5.     De cara a la 2ª vuelta, compromisos

 

SOY PEDRO PIERRE

Así me llaman. Nací en Francia hace 83 años de padre pequeños campesinos en la región montañosa del centro sur de Francia. Me ordenaron sacerdote en 1969 en la capital provincial.

Por la invitación de un amigo sacerdote ecuatoriano, llegué a Guayaquil en 1976 y fui a trabajar con él en El Guasmo cuando se lo comenzaba a invadir, luego en san Martín de Porres por el suburbio cerca del puente de Portete.

Éramos 7 parroquias a trabajar en una línea liberadora bajo las orientaciones de monseñor Leonidas Proaño y la teología de la liberación. Nos organizamos mediante las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) que nacieron en toda América Latina y existen en todos los continentes en los lugares pobres de la ciudad, el campo y el mundo indígena.

Pensamos que “la política es la mayor forma de la caridad” como lo dijo el papa Pío 10° en 1927 y le retomó hacer poco el papa Francisco. Descubrimos que la política es la organización armoniosa de una nación en el respeto, la organización y la participación de todos sus sectores, en particular los más pobres.

Optamos por la política partidista porque los ricos son incapaces de organizar una sociedad donde quepan todas y todos. Por eso elegimos apoyar los partidos de izquierda.

LOS 3 MOTIVOS POR LOS QUE ME METÍ EN POLÍTICA

Si la política es lo mas valioso, es porque se enraíza en la humanidad de todos los seres humanos, es parte de un gran movimiento cósmico y encuentra apoyo en la fe cristiana.

1.     Opto por la política, primero, por ser humanista

Pienso que los valores humanos son presentes en todo ser humano en particular la compasión y la solidaridad.

-        Todos sufrimos cuando otro sufre porque todos estamos hechos de la misma carne, los mismos huesos y la misma sangre. No somos primero individuos independientes sino una comunidad de vida y de destino. Por eso somos compasivos los unos con los otros.

-        Esta compasión nos lleva a ayudar a aquel que sufre, sobre todo cuando este sufrimiento es injusto. Po ser humanos no quedamos insensibles ni indiferentes a la situación de los pobres porque son víctimas inocentes de un sistema que los empobrece y los mata.

-        Al no quedarnos indiferentes, pasamos a ser solidario de aquel que sufre para ayudarle a salir de su postración. La pobreza es una injusticia que nos llama a superarla junto a los que la padecen. Esta llamada a la solidaridad nace de dentro de nosotros, pero viene de más allá de nosotros.

2.     Opto por la política por es la mística del universo

-        La compasión y la solidaridad está en la mística del cosmos, porque el cosmos no es un universo muerto, es la matriz de nuestra humanidad. En el cosmos está la semilla de la compasión y la solidaridad, porque el cosmos es vida, amor y felicidad si tomamos el tiempo de sondearlo.

-        El cosmos, la naturaleza y la humanidad somos una sola unidad hecha de vida, amor y felicidad. Eso está inscrito en nuestra ADN. Muchos han perdido estos valores sobre todo por un sistema social que nos destruye desde el interior de nosotros. Este sistema se nos lo imponen en la familia, en la educación escolar, en la cultura ambiente, en las religiones.

-        ¡Felices las y los que hemos tenido la dicha de descubrir y desarrollar esta mística porque es el legado y la herencia que nos regalan las gentes buenas que hemos encontrado, la naturaleza que nos rodea y el cosmos que cuida de nosotros!

3.     Opto por la política porque Jesús de Nazaret vino para la construcción de un mundo fraterno y justo

a)    La herencia de mis padres

-        Mis padres eran gentes honestas, rebeldes contra la injusticia y creyentes sedientes de la verdad.

-        No les gustaba una fe sumisa. Hablaban poco, pero me decían: “Lo más importante no son las normas sino la fraternidad”.

-        A mis padres no les gustaban las injusticias, por eso siempre les gustaban la organización, la ayuda al débil, el compartir.

-        Su fe tenía una dimensión colectiva, alegre y abierta a las novedades.

b)    En el colegio viví el compañerismo y el descubrimiento de la Biblia

-        Felizmente en el colegio tuvimos una mayoría de profesores humanistas que nos abrían a los problemas del país y a las corrientes de pensamiento social.

-        Como estudié en un colegio católico, aprendí a leer la Biblia, el último año, con un profesor que nos decía: “El Pueblo de Jesús era un Pueblo rebelde y a Jesús no le gustaban las injusticias”.

-        En el Seminario mayor formamos grupos para ir a visitar los enfermos, las personas mayores, las que pasaban necesidad y compartir con pueblo pobres de África.

c)     Un liderazgo de servicio mediante mi sacerdocio

-        Veo mi sacerdocio como la posibilidad de ayudar a los demás, por una parte, a desarrollar todas sus capacidades y, por otra, a organizarse para ser más eficaces personal y colectivamente.

-        Me guía la palabra de Juan Bautista a propósito de Jesús que recién lo conoce y reconoce como Mesías: “¡Que él crezca y yo disminuya!”, o sea, ¡que el Pueblo crezca y yo disminuya!

-        Me ayudan también el siguiente criterio del papa Francisco: ‘El pastor tiene que estar a veces delante del rebano, otras veces entre el rebano y otras detrás del rebaño’. El protagonista principal es el Pueblo consciente, organizado y protagonista.

-        La clave maestra es la opción de Jesús por los pobres que me enseña 3 criterios:

1.     Una vida de pobreza digna hecha de sencillez y austeridad,

2.     Un estar entre lo pobres para pensar, actuar y creer a la manera de ellos, haciendo mías sus causas, sus proyectos y sus luchas, y

3.     Una lucha incansable contra la miseria y las estructuras que la provocan.

d)    Aquí en Ecuador descubrí una fe liberadora

Los obispos de América Latina tuvieron varias reuniones latinoamericanas. En ellas definían las orientaciones para las diócesis y las parroquias.

-        En su reunión de Medellín en 1968, dijeron que ‘la pobreza es un empobrecimiento causa por un sistema con estructuras de pecado que hay que enfrentar con Comunidades entre los pobres’.

-        En 1979 en Puebla (México), los obispos hablan del compromiso político: “Hay cristianos como también sacerdotes y religiosos que anuncian un Evangelio sin incidencias económicas, sociales, culturales y políticas. Esta mutilación equivale a cierta colusión (o complicidad) con el orden establecido”.

Todo esto me hizo descubrir la dimensión política de la fe cristiana y empezamos a participar en marcha del 1° de mayo, de solidaridad, de protesta, etc. y a profundizar más en este aspecto de la fe y la política, para ser una voz y una luz, junto a otros, en las campañas para las elecciones de autoridades locales y nacionales.

LA OPCIÓN POR UN COMPROMISO POLÍTICO PARTIDISTA

1.     Además de Ecuador, estuve 8 años en una parroquia rural de Nicaragua

-        Eso fue al final del gobierno sandinista mientras estaba la guerra de la Contrarrevolución financiada por el gobierno de Estados Unidos.

-        Con el gobierno sandinista descubrí la puesta en marcha de una organización socialista de la sociedad que se inspiraba de la experiencia cubana.

-        Allí hice la experiencia de la Iglesia de los Pobres, o sea, una Iglesia en manos de la gente organizada en un sinnúmero de ministerios y actividades sociales y políticas.

2.     Novedad: Apoyo oficial de la Iglesia de Nicaragua al socialismo

-        Hay que decir que muchos cristianos y sacerdotes nicaragüenses, por una parte, participaron en la guerra de guerrilla del Frente Sandinista para desterrar a la dictadura somocista. Por otra parte, participaron también en el gobierno sandinista.

-        Por todo esto, los obispos de Nicaragua escribieron una carta que oriente favorablemente a los cristianos a apoyar el socialismo. Escribieron en noviembre de 1979, pocos meses del triunfo de la Revolución sandinista. Afirman lo siguiente:

-        “Si socialismo significa preeminencia de los intereses de la mayoría de los nicaragüenses y un modelo de economía planificada nacionalmente solidaria y progresivamente participativa, nada tenemos que objetar.

Un proyecto social que garantice el destino común de los bienes y recursos del país y permita que, sobre esta base de satisfacción de las necesidades fundamentales de todos, vaya progresando la calidad humana de la vida, nos parece justo.

Si socialismo implica una creciente disminución de las injusticias y de las tradicionales desigualdades entre las ciudades y el campo, entre la remuneración del trabajo intelectual y del manual; si significa participación del trabajador, en los productos de su trabajo, superando la alienación económica, nada hay en el cristianismo que implique contradicción con este proceso.

Si socialismo supone poder ejercido desde la perspectiva de las grandes mayorías y compartido crecientemente por el pueblo organizado, de modo que vaya hacia una verdadera transferencia del poder hacia las clases populares, de nuevo no encontrará en la fe sino motivación y apoyo.

Si el socialismo lleva a procesos culturales que despierten la dignidad de nuestras masas y les comunique el coraje para asumir responsabilidades y exigir sus derechos, se trata de una humanización convergente con la dignidad humana que proclama nuestra fe.

En cuanto a la lucha de clases sociales, pensamos que una cosa es el hecho dinámico de la lucha de clases, que debe llevar a una justa transformación de las estructuras, y otra el odio de clases que se dirige contra las personas y contradice radicalmente el deber cristiano de regirse por el amor.”

3.     En unión con las Organizaciones sociales y políticas

El compromiso político tiene que ser con los partidos de izquierda porque son los únicos que presentan unas propuestas viables y alternativas al sistema neoliberal fascista que tenemos en este momento.

-        Mis espacios de formación son, por una parte, las CEBs al nivel del Ecuador y de América Latina, y, por otra, mi relación con varios espacios de la teología de la liberación y las informaciones de distintas revistas de izquierda.

-        Todo esto explica por qué integro aquí en Guayaquil varias Organizaciones sociales y un grupo de la Revolución Ciudadana. Decía monseñor Leonidas Proaño que “las CEBs camina con los 2 pies: el pie de la Comunidad cristiana y el pie de la Organización popular”.

-        Personalmente pienso que las Organizaciones sociales y popular deben ser la cuna de los partidos políticos para que estos representen verdaderamente los intereses de los sectores mayoritarios del país.

4.     De cara a la 2ª vuelta de las elecciones,

… Es necesario e indispensable:

-        Fomentar la unidad de las izquierdas y fortalecer nuestra relación con los Movimientos Sociales.

-        Denunciar el gobierno fascista de Noboa.

-        Desenmascarar a los pobres y a los de clase media que votaron por Noboa porque buscan su promoción financiera individual.

-        Empoderar a los pobres en su capacidad de lograr conciencia, dignidad y protagonismo: Eso es el ‘Poder Popular”.

Agradezco su amistad, las y los felicito por su compromiso

y me alegro poder aprender también de ustedes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario