D I O
S N A C E E N
L A A M A Z O N Í A
Novena de
Navidad de 2019
“Dios, que nos convoca a la
entrega generosa y a darlo todo, nos ofrece las fuerzas y la luz que
necesitamos para salir adelante. En el corazón de este mundo sigue presente el
Señor de la vida que nos ama tanto. Él no nos abandona, no nos deja solos,
porque se ha unido definitivamente a nuestra tierra, y su amor siempre nos
lleva a encontrar nuevos caminos. Alabado sea” (Laudato Si, 245).
CEBs de Guayaquil. Pedro Pierre. Navidad
de 2019.
ÍNDICE DE LA NOVENA
Presentación: La voz de Dios escondida en Belén y en la Amazonía.
Ver la realidad de Palestina y de la Amazonía (Documento de
Trabajo del Sínodo).
1. Jesús
nació en un país bello y devastado
En Jesús Dios optó por los pobres,
ayer y hoy.
2. Jesús
nació para reconciliar la humanidad entre sí
La “Casa común” de la
humanidad corre un peligro mortal.
3. En
Belén Jesús fue ‘Buena Noticia’ universal
La Amazonía es el “Bien común”
de la Tierra y de la Humanidad.
Iluminarnos mediante la Biblia y los Documentos eclesiales (Carta
papal ‘La Alegría del Evangelio’).
4. En
Belén Jesús vino a “enriquecernos de su pobreza”
Dios nació y vuelve a nacer en
la Amazonía.
5. En
Belén Jesús nos invitó a unirnos en torno al Reino
Jesús nació para ser el ‘Mesías
del Reino’.
6. En
Belén Jesús abrió nuevos caminos para la Iglesia y la sociedad
Una nueva manera de ser
Iglesia y de ser cristiano.
Actuar según tres llamados de Dios (Carta papal sobre ‘Ecología
integral’).
7. En
Belén Jesús nos llamó a una conversión personal
La salvación está en la
Comunidad.
8. En
Belén Jesús nos llamó a una conversión eclesial
La ‘Iglesia de los Pobres’
somos la Iglesia de Jesús.
9. En
Belén Jesús nos llamó a una conversión social
La Amazonía marca la
característica de la nueva sociedad mundial.
Anexos: Sínodo sobre la Amazonía. Congreso Ecológico en Quito. Día
de la creación.
PRESENTACIÓN: “La voz de Dios escondida en Belén y
en la Amazonía”.
Dios
nace o renace en cada Navidad, en nosotros, en los demás, en grupos humanos y
cristianos. Con el Sínodo sobre la Amazonía, Dios nace y renace en la Amazonía. Gracias a una nueva conciencia y
a nuevos compromisos de los cristianos y de cuantos grupos solidarios de este
santuario de la vida exuberante, sus pueblos originarios son reconocidos,
valorados, protegidos, defendidos, promovidos.
La
misma Amazonía, cuna inmensa de la biodiversidad, pulmón del planeta y jardín
de la belleza originaria, nos revela a Dios: “La Amazonía es el rostro ecológico de Dios” (Fray Betto). Es sobre
todo la reserva de muchas sabidurías escondidas y pisoteadas que hacen falta a
una humanidad desorientada que ha perdido el rumbo de la fraternidad y la
justicia. Es el tesoro quemado y arrasado que hay que salvar de la ambición
desmedida de unos pocos asesinos y muchas organizaciones criminales.
Dios
nace y renace en la Amazonía, como hace
2,000 años con Jesús: en pleno campo, en medio de los pobres, con la señal
de una estrella. Hoy los signos de Dios en la selva más grande del mundo son
muchos: son ‘Buena Noticia’ para la gran familia universal.
Dos acontecimientos nos ayudan a descubrir allí el nacimiento y
renacimiento del Dios de la vida y de los pobres: El Sínodo sobre la Amazonía y
el XI Encuentro Latinoamericano de Comunidades Eclesiales de base (CEBs).
Casualidad, o mejor dicho ‘señales de Dios’, estos dos grandes eventos llevan
más o menos la misma temática:
1. Lema del Sínodo sobre la Amazonía: “Caminos
nuevos para la Iglesia y para una ecología integral”, en octubre de 2019.
2. Lema del Encuentro Latinoamericano de CEBs:
“Escuchando a Dios en los gritos de la tierra y de los pobres, protegemos y
defendemos la vida”, en marzo de 2020.
Estos
lemas van a acompañar, este año, nuestra Novena y nuestras Posadas de Navidad.
Nos permitirán a descubrir cómo Dios nace y renace entre nosotros y nos llama a
ser nosotros mismos ‘Buena Nueva’
los unos para los otros… afín de que nuestra Tierra vuelva a ser cuidada como
se lo merece y todos los pobres amados y respetados, en particular los de la
Amazonía.
Hoy Dios se encarna en la Amazonía.
Día 1: JESÚS NACIÓ EN UN
PAÍS BELLO Y MALTRATADO.
MENSAJE
Jesús nació en un país invadido por los
romanos, explotado por los terratenientes y controlado por las autoridades
religiosas… Más o menos parecida es la situación de la Amazonía donde Jesús
quiere nacer y renacer.
Diálogo inicial:
Jesús se hizo pobre entre los pobres.
1.
¿Dónde y cómo quiso Dios que naciera su Hijo
Jesús hace 2,000 años?
Palabra de la
Iglesia: (Evangelii Gaudium. V. Una madre de corazón abierto, 46).
“La Iglesia
‘en salida’ es una Iglesia con las puertas abiertas. Salir hacia los demás para
llegar a las periferias humanas no implica correr hacia el mundo sin rumbo y
sin sentido. Muchas veces es más bien detener el paso, dejar de lado la
ansiedad para mirar a los ojos y escuchar, o renunciar a las urgencias para
acompañar al que se quedó al costado del camino.”
2.
¿Qué nos llama la atención de lo que dice el
papa Francisco en este párrafo?
Palabra de Dios:
1 Tesalonicenses 2, 1-8.
“Saben,
hermanos, que nuestra estancia entre ustedes no fue infructuosa. A pesar de los
sufrimientos y los ultrajes que, como están entera-dos, tuvimos que padecer en
Filipos; llenos de confianza en nuestro Dios, les anunciamos su mensaje
evangélico en medio de una fuerte oposición. Nuestra exhortación, en efecto,
nunca se ha basado en el engaño, en turbios motivos o en el fraude; si hablamos,
es porque Dios nos ha juzgado dignos de contarnos su buena noticia. Y no
tratamos de complacer a la gente, sino a Dios, que examina lo más profundo de
nuestro ser Dios es testigo, y bien lo saben, de que jamás nos hemos valido de palabras
aduladoras, ni hemos buscado astutamente el provecho propio. Como tampoco hemos
buscado glorias humanas, ni de ustedes ni de nadie. Y aunque, como apóstoles de
Cristo, podíamos habernos presentado con todo el peso de la autoridad, preferimos
comportarnos entre ustedes con dulzura, como una madre que cuida de sus hijos.
Sentíamos tal cariño por ustedes que estábamos dispuestos a entregarles no solo
el mensaje evangélico de Dios, sino incluso nuestra propia vida. ¡Hasta ese punto
había llegado nuestro amor!”
3.
¿Qué quería comunicar san Pablo a los
Tesalonicenses?
Hoy nosotros: Navidad
en la Amazonía y entre nosotros.
4.
¿Cómo aplicamos estas lecturas a la Amazonía
en este tiempo de Navidad?
5.
¿Qué compromiso vamos a emprender individual
y colectivamente?
Oraciones
comunitarias y bendición final.
“Que el Dios de la vida y la
belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de fraternidad,
unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva,
de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad, discernimiento
y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos
al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la
sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la
vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos
por el Reino”.
Comentario 1: EN JESÚS DIOS OPTÓ POR LOS
POBRES, AYER Y HOY.
Jesús nació en un país invadido por los romanos, explotado por los
terratenientes y controlado por las autoridades religiosas… Más o menos parecida
es la situación de la Amazonía donde Jesús quiere nacer y renacer.
1. Palestina,
tierra de opresión.
Palestina
es el lindo país del Medio Oriente donde nació y vivió Jesús. Por el calor y
las pocas lluvias es bastante desértico. Al oeste está bordeado por el mar
Mediterráneo y al este por el río Jordán: este nace en Siria y termina en el
Mar Muerto, ¡una inmensa laguna de agua muy salada a 400 metros bajo el nivel
del mar! La provincia de Galilea, al norte, tierra de Jesús hasta los 30 años,
es la más fértil. En sus parábolas Jesús nos describe con detalles la belleza
natural de su país.
En tiempos
de Jesús, la situación de Palestina era muy conflictiva. El imperio romano la
había invadido desde unos 60 años: cobraban altos impuestos y maltrataban a la
gente. Las tierras pertenecían a grandes propietarios y los campesinos estaban
en situación de esclavitud con muchas deudas, enfermedades y marginación. Las
autoridades religiosas consideraban a los pobres como incapaces de cumplir las
leyes de Dios…
Jesús vivió
en la región norteña de Galilea azotada por la pobreza, las rebeliones y la
violencia. Sus padres vivían en un pequeño pueblo: Nazaret. Eran personas
humildes: María era ama de casa y José carpintero. Hasta los 30 años fue
carpintero de pueblo, viajando de un lugar a otro para encontrar trabajo. A los
7 años vio cómo los romanos quemaron una ciudad vecina, Séforis, con toda su
gente por haberse rebelado contra ellos y los terratenientes de la zona.
A los 30
años Jesús conoció a su primo, el profeta Juan Bautista, que buscaba una renovación
tanto de la religión como de la sociedad en general: bautizaba a los que
querían vivir menor. Jesús se unió a él hasta que el rey Herodes lo apresó y
mandó a asesinar. Entonces decidió Jesús continuar la misión de Juan Bautista y
se hizo profeta itinerante del Reino de Dios entre los pobres de su región.
Desde el comienzo Jesús encontró oposición y amenazas por anunciar una nueva
manera de creer y de vivir, pero no dejó de solidarizarse con los pobres de su
tiempo, hasta que lo crucificaron como un vulgar delincuente.
2. Amazonía,
tierra arrasada en su naturaleza y sus pueblos.
La Amazonía
es la más grande y bella selva del mundo: 7 millones de kilómetros cuadrados,
regada por un inmenso río de 7,000 kilómetros. Abriga 360 pueblos indígenas y
en más de 100 en aislamiento voluntario: viven en armonía con la naturaleza. Es
‘el templo’ de la mayor y la más diversa biodiversidad de flora y fauna del
planeta, donde todo y todos se equilibran en una dinámica de vida. Absorbe una
enorme cantidad de dióxido de carbono, el gas que produce el calentamiento
global. ¡La destrucción progresiva de la Amazonía marca el comienzo del fin de
la vida en el planeta!
Las
innumerables quemas en la Amazonía están despertando la sorpresa, la inquietud
y las protestas al nivel mundial. Se está tomando conciencia de la destrucción
de la naturaleza y de la aniquilación de pueblos: un verdadero genocidio. Desde
6 años ha comenzado la 6ª extinción de la vida en nuestro planeta, por eso los
llamados a detener tal situación, a parar la contaminación generalizada, a
retroceder en el consumismo y el individualismo, a cambiar en la manera de
vivir compitiendo los unos con los otros…
3. Dios nació y
quiere renacer en la Amazonía.
-
Desde siempre Dios ha estado presente en la
Amazonía. Cada religión es un encuentro de Dios con sus pueblos y de
estos pueblos con Dios, mediante sus símbolos, sus ritos, sus creencias. El
anuncio de Jesucristo confirma esta presencia de Dios: el cristianismo y las
religiones se enriquecen naturalmente. Este diálogo se llama
‘interculturalidad’, o sea, enriquecimiento entre culturas.
-
Dios sigue naciendo y renaciendo en la
Amazonía. Frente al abandono y destrucción de la Amazonía en su
naturaleza y sus pueblos, las Iglesias cristianas se sienten llamadas a ser
solidarias con ella, a volver a ser un servicio de la vida de sus pueblos,
defendiéndolos y promoviéndolos. Las Iglesias quieren confirmar esta fe y
sabiduría de los pueblos autóctonos, buscan renovar su rostro para ser Iglesias
indígenas, en comunión con los rostros surgidos en cada continente.
Conclusión
Nuestros nacimientos recogen
los múltiples rostros del niño Jesús que se encarna en la piel de todos los
pueblos. Jesús tiene el color de cada pueblo, la sabiduría de cada etnia, la
dignidad de todos los hombres y mujeres en cada rincón del planeta. La Amazonía
es el tesoro escondido de Dios para toda la humanidad: Dios nace y renace
siempre nuevo y sorprendente entre nosotros, en particular entre los más
pobres.
Día 2: JESÚS NACIÓ PARA RECONCILIAR
LA HUMANIDAD ENTRE SÍ.
MENSAJE
La historia se
repite: Ayer se quiso destruir el proyecto de Dios con la decisión de Herodes
de matar al niño Jesús. Hoy se ha comenzado la 6ª extinción de la vida en
nuestro planeta, como lo demuestras las destrucciones de las selvas amazónicas
y africanas.
Diálogo inicial:
Pobreza y exilio para el niño Jesús.
1.
¿Qué dificultades y peligros acompañaron el
nacimiento de Jesús?
Palabra de la
Iglesia: Evangelii gaudium, 53
“Así como
el mandamiento de «no matar» pone un límite claro para asegurar el valor de la
vida humana, hoy tenemos que decir «no a una economía de la exclusión y la
inequidad». Esa economía mata... Hoy todo entra dentro del juego de la
competitividad y dela ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil...
Se considera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede
usar y luego tirar. Hemos dado inicio a la cultura del «descarte» que, además,
se promueve”.
2.
¿Qué comentario hacemos de estas
afirmaciones del papa Francisco?
Palabra de Dios:
Génesis 7 y 8: El diluvio o destrucción de la vida sobre la tierra.
“Yavé dijo
a Noé: ‘Entra en el Arca, tú y tu familia, pues tú eres el único justo que he encontrado
en esta generación, porque dentro de siete días haré llover sobre la tierra
durante cuarenta días y cuarenta noches, y exterminaré a todos los seres que
creé’. Noé hizo todo lo que Yavé le había ordenado. Entró pues en el arca junto
con su esposa, sus hijos y las esposas de sus hijos, para salvarse de las aguas
del diluvio. También entraron con ellos en el arca las diversas especies de
animales salvajes y de los otros animales, de los reptiles que se arrastran por
el suelo y de las aves. De todos los seres que respiran y viven entraron con
Noé en el arca en fila de a dos. El diluvio cayó durante cuarenta días sobre la
tierra. Crecieron, pues, las aguas y elevaron el arca muy alto sobre la tierra.
Todo ser mortal que se mueve sobre la tierra pereció…
Entonces
Noé se dio cuenta que las aguas se habían retirado de la superficie de la
tierra. Noé construyó un altar a Yavé, y ofreció un sacrificio sobre el altar.
Al aspirar el agradable aroma, Yavé decidió: "Nunca más maldeciré la
tierra por causa del hombre, pues mientras dure la tierra, habrá siembra y
cosecha, pues nunca cesarán ni el frío ni el calor, ni el verano ni el invierno,
ni los días ni las noches".
3.
¿Cómo entendemos esta narración del diluvio
en tiempos de Noé?
Hoy nosotros: Un
nuevo diluvio en marcha, provocado por los seres humanos.
4.
¿Cómo relacionamos el diluvio en tiempos de
Noé con la actual destrucción de la Amazonía?
5.
¿Qué compromiso vamos a emprender individual
y colectivamente para detener la contaminación de nuestro entorno y la
destrucción de la naturaleza?
Oraciones
comunitarias y bendición final.
“Que el Dios de la vida y la
belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de
fraternidad, unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva,
de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad, discernimiento
y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos
al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la
sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la
vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos
por el Reino”.
Comentario 2: LA ‘CASA COMÚN’ DE LA
HUMANIDAD CORRE UN PELIGRO MORTAL.
Por la realización de un
Sínodo sobre la Amazonía y la magnitud de los incendios criminales en la
Amazonía brasileña, el tema amazónico se ha tomado la primera plana de las
informaciones sobre el peligro que se cierna sobre el planeta por la
destrucción ambiental.
1. La destrucción
acelerada de la Amazonía
Nos duele
el alma ver la Amazonía en llama, flagelo alentado por las declaraciones
escandalosas del presidente de Brasil. Lastimosamente se está cumpliendo la
profecía de monseñor Leonidas Proaño, cuya ‘pascua’ número 31 hemos celebrado el
31 de agosto pasado, cuando decía: “Debemos actuar antes de que sea demasiado
tarde, antes de que la ambición y la codicia de unos pocos conviertan a nuestro
planeta en una luna muerta, en un cementerio del espacio”. El pulmón del
planeta -eso es la Amazonía- se está asfixiando por ‘la ambición y la codicia
de unos pocos’, principalmente las multinacionales de la soya y la caña de
azúcar que queman impunemente cada año miles y miles de hectáreas, sembrado
cenizas y muertes de ecosistemas multimilenarios no sólo con su vegetación y
sus animales únicos, sino también con sus numerosos pueblos ancestrales.
La magnitud
de esta tragedia criminal salta a la vista y desvela cuanto se ha destruido de
la selva amazónica en estos últimos 50 años: ¡este año el doble de superficie
del año pasado! Para “honrar” a las vergonzosas declaraciones del presidente
Bolsonaro, apoyado por el esquizofrénico presidente de Estados Unidos, los
propietarios de las multinacionales brasileñas han inaugurado un “Día nacional
del fuego” al prender deliberadamente miles y miles de incendios nuevos. ¿Hasta
dónde avanzará la locura humana?
2. Protestas mundiales
en defensa de la Amazonía
La selva y
los pueblos amazónicos están asediados por las multinacionales como nunca
antes. ¡Es la maldición del mercado global! “No podemos disponer de los bienes
comunes al ritmo de la avidez y del consumo desenfrenado”, grita el papa
Francisco. “Salvemos la Amazonía de todos”, se escucha por muchas partes.
Para
detener tal destrucción y proteger
ese ‘tesoro de la Humanidad’, por todas partes del globo, surgen descomunales
protestas contra la idolatría del dinero: “¡La Amazonía es un inmenso mercado…
a explotar!”. Se llama al boicot de los productos brasileños cultivados en la
Amazonía. Felizmente los jóvenes son muy numerosos en estas denuncias de un
crimen de lesa humanidad. Pues, ¡la Amazonía es de todos! y no sólo de los 9
países que tienen la dicha de tenerla en sus territorios nacionales. Es un Bien
común de la Tierra y de la Humanidad entera.
Las
Iglesias católicas de estos 9 países van a tener en Roma en este próximo mes de
octubre un Sínodo, o sea, una
reunión extraordinaria de obispos con el papa Francisco. Denuncian la
destrucción inmisericorde de la Amazonía y de los pueblos que la habitan y
renuevan su compromiso cristiano en defensa de toda vida. Desde más de 2 años
lo están preparando mediante una ‘Red Eclesial Panamazónica’ muy activa. En su
Documento preparatorio al Sínodo están proclamando la responsabilidad
ineludibles que tienen las Iglesias para proteger los pueblo originarios y la
naturaleza amazónica, creación de Dios como ‘Casa común’ de la humanidad toda.
En Ecuador los obispos y las Iglesias del Oriente, tal como llamamos esta parte
amazónica de nuestro territorio nacional, están activamente comprometidos en
esta tarea.
Con una
temática parecida, las Comunidades
Eclesiales de Base latinoamericanas, -estos grupos cristianos de los
sectores populares del campo y de la ciudad-, están preparando para el año 2020
su XI° Encuentro Continental cuyo objetivo general es precisamente: “Escuchar el clamor de la tierra y de los
pobres, para redoblar los esfuerzos en cuidar, vigilar y defender la vida
amenazada”. Se trata de una reunión, todos los 4 años, que se inició en Brasil
en 1980 y que va más allá de las fronteras latinoamericanas. En 1984 la
diócesis de Cuenca tuvo la dicha de ser sede de dicho encuentro. Esta vez será
la ciudad de Guayaquil.
Conclusión: ‘¡Salvemos el futuro!’.
El mito bíblico del ‘diluvio universal’ nos muestra el
enojo de Dios y su decisión de terminar con la mayoría de los seres vivos. Pero
es un enojo con esperanza porque marca el comienzo de una nueva creación con un
pacto universal de Dios con la humanidad nueva. Hoy somos los humanos quienes
estamos provocando realmente un desastre diluviano universal -¡no se trata de
un mito!- y no se ve quiénes podrían escapar: no hay ‘plan B’, ni ‘arca o
planeta salvavidas’. O salvamos nuestro planeta o nos perdemos todos. Más que
nunca el tiempo apremia para un pacto universal, una nueva creación, fruto de
un nuevo comienzo de relaciones armoniosas entre los seres humanos y con la
naturaleza.
Defendamos individual y colectivamente la Amazonía, “Bien Común de la
Tierra y de la Humanidad”, comenzando con la de nuestro país, porque ya nos
damos cuenta que defender la naturaleza es salvaguardar nuestra propia
existencia. No podemos estar de brazos cruzados frente al progresivo proceso de
una nueva extinción de la vida en nuestro planeta si no tomamos medidas
alternativas urgentes junto a muchos grupos. Hemos tomado conciencia que los
derechos de la naturaleza son también los nuestros porque somos una sola unidad
de vida y de destino.
Que nos confirmen en este propósito las expresiones alentadoras del
poeta y sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal: "El amor es la única ley que rige el
universo... La materia que rige el universo es amor y toda alma que Dios crea
la crea enamorada".
Día 3: EN BELÉN JESÚS FUE
PRESENTADO COMO ‘BUENA NOTICIA’ UNIVERSAL.
MENSAJE
‘La esperanza es
lo último que muere’. El nacimiento de Jesús ayer en Palestina y hoy en la
Amazonía abriga mucha esperanza para la humanidad si sabemos acogerlo.
Diálogo inicial:
Ángeles, pastores y magos en el nacimiento de Jesús.
1.
En el nacimiento de Jesús, ¿qué
acontecimientos presentaron a Jesús como ‘Buena Nueva’?
Palabra de la
Iglesia: Documento de preparación del Sínodo, 20.
“Una mirada
contemplativa, atenta y respetuosa a los hermanos y hermanas, y también a la
naturaleza -al hermano árbol, a la hermana flor, a las hermanas aves, a los
hermanos peces, y hasta a las hermanitas pequeñas como las hormigas, las
larvas, los hongos o los insectos- permite a las comunidades amazónicas
descubrir cómo todo está conectado, valorar cada creatura, ver el misterio de
la belleza de Dios revelándose en todas ellas y convivir amigablemente”.
2.
¿Qué es lo que más nos llama la atención en
esta lectura?
Palabra de Dios.
Apocalipsis 12,1-10: La victoria de la mujer sobre el dragón.
“Apareció
en el cielo una señal grandiosa: una mujer, vestida del sol, con la luna bajo
sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Está embarazada y
grita de dolor porque le ha llegado la hora de dar a luz. Apareció también otra
señal: un enorme dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y en las cabezas
siete coronas; con su cola barre la tercera parte de las estrellas del cielo,
precipitándolas sobre la tierra. El dragón se detuvo delante de la mujer que
iba a dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto naciera. Y la mujer dio a luz
un hijo varón que fue arrebatado y llevado ante Dios y su trono, mientras la
mujer huyó al desierto donde tiene un lugar que Dios le ha preparado… Entonces
se desató una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron contra el
dragón. Luchó el dragón contra los ángeles, pero no pudo vencerlos. Ya no hubo
lugar para ellos en el cielo. El dragón grande, la antigua serpiente conocida
como el Demonio o Satanás, fue expulsado; el seductor del mundo entero fue
arrojado a la tierra y sus ángeles con él. Oí entonces una fuerte voz en el
cielo que decía: ‘Por fin ha llegado la salvación, el poder y el reinado de
nuestro Dios, y la soberanía de su Ungido’.”
3.
¿Qué signos de esperanza nos presenta esta
Palabra de Dios?
Hoy nosotros:
4.
¿Cómo aplicamos a nosotros y a la Amazonía
estas Palabras de la Iglesia y de la Biblia?
5.
¿Qué compromiso vamos a emprender individual
y colectivamente para ser nosotros también ‘Buena Noticia’?
Oraciones
comunitarias y bendición final.
“Que el
Dios de la vida y la belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de
fraternidad, unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva,
de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad, discernimiento
y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos
al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la
sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la
vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos
por el Reino”.
Comentario 3: LA AMAZONÍA ES BIEN COMÚN DE
LA TIERRA Y DE LA HUMANIDAD.
Actualmente la realización del
“Sínodo sobre la Amazonia” abriga
muchas esperanzas tanto para la Iglesia y su misión liberadora como para la
Amazonía toda, símbolo del planeta que hay que salvar con cierta prisa. Un
‘sínodo’ es una reunión extraordinaria de obispos para aconsejar al papa afín
de tomar decisiones importantes sobre el tema que se analiza. El lema del
Sínodo sobre la Amazonía es: “Nuevos caminos para la Iglesia y para una
ecología integral”. Se desarrollará en Roma del 6 al 26 de octubre de este año.
Con este Sínodo la Iglesia católica no sólo quiere renovarse interiormente sino
ponerse al servicio de la vida en una región donde está progresiva y
criminalmente destruida. “En la Amazonía está el futuro de la humanidad, porque
su selva es fuente de vida”, afirmó el papa Francisco.
1. Preparación del
Sínodo sobre la Amazonía
Desde 3
años las Iglesias católicas de América Latina están preparando este Sínodo
sobre la Amazonía, afín de organizarse mejor para hacer frente al abandono y a
la destrucción de este inmenso tesoro para la Humanidad. Apremia una renovación
de la misión de la Iglesia para
defender la vida, no sólo de la naturaleza sino de los numerosos pueblos que
habitan la Amazonía. Con este Sínodo se está replanteando la manera de
continuar la misión de Jesús: “He venido para que tengan vida y vida en
abundancia” (Juan 10,10).
Para
ayudarse mejor, los obispos de los 9 países cuyos territorios abarcan una parte
de la Amazonía, han conformado un ‘Red Eclesial PanAmericana’ (REPAM). Después de muchas
investigaciones, reflexiones bíblicas y teológicas y propuestas de compromisos
eclesiales y sociales, los obispos han redacto un documento que servirá de
información y profundización afín de que los 200 participantes del Sínodo
presenten al papa Francisco propuestas de ‘nuevos caminos para la Iglesia y la
ecología integral’.
2. Contenido del
Documento de Trabajo para el Sínodo
El Documento tiene 3 grandes
capítulos, siguiendo el método clásico ‘Ver, Iluminar y actuar’.
a) Presentan
3 aspectos de la realidad amazónica: 1. la de los Pueblos autóctonos
conocidos y los no contactados, 2. la de la Biodiversidad más diversa tanto en
animales y vegetales como en minerales y 3. la de la Iglesia católica.
b) Exponen
los elementos de una profundización que ilumine:
-
Los derechos de los pueblos
amazónicos y los de la naturaleza y su necesaria integración en la
Comunidad internacional con el respeto de sus originalidades.
-
Los deberes de la Iglesia con
relación a su servicio a favor de los pueblos y de la naturaleza:
reconocimiento, defensa y promoción, ya señalados en varios Documentos
eclesiales ( por ejemplo, Carta papal sobre la Ecología integral y Documento
Latinoamericano de Aparecida), todo esto con miras al Reino de Dios.
c) Proponen
una misión eclesial renovada al servicio de los Pueblos y de la
naturaleza, mediante:
-
Un revisión de la inculturación, del
ministerio sacerdotal y diaconal…
-
Un apoyo decidido a los derechos
tanto de los Pueblos como de la naturaleza…
-
Una misión centrada en la defensa de la vida
en todas sus dimensiones.
Así se
podrá cumplir con el mandato del Concilio Vaticano 2°, confirmado por las 4
últimas reuniones de los obispos latinoamericanos, de ser un “Iglesia sirviente
y pobre”.
3. Desarrollo del
Sínodo en 3 etapas
a) Unos expertos
ayudarán a los obispos a profundizar los 3 aspectos mayores: la realidad
amazónica, la iluminación cristiana y las propuestas pastorales.
b) La
redacción de un Documento final será aprobado por los presentes.
c) Dicho
Documento luego será
entregado al papa Francisco.
Conclusiones: “El
Reino es lo único absoluto” (papa Pablo 6°) para la fraternidad y la justicia
sin fronteras.
En esta línea, los mayores desafíos son los siguientes:
1. Confirmar
la inculturación hacia la interculturalidad. La inculturalidad es un
diálogo con las culturas consideradas de igual valor, tanto en sus
espiritualidades como en sus expresiones religiosas: Todos nos enriquecemos
mutuamente, sin que nadie se siente dueño exclusivo de la verdad.
-
Abrir el sacerdocio más allá de la ley eclesial
del celibato. Se trata de volver a la práctica de las primeras
Comunidades cristianas y valorar a su justo precio el sacerdocio bautismal que
nos hace profetas, sacerdotes y reyes-pastores.
-
Ser una Iglesia servidora, samaritana,
esperanzadora, liberadora… a favor, por una parte, de los Derechos
Humanos, de los Derechos de los Pueblos y de la Naturaleza, ya que somos una
sola unidad de vida y de destino, y, por otra, a favor de la misión desde el
protagonismo de los laicos donde no se margina a las mujeres.
Estamos en una nueva era para la Iglesia y la sociedad. Es la nueva
globalización que arranca para la Amazonía, América Latina, la Iglesia toda y
la Humanidad entera.
Día 4: EN BELÉN JESÚS VINO
A “ENRIQUECERNOS DE SU POBREZA”.
MENSAJE
Jesús nació pobre
para devolver a los pobres su dignidad. La pobreza digna, hecha de compartir
equitativo, nos hace hermanos iguales. Se es pobre cuando se comparte lo que
uno es y tiene: Ese el espíritu de los pobres.
Diálogo inicial:
Jesús nace y renace en la Amazonía.
1.
¿Cómo y para qué vuelve a nacer Jesús en la
Amazonía?
Palabra de la
Iglesia: Evangelii gaudium, 197.
“El corazón
de Dios tiene un sitio preferencial para los pobres, tanto que hasta Él mismo
«se hizo pobre» (2 Corintios 8,9). Todo el camino de nuestra redención está
signado por los pobres. Esta salvación vino a nosotros a través del «sí» de una
humilde muchacha de un pequeño pueblo perdido en la periferia de un gran
imperio. El Salvador nació en un pesebre, entre animales, como lo hacían los hijos
de los más pobres... Cuando comenzó a anunciar el Reino, lo seguían multitudes
de desposeídos, y así manifestó lo que Él mismo dijo: «El Espíritu del Señor
está sobre mí, porque me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a
los pobres» (Lucas 4,18)”.
2.
¿Qué dice sobre Jesús esta lectura de la
carta del papa Francisco?
Palabra de Dios.
Juan 1,1-18: La Navidad según san Juan.
“Al principio era la Palabra y
la Palabra estaba ante Dios…
Ella era la luz verdadera, la
luz que ilumina a todo hombre, y llegaba al mundo.
Ya estaba en el mundo, este
mundo que se hizo por Ella, o por El: este mundo que no lo recibió.
Vino a su propia casa, y los
suyos no lo recibieron;
pero a todos los que lo
recibieron les dio capacidad para ser hijos de Dios.
Y la Palabra se hizo carne,
puso su tienda entre nosotros, y hemos visto su Gloria:
la Gloria que recibe del Padre
el Hijo único; en él todo era don amoroso y verdad.
De su plenitud hemos recibido
todos, y cada don amoroso preparaba otro.
Por medio de Moisés hemos recibido
la Ley,
pero la verdad y el don
amoroso nos llegó por medio de Jesucristo.
Nadie ha visto a Dios jamás,
pero Dios-Hijo único nos lo dio a conocer;
él está en el seno del Padre y
nos lo dio a conocer.”
3.
¿Qué dice esta Palabra de Dios de la venida
de Jesús a nuestra tierra?
Hoy nosotros: Dios
habita en nosotros y entre nosotros.
4.
¿Cómo aplicamos a nosotros estas Palabras del
papa Francisco y de la Biblia?
5.
¿Qué compromiso vamos a emprender individual
y colectivamente mirando la Amazonía?
Oraciones comunitarias
y bendición final.
“Que el
Dios de la vida y la belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de
fraternidad, unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva,
de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad, discernimiento
y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos
al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la
sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la
vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos
por el Reino”.
Comentario 4: ¡DIOS NACIÓ Y VUELVE A NACER
EN LA AMAZONÍA!
Estamos,
en la Iglesia, frente a una nueva concepción de la misión cristiana. Jesús nos
dejó su sueño: “Hagan que todos los pueblos sean mis discípulos”. Cuando unos
misioneros llegan a regiones que no conocen a Cristo, se dan cuenta que los
pueblos que encuentran siempre han conocido a Dios y han tenido de él sus
revelaciones. La revelación de Cristo pasa a ser una más entre los múltiples
rostros de Dios revelados en las distintas sabidurías humanas.
1. Dios siempre ha
estado entre todos los pueblos
“Dios llegó
siempre antes que nosotros”: ese es el lema nuevo de los misioneros cristianos.
Todas las culturas tienen su dimensión espiritual y sus expresiones religiosas.
Las religiones son expresiones originales de sus espiritualidades: Dios es el
Dios de los múltiples rostros. Ninguna religión puede expresar toda la realidad
de Dios que es inabarcable en su totalidad. Por eso todas son válidas y todas
deben enriquecerse mutuamente.
Así nacen varias
actitudes misioneras frente a estas situaciones: respeto, escucha y
enriquecimiento.
-
La primera actitud es el respeto: Toda
persona y todo pueblo se merece mucho respeto porque todos somos hijos del
mismo Dios.
-
La segunda actitud es la escucha: Toda
persona y todo pueblo merece ser escuchado, porque tiene algo único que
revelarnos de parte de Dios.
-
La tercera actitud es el enriquecimiento:
Todas las personas y todos los pueblos somos complementarios; así nos
enriquecemos entre todas y todos.
2. El aporte del
cristianismo
El núcleo
central del mensaje de Jesús es la opción por la pobreza y por los pobres
para construir el Reino de Dios. “El Reino fue la misión de Jesús” dijo
el papa Pablo 6° (‘El Anuncio del Evangelio’ 8) confirmanda a Jesús: “Busquen
primero el Reino de Dios, lo demás vendrá por añadidura” (Mateo 6,33). La
Iglesia está al servicio del Reino, a sea, de la fraternidad y de la justicia
sin frontera, en nombre de Dios.
-
Jesús se hizo hombre pobre “para
enriquecernos de su pobreza” (2 Corintios 8,9): “Se redujo a la nada tomando la
condición de siervo” (Filipenses 2,6,11), siervo para el Reino.
-
Jesús nos reveló que la primera felicidad está
en el
pueblo de los pobres: “¡Felices los pobres porque de ellos es el Reino
de Dios!” (Lucas 6,21). ¿Tenemos conciencia de aquello?
-
Jesús nos invitó a hacernos pobres con los pobres y asumir
las causas de ellos: “¡Felices lo que tienen el espíritu de los pobres,
porque de ellos es el Reino de Dios!” (Mateo 5,3). Eso es la ‘opción por los
pobres’.
3. Del ecumenismo
a la interculturalidad
Desde el
Concilio, hemos avanzado mucho en cuanto a nuestras relaciones con los demás
cristianos y luego con las demás religiones. Antes del Concilio, el lema
‘misionero’ era: “¡Fuera de la Iglesia no hay salvación!”. En décadas pasadas,
monseñor Oscar Romero, beatificado por el papa Francisco, llegó a decir:
“¡Fuera de los pobres no hay salvación!” He aquí los pasos de esta renovación
misionera.
a) El
‘ecumenismo’ nos proyectó hacia los cristianos no católicos. El
Concilio nos hizo descubrir que ellos no eran ‘hermanos separados’, sino otra
manera válida de seguir a Jesús y que todos, en nuestras diferencias, teníamos
que ‘uno como Jesús y el Padre son uno’, para que el mundo creyera en Jesús.
b) El
diálogo interreligioso fue el paso siguiente, porque “todas las
religiones tienen semillas del Verbo”. Había que descubrir y valorar estas
semillas del Verbo y enriquecernos de sus flores y de sus frutos.
c) El
paso de la inculturación a la interculturalidad.
-
A este diálogo y enriquecimiento interreligiosos
se lo llamó inculturación: ‘Valorábamos y asumíamos las semillas del Verbo
presentes en todas las religiones’. Pero descubrimos que éramos nosotros que
decidíamos lo que no parecía bueno o no en las demás religiones. Nos
considerábamos superiores y dueños exclusivos de la verdad.
-
Para superar este complejo de superioridad, las
ciencias sociales y de las religiones nos ayudaron a descubrir, por una parte,
que todas las culturas son iguales y que las culturas, con sus
espiritualidades, son las matrices de las religiones y de sus expresiones
religiosas. Se nos llamaba a vivir la interculturalidad, es decir, por una
parte, a valorar a todas las religiones como encuentros de Dios con nosotros,
encuentros de nosotros con Dios y salvadoras todas, y, por otra, a
enriquecernos de sus creencias, símbolos, ritos y expresiones.
4. Dios nació y
vuelve a nacer en la Amazonía
-
Desde siempre Dios se ha revelado a todos los
pueblos. Ellos conocen a Dios y los siguen para alcanzar la comunión eterna con
él. Por eso las principales actitudes del ‘misionero’ serán el
respeto, la escucha y el aprendizaje. Respeto total a sus formas de
vivir, convivir, expresarse, creer y manifestarlo. Este respeto conduce a la
escucha, para encontrar nuevas formas de comunicarse de Dios y de comunicarse
con Dios: eso es respeto a Dios. Otra actitud será el aprendizaje, o sea, aprender
las maneras específicas de relacionarse con Dios: oraciones, ‘sacramentos’,
cultos, símbolos, actos religiosos… Vamos a aprender mucho también de las
insignes personas que las religiones consideran ‘enviadas’ por Dios. Pues, Dios
ya ha nacido en estos pueblos…
-
… y Dios quiere volver a nacer en esos ellos.
Sí, hay que anunciar a Jesús, pero en el sentido de que, por una parte, Jesús
confirma estas expresiones religiosas y, por otra, las enriquece con sus
aportes propios. El Reino es el aporte específico de Jesús con su opción por la
pobreza y el protagonismo de los pobres. Se trata como de una nueva encarnación
que asume nuevos valores y nuevas expresiones.
Conclusión: Cada
celebración del nacimiento de Jesús es una novedad.
-
Es una novedad porque estamos en tiempos
nuevos: Jesús nos trae el mismo mensaje del Reino, pero este se
construye acorde a la realidad actual.
-
Es una novedad porque nos enriquecemos de los
valores y expresiones que las nuevas culturas que asumimos,
indígenas y negras en particular.
-
Es una novedad porque la Amazonía es una nueva
realidad que nos va a traer muchas ‘Buenas Nuevas’.
-
Es una novedad porque Dios se nos revela de nuevas
maneras que nos harán más humanos, más hermanos, y mejores ‘discípulos
de Jesús’, el Jesús de la Amazonía.
Es la gran conversión a la que
estamos llamados con la celebración de un nuevo ‘memorial’ de su nacimiento, sabiendo que ‘memorial’ es a la vez
‘recuerdo y novedad’, porque Dios es siempre nuevo y siempre más, y porque
desde Jesús y ahora más que nunca: “la periferia es el centro”, como dice el
papa Francisco. Monseñor Romero tenía razón: “¡Fuera de los pobres no hay
salvación!” ¡Que viva la Navidad!
Día 5: EN BELÉN JESÚS NOS
INVITÓ A ENTRAR EN AL REINO.
MENSAJE
Jesús vino para
hacer acontecer el Reino de Dios, “lo único absoluto”. Por eso Jesús nos hace
rezar en el Padrenuestro: “Venga a nosotros tu Reino”… por medio de nosotros
mismos.
Diálogo inicial:
Volvamos a lo esencial de la misión de Jesús.
1.
¿Para qué misión fue enviado Jesús a nuestro
mundo?
Palabra de la
Iglesia: Instrumentum laboris, 19.
“El
territorio es un lugar teológico desde donde se vive la fe; es también una
fuente peculiar de revelación de Dios. Esos espacios son lugares en donde Dios
manifiesta la reserva de vida y de sabiduría para el planeta, vida y sabiduría que
hablan de Dios. En la Amazonía se manifiestan ‘las caricias de Dios’ que se encarna
en la historia”.
2.
¿Qué nos dicen estas palabras del Documento
de preparación del Sínodo sobre la Amazonía?
Palabra de Dios.
Mateo
11,1-10: El Reino según Jesús.
“Juan
(Bautista), que estaba en la cárcel, oyó hablar de las obras de Cristo, por lo
que envió a sus discípulos a preguntarle: ‘¿Eres tú el que ha de venir, o
tenemos que esperar a otro?’ Jesús les contestó: ‘Vayan y cuéntenle a Juan lo
que ustedes están viendo y oyendo: los ciegos ven, los cojos andan, los
leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, y una Buena
Nueva llega a los pobres. ¡Y dichoso aquél para quien yo no sea motivo de
escándalo!
Una vez
que se fueron los mensajeros, Jesús comenzó a hablar de Juan a la gente: ‘Cuando
ustedes fueron al desierto, ¿qué iban a ver? ¿Una caña agitada por el viento?
¿Qué iban ustedes a ver? ¿Un hombre con ropas finas? Los que visten ropas finas
viven en palacios. Entonces, ¿qué fueron a ver? ¿A un profeta? Eso sí y, créanme,
más que un profeta. Este es el hombre de quien la escritura dice: Yo voy a
enviar mi mensajero delante de ti, para que te preceda abriéndote el camino’.”
3.
Según esta Palabra de Dios, ¿cuáles son las
obras mayores de Jesús? Digamos también por qué fin.
Hoy nosotros: Continuar
la construcción del Reino inaugurado por Jesús.
4.
¿Cómo aplicamos a nosotros estas Palabras de
la Iglesia y de la Biblia?
5.
¿Qué compromiso vamos a emprender individual
y colectivamente para hacer realidad el Reino de Dios?
Oraciones
comunitarias y bendición final.
“Que el
Dios de la vida y la belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de
fraternidad, unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva,
de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad,
discernimiento y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos
al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la
sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la
vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos
por el Reino”.
Comentario 5: JESÚS NACIÓ PARA SER EL
‘MESÍAS DEL REINO’.
Jesús
nació pobre entre los pobres. Y como todos nosotros, Jesús quiso hacer algo
útil de su vida mediante el servicio a los demás. La situación de su país era
muy conflictiva, tanto al nivel social como al nivel religioso. Por una parte
su país era invadido por una potencia extranjera que tenía su centro en Roma y
dominaba pueblos para cobrarles fuertes impuestos o aniquilarlos si se
resistían. Por otra parte, la religión era controlada por los sacerdotes, sus
allegados y una élite de terratenientes privilegiados que mantenían esclavos a
los campesinos. Los sacerdotes se dedicaban en hacer cumplir innumerables leyes
que sacaban de su tradición religiosa y muchos ‘sacrificios’ de animales como
culto agradable a Dios. Lastimosamente esta situación poco tenía que ver con el
proyecto Dios soñado por Abraham y Sara, puesto en marcha por Moisés y Miriam,
luego defendido tanto por las y los profetas como también por las y los sabios.
Jesús se sintió llamado a volver a dar vida a este proyecto de Dios.
1. Jesús fue el
profeta del Reino de Dios
En tiempos
de Jesús, su primo Juan Bautista había surgido como nuevo profeta que invitaba a
la conversión: conversión a Dios, a la fraternidad y a la justicia. Su mensaje
molestaba a las autoridades religiosas y civiles, como también a los poderosos
de su tiempo, porque era frontal (Lucas 3,10). El signo de arrepentimiento y de
compromiso hacia una vida nueva era hacerse bautizar en la aguas del río
Jordán.
En un
primer tiempo a Jesús le gustó el mensaje de Juan Bautista y se hizo bautizar.
Cuando el rey Herodes, nombrado por los romanos, hizo decapitar a Juan
Bautista, Jesús decidió continuar su misión, pero dándole un nuevo giro:
‘Conversión, fraternidad y justicia’, sí, pero desde el protagonismo de los
pobres. Su proyecto era no sólo la predicación sino la constitución de
un movimiento que viviera la conversión, la fraternidad y la justicia: lo llamó
“Reino de Dios”. Eso fue la gran tarea de Jesús en su provincia natal de
Galilea, al norte de Palestina. Además no actuaba solo, sino acompañado de un
grupo estable de varones y mujeres, o sea, una comunidad de discípulas y
discípulos. Jesús además tenían el don de sanación y curaba muchos enfermos.
2. Características
del Reino de Dios
Notemos
primero que los 4 evangelistas ponen la palabra ‘Reino’ en boca de Jesús más
de cien veces: es la más utilizada por él. Hoy parece que, en nuestra
Iglesia, nos hemos olvidado casi totalmente de esa palabra, a pesar de que el
mismo Jesús dijo claramente: “¡Busquen primero el Reino de Dios; lo demás vendrá
por añadidura!” (Mateo 6,33).
Parece
también que nos hemos olvidado también que Jesús fue un misionero pobre e itinerante,
sin siquiera una piedra como almohada para ‘reclinar su cabeza’ (Mateo 8,20),
sin ‘iglesia’ para su culto porque prefería ‘la misericordia a los sacrificios’
(Mateo 12,7). San Marcos pone esa palabra del Reino en las primeras líneas de
su evangelio (1,14).
Las
numerosas parábolas de Jesús, esa manera sencilla de explicar su mensaje,
están casi todas relacionadas con el Reino de Dios. Sus curaciones buscaban
manifestar que el Reino era salud, vida, satisfacción de necesidades básicas,
compartir, felicidad… De esta manera Jesús manifestaba que Dios era como un
padre y una madre, lleno de amor, compasión y perdón, cuyo sueño es el Reino.
En la
sinagoga de Nazaret donde había crecido, Jesús explicó que él venía para volver
al proyecto de Moisés, de los profetas y de los sabios. No venía para fundar
ninguna religión ni edificar templos ni organizar ninguna Iglesia. Vino para instaurar
la fraternidad y la justicia en nombre de Dios, es decir, la vida en
plenitud (Juan 10,10): salud, libertad, vida nueva y fraterna… tal como lo
quería Dios. Por eso dijo en Nazaret (Lucas 4,16-21): “El Espíritu me ha
enviado para… proclamar el año de la gracia del Señor”. El ‘año de la gracia
del Señor’ era realizar un jubileo tal como transmitían la tradición y las
leyes judías (Levítico 25,10-13). Terminó diciendo Jesús: “Hoy se cumplen estas
palabras”.
3. Hacia la
celebración de un nuevo Jubileo
Primero entendamos
bien lo del ‘jubileo’. En su carta encíclica para preparar el ‘Jubileo católico
del año 2,000’, el papa Juan Pablo 2° lo explica muy claramente.
Recordemos
que el proyecto de Moisés y su hermana Miriam tenía un triple
objetivo: liberar a su pueblo de la esclavitud de Egipto, sellar una alianza
con Dios en el desierto del Sinaí y poner en marcha una organización social
igualitaria que impidiera la esclavitud. Este proyecto se puso en marcha
primero en el desierto del Sinaí durante unos 40 años y luego en el país de
Canaán (llamado luego Palestina) durante unos 200 años por las y los ‘Jueces’,
esas y esos líderes carismáticos que guiaron el pueblo de Moisés una vez
llegado en la ‘Tierra prometida’ a Abraham y Sara.
Para poner
en marcha una sociedad igualitaria (Éxodo 16,14), las y los Jueces idearon una leyes
sociales que se revisaran en los “años sabáticos y jubilares”.
-
El año ‘sabático’ (de la palabra
‘sábado’) tenía lugar cada 7 años y el año ‘jubilar’ cada 7 semanas de años
sabáticos (7 x 7 años), es decir, cada 50 años. Veamos lo que escribió el papa
Juan Pablo 2° (A las puertas del Tercer Milenio 11-13, 1994):
. 11 «“Hoy -añadió Jesús- se ha cumplido esta Escritura que acaban
de oír» (Lucas 4, 21). De este
modo (Jesús) realiza ‘un año de gracia del Señor’, que anuncia no sólo con las
palabras, sino ante todo con sus obras. El jubileo, ‘año de gracia del Señor’,
es una característica de la actividad
de Jesús…
. 12 Las palabras y las
obras de Jesús constituyen de este modo el cumplimiento de toda la tradición de
los jubileos del Antiguo Testamento. Es sabido que el jubileo se
celebraba cada siete años: era el año sabático, durante el cual se dejaba
reposar la tierra y se liberaban los esclavos (Éxodo 23, 10-11; Levítico 25,
1-28; Deuteronomio 15, 1-6). En el año sabático, además de la liberación de
esclavos, la Ley preveía la remisión de todas las deudas. Todo esto debía
hacerse en honor a Dios. Lo referente al año sabático valía también para el año
‘jubilar’, que tenía lugar cada
cincuenta años. Sin embargo, en el año jubilar se ampliaban las prácticas del
sabático: “Cada uno recobrará su propiedad, y cada cual regresará a su familia”
(Levítico 25, 10)…
-
13. El año ‘jubilar’ (era) como
preanuncio de la verdadera liberación que habría sido realizada por el Mesías
venidero: debía devolver la
igualdad entre todos los hijos de Israel, abriendo nuevas posibilidades
a las familias que habían perdido sus propiedades e incluso la libertad
personal. El año jubilar debía servir
de ese modo al restablecimiento de esta justicia social.»
4. ‘El Reino es lo
único absoluto’.
Un texto
clarísimo del papa Pablo 6° califica el Reino de “absoluto” en su carta
encíclica de 1975:”El anuncio del Evangelio: «8. Cristo, en cuanto
evangelizador, anuncia ante todo un reino, el reino de Dios, tan importante
que, en relación a él, todo se convierte en ‘lo demás, que es dado por
añadidura (Mateo 6,33). Solamente el reino es pues
absoluto y todo el resto es relativo… 9. Como núcleo y centro de su Buena
Nueva, Jesús anuncia la salvación, ese gran don de Dios que es liberación de
todo lo que oprime al hombre… 30. La Iglesia tiene el deber de anunciar la
liberación de millones de seres humanos, entre los cuales hay muchos hijos
suyos; el deber de ayudar a que nazca esta liberación, de dar testimonio de la
misma, de hacer que sea total. Todo esto no es extraño a la evangelización.»
Conclusión. Jesús
vino para el Reino de Dios: vivió, habló, sufrió, murió y resucitó para el
Reino. Todo debe estar al servicio del Reino en nuestra vida personal y en la
vida de nuestra Iglesia. Jesús nace en la Amazonía con todas y todos los que
dan la vida por el Reino. A ver cómo nos ubicamos antes este absoluto del Reino
desde ahora y en adelante, si queremos ser verdaderos discípulas y discípulos
del niño de Belén.
Día 6: EN BELÉN JESÚS ABRIÓ
NUEVOS CAMINOS PARA LA IGLESIA Y LA SOCIEDAD.
MENSAJE
“Gloria Dios en el
cielo y paz en la tierra”: ese es el mensaje de los ángeles en Belén. Es la
tarea de la Iglesia, su misión, su servicio en la tierra: la gloria de Dios y
la paz entre los hombres.
Diálogo inicial:
Volver al mensaje de Jesús: “Quiero misericordia y no sacrificios”.
1.
¿Qué caminos nuevos abrió Jesús en su misión
de profeta itinerante de Palestina?
Palabra de la
Iglesia: Instrumentum laboris, 102.
“El proceso
de conversión a la que la Iglesia está llamada implica desaprender, aprender y
reaprender. Este camino requiere de una mirada crítica y autocrítica que nos
permita identificar aquello que necesitamos desaprender, aquello que daña a la
Casa Común y a sus pueblos. Necesitamos hacer un camino interior para reconocer
las actitudes y mentalidades que impiden conectarse con uno mismo, con los
demás y con la naturaleza; como dijo el papa Benedicto XVI, ‘los desiertos
exteriores se multiplican porque se han extendido los desiertos interiores’.”
2.
¿Cuál es la conversión a la que nos invita
esta lectura? ¿Qué nos parece?
Palabra de Dios.
Salmo 26,1,4,13-14: Volver a lo esencial.
“El Señor
es mi luz, mi salvación, ¿de quién tendré miedo?
El Señor es mi refugio, ¿a
quién temeré?
Una sola cosa pido al Señor,
solo esto quiero:
sentarme en la casa del Señor
todos los días de mi vida,
contemplar la gracia del Señor
y frecuentar su Templo.
Confío en ver la bondad del
Señor en la tierra de los vivos.
Espera en el Señor, sé fuerte,
ten firmeza; pon tu esperanza en el Señor”.
3.
¿Qué dice esta Palabra de Dios?
Hoy nosotros: Una
Iglesia renovada al servicio de una nueva sociedad.
4.
¿Cómo aplicamos a nosotros estas Palabras de
la Iglesia y de la Biblia?
5.
¿Qué compromiso vamos a emprender individual
y colectivamente para fortalecernos en nuestra misión?
Oraciones
comunitarias y bendición final.
“Que el
Dios de la vida y la belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de
fraternidad, unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva,
de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad,
discernimiento y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos
al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la
sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la
vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos
por el Reino”.
Comentario 6: UNA NUEVA MANERA DE SER
IGLESIA Y DE SER CRISTIANO
Comencemos con 2 expresiones
de obispos conocidos: “Caminemos con los 2 pies: la fe y la organización
popular”, decía monseñor Leonidas Proaño. “Tenemos que vivir con un ojo en la
realidad y el otro en la Biblia”, decía monseñor Enrique Angelelli, argentino
recién beatificado por el papa Francisco. Seguían el ejemplo de Jesús que vino
a encarnar la Palabra de Dios en la realidad de su tiempo. Esta Palabra de Dios
se hizo ‘Reino de Dios’ gracias a la respuesta y el protagonismo de los pobres,
ayer en Palestina y hoy en América Latina.
En su fidelidad a Jesús, la
Iglesia en América Latina está abriendo caminos nuevos. En su reunión en
Medellín (Colombia, 1968), los obispos latinoamericanos cumplieron el sueño del
papa Juan 23 en el Concilio: “La Iglesia es de todos pero más particularmente
de los pobres”. En Aparecida (Brasil, 2007) confirmaron esta opción. Veamos.
1. En Medellín nació una nueva manera
de ser Iglesia
En
América Latina, la década del ’60 fue de gran efervescencia tanto en la
sociedad como en la Iglesia. El despertar de los pobres en todo el continente
sacudía el desorden establecido. En la Iglesia nacían, entre los cristianos
pobres, las Comunidades Eclesial de Base (CEBs), siendo Brasil su primera
cuna en la década de los ‘50.
El
Concilio había tenido la preocupación por los pobres pero no profundizó en su
problemática ni en las nacientes CEBs latinoamericanas. Las intervenciones de
los obispos latinoamericanas no lograron que esta preocupación realizara el
sueño del papa Juan 23 que había convocado el Concilio: “La Iglesia es y deber ser la
Iglesia de los pobres”.
Pero unos
40 obispos mayoritariamente latinoamericanos sellaron su compromiso de vivir
pobremente y al servicio de los pobres, mediante “El pacto de las Catacumbas”.
Además se comprometieron a hacer una reunión latinoamericana para aplicar el
Concilio en América Latina.
En
Medellín los obispos van con sus asesores que pasaron a ser los teólogos de la
liberación. Comienzan escuchando unas ponencias de los obispos más relevantes
de América Latina: Eduardo Pironio de Argentina, Pablo Muñoz y Leonidas Proaño
de Ecuador, Samuel Ruiz de México… sobre las inquietudes pastorales del
momento. Con otros, ellos son “los Padres de la Iglesia Latinoamericana” e
hicieron de Medellín el lugar de nacimiento de una nueva manera de ser Iglesia:
La
Iglesia de los Pobres.
Por todos
estos motivos el Documento de Medellín es la cédula de identidad de la Iglesia
latinoamericana. ¿Cuáles fueron las
líneas principales?
-
Análisis de la realidad: América
Latina se encuentra en una situación de ‘empobrecimiento’ por la situación de ‘dependencia’
con los países industrializados.
-
Iluminación cristiana: Esta realidad de pobreza ‘clama al
cielo’ y constituye una ‘situación de pecado social’ que hay que combatir. Es
vista como el grito de desconformidad de Dios.
-
Compromisos: La Iglesia hace una opción por los
pobres solidarizándose con sus causas y confirmando las nacientes CEBs como
‘primer núcleo de Iglesia’.
2. En Aparecida nació una nueva manera
de ser cristiano
La 5ª
reunión episcopal latinoamericana se dio en 2,007 en Aparecida, Brasil.
Monseñor Jorge Bergolio fue su secretario general. Abordaron, según el lema, la
manera de ser “discípulos y misioneros de Jesucristo para que en él nuestros pueblos
tengan vida”. La gran novedad de Aparecida fue que se confirmara las
grandes orientaciones de Medellín: su método de trabajo, su opción por los
pobres, las CEBs, la conversión eclesial a Jesucristo y al Reino, la liberación
calificada de ‘auténtica e integral’… “mediante una fuerte conmoción que impida
(a la Iglesia) instalarse en la comodidad, el estancamiento y la tibieza, al
margen del sufrimiento de los pobres” (362). Hasta se planeó una ‘Gran misión
continental’ para tal propósito.
Aparecida
marca el comienzo de una época centrada en los bautizados, los ‘cristianos de a
pie’, cuyo doble camino es, por una parte, el ‘discipulado’, o sea, el
seguimiento de Jesús, y, por otra, la ‘misión’, o sea, como dice el
papa Francisco, siendo y haciendo una ‘Iglesia en salida, pobre y para los
pobres’. Los obispos y sacerdotes tienen que dejarse evangelizar por los laicos
y por los pobres…
Los capítulos
7-8 del Documento de Aparecida, relativos a la misión son los más
significativos: “La Iglesia precisa
de una ‘fuerte
conmoción’. El cambio afectará todas las instituciones eclesiales, comenzando
por la parroquia. La pastoral social es reforzada. Los desafíos son la ecología y la pastoral
urbana. Los que conviven con el mundo
de los pobres son los que van poner este programa en práctica. Los
futuros discípulos misioneros capaces de cambiar la fisonomía de la Iglesia
serán laicos, misioneros
laicos. Se comenzará con personas voluntarias decididas a entrar en una
aventura, pero sin
programa previo ni gran formación porque el Espíritu les mostrará lo que
deben hacer” (José Comblin).
CONCLUSIÓN: Ser la Iglesia de los
Pobres confirmada por el papa Juan Pablo 2°.
Jesús nació pobre entre los pobres, vivió y murió pobre para
que los pobres fueran los protagonistas del Reino de Dios. Así lo entendieron
las primeras Comunidades cristianas y san Pablo lo describe como “la locura de
la cruz”: “Fíjense, hermanos, en ustedes, los elegidos de Dios: ¿cuántos de
ustedes tienen el saber humano o son de familias nobles e influyentes? Dios ha
elegido lo que el mundo considera necio para avergonzar a los sabios, y ha
tomado lo que es débil en este mundo para confundir lo que es fuerte Dios ha
elegido lo que es común y despreciado en este mundo, lo que es nada, para
reducir a la nada lo que es” (1 Corintios 1,26-28).
Así escribe el papa Juan Pablo 2°: “La Iglesia está
vivamente comprometida en esta causa (la solidaridad), porque la considera su
misión, su servicio, como verificación de su fidelidad a Cristo, para poder ser
verdaderamente ‘la Iglesia de los pobres’” (El Trabajo humano, 8).
Que esta Navidad nos anime a renovar nuestro compromiso
cristiano en la línea de la Iglesia de los pobres. Así lo desea el papa
Francisco: “Sueño en una Iglesia pobre para los pobres”, según las primeras
palabras en el día de su elección papal (2013).
Día 7: EN BELÉN JESÚS NOS
LLAMÓ A UNA CONVERSIÓN PERSONAL.
MENSAJE
La conversión de
la Iglesia y los cambios sociales comienzan con nosotros mismos. No cambiaremos
nada ni nadie si no comenzamos por cambiar primero nosotros. ¡Vivamos lo que
soñamos!
Diálogo inicial:
Jesús vino para que tengamos cada uno una vida con sentido.
1.
¿En qué consiste la vida nueva que desea
Jesús para cada uno de nosotros?
Palabra de la
Iglesia: Instrumentum laboris 8.
“Este
Sínodo se desenvuelve en torno a la vida: la vida del territorio amazónico y de
sus pueblos, la vida de la Iglesia, la vida del planeta... La vida en la Amazonía
se identifica, entre otras cosas, con el agua. El río Amazonas es como una
arteria del continente y del mundo, fluye como venas de la flora y fauna del
territorio, como manantial de sus pueblos, de sus culturas y de sus expresiones
espirituales. Como en Edén (Gn 2,6) el agua es fuente de vida, pero también
conexión entre sus diferentes manifestaciones de vida, en la que todo está conectado”.
2.
Según esta lectura, ¿en qué consiste la vida
en la Amazonía?
Palabra de Dios.
Sabiduría 9, 13-1: Conocer el proyecto de Dios para construirlo.
“¿Quién
conoce los proyectos de Dios, o puede imaginar lo que desea el Señor? Los
pensamientos humanos son titubeantes; son inseguras nuestras reflexiones porque
el cuerpo corruptible es lastre para el alma y esta tienda de barro oprime a la
mente que piensa. Si nos cuesta tanto conocer las cosas terrenas y si solo a
duras penas conseguimos alcanzar aquello que está a nuestro alcance, ¿cómo podremos
rastrear las realidades celestiales? ¿Quién conocerá tus planes si tú no nos
das sabiduría y no nos envías desde lo alto tu santo espíritu? Así los humanos
aprendieron lo que te agrada, los que habitan la tierra encontraron el camino
recto y, en virtud de la sabiduría, se salvaron”.
3.
¿Qué dice esta lectura sobre los proyectos
de Dios?
Hoy nosotros: “Hágase
tu voluntad en la tierra como en el cielo”.
4.
¿Cómo aplicamos a nosotros estas Palabras de
la Iglesia y de la Biblia?
5.
¿Qué conversión vamos a emprender
individualmente para vivir la Navidad?
Oraciones
comunitarias y bendición final.
“Que el
Dios de la vida y la belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de
fraternidad, unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva,
de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad,
discernimiento y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos
al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la
sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la
vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos
por el Reino”.
Comentario 7: LA SALVACIÓN ESTÁ EN LA
COMUNIDAD.
La Navidad
es una fiesta alegre: la fiesta de la felicidad colectiva. Para eso vino Jesús:
para que nos encontremos y encontramos juntos la verdadera felicidad. Todas y
todos buscamos solucionar nuestro anhelo de felicidad. La realidad es que no la
buscamos de la misma manera ni en el mismo lugar. La mayoría de nosotros somos
bautizados, es decir, puestos en el camino de Jesús y su proyecto de
fraternidad y justicia universal… Pero la verdad es que, a la hora de decidir,
otras son nuestras prioridades: más bien decidimos en función de otros
intereses personales.
1.
“No
pueden servir a Dios y al dinero”
Para la
gran mayoría, la prioridad casi absoluto es la búsqueda del dinero: ¡El dinero
es la solución! Tal vez sin darnos cuenta, él pasa a ser nuestra primera y casi
única preocupación. Todas y todos necesitamos de un mínimo de dinero para vivir
dignamente. Jesús no ha condenado el dinero como tal: el grupo de sus apóstoles
hacía bolsa común, ayudado en eso por la generosidad de algunas mujeres más
acomodadas. Jesús condenó el dinero cuando pasa a ser un absoluto que
condiciona toda nuestra vida, nuestra familia, nuestras actividades, nuestros
objetivos: es el amo que nos dicta sus leyes y nos esclaviza. El papa Francisco
acaba de decir: “El dinero está para servir no para gobernar”.
Jesús
condenó la riqueza, o sea, la acumulación de dinero, porque cuándo tenemos más
de lo suficiente estamos quitando a otros lo que les corresponde. La
acumulación de dinero es fruto de la explotación y del robo: Es la Doctrina
Social de la Iglesia que califica de robo la acumulación de dinero: “El rico es
ladrón o hijo de ladrón” (san Juan Crisóstomo). Quedémonos con las palabras de
Jesús para encontrar el justo equilibrio con referencia al dinero: “¡Con ese
maldito dinero, háganse amigos!”
2. Nos somos
seguidores de Jesús si no vivimos en Comunidades vivas, fraternas y solidarias.
Podríamos
resumir el seguimiento de Jesús en 3 aspectos: una vida por el Reino, la opción
por los pobres y la dimensión comunitaria.
-
Una vida por el Reino. “No temas,
pequeño rebaño, porque al Padre de ustedes le agradó darles el Reino” (Lucas
12,32).
-
La opción por los pobres: "Yo
te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas
cosas a los sabios y entendidos y se las has dado a conocer a los pequeñitos.
Sí, Padre, pues tal ha sido tu voluntad” (Lucas 10,28).
-
La dimensión comunitaria: Lo primero
que hizo Jesús al comenzar su misión de profeta del Reino fue conformar una Comunidad
de amigos y amigas. Eran sus discípulos y discípulas de los que sacó el grupo
de los 12 apóstoles. Lo primero que hicieron estos discípulos y discípulas
después de la resurrección de Jesús fue conformar una Comunidad: la primera
Comunidad cristiana donde todo lo compartían (Hechos 2,42-47 y 4,32-37).
Si no pertenecemos a ningún
grupo cristiano, nos somos seguidores de Jesús.
Conclusión: Jesús
nos llama personalmente para seguirlo en comunidad.
Ya en Navidad están las
muestras de la dimensión comunitaria de la fe:
-
La familia de Jesús era su Comunidad natural.
-
Llamados por los ángeles, los pastores fueron
los primeros en ser asociados al nacimiento de Jesús, pobres entre los pobres.
-
Los magos, confiados en “la estrella que había
visto en el Oriente”, manifiestan que la Buena Noticia de Belén es la
convocación de todas las naciones en torno a Jesús.
-
Los pueblos de las tierras -y no sólo las
personas- están llamados a ser ‘discípulos’ de Jesús.
Inaugurado en Belén de
Palestina, la Comunidad es el camino de la salvación.
Día 8: EN BELÉN JESÚS NOS
LLAMÓ A UNA CONVERSIÓN ECLESIAL.
MENSAJE
El Concilio
Vaticano 2° definió las 2 características principales de la Iglesia: ser ‘pobre
y servidora’. Por eso, en sus primera palabras, el papa Francisco dijo que
deseaba “una Iglesia pobre y para los pobres”.
Diálogo inicial:
Conversión a la pobreza digna.
1.
Mirando el niño de Belén, ¿de qué manera
como Iglesia entendemos la pobreza digna?
Palabra de la
Iglesia: Instrumentum laboris, 34.
“Por la fuerza
del Espíritu Santo, la Iglesia, identificada con esta historia de cruz y
resurrección, quiere aprender, dialogar y responder con esperanza y alegría a ‘los
signos de los tiempos’ junto a los pueblos de la Amazonía. Esperamos que tal
aprendizaje, diálogo y corresponsabilidad, puedan extenderse también a todos
los rincones del planeta que aspiran a la plenitud integral de la vida en todos
los sentidos. Creemos que este momento de gracia (‘kairos’) en la Amazonía,
como tiempo de Dios, convoca y provoca: es un tiempo de gracia y liberación, de
memoria y de conversión, de desafíos y de esperanza”.
2.
Según esta lectura, ¿cuál es el testimonio
que debe vivir la Iglesia en la Amazonía… y en todas partes?
Palabra de Dios.
Mateo 5,13-16: Somos sal y luz.
“Ustedes
son la sal de la tierra. Pero si la sal deja de ser sal, ¿cómo podrá ser salada
de nuevo? Ya no sirve para nada, por lo que se tira afuera y es pisoteada por
la gente. Ustedes son la luz del mundo: ¿cómo se puede esconder una ciudad
asentada sobre un monte? Nadie enciende una lámpara para taparla con un cajón;
la ponen más bien sobre un candelero y alumbra a todos los que están en la
casa. Hagan, pues, que brille su luz ante los hombres, que vean estas buenas
obras y por ello den gloria al Padre de ustedes que está en los Cielos.”
3.
¿Qué dice esta Palabra de Dios sobre la
misión de los discípulos de Jesús?
Hoy nosotros. Doble
misión como Iglesia: sal y luz.
4.
¿Cómo aplicamos a nosotros estas Palabras de
la Iglesia y de la Biblia en el día a día de nuestra vida?
5.
¿Qué compromiso vamos a emprender individual
y colectivamente para ser sal y luz?
Oraciones
comunitarias y bendición final.
“Que el
Dios de la vida y la belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de
fraternidad, unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva,
de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad,
discernimiento y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos
al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la
sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la
vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos
por el Reino”.
Comentario 8: LA “IGLESIA DE LOS POBRES”
SOMOS LA IGLESIA DE JESÚS.
El
nacimiento de Jesús inaugura una nueva manera de cumplir con la voluntad de
Dios: “Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo: Venga a nosotros tu
Reino”. El niño de Belén nacía para ser, según el deseo de Dios, el modelo de
todo ser humano: construir su Reino desde y con los pobres. Esa tarea es la de
una Iglesia donde los pobres son los protagonistas. Así los dijo el papa Juan
23 al convocar el Concilio Vaticano 2°: “La Iglesia es de todos, pero es sobre
todo la Iglesia de los pobres”. Por eso afirmaba el cardenal Giacomo Lercaro
(Italia): «El tema principal del Concilio (Vaticano 2°) es la Iglesia de los
pobres».
1.
Ser ‘la
Iglesia de los Pobres” es tarea de toda la Iglesia
-
Papa Juan 23: «La Iglesia es de
todos, pero es sobre todo la Iglesia de los pobres» (nov. de 1961).
-
‘Ser Iglesia de los Pobres’ fue el motivo del ‘Pacto
de las Catacumbas’ que sellaron unos 15 obispos latinoamericanos al
final del Concilio: «Procuraremos vivir según el modo ordinario de nuestra
población en lo que toca a casa, comida, medios de locomoción, y a todo lo que
de ahí se desprende.».
-
Vaticano 2°: “Cristo fue enviado por el Padre a evangelizar a los pobres y
levantar a los oprimidos (Lucas 4,18), para buscar y salvar lo que estaba
perdido (Lucas 19,10); así también la Iglesia abraza con amor a todos los
afligidos por la debilidad humana; más aún, reconoce en los pobres y en los que
sufren la imagen de su Fundador pobre y paciente, se esfuerza de remediar sus
necesidades y procura servir en ellos a Cristo” (Lumen gentium 83).
-
Papa Juan Pablo 2° en su Carta sobre
‘El Trabajo Humano’ 8): «La Iglesia está vivamente comprometida con esta causa
(de la solidaridad) porque la considera como su misión, su servicio, como
verificación de su fidelidad a Cristo, para poder ser verdaderamente ´la
Iglesia de los pobres’».
-
Papa
Francisco, en Madagascar el 9
de septiembre: “Dichosos ustedes, dichosa Iglesia de los pobres y para los
pobres, porque vive impregnada del perfume de su Señor, vive alegre anunciando
la Buena Noticia a los descartados de la tierra, a aquellos que son los
favoritos de Dios”.
2. Confirmémonos como ‘Iglesia de los pobres’ con las orientaciones de
nuestros obispos latinoamericanos.
He aquí les características de la Iglesia de
los pobres según los Documentos eclesiales latinoamericanos.
-
“Entre evangelización y promoción humana -desarrollo,
liberación- existen efectivamente lazos muy fuertes.
. Vínculos de orden antropológico,
porque el hombre que hay que evangelizar no es un ser abstracto sino un ser
sujeto a los problemas sociales y económicos.
. Lazos de orden teológico, ya que no se
puede disociar el plan de la creación del plan de la redención que llega hasta
situaciones muy concretas de injusticia que hay que combatir, y de justicia que
hay que restaurar.
. Vínculos de orden eminentemente
evangélico, como es el de la caridad; en efecto, ¿cómo proclamar el mandamiento
nuevo sin promover, mediante la justicia y la paz, el auténtico crecimiento del
hombre?” (SD 157).
-
“Esta instrumentalización (de la Iglesia) que es siempre un
riesgo en la vida política, puede provenir de los propios cristianos y
aún de sacerdotes y religiosos, cuando anuncian un evangelio sin incidencias
económicas, sociales, culturales y políticas. En la práctica, esta mutilación
equivale a cierta colusión (o sea, complicidad), aunque inconsciente, con el
orden establecido” (Puebla 558).
-
“La Iglesia, al proclamar el Evangelio, raíz profunda de los
derechos humanos... obedece al mandato de Jesucristo de hacer de la
ayuda al necesitado una exigencia esencial de su misión evangelizadora” (SD
164).
“Promover, de modo más eficaz y valiente, los
derechos humanos... con la palabra, la acción y la colaboración,
comprometiéndose en la defensa de los derechos individuales y sociales, de los
Pueblos, de las culturas, y de los sectores marginados, así como de los
desprotegidos y encarcelados” (SD 168).
3. Esa es la conversión que necesita nuestra Iglesia, es decir, todos
nosotros los bautizados
El proyecto misionero de los
obispos latinoamericanos en el Documento de Aparecida (Brasil, 2007) apunta a
ser ‘la Iglesia de Pobres’, como signo de la conversión eclesial deseada por el
papa Francisco. Este proyecto misionero, así lo describe el padre José Comblin:
-
«Proyecto ambicioso: una inversión radical del sistema eclesiástico.
-
Toda la
Iglesia va ser orientado para la misión: es una tarea gigantesca.
-
Necesidad de cambiar radicalmente las parroquias, la formación y preparar nuevas generaciones
sacerdotales.
-
Los/as religiosos/as van tener que volver a su vocación original y dejar de ser administradores
de parroquias o de obras.
-
Helder
Cámara y Leonidas Proaño son los modelos de obispo del siglo 21.
-
Se trata de despertar vocaciones de cristianos discípulos y misioneros», o
sea, seguidores y testigos de Jesús.
Conclusión
El Sínodo sobre la Amazonía
nos hace un llamado apremiante: “La Amazonía es fuente de vida en el corazón de
nuestra Iglesia. La Amazonía es una profecía
viviente contra toda contaminación. Trabajemos a nuestra renovación como
Iglesia de los pobres mediante la ‘sinodalidad’, es decir, un caminar juntos a
estructurar”.
La Navidad marca el comienzo del proyecto
eterno de Dios: hacer de la Humanidad el Reino de Dios. Nuestra época está
volviendo a ese proyecto. Seamos esa Iglesia de los pobres, para ellos y con
ellos, más conforme al sueño de Jesús capaz de cumplir con el proyecto del
Padre.
Día 9: EN BELÉN JESÚS NOS
LLAMÓ A UNA CONVERSIÓN SOCIAL.
MENSAJE
El desafío de
nuestro tiempo es aprender una nueva manera de vivir juntos en nuestra
sociedad. Para eso la Amazonía es ‘semillero de sabidurías’.
Diálogo inicial:
El nacimiento de Jesús cuestiona el derroche de hoy.
1.
¿En qué nuestra sociedad se aleja más del
mensaje del nacimiento de Jesús en Belén?
Palabra de la
Iglesia: Laudato sÍ, 217.
“Hace falta
entonces una conversión ecológica, que implica dejar brotar todas las
consecuencias de nuestro encuentro con Jesucristo en las relaciones con el
mundo que nos rodea. Vivir la vocación de ser protectores de la obra de Dios es
parte esencial de una existencia virtuosa: no consiste en algo opcional ni en
un aspecto secundario de la experiencia cristiana”.
2.
Según esta lectura, ¿qué es la ‘conversión
ecológica’?
Palabra de Dios.
Jeremías 1, 17: Dios acompaña a quien envía en misión.
“En
aquellos días, el Señor me dirigió la palabra en estos términos: ‘Disponte a
pelear, puesto en pie les dirás todo lo que yo te ordene. Y no les tengas miedo
o seré yo el que te intimide. Mira, te he convertido desde hoy en plaza fuerte,
serás columna de hierro, igual que muro de bronce, enfrentado a todo el país: a
los reyes y príncipes de Judá, sacerdotes y pueblo de la tierra. Te atacarán,
pero no te vencerán, pues estoy contigo para ayudarte. ‘¡Oráculo del Señor!’.”
3.
¿Qué dice al profeta la voz de Dios?
Hoy nosotros: Navidad
invita a la sencillez de vida.
4.
¿Cómo aplicamos a nosotros estas Palabras de
la Iglesia y de la Biblia?
5.
¿Qué compromiso vamos a emprender individual
y colectivamente?
Oraciones
comunitarias y bendición final.
“Que el
Dios de la vida y la belleza, el Dios de la Amazonía,
el Espíritu Santo, fuente de
fraternidad, unidad y dignidad,
y el Cristo de la Buena Nueva,
de la inculturación y la interculturalidad
nos den serenidad,
discernimiento y valentía para encontrar nuevos caminos
para que como Iglesia estemos
al servicio de una ecología integral.
Todo esto favorezca la
sobrevivencia de la Amazonía,
el bien de sus pueblos y la
vida de la humanidad toda,
afín de caminar todos juntos
por el Reino”.
Comentario 9: LA NAVIDAD MARCA LA
CARACTERÍSTICA DE UNA NUEVA SOCIEDAD MUNDIAL
Jesús, enviado de Dios, viene
para el Reino. El Reino de Dios no es un Reino en los cielos, sino en la misma
tierra. La vida, muerte y resurrección de Jesús nos muestra el camino a seguir
para construir este Reino en la tierra, o, a lo menos colaborar en su presencia
parcial y real. Los pobres organizados y las y los que asumen su causas son hoy
el camino a seguir.
El Sínodo sobre la Amazonía
fue la oportunidad de pensar no sólo en una
Iglesia renovada, sino también en una
sociedad nueva. Si el fracaso del actual sistema de organización mundial se
debe a la explotación de las personas y a la destrucción del medio ambiente, el
descubrimiento de las sabidurías de los Pueblos de la Amazonía nos da caminos
de organización social alternativa hecha de convivencia armoniosa entre las
personas y de comunión respetuosa con la naturaleza. Al unir el proyecto del
Reino que nace en Belén con los testimonios de los Pueblos amazónicos podemos
soñar en un futuro distinto que se construye en la Amazonía y en muchos grupos
que, de alguna manera, se inspiran de sus sabidurías vivas.
1. “El futuro de
la humanidad y de la Tierra está ligado al futuro de la Amazonía”
La
expresión es del teólogo de la liberación, Leonardo Boff, cuyos escritos sobre
la Ecología y la defensa del medio ambiente inspiraron la Carta del papa
Francisco sobre la “Ecología integral y el cuidado de la “Casa común”. A este
propósito, dice Leonardo Boff:
-
“El
futuro de la vida en la Tierra se juega en la conservación o destrucción de la
Amazonia… Los pueblos
indígenas, los habitantes originarios de estas tierras, conocen el ritmo de la
selva, saben cómo preservarla. Son nuestros maestros y doctores, no los
científicos que tienen una visión desde afuera. La belleza del documento del
Papa Francisco sobre el Sínodo Panamazónico es hacer que los nativos sean los
protagonistas principales a fin encontrar soluciones verdaderas y sostenibles
para este inmenso bioma (ecosistema).
-
El
sínodo es una derivación y aplicación de la encíclica Laudato Si’. Esto
significa que debemos respetar este enorme bioma (ecosistema) en los 9 países,
en su singularidad, en sus culturas, en sus idiomas. Así como los primeros
cristianos hicieron su síntesis de la fe cristiana con la cultura greco-latina,
así también ellos deben hacer su camino. Crear realmente una ‘eclesiogénesis’
(un nuevo comienzo eclesial). No será una iglesia occidental, sino indígena,
afrolatinoamericana, con elementos de la tradición europea de la época
colonial.”
Seamos esperanzados: “La
Amazonía es semillero de sabidurías”. Es el rumbo profético a seguir.
2. El protagonismo
de las organizaciones populares
En
otros espacios, además del protagonismo de los pueblos amazónicos, el papa
Francisco promueve el protagonismo de las Organizaciones Populares de todo el
planeta para un cambio social favorable para toda la Humanidad. Se ha reunido
varias veces con ellas, en particular en su viaje a Bolivia, Ecuador y Paraguay
en 2015. El director de ‘Le Monde
Diplomatique’ en español, Ignacio Ramonet, reconoce 4 líneas
de acciones políticas que el papa dio a las organizaciones populares.
-
¡Rebélense contra la tiranía del dinero! “Hay
un terrorismo de base que emana del control global del dinero sobre la tierra y
atenta contra la humanidad entera.”
-
¡Sean solidarios! “Enfréntense a las
causas profundas por las que miles de hombres, mujeres y niños son expulsados
cada día de su tierra natal”.
-
¡Revitalicen la democracia! “Los
movimientos populares no son partidos políticos… porque expresan una forma
distinta, dinámica y vital de participación social en la vida pública. No
tengan miedo de meterse en las grandes discusiones, en ‘Política con mayúscula’,
y cito a Pablo VI: ‘La política ofrece un camino serio y difícil -aunque no el
único– para cumplir el deber grave que cristianos y cristianas tienen de servir
a los demás’. O esa frase que repito tantas veces: ‘La política es una de las
formas más altas de la caridad, del amor’… Al no atacar las causas
estructurales de la inequidad, no se resolverán los problemas del mundo… La
inequidad es raíz de los males sociales”.
-
¡Sean austeros! ¡Huyan de la corrupción! “La
vara es alta: hay que vivir la vocación de servir con un fuerte sentido de la
austeridad y la humildad. Esto vale para los políticos pero también vale para
los dirigentes sociales y para nosotros, los pastores… A cualquier persona que
tenga demasiado apego por las cosas materiales o por el espejo, a quien le
gusta el dinero, los banquetes exuberantes, las mansiones suntuosas, los trajes
refinados, los autos de lujo, le aconsejaría que se fije en qué está pasando en
su corazón y rece para que Dios lo libere de esas ataduras.”
3. El dinamismo
mundial de los Jóvenes a favor del medio ambiente
Antes de
que comience el gran movimiento mundial de los Jóvenes para “salvar
el futuro”, con el liderazgo de una joven sueca de 17 años, Greta Thumberg,
ya decía el papa Francisco: “¡Cuánta esperanza tengo en los jóvenes! Los
felicito, los acompaño, les pido que sigan abriendo caminos y luchando.”
Desde el 20 de septiembres decenas de miles
de jóvenes se están movilizando en unos 160 países sobre unos 200 que tiene nuestro
mundo: Exigir de los gobiernos y las grandes instituciones internacionales la declaración de la emergencia climática.
Por ejemplo Yiddy Vilchez, vocero del colectivo “Viernes por el futuro de Perú” proclama:
“Tenemos que alzar la voz por nuestros pueblos originarios y empezar a tratar
toda esta urgencia como lo que es, una crisis climática, ecológica, social,
política: una crisis sistémica”.
CONCLUSIÓN: Jesús
nace en la Amazonía como Buena Noticia para todo el planeta.
En esta Navidad estemos atentos al Espíritu que está
trabajando en las bases tanto de la sociedad como de la Iglesia, desde los
pobres organizados y las y los que hacen suyas sus opciones. Unámonos a estos
grandes movimientos para ser protagonistas de una Iglesia discípula, misionera
y celebrativa como también de una sociedad equitativa, fraterna y
participativa.
“No
temas, pequeño rebaño, porque al Padre de ustedes le agradó darles el Reino” (Lucas 12,32).
ORACIÓN
DEL PAPA FRANCISCO POR LOS JÓVENES (Sínodo de 2018)
Señor Jesús, tu Iglesia en camino hacia el
Sínodo dirige su mirada a todos los jóvenes del mundo.
Te pedimos para que con audacia se hagan
cargo de la propia vida,
vean las cosas más hermosas y profundas y
conserven siempre el corazón libre.
Acompañados por guías sapientes y
generosos,
ayúdalos a responder a la llamada que Tú
diriges a cada uno de ellos,
para realizar el propio proyecto de vida y
alcanzar la felicidad.
Mantén abiertos sus corazones a los grandes
sueños
y haz que estén atentos al bien de los
hermanos.
Como el Discípulo amado, estén también
ellos al pie de la Cruz para acoger a tu Madre,
recibiéndola de Ti como un don.
Sean testigos de la Resurrección y sepan
reconocerte vivo junto a ellos
anunciando con alegría que tú eres el
Señor. Amén.
“ ¡ VIERNES POR EL FUTURO ! ”
Manifestaciones mundiales de los jóvenes a favor del clima desde
el 20 de septiembre.
A N E X O S.
CONTENIDO
1.
Documento
de preparación al Sínodo: Índice. Tres claves. 15 propuestas. Breve
presentación. Oración.
2.
Comunicado
del Congreso ecológico de Quito: “¡La Madre Tierra agoniza!” (14 de
septiembre de 2019).
3.
Mensaje
papal para el Día de la Creación (1 de septiembre).
1. S
Í N O D O S O B R E L A
A M A Z O N Í A.
CONTENIDO
1.
Índice del Documento preparatorio al
Sínodo
2.
Tres claves para entender el Documento
preparatorio, O. Elizalde.
3.
La 15 propuestas más valientes del
Documento de preparación, José Beltrán.
4.
Sínodo sobre la Amazonía: Breve
presentación, Pedro Pierre.
5.
Oración por la Amazonía, Pedro Pierre.
1ª parte : ÍNDICE
DEL DOCUMENTO PREPARATORIO
Lema : “ NUEVOS CAMINOS
PARA LA IGLESIA
Y PARA UNA
ECOLOGÍA INTEGRAL ”
ÍNDICE del Documento preparatorio
Las 3 partes
del Documento (ver, juzgar y actuar):
-
‘La voz de la
Amazonía’,
-
‘Ecología
integral’,
-
‘Iglesia
profética en la Amazonía’.
Preámbulo
1ª parte. Ver: Identidad y clamor
de la Panamazonía
-
El territorio
-
Diversidad socio-cultural
-
Identidad de los pueblos indígenas
-
Memoria histórica y eclesial
-
Justica y derechos de los pueblos
-
Espiritualidad y sabiduría
2ª parte. Discernir:
Hacia una conversión pastoral y
ecológica
Anunciar el Evangelio de Jesús en la Amazonía:
-
Dimensión bíblico-teológica
-
Dimensión social
-
Dimensión ecológica
-
Dimensión sacramental
-
Dimensión eclesial y misionera
3ª parte. Actuar:
Nuevos caminos para una Iglesia
con rostro amazónico
-
Una Iglesia con rostro amazónico
-
Dimensión profética
-
Ministerios con rostros amazónicos
-
Nuevos caminos
“Concluimos bajo el amparo de María, venerada con diversas
advocaciones en toda la Amazonía.
Esperamos que este Sínodo sea una expresión concreta de la
sinodalidad de una Iglesia en salida,
para que la vida plena que Jesús vino a traer al mundo llegue a
todos, especialmente a los pobres.”
2ª parte :
TRES CLAVES DE LECTURA DEL DOCUMENTO
DE
PREPARACIÓN.
Óscar Elizalde Prada. VidaNuevaDigital.com
- Junio de 2019.
Con la presentación del ‘Instrumentum
laboris’ de la Asamblea Especial para la Región Panamazónica del Sínodo de los
obispos, que se celebrará del 6 al 27 de octubre en Roma, comienza la
‘recta final’ de la etapa de preparación que se inauguró en Puerto Maldonado,
con la visita de Francisco a la Amazonía peruana.
Entre las múltiples
aproximaciones al documento
que ha sido dado a conocer el 17 de junio, las siguientes claves de lectura
sobresalen por sus matices latinoamericanos.
Primera clave: EL MÉTODO VER, JUZGAR, ACTUAR
El método ver-juzgar-actuar
que ha inspirado los caminos transitados por la Iglesia latinoamericana en sus
Conferencias Generales -lideradas por el CELAM-, lo mismo que buena parte de
sus procesos pastorales y de reflexión teológica, constituye también la
‘médula’ estructural del Instrumentum Laboris del Sínodo Panamazónico.
De ello dan cuenta las tres grandes partes del documento.
1.
La primera, titulada ‘La voz de la Amazonía’,
corresponde al ‘ver’ (escuchar), desde los gritos de la vida, del territorio, y
las oportunidades que representan este tiempo de gracia (kairós), lo mismo que
el diálogo.
2.
La segunda parte del Instrumentum Laboris,
en torno a la ‘Ecología integral’, ofrece criterios para discernir la
realidad (‘Ecología integral’) desde los clamores de los pobres y de la Tierra:
la destrucción extractivista, la situación de los pueblos indígenas en
aislamiento voluntario, la migración, la urbanización, la vulnerabilidad de las
familias, la corrupción, la salud y la educación.
3.
Finalmente, la última parte del documento,
enmarcada en los desafíos y las esperanzas de la ‘Iglesia profética en la
Amazonía’, plantea caminos para ‘actuar’ reconociendo una Iglesia con
rostro amazónico y misionero, y de cara a los retos de la inculturación y la
interculturalidad, el diálogo interreligioso y la promoción humana integral,
así como la cosmovisión indígena, las celebraciones litúrgicas, la
evangelización en las ciudades y los medios de comunicación.
Segunda clave: LAS TRES CONVERSIONES
El Instrumentum Laboris
también puede ser leído en clave de conversión, como se advierte en su
introducción: “Siguiendo la propuesta de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM),
el documento se estructura en base a las tres conversiones a las que nos invita
el papa Francisco:
-
la conversión pastoral a la que nos
llama a través de la Exhortación Apostólica Evangelii gaudium (ver-escuchar);
-
la conversión ecológica a través de la
Encíclica Laudato sì que orienta el rumbo (juzgar-actuar); y
-
la conversión a la sinodalidad eclesial
mediante la Constitución Apostólica Episcopalis Communio (para la Reforma de la
Curia vaticana) que estructura el caminar juntos (juzgar-actuar)”.
Esta triple perspectiva de
conversión pastoral, ecológica y sinodal atraviesa los 147 números del
Instrumentum Laboris, siempre en una dinámica “de escucha y discernimiento de
los nuevos caminos por los que la Iglesia en la Amazonía anunciará el Evangelio
de Jesucristo en los próximos años”.
Tercera clave: LA AUDACIA PROFÉTICA
Un tercer abordaje o clave de
lectura del Instrumentum Laboris del Sínodo Panamazónico deviene de las sugerentes
aplicaciones que se plantean al final de cada uno de los capítulos, en
la segunda y tercera parte del documento.
Ciertamente, la audacia
profética que caracteriza a la Iglesia latinoamericana está presente en la
forma como se articulan, a lo largo del texto, la escucha atenta a las voces
de la Amazonía, -sobre todo las de los pobres y la Tierra-, con algunas
sugestivas propuestas que no solo dan cuenta de los aportes de los actores
territoriales sistematizados por la REPAM, sino que detallan, concretamente,
cuáles podrían ser los nuevos caminos
que podría transitar la Iglesia en el Sínodo.
3ª parte :
José Beltrán
LAS 15
PROPUESTAS MÁS VALIENTES
DEL DOCUMENTO DE
PREPARACIÓN.
Amerindia - VidaNuevaDigital.com
- Junio de 2019.
A diferencia de los documentos
preparatorios para otros foros vaticanos, el ‘Instrumentum
laboris’ de la Asamblea Especial para la Región Panamazónica del Sínodo de los
obispos, que se celebrará del 6 al 27 de octubre en Roma, huye de cualquier
generalidad y aterriza en medidas
concretas y directas para que sean debatidas por los padres sinodales.
Distribuido en tres partes, en todos y cada uno de los
capítulos de la segunda y tercera parte del textos se señalan de forma
pormenorizada una batería de sugerencias para que la Iglesia adopte con el fin
de hacer realidad la llamada a una
ecología integral que acoja “el clamor de la tierra y de los pobres” tal y
como reivindica la encíclica ‘Laudato si’’ del papa Francisco.
Junto a la mediática propuesta
de la ordenación sacerdotal de ancianos
con una familia estable, se suman otras iniciativas no menos
comprometedoras para la Iglesia no solo en clave interna, sino también
-
hacia una “nueva conciencia ecológica” y
-
un activismo en materia social, política y
económica para “desenmascarar las nuevas formas de colonialismo presentes en la
Amazonía”.
El documento sentencia que la
Iglesia está llamada a “escuchar el grito de la ‘Madre Tierra’ agredida y
gravemente herida por el modelo
económico de desarrollo depredador y ecocida, que mata y saquea, destruye y
despeja, expulsa y descarta, pensado e impuesto desde fuera y al servicio de poderosos intereses
externos”.
Para ello, insta a los padres
sinodales a “asumir sin miedo la implementación de la opción preferencial por los pobres en la lucha de los pueblos
indígenas, comunidades tradicionales, migrantes y jóvenes para configurar la
fisionomía de la Iglesia amazónica”.
1. DENUNCIAR LA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS Y LA
DESTRUCCIÓN EXTRACTIVISTA
De forma reiterada, el
Instrumentum laboris enumera todas y cada una de las amenazas que sufre la
Amazonía frente a la actual “degradación neocolonista” que
atenta contra la naturaleza como a quienes habitan en ellas. Frente a esto,
reclama a la Iglesia un compromiso permanente
-
para denunciar “la violación de los
derechos humanos y la destrucción extractivista”,
-
además de promover “líneas de acción
institucionales que promuevan el respeto del medio ambiente” y
-
programas de formación.
2. CREAR UNA AGENDA DE JUSTICIA CON OTROS MOVIMIENTOS
SOCIALES
Así, se recoge como urgencia, asumir
la denuncia “contra modelos extractivistas” y proyectos que dañan
el territorio, violan los derechos de las comunidades “y promueven la muerte”. Para
ello, se hace un llamamiento a trabajar en red
-
para “aliarse a los movimientos sociales
de base
-
para anunciar proféticamente una agenda
de justicia”.
3. EXIGIR A LOS GOBIERNOS QUE PROTEJAN A LOS PUEBLOS
INDÍGENAS AISLADOS
El texto sale en defensa
de todas las comunidades nativas, pero dedica un capítulo especial a aquellas
que han decidido vivir al margen de la sociedad. La Iglesia
está llamada a velar por ellos, exigiendo a los gobiernos que
faciliten “los recursos necesarios para la protección efectiva” como la
creación de un censo y de reservas naturales. Además, reclama la Iglesia una pastoral
específica para estos pueblos que incida en la formación para que
conozcan y hagan reconocer sus derechos. Así, llama a “rechazar la alianza con
la cultura dominante” para promover las culturas y los derechos de los
indígenas, de los pobres y del territorio.
4. PROMOVER
HÁBITOS DE CONSUMO “LAUDATO SI’”
El texto destaca en varios
momentos cómo la Iglesia debe ser abanderada a la hora de promover “hábitos de
comportamiento, de producción y de consumo, de reciclaje y de reutilización de
desechos”. En este sentido, proponer crear, no solo itinerarios pastorales
sobre ecología integral, sino el “reconocimiento formal por parte de la Iglesia
particular como ministerio especial al agente pastoral promotor del cuidado de
la Casa Común”
5. CREAR SERVICIOS DE ACOGIDA A MIGRANTES INDÍGENAS
Conscientes del éxodo
migratorio en todo el continente que afecta también a los pueblos indígenas, el
Instrumentum laboris pide una mayor coordinación para la acogida en las Iglesias
de fronteras, en las ciudades, así como promover la integración respetando su
identidad cultural. Una vez más se insta a “presionar como comunidad eclesial a
los poderes públicos” para defender, en este caso, los derechos de los
migrantes. En las ciudades se propone una pastoral específica para los indígenas,
con nuevas estructuras eclesiales que favorezcan la integración.
6. UNA IGLESIA INCULTURADA FRENTE AL COLONIALISMO
El texto vaticano plantea una
Iglesia que valore y respete las entidades culturales, el modo propio de
organización comunitaria, a través de una pastoral familiar que, desde las
coordenadas de Amoris laetitia, “acompañe, integre y no excluya a nadie”, donde
la
familia sea “sujeto y protagonista”. De esta manera, se promueve una
Iglesia inculturada y más participativa, de tal manera que se supere “cualquier
clericalismo
para vivir la fraternidad y el servicio como valores evangélicos que animan la
relación entre la autoridad y los miembros de la comunidad”. “Dado que todavía
persiste una mentalidad colonial y patriarcal, es necesario profundizar un
proceso de conversión y reconciliación”, subraya.
7. RECONOCER LA ESPIRITUALIDAD INDÍGENA COMO FUENTE DE
RIQUEZA CRISTIANA
Se pone en valor “la
espiritualidad indígena como fuente de riqueza para la experiencia cristiana”
para, a partir de ahí, reclamar una catequesis que suma el lenguaje y sentido de las
narraciones de las culturas locales en sintonía con las narraciones
bíblicas, una predicación homilética vinculada a su realidad.
8. CELEBRACIONES LITÚRGICAS CON DANZAS INDÍGENAS Y
TRADUCIR LA BIBLIA
En esta línea, se sugiere que
las celebraciones litúrgicas acojan “la propia música y danza, en lenguas y con
vestimentas autóctonas, en comunión con la naturaleza y con la
comunidad”. Además, “se pide superar la rigidez de una disciplina que excluye y
aleja, por una sensibilidad pastoral que acompaña e integra”. Por eso se
reclama a las Conferencias Episcopales que adapten el ritual eucarístico a las
culturas, así como la traducción de la Biblia a las
lenguas originales de la Amazonía.
9. ORDENACIÓN SACERDOTAL DE ANCIANOS CON UNA FAMILIA
ESTABLE
El Instrumentum laboris
sugiere que estudien “la posibilidad de la ordenación sacerdotal para personas
ancianas, preferentemente indígenas, respetadas y aceptadas por su comunidad,
aunque tengan ya una familia constituida y estable”. Es propuesta se une a la
de una mayor responsabilidad y formación de los laicos como dinamizadores
de la comunidad.
10. ¿EL DIACONADO FEMENINO NACERÁ EN AMÉRICA?
Justo después de plantear la
ordenación de los “viri probati”, el documento deja abierta la posibilidad
también de “identificar el tipo de ministerio oficial que puede ser conferido a
la mujer, tomando en cuenta el papel
central que hoy desempeñan en la Iglesia panamazónica”. La Iglesia entona un
“mea culpa” en tanto que “en el campo eclesial la presencia femenina en las
comunidades no es siempre valorada”.
11. POR UN ORGANISMO Y UNA “HUCHA” PARA HACER REALIDAD
EL SÍNODO
Aunque ya hay organismos
regionales efectivos como la REPAM, el documento sinodal establece “considerar
la necesidad de una estructura episcopal Amazónica que lleve a cabo la aplicación
del Sínodo”. Así, también se pide crear “un fondo económico de apoyo
a la evangelización, promoción humana y ecología integral”.
12. CREACIÓN DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN CATÓLICOS
INDÍGENAS
El Instrumentum laboris
plantea que la Iglesia sea altavoz de los derechos y de la cultura indígena a
través de la creación de nuevos medios de comunicación, como emisoras
radiofónicas y televisivas, aumentar la presencia en internet y otros
medios de comunicación masiva.
13. FORMACIÓN Y PROTOCOLOS PARA EVITAR CAER EN LA
CORRUPCIÓN
El Instrumentum laboris recoge
las dificultades económicas de la Iglesias de la Amazonía, por lo que advierte
de que “debe prestar una especial atención a la procedencia de
donaciones” así como el objeto de sus inversiones. Por eso,
reclama a las Conferencia Episcopales formación y asesoramiento para evitar
“una corrupción generalizada”, especialmente frente al narcotráfico. El
documento es especialmente incisivo al reclamar “una cultura de la honestidad”,
la formación de laicos para el liderazgo económico y político, así como
acompañar codo con codo a los pueblos para evitar que sean engañados. En esta
línea, también llama a la Iglesia a buscar aliados “para exigir a las empresas
que asuman responsabilidades sobre los impactos socio-ecológicos de sus
acciones”.
14. SEMINARISTAS INTEGRADOS EN LAS COMUNIDADES
El documento reclama reformar
“las estructuras de los seminarios para favorecer la integración de los candidatos
al sacerdocio en las comunidades”, así como planes de formación que respondan “a
una cultura
filosófica-teológica adaptada a culturas amazónicas”.
15. LA NECESIDAD DE UNA TEOLOGÍA INDÍGENA PANAMAZÓNICA
El Instrumentum laboris pide
profundizar en una teología indígena panamazónica. “Se pide, por ejemplo, tener
en cuenta los mitos, tradiciones, símbolos, saberes, ritos y celebraciones
originarios que incluyen las dimensiones trascendentes, comunitarias y
ecológicas”, apunta del documento.
4ª parte : SÍNODO SOBRE LA
AMAZONÍA, Roma, octubre
de 2019
Breve presentación.
RENOVACIÓN DE LA IGLESIA AL SERVICIO
DE LA VIDA DE LOS PUEBLOS Y DE LA NATURALEZA.
Guayaquil, Pedro Pierre.
Septiembre de 2019.
En
este mes de octubre se va a dar en Roma el Sínodo sobre la Amazonía que ha de
precisar los compromisos de la Iglesia católica al servicio de los Pueblos y en
defensa de la Naturaleza. Es una gracia y un desafío para todos los cristianos
y los hombres y mujeres de buena voluntad. La Amazonía es demasiadamente
importante para la Humanidad entera: Cuidarla es cuidar de todos nosotras y
nosotros los humanos. Allí también las Iglesias se juegan gran parte de su
futuro.
A. REUNIÓN DE LOS
OBISPOS PANAMAZÓNICOS
1.
Sínodo
es reunión de obispos con el papa
-
Reunión en Roma del 6 al 26 de octubre.
-
Obispos de 9 países que abarcan parte de la
Amazonía en su territorio.
-
Con el papa, para que él publique un documento
confirmando las iniciativas, las orientaciones y los proyectos.
2.
REPAM:
Red Panamazónica
-
Los 9 países que tienen parte de la Amazonía en
su territorio: : Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Surinam,
Guyana,
-
‘Red’ entre estos países para preparar el
documento de trabajo de la reunión del Sínodo: Realidad (ver), Reflexiones
(iluminar) y Propuestas (actuar).
-
Amazonía: 7 millones de kilómetros cuadrados con
unos 15 millones de habitantes, tan grande como Australia. Es la selva más
grande del planeta con el río más largo y caudaloso del mundo (7,000 km.) y la
mayor diversidad biológica del globo.
-
Por albergar miles de pueblos indígenas, ser el
pulmón del planeta, tener la mayor reserva de agua dulce, ser la cuna de miles
y miles de especies vegetales y animales, la Amazonía es un ‘Bien Común’ de la
Humanidad.
B. PREPARACIÓN:
DOCUMENTO DE TRABAJO DEL SÍNODO EN 3 PUNTOS
1.
Presentación
de la realidad de:
-
Los Pueblos autóctonos,
-
La Biodiversidad más diversa tanto en animales y
vegetales como en minerales y
-
La Iglesia católica.
2.
Profundización
a) Con
relación a los pueblos y la naturaleza
-
Los Derechos Humanos y sobre todo de los Pueblo
indígenas (ONU).
-
Los Derechos de la naturaleza, como los que enuncian
las Constituciones de Ecuador y Bolivia: Derechos a la existencia, la
protección y el desarrollo.
-
Derechos a su integración respetuosa en la
Comunidad mundial. Cada pueblo es un tesoro único e enriquecedor para los demás
pueblos del planeta.
-
Carta de la Tierra (año 2,000).
b) Con
relación a la Iglesia
-
Iglesia Pueblo de Dios al servicio del Reino.
-
Los Documentos Eclesiales Latinoamericanos.
-
Carta papal sobre Ecología integral.
-
Aparecida: La misión de la Iglesia.
3.
Actuar
a) El
lema
-
Ser una Iglesia viva
-
Al servicio de los pueblos (autóctonos, en
particular) y
-
De la naturaleza
-
Con miras al Reino de Dios.
b) Problemáticas
mayores
-
Inculturación
-
Ministerio sacerdotal
-
Derechos de los pueblos
-
Derechos de la naturaleza
-
La misión
c) Novedades
-
Iglesia servidora: No se trata solamente de una
problemática eclesial, sino de un doble servicio de defender y promover la
vida…
-
Servicio para la vida de los Pueblos y
-
Servicio para la vida de la Naturaleza.
-
Con miras al Reino, a la manera de Jesús.
“He venido para que tengan
vida y vida en abundancia” (Juan 10,10).
“Iglesia sirviente y pobre”:
Concilio Vaticano 2°.
C. REUNIÓN SINODAL
EN 2 ETAPAS
1.
Reunión
de obispos para lograr un documento
final
a) Profundizar
las 3 etapas con aportes de expertos
-
Sobre la realidad de la Amazonía (pueblos y
naturaleza) y la de la Iglesia.
-
Sobre la iluminación cristiana.
-
Sobre las propuestas.
-
Se da un nuevo Documento a partir del ‘de
trabajo’.
b) Redacción
de un Documento final
-
Aportes capítulo por capítulo.
-
Aprobación final con votación
2.
Entrega
del documento al papa
-
Se entrega el Documento final al papa.
-
El papa prepara una Exhortación que confirma las
aportaciones sobre la realidad, las reflexiones y las orientaciones.
CONCLUSIONES
Los mayores desafíos son los siguientes:
2.
Confirmar
la inculturación hacia la interculturalidad
-
La inculturación es una limitación: ‘Elegimos lo
que nos parece bien de las demás culturas según nuestros criterios, como si
fuéramos portadores exclusivos de la verdad’.
-
Todas las culturas tienen igual valor. Todas las
culturas tienen su espiritualidad y sus expresiones espirituales.
-
Enriquecernos entre culturas, espiritualidades y
expresiones religiosas, iguales las unas con las otras.
3.
Romper
con la ley eclesial del celibato obligatorio para el sacerdocio
-
Es una ley humana que puede y debe cambiar
porque los tiempos y las personas cambiaron.
-
Volver a la práctica de las primeras Comunidades
cristianas.
-
Valorar a su justo precio el sacerdocio
bautismal que nos hace profetas, sacerdotes y reyes-pastores.
4.
Ser
una Iglesia servidora, samaritana, esperanzadora, liberadora… a favor de
-
Los Derechos Humanos y de los Pueblos… para un
poder popular, es decir, un protagonismo propio.
-
Los Derechos de la Naturaleza, ya que somos una
sola unidad de vida y de destino.
-
La misión desde el protagonismo de los laicos
donde no se margina a las mujeres.
-
El Reino como único absoluto para la fraternidad
y la justicia sin fronteras.
Estamos en una nueva era para la Iglesia y la sociedad. Es la nueva
globalización que arranca para la Amazonía, América Latina, la Iglesia toda y
la Humanidad entera.
4ª parte : ORACIÓN DEL SÍNODO SOBRE
LA AMAZONÍA, PR.
Dios, Madre de la vida y
Padre de la ternura, te bendecimos
Porque nos has regalado la tierra y sus bienes.
Gracias sobre todo por la
Amazonía, santuario de la vida y la biodiversidad.
Gracias por los pueblos que
en ella viven cuidando este paraíso virgen.
Dios del amor y de la
belleza, te encarnas en esta inmensa selva:
Tesoro a cielo abierto y cuna
de numerosos pueblos
Que nos regalan armonía y su
sabiduría ancestral.
La Amazonía es tu rostro
divina y tu presencia amorosa.
Dios, Madre de la vida y
padre de la ternura, te pedimos perdón
Por la destrucción de la
Amazonía en los 9 países donde se hace presente.
La adoración del dios dinero
y la ambición de poder arrasan con ella:
La queman sin misericordia,
la explotan sin límites, la contaminan mortalmente, la vuelven desértica…
Indiscriminadamente matan
tierras, vegetales, animales, pueblos enteros.
Allí continúan la pasión y
crucifixión de tu Hijo Jesús.
Dios, Madre de la vida y
padre de la ternura, quieres nacer y
renacer en la Amazonía,
Porque para ti siempre es
Navidad, siempre es tiempo de nacimiento y resurrección.
Nada ni nadie puede detener
la fuerza de tu Reino que surge de la naturaleza y la humanidad.
La Amazonía es tu rostro
divino y sus pueblos la encarnación de tu Hijo Jesús:
Quieres hacer de la selva
amazónica un nuevo Belén para todos los pueblos de la Tierra.
Más que nunca nos sentimos
identificados con la Amazonía,
Con su naturaleza generoso y
sus pueblos llenos de sabiduría.
De ella y de ellos queremos
aprender de ti: son tu voz, tu encarnación, nuestra estrella.
Queremos escuchar tu llamado
apremiante en la belleza natural y la palabra de sus pueblos,
Porque te vemos nacer y renacer
en ella y en ellos, sin detenerte jamás.
Cada vez más amigos y
compañeros, amigas y compañeras se levantan solidarios y solidarias
Para abrazar tu llamado y
multiplicar tu voz, defendiendo esta Amazonía tuya y nuestra.
Dios, Madre de la vida y
Padre de la ternura, danos el Espíritu de tu Hijo Jesús
Para ser sus seguidores apasionados, sus testigos entusiastas, sus apóstoles
valientes.
Danos sus ojos para no dejar
de ver lo te gusta y los que te entristece.
Danos tus oídos para escuchar
sus gritos por la dignidad y la esperanza.
Danos tu voz para encontrar
palabras que toquen corazones cerrados y mentes estrechas.
Danos tus manos para curar
las heridas de la naturaleza y de los pueblos amazónicos.
Danos tu corazón para amar
sin medida, unirnos en solidaridad, defender tu creación destrozada.
Danos tu Espíritu, fuerte
como los huracanes, caliente como el sol, tierno como la luna.
Dios, Madre de la vida y
Padre de ternura, haznos nacer y renacer con tu Hijo Jesús
En el nacer y renacer de la
Amazonía, de su belleza y de sus Pueblos
Para que crezca tu Reino en ella y en todas partes, Reino de esperanza y
de fraternidad,
Reino de vida y de ternura,
hoy, mañana y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
2. “ ¡ N
U E S T R A M A D R E T I E R
R A A G O N I Z A.
Comunicado del Congreso de
Ecología Integral y Sínodo Panamazónico
Quito, 14
septiembre, 2019.
“EL CICLO DE LOS INDÍGENAS SE ACABA, YA
QUE NUESTROS RÍOS ESTÁN CONTAMINADAS Y NUESTROS BOSQUES DESTRUIDOS”.
A TODAS LAS
PERSONAS, PUEBLOS Y NACIONALIDADES DEL PLANETA:
Desde Quito, capital de la
República del Ecuador, en ocasión del congreso de Ecología Integral y Amazonía,
celebrado en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, nosotras y
nosotros, personas de distinto origen y condición, a las puertas del Sínodo Amazónico:
Nuevos caminos para la Iglesia y para una Ecología Integral, del próximo mes de
octubre, unidos por la consciencia y el compromiso por el cuidado de la Casa
común, considerando:
1. La
memoria de los servidores de los pueblos indígenas, Mons. Leonidas Proaño,
Mons. Alejandro Labaka, Hna. Inés Arango, con la memoria de las y los mártires
de los pueblos amazónicos que han entregado su vida por la defensa de la vida.
En solidaridad con las defensoras y defensores de la vida y de la naturaleza
ante las amenazas de la violencia a la Casa Común.
2. Partícipes
de este proceso sinodal que reconoce a todas y todos como constructores de
humanidad y fe, para la defensa de este bioma ubicado en nuestro continente: la
Amazonía.
3. Convencidos
de nuestra vocación misional y en sintonía con todas las personas que habitan
responsablemente este planeta.
4. Que,
en este caminar juntos a lo largo de este Congreso y proceso hemos escuchado
los gritos de nuestra Madre Tierra que agoniza y los gritos de sus hijas e
hijos, seres vivientes en situación de dolor, exclusión y descarte.
5. Que
hemos discernido desde la comprensión del complejo proceso del dolor del
planeta señalado como la crisis socioambiental, para no ser cómplices de los
atropellos a los Derechos Humanos generados por las industrias extractivas, las
megaestructuras y la criminalización de la protesta social.
6. Que
hacemos causa el argumento del n. 54 de LS, a saber: El interés económico llega
a prevalecer sobre el bien común y a manipular la información para no ver
afectados sus proyectos. LS 54 y por tanto nuestra posición personal y
comunitaria pasa por una opción ética y política.
7. Que,
en espíritu y opción de conversión, nos movemos desde la mente, el corazón a
las manos y pies por y para el cuidado de la Casa Común.
8. Que
estamos retados por las lógicas de un consumismo que produce esclavitud
moderna, violencia, marginalidad, discriminación y una cultura de descarte y de
muerte.
9. Que
nuestra espiritualidad en el encuentro con otras espiritualidades nos habla del
dolor del planeta y nos permite escuchar, discernir y convertirnos hacia la
Vida; e
10. Inspirados
en las enseñanzas del Evangelio y a la luz de la encíclica Laudato Si´
Declaramos:
1. Nuestro
compromiso de continuar la marcha en la lucha y transformación desde nuestro de
ser constructores de justicia, profetas y defensores de la vida y la
diversidad.
2. Nuestro
compromiso por habitar el planeta, respetarlo y valorarlo, especialmente en los
grandes ecosistemas amenazados: océanos, ríos, bosques, páramos, selvas,
glaciares.
3. Nuestro
compromiso para instar a las autoridades de los países de la cuenca amazónica a
parar el ecocidio, genocidio y etnocidio provocados por la expansión de la
frontera agrícola, la actividad extractivista y los megaproyectos.
4. Exigimos
a los gobiernos la moratoria a las concesiones mineras y de proyectos
hidroeléctricos.
5. Nuestro
compromiso como Iglesia Católica de denunciar ante la justicia local e
internacional la violación de los Derechos Humanos de los pueblos originarios,
de los pueblos en aislamiento y el campesinado y los derechos de la naturaleza.
6. Nuestro
compromiso de actuación, en conjunto con colectivos y organizaciones, para la
promoción y defensa de los Derechos Humanos y de todo sector y grupo social en
situación de vulnerabilidad.
7. Nuestro
compromiso por continuar la marcha en este caminar, escuchando y construyendo
con los otros actores de la sociedad civil, colectivos y particularmente con
los jóvenes, acciones de defensa, sensibilización, incidencia y compromiso por
la defensa de la Casa Común, haciendo nuestros sus procesos de resistencia y
lucha como caminos para defender los derechos de la vida, la naturaleza y los
pueblos.
8. Nuestro
compromiso para asumir y denunciar que la destrucción de la naturaleza es un
pecado social de orden capital.
9. Nuestro
compromiso por una opción y promoción de vida que respete la naturaleza, en lo
personal, lo comunitario y lo institucional.
10. Nuestro
compromiso como academia, desde las propuestas académicas que reconozcan la
riqueza del patrimonio cultural y resignifiquen nuestras actividades
sustantivas de docencia-formación, investigación y vinculación y orientarlas
hacia la valorización, defensa y promoción del cuidado de la Casa Común.
11. Nuestro
compromiso por incorporar en planes de estudio y de carreras de todos los
niveles educativos y espacios de formación la Ecología Integral desde la
encíclica Laudato Si´.
12. El
compromiso por seguir reconociendo en el diálogo de saberes, desde las
cosmovisiones y visiones ancestrales, el Kawsak Sacha –Selva Viviente- la
comprensión del sentido y horizonte de esta lucha.
Nos acogemos al corazón
misericordioso de Jesús muerto y resucitado, vencedor del pecado y de la
muerte, que nos habla desde la las periferias y las vulnerabilidades.
Nos encomendamos a María, que
nos pone con su hijo, que acoge como madre a sus hijas e hijos más dolidos y
marginados.
Seguimos en la marcha con la
alegría y la esperanza de hijas e hijos de un Dios que nos acoge y nos confirma
a propósito de este encuentro-kairós y nos lanza a continuar.
Suscribimos por parte de los
colectivos y organizadores de este Congreso, a los 13 días del mes de
septiembre de dos mil diecinueve, memoria de san Juan Crisóstomo.
3. JORNADA DE
ORACIÓN POR EL
CUIDADO DE LA
CREACIÓN.
El
mensaje del papa Francisco hace eco a la frase de monseñor Leonidas Proaño:
“
¡ La Tierra : Pronto, una luna muerta ! ”
«Egoísmos e intereses han hecho de la creación un
teatro de rivalidad y enfrentamientos», asegura el Papa en su mensaje para la
Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que se celebra el 1
de septiembre. «La degradación ha aumentado en las últimas décadas: la
contaminación constante, el uso incesante de combustibles fósiles, la intensiva
explotación agrícola, la práctica de arrasar los bosques están elevando las
temperaturas globales a niveles alarmantes», asegura. «El derretimiento de los
glaciares, la escasez de agua, el descuido de las cuencas y la considerable
presencia de plásticos y microplásticos en los océanos son hechos igualmente
preocupantes, que confirman la urgencia de intervenciones que no pueden
posponerse más».
A continuación, ofrecemos el mensaje completo de
Francisco:
«Dios vio que era bueno» (Gn 1,25).
La mirada de Dios, al comienzo de la Biblia, se fija suavemente en la creación.
Desde la tierra para habitar hasta las aguas que alimentan la vida, desde los
árboles que dan fruto hasta los animales que pueblan la casa común, todo es
hermoso a los ojos de Dios, quien ofrece al hombre la creación como un precioso
regalo para custodiar.
Trágicamente, la respuesta humana a
ese regalo ha sido marcada por el pecado, por la barrera en su propia
autonomía, por la codicia de poseer y explotar. Egoísmos e intereses han hecho
de la creación -lugar de encuentro e intercambio-, un teatro de rivalidad y
enfrentamientos. Así, el mismo ambiente ha sido puesto en peligro, algo
bueno a los ojos de Dios se ha convertido en algo explotable en
manos humanas. La degradación ha aumentado en las últimas décadas: la contaminación
constante, el uso incesante de combustibles fósiles, la intensiva explotación
agrícola, la práctica de arrasar los bosques están elevando las temperaturas
globales a niveles alarmantes. El aumento en la intensidad y frecuencia de
fenómenos climáticos extremos y la desertificación del suelo están poniendo a
dura prueba a los más vulnerables entre nosotros. El derretimiento de los
glaciares, la escasez de agua, el descuido de las cuencas y la considerable
presencia de plásticos y microplásticos en los océanos son hechos igualmente
preocupantes, que confirman la urgencia de intervenciones que no pueden
posponerse más. Hemos creado una emergencia climática que amenaza seriamente la
naturaleza y la vida, incluida la nuestra.
En la raíz, hemos olvidado quiénes
somos: criaturas a imagen de Dios (cf. Gn. 1,27), llamadas a vivir como
hermanos y hermanas en la misma casa común. No fuimos creados para ser
individuos que mangonean; fuimos pensados y deseados en el centro de una red
de vida compuesta por millones de especies unidas amorosamente por nuestro
Creador. Es la hora de redescubrir nuestra vocación como hijos de Dios,
hermanos entre nosotros, custodios de la creación. Es el momento de
arrepentirse y convertirse, de volver a las raíces: somos las criaturas
predilectas de Dios, quien en su bondad nos llama a amar la vida y vivirla en
comunión, conectados con la creación.
Por lo tanto, insto a los fieles a
que se dediquen en este tiempo a la oración, que a partir de una oportuna
iniciativa nacida en el ámbito ecuménico se ha configurado como Tiempo de la
creación: un período de oración y acción más intensas en beneficio de la
casa común que se abre hoy, 1 de septiembre, Jornada Mundial de Oración por el
Cuidado de la Creación, y finalizará el 4 de octubre, en memoria de san
Francisco de Asís. Es una ocasión para sentirnos aún más unidos con los
hermanos y hermanas de las diferentes denominaciones cristianas. Pienso, de
modo particular, en los fieles ortodoxos que llevan treinta años celebrando
esta Jornada. Sintámonos también en profunda armonía con los hombres y mujeres
de buena voluntad, llamados juntos a promover, en el contexto de la crisis
ecológica que afecta a todos, la protección de la red de la vida de la
que formamos parte.
Este es el tiempo para habituarnos de nuevo a rezar
inmersos en la naturaleza, donde la
gratitud a Dios creador surge de manera espontánea. San Buenaventura, cantor de
la sabiduría franciscana, decía que la creación es el primer «libro» que Dios
abrió ante nuestros ojos, de modo que al admirar su variedad ordenada y hermosa
fuéramos transportados a amar y alabar al Creador (cf. Breviloquium,
II,5.11). En este libro, cada criatura se nos ha dado como una «palabra de
Dios» (cf. Commentarius in librum Ecclesiastes, I,2). En el silencio y
la oración podemos escuchar la voz sinfónica de la creación, que nos insta a
salir de nuestras cerrazones autorreferenciales para redescubrirnos envueltos
en la ternura del Padre y regocijarnos al compartir los dones recibidos. En
este sentido, podemos decir que la creación, red de la vida, lugar de
encuentro con el Señor y entre nosotros, es «la red social de Dios» (Audiencia
con guías y scouts de Europa, 3 agosto 2019), que nos lleva a elevar una
canción de alabanza cósmica al Creador, como enseña la Escritura: «Cuanto
germina en la tierra, bendiga al Señor, ensálcelo con himnos por los siglos» (Dn
3,76).
Este es el tiempo para reflexionar sobre nuestro
estilo de vida y sobre cómo
nuestra elección diaria en términos de alimentos, consumo, desplazamientos, uso
del agua, de la energía y de tantos bienes materiales a menudo son imprudentes
y perjudiciales. Nos estamos apoderando demasiado de la creación. ¡Elijamos
cambiar, adoptar estilos de vida más sencillos y respetuosos! Es hora de
abandonar la dependencia de los combustibles fósiles y emprender, de manera
rápida y decisiva, transiciones hacia formas de energía limpia y economía
sostenible y circular. Y no olvidemos escuchar a los pueblos indígenas, cuya
sabiduría ancestral puede enseñarnos a vivir mejor la relación con el medio
ambiente.
Este es el tiempo para emprender acciones
proféticas. Muchos jóvenes están alzando la voz
en todo el mundo, pidiendo decisiones valientes. Están decepcionados por tantas
promesas incumplidas, por compromisos asumidos y descuidados por intereses y
conveniencias partidistas. Los jóvenes nos recuerdan que la Tierra no es un
bien para estropear, sino un legado que transmitir; esperar el mañana no es un
hermoso sentimiento, sino una tarea que requiere acciones concretas hoy. A
ellos debemos responder con la verdad, no con palabras vacías; hechos, no
ilusiones.
Nuestras oraciones y llamamientos
tienen como objetivo principal sensibilizar a los líderes políticos y civiles.
Pienso de modo particular en los gobiernos que se reunirán en los próximos
meses para renovar compromisos decisivos que orienten el planeta a la vida, en
vez de conducirlo a la muerte. Vienen a mi mente las palabras que Moisés
proclamó al pueblo como una especie de testamento espiritual antes de entrar en
la Tierra prometida: «Elige la vida, para que viváis tú y tu descendencia» (Dt 30,19).
Son palabras proféticas que podríamos adaptar a nosotros mismos y a la
situación de nuestra Tierra. ¡Así que escojamos la vida! Digamos no a la
avaricia del consumo y a los reclamos de omnipotencia, caminos de muerte;
avancemos por sendas con visión de futuro, hechas de renuncias responsables hoy
para garantizar perspectivas de vida mañana. No cedamos ante la lógica perversa
de las ganancias fáciles, ¡pensemos en el futuro de todos!
En este sentido, la próxima Cumbre
de las Naciones Unidas para la Acción Climática es de particular importancia,
durante la cual los gobiernos tendrán la tarea de mostrar la voluntad política
de acelerar drásticamente las medidas para alcanzar lo antes posible cero
emisiones netas de gases de efecto invernadero y contener el aumento medio de
la temperatura global en 1,5°C frente a los niveles preindustriales, siguiendo
los objetivos del Acuerdo de París. En el próximo mes de octubre, una asamblea
especial del Sínodo de los Obispos estará dedicada a la Amazonia, cuya
integridad está gravemente amenazada. ¡Aprovechemos estas oportunidades para
responder al grito de los pobres y de la tierra!
Cada fiel cristiano, cada miembro de
la familia humana puede contribuir a tejer, como un hilo sutil, pero único e indispensable,
la red de la vida que abraza a todos. Sintámonos involucrados y
responsables de cuidar la creación con la oración y el compromiso. Dios, «amigo
de la vida» (Sb 11,26), nos dé la valentía para trabajar por el bien sin
esperar que sean otros los que comiencen, ni que sea demasiado tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario