T E M A S S O B R E
L A F A M I L I A
Convivencia : CEBs de
Guayaquil.
ÍNDICE
Presentación: ¡Viva la familia!
La casa, poema de Jalhil Gibrán.
1.
Las
diferentes formas de familias (Génesis 16,1-15).
2.
La fe de
nuestras familias (Efesios 6,10-20).
3.
Los
conflictos mayores en nuestras familia: violencias, separación, divorcios…
(Mateo 19.1-9).
4.
Las familias
víctimas del sistema capitalista (Salmo 72,1-8 y 12-16).
5.
Las familias
homosexuales (Génesis 19,1-11).
6.
La familia
como Iglesia doméstica (Jeremías 1,4-10).
7.
La misión
religiosa de la familia hacia fuera (2 Pedro 1,3-15).
8.
La misión
humana de la familia entre sus miembros (1 Juan 2,7-17).
9.
La familia
como modelo de vida en sociedad (Mateo 25,14-30).
Conclusión: “Salmo del hombre nuevo”, Juan Damián.
Cada tema va con una lectura bíblica y
varios párrafos del Documento del Sínodo de 2014. También está acompañado de un breve comentario.
P R
E S E N T A C I Ó N.
CONTENIDO: ¡Viva la familia!
-
Los grandes
cambios actuales
-
El impacto sobre
la familia
-
Revivir y
reavivar nuestras familias
-
Conclusión: ‘La
casa’, poema de Jalil Gibrán.
Enero de 2015. PR.
¡ V
I V A L A F A M I L I A !.
El
cambio de sociedad que estamos viviendo afecta principalmente a la familia. Hay
crisis porque no nos ponemos a superarla individual y colectivamente. Escriben
los obispos: «Pese a las numerosas
señales de crisis de la institución familiar en los diversos contextos de la
aldea global”, el deseo de familia permanece vivo, particularmente entre los
jóvenes» (2). Veamos de qué cambios se trata, cómo repercutan en las familias y
cómo la familia nos ofrece salidas positivas. (Los números entre paréntesis son de ‘La Alegría del Evangelio, EG).
A. LOS GRANDES
CAMBIOS ACTUALES
1.
La
gran novedad es la tecnología
Hemos
pasado de la técnica a la tecnología. La técnica se manifiesta en los múltiples
aparatos que nos van simplificando la vida. La tecnología es el intercambio de
conocimientos mediante las computadoras e internet. Las generaciones adultas
tienen dificultad para entrar en la tecnología mientras que las nuevas
generaciones se encuentran como peces en el agua. Los conocimientos científicos
son cada vez más impactantes.
2.
Los
cambios son cada vez más rápidos
Estamos
inundados por un sinnúmero de informaciones que no logramos ni seguir lo que
está pasando en nuestro mundo ni entender adónde vamos. Hasta la mitad del
siglo pasado podríamos decir que los padres transmitían a los hijos lo que
conocían. Hoy, ya en la escuela primaria, los hijos saben más que los padres.
3.
El
individualismo es creciente
En el mundo
estable del ayer, las relaciones eran más fáciles porque se trabajaba en el
lugar donde se habitaba. Hoy la casa es como un dormitorio donde uno está casi
sólo de noche. Las relaciones principales no son la de vecindad, sino de
trabajo, de diversión, de cultura… Esto significa que cada uno organiza su vida
no a partir del lugar donde vive sino a partir de sus necesidades y sus gustos.
Nos encontramos en un ambiente donde no nos conocemos ni nos relacionamos.
4.
El
consumismo nos asedia
La
televisión nos inunda de novedades y la propaganda nos hace creer que seremos
más felices si usamos tal producto, si nos vestimos de tal manera, si cantamos
tales canciones, si comemos tales alimentos… Al no conocer el valor ni el
engaño de estas propuestas, nos dejamos llevar por lo que nos dicen y nos
volvemos esclavos de la televisión: compramos, consumimos, desechamos… creyendo
que más tenemos mejor estaremos, sin nunca lograrlo
5.
El
materialismo está a la puerta
La religión
ha dejado de ser un fenómeno de masa que marcaba la vida de las personas, las
familias, las comunidades. Las nuevas generaciones dan poca importancia a una
religión alejada de su realidad o se dejan llevar por el que mejor grita,
promete o asusta. Además la religión camina a lado de lo que afirma la ciencia
sobre el origen del mundo, el pecado original, la infancia de Jesús, el sentido
de los milagros… Muchas veces sus orientaciones no se entienden y poco tienen
que ver con los problemas. No se ha descubierto que la fe se vive en comunidad
para transformar la vida personal y social. De allí proviene el alejamiento de
todo lo que es religioso.
6.
La
pobreza sigue destruyéndonos
Muchas
veces los padres pasan la mayor parte del tiempo para reunir un mínimo de
dinero para sobrevivir o mantenerse a flote. Los hijos se sienten frustrados
porque no quieren vivir oprimidos por las necesidades básicas irresueltas. No
hay tiempo para conversar, comprenderse, aconsejarse, organizarse… El futuro es
muy incierto.
B. EL IMPACTO
SOBRE LA FAMILIA
Frente a estas situaciones las
familias encuentran cada vez más dificultades para ser un lugar de análisis de
los que está pasando, nuestra referencia para orientar nuestra vida con
criterios acertados. Parece que muchos padres e hijos han perdido el rumbo de
la vida y el sentido de la familia.
-
La tecnología provoca en la familia una fuerte
separación entre las generaciones: de un lado los padres y del otro los hijos.
Es difícil dialogar, comprenderse, apoyarse.
-
La rapidez de los cambios produce un desentendimiento
de lo que está pasando a nuestro alrededor y en el mundo y crea un desinterés
por influir sobre las instituciones que nos gobiernan.
-
El individualismo trae la incomprensión, las
oposiciones, los conflictos, la debilidad para enfrentar los problemas.
-
El consumismo nos hace perder nuestras
referencias y nuestros criterios para evaluar lo que nos hace bien y lo que nos
perjudica: se diluyen los valores que nos orientan.
-
El materialismo o preocupación exclusiva por las
cosas y el dinero nos hace dependientes de nuestras pertenencias y nos encierre
en el círculo vicioso de la deshumanización: nos volvemos esclavos de toda
clase de manipulación.
-
La pobreza y las dificultades financieras nos
frustran y nos orientan hacía una vida loca, sin rumbo, sin sentido, sin felicidad. Se pierde la capacidad de
discernir lo bueno de lo malo.
C. REVIVIR O
REAVIVAR NUESTRAS FAMILIAS
¿Por dónde reencontrar un
sentido a la vida familiar? Intentemos unas propuestas.
1.
Valoremos
la familia
La familia
sigue siendo el espacio donde nos podemos ayudar a encontrar un sentido a todo
lo que pensamos, hacemos y proyectamos, si así lo queremos. El diálogo
entre sus miembros será el camino de salvación de las familias.
2.
Valoremos
los… valores
La familia
nos puede humanizar si discernimos juntos lo que nos hace crecer y lo que nos
perjudica. La reflexión en familia será el camino de la salvación.
3.
Valoremos
las relaciones
La calidad
de nuestra vida depende de la calidad de nuestras relaciones. Y las primeras
relaciones que debemos lograr son las que vivimos entre los miembros de nuestra
familia. La amistad en la pareja y entre padres e hijos es la salvación de
la familia.
4.
Valorar
lo espiritual
Somos
naturalmente espirituales, es decir abierto al Misterio que nos habita y habita
el universo. Estamos llamados a la comunión con este Misterio de vida y amor.
La espiritualidad
es la salvación de la familia.
5.
Valoremos
la solidaridad
Todos los
seres humanos constituimos la misma raza: lo que se hace de mal como lo que se
hace de bien a los demás nos afecta a todos positiva o negativamente. La solidaridad
sin frontera es la salvación de la familia.
6.
Valoremos
la naturaleza
Con la naturaleza
somos una misma unidad: no nos pertenece; somos nosotros que pertenecemos a
ella. Cuidarla o destruirla es cuidarnos o destruirnos a nosotros mismos. La armonía
con la naturaleza es la salvación de la familia.
7.
Valoremos
la lucha común por el Bien vivir y convivir
Todo un
sistema, el sistema capitalista, está organizado para deshumanizarnos,
oponernos, engañarnos, explotarnos: o luchamos juntos para sustituirlo o nos
perdemos todos. La lucha mancomunada por la vida, la fraternidad y la justicia es
la salvación de la familia.
CONCLUSIÓN
¿No es cierto que la familia es muy importante?
Pues sí: la familia sigue
siendo la cuna de la vida, de la fraternidad y de la felicidad, si así lo
queremos.
LA
CASA, por Jalil Gibrán (El Profeta)
“Ustedes los hijos del espacio,
ustedes los inquietos en el reposo
no serán atrapados ni domados.
Su casa no será un ancla sino un mástil.
No será un vendaje lustroso que cubre una
herida,
sino un párpado que resguarda el ojo.
No plegarán sus alas para poder pasar a
través de las puertas,
ni inclinarán la cabeza para no golpearla
contra el techo,
ni temerán respirar por miedo a que las
paredes se agrieten y derrumben.
No vivirán en tumbas hechas por los muertos
para los vivos.
Y aunque sus casas sean de magnificencia y
esplendor,
no guardarán su secreto ni albergarán sus
ansias,
porque aquello que hay en ustedes de
infinito
habita en la mansión del cielo
cuya puerta es la niebla de la mañana
y cuyas ventanas son las canciones y el
silencio de la noche.”
Tema 1 :
LAS DIFERENTES FORMAS
DE FAMILIAS.
MOTIVACIÓN:
Palabras de los obispos.
-
“El Sínodo de los Obispos, reunido alrededor del
Papa, dirige su pensamiento a todas las familias del mundo, con sus alegrías,
sus fatigas, sus esperanzas”.
-
“Cristo quiso que su Iglesia sea una casa con la
puerta siempre abierta, recibiendo a
todos sin excluir a nadie”.
REUNIÓN DE GRUPOS
Conversemos sobre la realidad familiar que nos rodea.
1.
¿Cómo están constituidas nuestras familias,
las de nuestros familiares, las de nuestros vecinos?
2.
¿Qué comentarios hacemos de estas diversas
formas de familias?
DOCUMENTO DEL
SÍNODO
-
“Contemplamos la realidad de la familia actual
en toda su complejidad, con sus luces y con sus sombras” (5).
-
“Pensamos en los padres, en los abuelos, en los
hermanos y las hermanas, en los parientes cercanos y lejanos, y en ese vínculo
entre dos familias que todo matrimonio trae” (5).
-
“En muchos ambientes -y no solo occidentales- se va extendiendo
ampliamente la praxis de la convivencia que precede al matrimonio” (7).
-
“En otros países las uniones de hecho son muy numerosas, no solo por el
rechazo de los valores de la familia y del matrimonio, sino, sobre todo, por el
hecho de que casarse es percibido como un lujo, debido a los condicionamientos
sociales, por lo que la miseria material impulsa a vivir uniones de hecho”
(43).
-
“Se ha advertido, también, que, en muchos países, un número creciente de
parejas conviven sin matrimonio ni canónico ni civil” (42).
-
“Particular atención hay que prestar al acompañamiento de las familias
monoparentales; hay que ayudar de manera especial a las mujeres que deben
hacerse cargo solas de la responsabilidad del hogar y de la educación de sus
hijos” (47).
-
“Las situaciones de los divorciados casados de nuevo exigen un discernimiento
atento y un acompañamiento muy respetuoso, debiéndose evitar todo lenguaje y
toda actitud que hagan que se sienten discriminados y fomentar su participación
en la vida de la comunidad” (51).
-
“La adopción de niños huérfanos y abandonados, acogidos como hijos
propios, constituye una forma específica de apostolado familiar. La elección de
la adopción o de la custodia temporal expresa una fecundidad especial de la
experiencia conyugal, y ello no solo cuando esta se ve marcada por la
esterilidad” (58).
-
“Para los matrimonios interreligiosos será importante la aportación del
diálogo con las diferentes religiones (54).
3.
¿Qué
nos dice el Documento del Sínodo sobre las diversas formas de familia?
PALABRA DE DIOS.
Génesis 16,1-15: La familia de Abraham.
4.
¿Qué comentarios hacemos sobre la familia de
Abraham?
5.
¿Qué
conclusiones sacamos para nosotros de toda esta reflexión?
Comentario
1: EL TIEMPO DE LA MISERICORDIA.
Después
de décadas de “invierno eclesial” donde la doctrina era presentada como lo
único absoluto, el papa Francisco ha inaugurado en “tiempo de la misericordia”,
regresando así a la práctica de Jesús. Él mismo decía: “Quiero misericordia, no
sacrificios” (Mateo 12,7). En su relación con los demás, en particular con los
más sufridos, Jesús se caracterizó por la compasión: no condenó a nadie, ni a
la “mujer sorprendida en adulterio” (Juan 8,2). Frente a los grandes
sufrimientos que padecen hoy millones de personas, es tiempo de volver a la
misericordia y la solidaridad.
1. ¡CUÁNTAS FORMAS
DE FAMILIAS!
Tal vez se pueda decir que la
imagen actual de la familia constituida por una pareja estable con pocos hijos, sea la excepción. En Ecuador se
dice que de 3 parejas unidas en matrimonio sobre 2 se separan; y de las 2 que
se separan, una no vuelve a casarse. Nos daremos cuenta de esta realidad si
miramos nuestras familias y la de nuestros vecinos.
“Antes”, las familias eran
grandes en el doble sentido que acogían a muchas
personas, no sólo a los hijos sino a abuelos, tíos y tías y hasta niños
adoptados… Hoy las mismas casas están hechas… ‘pequeñas’, ¡como para limitar la
familia a su mínima expresión! Y ¡cuántas familias ‘monoparentales’! es
decir con un solo ‘jefe de familia’, que en la mayoría de los casos es la
madre.
Además se añade la convivencia cada vez más generalizada
de parejas jóvenes que no terminan necesariamente con el matrimonio. También
aparecen los matrimonios entre personas
homosexuales y lesbianas, con derecho a criar niños, según las nuevas
normativas legales de varios países.
Para concluir, diremos que
todo esto no quita valor al matrimonio heterosexual, o sea, entre personas de
sexo diferente, ni el ideal de compromiso “por toda la vida” en la fidelidad
mutua. Es lo que se prometen mayoritariamente las parejas en su decisión por vivir
juntos en el amor, incluso las de hoy.
2. LA FAMILIA EN
LA BIBLIA
Al abrir la Biblia, varias a
encontrar tanta variedad de familias
como la que constatamos en nuestros días: ‘heterosexuales, monoparentales,
homosexuales…” hasta la presentación ¡muy pequeña de la familia de Jesús!
aunque se nos habla de “sus hermanos y hermanas” (Mateo 12,4-47 y 13,55; Juan
2,12 y 7.3-10; Hechos 1,14).
Retomemos aquí las acotaciones
del biblista español Xavier Pikaza que escribió todo un libro sobre “La Familia en la Biblia – Una historia
pendiente”:
“Presenté ayer una postal sobre la Familia en
la Biblia, situándome al comienzo del Sínodo que el Papa Francisco está
queriendo encauzar con valentía. Muchos problemas que plantea el Sínodo
son nuevos (eucaristía para divorciados, la indisolubilidad personal, parejas
de hecho, matrimonios homosexuales, niños monoparentales...), pero el trasfondo
de esos y otros temas es antiguo, como lo muestra el estudio concreto de la
Biblia.
Así lo ha querido indicar la portada del
libro, escogida en parte por lectores del blog y de mi facebook. No
eligieron un feliz idilio de pareja (con Sara y Tobías radiantes ante el
ángel), sino un patriarca con varias mujeres, con niños, camellos y criados,
caminando hacia un futuro de fe. Esa es
una imagen "tradicional" de Abrahán, punto de referencia de
las familias de la tradición monoteísta,
indicando que al principio de la historia bíblica (dejemos a un lado otras
historias posibles) no hubo matrimonio en el sentido moderno (un hombre, una
mujer en situación de igualdad), sino un fuerte
patriarcado: Un hombre con varias mujeres y niños (criados, criadas, y
animales).
De esa "fuente" venimos según la
historia de la Biblia (a pesar del hermoso arreglo de Génesis 2, con
Adán y Eva, desnudos y cantando de amor uno ante el otro)... Venimos, según la Biblia, de unos hombres
que han vivido dominando y "protegiendo" (?) a sus mujeres e hijos.
Así debemos saberlo, para retomar bien el rumbo del camino, superando un tipo
de matrimonio patriarcal y el mismo patriarcado, como seguiré mostrando
en los próximos días.
Rehago,
pues, el camino de la Biblia (que empieza en Abrahán, pero culmina en las bodas
del Cordero), y pienso hacerlo en la línea que está impulsando el Papa
Francisco, a quien deseo mucha luz y mucho ánimo para estos del Sínodo, pues
tiene "enemigos" fuertes empezando por algunos grandes "Padres
Cardenales" (que siguen añorando un patriarcado de Ley). Las reflexiones que siguen están condensadas
del cap. 4 del libro. Con un saludo a todos.”
He aquí el índice de su libro que nos invita a
relativizar muchas afirmaciones y prohibiciones comunes sobre el matrimonio:
Introducción - 1. En el principio era el patriarcado - 2. Monogamia y poligamia
- 3. En los límites del matrimonio: el divorcio - 4. Adulterio, algunos casos -
5. Una realidad compleja: la homosexualidad - 6. Prostitución - 7. Mujeres para
ser raptadas.
Que nuestras lecturas,
nuestras reflexiones personales y el compartir en nuestras comunidades nos
confirmen, como lo escriben los obispos, tanto “la importancia, validez y
belleza del matrimonio”… como sus múltiples realidades, con miras al Reino.
“Jesús miró con amor y ternura a las mujeres y a los hombres con los que se
encontró, acompañando sus pasos con verdad, paciencia y misericordia al anunciar
las exigencias del Reino de Dios” (EG 12).
Tema 2 : LA
FE DE NUESTRAS FAMILIAS.
MOTIVACIÓN de los obispos
-
“Yo estoy ante la
puerta y llamo. Si alguno escucha mi voz y me abre la puerta, entraré y cenaré
con él y él conmigo” (Apocalipsis
3,20).
-
“Entre ustedes
late la presencia de la familia de Jesús, María y José en su modesta casa”
(Mensaje final).
REUNIÓN DE GRUPOS
Conversemos
1.
¿Cuáles son
las prácticas de fe de nuestras familias y sus compromisos correspondientes?
2.
¿Qué ha
aportado a nuestra familia nuestra participación en las Comunidades Eclesiales
de Base?
DOCUMENTO DEL SÍNODO
-
“Jesús miró con amor y ternura a las mujeres y a
los hombres con los que se encontró, acompañando sus pasos con verdad,
paciencia y misericordia al anunciar las exigencias del Reino de Dios” (12).
-
“La crisis de fe ha afectado a tantos católicos, y
que frecuentemente está en el origen de las crisis del matrimonio y de la
familia” (5).
-
“La familia lo experimenta en el afecto y en el
diálogo… cuando se reúne para escuchar la Palabra de Dios y para orar juntos,
en un pequeño oasis del espíritu que se puede crear por un momento cada día”
(Mensaje final).
-
“Hay que subrayar la importancia de la
espiritualidad familiar, de la oración y de la participación en la eucaristía
dominical, impulsando a las parejas a reunirse con regularidad para fomentar el
crecimiento de la vida espiritual y la solidaridad en las exigencias concretas
de la vida” (40).
-
“María, con su ternura, misericordia y sensibilidad
maternal, puede alimentar el hambre de humanidad y de vida, y es invocada a
este respecto por las familias y por el pueblo cristiano” (61).
-
“La pastoral y una devoción mariana constituyen un
punto de partida oportuno para anunciar el Evangelio de la familia” (61).
3.
¿Qué nos dice el Documento del Sínodo de la fe en las
familias?
PALABRA DE DIOS. Efesios 6,10-20: Las fuerzas de los
cristianos.
4.
¿Qué
comentarios hacemos sobre esta lectura?
5.
¿Qué conclusiones sacamos para nosotros de toda esta
reflexión?
Comentario 2: LA FAMILIA COMO PRIMERA ESCUELA DE LA FE.
1. ‘EL SEMBRADOR SALIÓ A SEMBRAR…’
“Se
cosecha lo que se ha sembrado”: Podemos aplicar este dicho a la familia…
sabiendo también que “la cizaña se mezcla al trigo” (Mateo 13,24). Muchos
padres que no han tenido la oportunidad de madurar descuidan la siembra, el
cultivo y el cuidado de la fe en su familia. El resultado es que más
difícilmente los hijos encontrarán el camino de la fe cuando jóvenes y adultos…
De hecho mucho depende del ejemplo y del diálogo con nuestros padre el crecimiento
de nuestra fe.
En
este caso la parábola de Jesús sobre el sembrador es la mejor orientación que
puedan tener los papás: “El sembrador salió a sembrar…” (Marcos 4,1). En esta
parábola se nos describe claramente lo que impide la semilla crecer, porque los
padres siembran y a veces su palabra no da frutos en sus hijos:
-
“Los que están a lo
largo del camino cuando se siembra, son aquellos que escuchan la
palabra, pero en cuanto la reciben, viene Satanás y se lleva la palabra
sembrada en ellos.
-
Otros reciben la
palabra como un terreno lleno de piedras. Apenas reciben la palabra, la
aceptan con alegría; pero no se arraiga en ellos y no duran más que una
temporada; en cuanto sobreviene alguna prueba o persecución por causa de la
Palabra, al momento caen.
-
Otros la reciben
como entre
espinos; éstos han escuchado la palabra, pero luego sobrevienen las
preocupaciones de esta vida, las promesas engañosas de la riqueza y las demás
pasiones, y juntas ahogan la Palabra, que no da fruto” (4,15-20).
2. LOS QUE SE QUEDARON CON UN FE INFANTIL
Sabemos que hemos recibido la fe de nuestros padres,
familiares o catequistas parroquiales, pero con algunas o muchas falencias. No
puede ser de otra manera y tampoco podemos juzgar con los criterios de hoy las
creencias de ayer porque cada generación de cristianos está llamada a
perfeccionar lo que ha recibido. La misma parábola del sembrador nos advierte
que, para que fructifique la palabra recibida, se necesita 3 condiciones: “Para
otros se ha sembrado en tierra buena.
-
Estos han
escuchado la palabra,
-
le han dado
acogida y
-
dan fruto: unos
el treinta por uno, otros el sesenta y otros el ciento" (4,20).
Para
muchos cristianos “¡su primera comunión ha sido la última!” o el comienzo del
olvido. Para que crezca la plantita de la fe, se tiene que regarla… y esto no
se hizo. No se pierde la fe, porque la fe está siempre allí sembrada, pero se
queda enterrada; lo que se necesita es regarla, cuidarla y cultivarla.
En
nuestra infancia se nos ha dado una interpretación sencilla, “infantil” de
muchos temas religiosos: el pecado, el infierno, la creación del mundo, el
pecado original, el nacimiento de Jesús, sus milagros, su resurrección… porque
no podíamos comprender más. Al crecer descubrimos que todo eso parece “cuentos
de niños” porque en la escuela, el colegio y la universidad se nos enseña una
realidad que parece contradecir los que se nos enseñó cuando pequeños. Muchas
veces no hacemos el esfuerzo de profundizar la fe recibida en la familia y en
las parroquias, nos reímos de estos cuentos infantiles porque no hemos sabido
descubrir el mensaje que nos querían transmitir. El camino para llegar a una fe
adulta que nos ayuda a vivir y convivir mejor es nuestra participación en algún
grupo juvenil y luego en alguna pequeña comunidad cristiana que se reúne
regularmente para actualizar la fe y ayudarnos a ponerla en práctica.
3. UNA FE ADULTA SE VIE EN COMUNIDAD
Otra
razón por la que “se pierde la fe”, es cuando descubrimos que la fe no es sólo
creer en unas verdades y practicar algunas devociones religiosas. La fe es el
compromiso de seguir a Jesús en la construcción del Reino de Dios. Para eso
vino Jesús: él poco nos habló de Dios y mucho del Reino que quería ver hecho
realidad. El Reino es una manera de vivir personal y colectivamente en el amor
con todos, la justicia entre trabajadores y la solidaridad con los pobres;
entonces muchos dan marcha atrás. Es lo que les pasó a los discípulos de Jesús
(Juan 6,66): mientras hacía milagros, todo el mundo lo seguía, pero cuando les
hizo comprender que los milagros eran una anticipación del Reino que había que
construir, muchos de sus discípulos se retiraron y dejaron de seguirlo; hasta
sus apóstoles más cercanos tambaleaban. Pedro reaccionó y ayudó a sus
compañeros a hacer lo mismo: “¿A quién iremos? Tú tienes palabras de vida
eterna”. Ser cristiano es elegir el camino de Jesús, el camino difícil de la
verdadera felicidad. Muchos no son capaces de dar este paso: prefieren una vida
cómoda, individualista, fracasada…
Por
esta razón nos advierte san Pablo que la lucha por el Reino es la de gentes
valientes (Efesios 6,10) que se apoyan en alguna comunidad y con ella entienden
mejor la Palabra de Dios y se animan a cumplirla, porque “él que ha puesto la
mano al arado y da marcha atrás no es digno del Reino de Dios” (Lucas 9,62).
Tema 3 . LOS CONFLICTOS MAYORES
EN NUESTRAS FAMILIA :
VIOLENCIAS, SEPARACIÓN, DIVORCIOS…
MOTIVACIÓN de los
obispos
“¡En cuántas casas se ha
acabado el vino de la alegría y con él el sabor -la sabiduría misma- de la
vida!” (1).
REUNIÓN DE GRUPOS
Conversemos
1.
¿Qué nos parecen los conflictos, las
violencias, las separaciones y los divorcios en las familias?
2.
¿Cómo enfrentamos estas violencias,
separaciones, divorcios?
DOCUMENTO DEL
SÍNODO
-
“El peligro individualista y el
riesgo de vivir en clave egoísta resultan considerables” (9).
-
“Son muchos los niños que nacen fuera del matrimonio, particularmente en
algunos países, y numerosos los que crecen después con uno solo de sus
progenitores o en un ambiente familiar ampliado o reconstituido” (8).
-
“A menudo los niños son objeto de disputa entre los padres, y los hijos
son las verdaderas víctimas de los desgarros familiares (8)”.
-
“Los progenitores masculinos están a menudo ausentes, no solo por
cuestiones económicas, mientras, por el contrario, se siente la necesidad de que
asuman con más claridad su responsabilidad en relación con los hijos y con la
familia”.
-
“Hoy, en muchos ambientes, ser mujer es objeto de discriminación…” (8).
-
Tampoco cabe olvidar los fenómenos crecientes de violencia de los que
las mujeres son víctimas” (8).
-
“Separación y divorcio son siempre una herida que provoca profundos
sufrimientos a los cónyuges que los viven y a sus hijos” (45).
-
“Las migraciones constituyen, además, otro signo de los tiempos que hay
que afrontar y comprender, con toda su carga de consecuencias para la vida
familiar” (8).
-
“La crisis de la pareja desestabiliza a la familia, y, a través de las
separaciones y de los divorcios, puede llegar a acarrear graves consecuencias a
los adultos, a los hijos y a la sociedad, debilitando al individuo y los lazos
sociales” (10).
-
“Es preciso acoger a las personas con su existencia concreta, saber
sustentar su búsqueda, alentar el deseo de Dios y la voluntad de sentirse
plenamente parte de la Iglesia incluso en quien ha experimentado el fracaso o
se encuentra en las situaciones más diversas. El mensaje cristiano lleva
siempre en sí la realidad y el dinamismo de la misericordia y de la verdad, que
convergen en Cristo” (11).
-
“Hay que acoger y que valorizar, sobre todo, el sufrimiento de quienes
han sufrido injustamente la separación, el divorcio o el abandono, o bien se
han visto obligados por los malos tratos del cónyuge a romper la convivencia”
(47).
-
“Resulta indispensable hacerse cargo de manera leal y constructiva de
las consecuencias de la separación o del divorcio para los hijos, en cualquier
caso víctimas inocentes de la situación (47).
-
“El Evangelio de la familia alimenta también las semillas aún pendientes
de madurar, y ha de curar los árboles que se han secado y que precisan que no
se los desatienda” (23).
3.
¿Qué
nos dice el Documento del Sínodo frente a las dificultades en las familias?
PALABRA DE DIOS.
Mateo 19,1-9: La cuestión del divorcio en tiempos de Jesús.
4.
¿Qué comentarios hacemos sobre esta lectura?
5.
¿Qué
conclusiones sacamos para nosotros de toda esta reflexión?
Comentario 3: VOLVER AL “CONTRATO SOCIAL”.
1. EL ‘CONTRATO
SOCIAL’
Los conflictos surgen cuando
nos hacemos dueños de las leyes y las cumplimos a nuestro antojo sin respetar
la dignidad ni los derechos de los demás. La organización social depende de un
contrato muchas veces tácito que dejamos de obedecer y nos ponemos contra el
orden normal de las relaciones humanas. Confundimos libertad con libertinaje e
irresponsabilidad. De allí surgen los conflictos, la violencia, el atropello,
el desorden… cuyas consecuencias negativas sufrimos todos incluso aquel que las
provoca.
La familia es la célula base
de la sociedad, es decir, es en la familia donde comienza el contrato de la
organización social. En la familia nos ponemos de acuerdo o aceptamos vivir en
armonía, respeto y colaboración para lograr juntos un espacio de paz,
crecimiento y desenvolvimiento feliz para cada uno y para todos. Al romper este
contrato social, creamos las oposiciones, los gritos, los golpes, la dominación,
la violencia, la separación, la muerte…
2. LA CLAVE DE
SOLUCIÓN ES EL DIÁLOGO Y EL CONSENSO
El orgullo y el machismo son
las principales causas de los conflictos familiares porque queremos ser más que
los demás o actuar como no da la gana. Si queremos resolver los grandes
conflictos hay que comenzar resolviendo los pequeños. Todo conflicto es un
llamado a superar una situación negativa mediante unos 4 pasos obligados.
-
Primero se necesita la reflexión: “¿qué está
pasando? ¿qué me está pasando? ¿qué nos está pasando”.
-
Luego se necesita el diálogo: “¿sabes lo
que estoy sintiendo? ¿por qué te estás portando así?” Notemos que esa fue la
pregunta de María a Jesús cuando este, a los 12 años, se quedó varios días en
el templo de Jerusalén sin haber avisado a sus padres.
-
Después se necesita el reconocimiento del error:
“Me extralimité, no respeté a la otra persona”.
-
Finalmente pedir perdón con miras a mejorar:
“Te pido que me perdones. Voy a recapacitar”.
Eso es ‘ser humano’, es decir
ser hermano y hermana. Pues la vida es un conjunto de relación; la vida feliz
es el resultado de buenas relaciones. El mundo indígena, en los conflictos
comunitarios, practica el consenso que va más allá de la democracia. En
democracia la mayoría manda… y a veces es la minoría que tiene razón. Con el
consenso se busca no vencer al otro o a los otros sino convencerse entre todos
y así llagar a una solución que satisfaga a todos. Por eso que a veces las
reuniones indígenas de resolución de conflictos son interminables: hasta que se
llegue al consenso entre todos. En este proceso todo el mundo aporta su punto
de vista: el fuerte y el débil, el agresor y el agredido, el amigo y el
enemigo, el niño y el anciano, el joven y el adulto… La unión de todos hace que
se encuentra el camino de la solución.
3. EL DIVORCIO ES
SIEMPRE UN FRACASO
La crisis actual que repercuta
negativamente en la familia no disminuye el deseo y el compromiso de la pareja
de ‘amarse para siempre’. La relación conyugal es la más fuerte de las
relaciones y esta entrega total en cuerpo y alma exige estabilidad y fidelidad.
Por eso la infidelidad y la ruptura atañan la profundidad del ser humano. En el
matrimonio los conflictos nacen de diversas situaciones y a veces la separación
pasa a ser la solución.
-
Muchas veces las parejas no tienen la suficiente
madurez
para enfrentar las responsabilidades de la vida matrimonial: uno se mete ‘en
una camisa de 11 varas’, no logra salir adelante; los conflictos son
permanentes y cada vez más graves… “Mejor nos separamos”.
-
Muchas veces las infidelidades vuelven la
convivencia cada vez más difícil. Se enfría y se pierde el amor. Todo pasa a
ser un peso, en particular les relaciones sexuales, hasta no poder más… “Hasta
aquí llegamos”.
-
“Me enamoré de otra persona”… En
definitiva esto significa que el primer amor no era tan verdadero. Como canta
Arjona: “¡No te enamoraste de mí sino de ti!” No se quiso hacer la verdad sobre
la falsa realidad de una relación que no era amorosa, sino egoísta.
-
Otras veces dejamos sin solución los pequeños
conflictos que nacen de los detalles de la vida cotidiana… con la idea
errónea que “son cosas insignificantes”. Entre la pareja no hay cosa
insignificante: todo es signo de amor o de desamor; no hay término medio.
Siempre se necesita dialogar, ponerse de acuerdo, conversar: “¿por qué haces o
dices esto? Esto me hace sentir mal. No entendí tal palabra, tal actitud…” Y
nos aclaramos, porque a veces nuestra comprensión no corresponde a la intención
del otro. Nos volvemos a comprender y reunificarnos porque está de por medio el
perdón. Los conflictos se hacen grandes porque no hemos sabido solucionar los
más pequeños. Aprendamos a cuidar y conversar las pequeñas cosas.
¡La belleza y la grandeza del
matrimonio! Ese es el sueño de todos los novios. Pero lograrlo exige mucha
madurez, responsabilidad, paciencia y diálogo. Esos son los caminos del éxito.
Tema 4 :
LAS FAMILIAS VÍCTIMAS
DEL SISTEMA CAPITALISTA
MOTIVACIÓN de los
obispos
“Pensamos en las dificultades
económicas causadas por sistemas perversos…” (Mensaje final).
REUNIÓN DE GRUPOS
Conversemos
1.
¿Cuándo nos dejamos desviar en nuestras
familias por las propagandas, las modas, los vicios, las trampas del sistema
capitalista?
2.
¿Cómo resistimos como familias a las
desviaciones del ambiente social?
DOCUMENTO DEL
SÍNODO
-
“Pensamos en las dificultades económicas
causadas por sistemas perversos, originados “en el fetichismo del dinero y en
la dictadura de una economía sin rostro y sin un objetivo verdaderamente
humano” que humilla la dignidad de las personas. Pensamos en el padre o en la
madre sin trabajo, impotentes frente a las necesidades aun primarias de su
familia, o en los jóvenes que transcurren días vacíos, sin esperanza” (Mensaje
final).
-
“Hay que considerar el peligro creciente constituido por un
individualismo exasperado que desnaturaliza los lazos familiares y acaba
considerando a cada miembro de la familia como una isla, haciendo que
prevalezca, en determinados casos, la idea de un sujeto que se construye de
acuerdo con sus propios deseos, considerados como un absoluto” (5).
-
“La pobreza y a la precariedad laboral crecientes se viven a veces como
una auténtica pesadilla” (6).
-
“Es responsabilidad del Estado crear las condiciones legislativas y
laborales para garantizar el porvenir de los jóvenes y ayudarlos a realizar su
proyecto de fundar una familia” (6).
-
“Preocupa cierta difusión de la pornografía y de la comercialización del
cuerpo, favorecida también por un empleo distorsionado de Internet, y hay que
denunciar la situación de aquellas personas que se ven obligadas a ejercer la
prostitución” (10).
-
“Se ha subrayado, asimismo, la necesidad de una evangelización que
denuncie con franqueza los condicionamientos culturales, sociales, políticos y
económicos -como el excesivo espacio dado a la lógica del mercado- que impiden
una vida auténticamente familiar, determinando discriminaciones, pobrezas,
exclusiones, violencia” (38).
3.
¿Qué
nos dice el Documento del Sínodo sobre la influencia negativa del sistema
capitalista vigente?
PALABRA DE DIOS.
Salmo 72,1-8 y 12-16: Los deberes del gobernante.
4.
¿Qué comentarios hacemos, a partir de esta
lectura, sobre la misión de todo gobernante?
5.
¿Qué
conclusiones sacamos para nosotros de toda esta reflexión?
Comentario
4: DESTERRAR EL CAPITALISTA QUE NOS HABITA.
1. EL CAPITALISMO
ES A LA VEZ FUNDAMENTALMENTE PERVERSO Y… CAUTIVADOR.
Monseñor
Leonidas Proaño decía que ‘el sistema capitalista es el responsable de la
mayoría de los males que sufrimos personalmente, en familia, en la profesión y
en la sociedad’. Es cierto que es este sistema nos envuelve y se desarrolla a partir
de nuestras debilidades, limitaciones y maldades… que muchas veces no queremos
reconocer. Es fundamentalmente perverso: se basa en nuestro individualismo,
nuestro afán de poder, nuestro deseo de brillar, nuestra ansia de poseer más y
más, nuestra voluntad de dominación, nuestra violencia escondida… y
desarrollamos esta perversidad al nivel personal, local, nacional e
internacional. Hemos construido o hemos dejado construir nuestra propia
prisión, nuestro propio abismo y nuestro propio fracaso. Las clases pudientes
ganan cada vez más a costa de los demás; las clases medias quieren pasar a ser
clases pudientes y las clases pobres imitan a los más ricos. Nuestro mundo se
debate entre la sobrevivencia de la mayoría y la competitividad de los
acomodados… ¿Cuándo vamos a salir de este círculo vicioso que nos destruye y
nos mata por millones irremediablemente?
2. LOS 4 ‘NO’ DEL
PAPA FRANCISCO
En
su exhortación pastoral ‘La Alegría del
Evangelio’ (EG) de noviembre de 2013, el papa Francisco presentó la “hoja
de ruta” de su pontificado. Una de su mayor denuncia es contra el sistema
capitalista vigente, sintetizada en la afirmación: “Esta economía mata”. Por
eso el papa Francisco lanza un cuádruple
NO contra ese sistema de muerte (EG 53-60):
-
“NO
a una economía de la exclusión;
-
NO
a una nueva idolatría del dinero;
-
NO
a un dinero que gobierna en vez de servir;
-
NO
a la inequidad que genera violencia”.
El
papa considera que este compromiso de los cristianos por ‘otro mundo posible’
no es extraño a la evangelización que
tiene 2 grandes opciones:
1.
En
primer lugar, se trata de un programa de evangelización, es decir, la
realización amplia e intensiva del mensaje evangélico del Reino como contribución
al proyecto de un mundo justo para todas y todos, y
2.
En
segundo lugar, este compromiso exige una serie de propuestas y exigencias para
llevar a cabo una reforma a fondo y duradera de las estructuras: primero de la
iglesia y sus funciones pastorales, luego de la organización económica y
política de la sociedad, comenzando desde el Vaticano hasta las comunidades
locales.
Es que nuestra Iglesia, desde
el emperador Constantino del siglo 4, se ha dejado contaminar por el poder y el
poder de dominación (Marcos 10,42). El Concilio Vaticano 2° ha sido la toma de
conciencia de esta realidad antievangélica y el punto de partida de una mayor
fidelidad al proyecto de Jesús: “Busquen primero el Reino de Dios y su
justicia, lo demás vendrá por añadidura” (Mateo 6,33). Haciéndose eco de esta
decisión, el papa Pablo 6° escribió en su carta encíclica sobre “La
Evangelización del mundo contemporáneo” (1975). Transcribamos unas 3 frases de
esta carta, en sus números correspondientes:
-
“Cristo, en cuanto evangelizador, anuncia ante todo
un reino, el reino de Dios, tan importante que, en relación a él, todo se
convierte en ‘lo demás’ que es dado por añadidura. Solamente el reino es pues
absoluto y todo el resto es relativo… (8).
-
Como núcleo y centro de su Buena Nueva, Jesús
anuncia la salvación, ese gran don de Dios que es liberación de todo lo que
oprime al hombre” (9).
-
“La Iglesia tiene el deber de anunciar la
liberación de millones de seres humanos, entre los cuales hay muchos hijos
suyos, el deber de ayudar a que nazca esta liberación, de dar testimonio de la
misma, de hace que sea total” (30).
-
R
“¡Más claro no canta el
gallo”! Pero muchas veces no lo queremos escuchar.
3. SALMO 72: La
misión del rey y de todo gobernante.
Con
relación a este salmo, vamos a retomar el comentario del padre José Comblin,
teólogo brasileño, en una conferencia en Chile, el año 2010:
Participante:
“Finalmente.
Necesito saber... La última pregunta. ¿Qué es el reino de Dios? ¿Qué es el
REINO DE DIOS? Por favor...
José Comblin:
Entonces. Claro. ¿Qué es reinar en la Biblia? Reinar es
luchar contra los dominadores para salvar a los pobres. Eso es lo que justifica
la autoridad. El papel de la autoridad es luchar contra los poderosos para
salvar a los dominados. Salmo 72. Entonces ahí el papel del rey está claramente.
Y el reino de Dios es que Dios viene a hacer eso. Y ahora Dios está comenzando
a hacer eso. Luchar contra los dominadores. Contra los poderosos. Y levantar a
los oprimidos. A los rechazados. Entonces eso es el Reino de Dios.”
(Aplausos).
El sistema capitalista ha
permeado todos los aspectos de la vida humana, social y cristiana a tal punto
que a veces ni nos damos cuenta que le hacemos el juego y el mayor favor de
perennizarlo. Es tiempo de volver al Concilio que el papa Francisco desarrolla
ampliamente, para reencontrarnos con el Reino que Jesús vino a hacer realidad.
¡Menuda tarea mancomunada!
Tema 5 :
LAS FAMILIAS HOMOSEXUALES.
MOTIVACIÓN de los
obispos
Todo nos invita a cambiar
nuestra manera de ver la homosexualidad: el progreso en las relaciones humanas,
los derechos humanos, el papa Francisco y muchas más voces.
REUNIÓN DE GRUPOS
Conversemos
1.
¿Cómo reaccionamos frente a personas o
parejas homosexuales y lesbianas?
2.
¿Cómo respetamos y valoramos estas personas
o parejas homosexuales?
DOCUMENTO DEL
SÍNODO
-
“Los hombres y las mujeres con tendencias homosexuales han de ser
acogidos con respeto y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de
discriminación injusta” (57).
-
“¿Quién soy yo para juzgar a una persona
homosexual que busca a Dios?” (Papa Francisco).
3.
¿Qué
nos dice el Documento del Sínodo con relación a las personas homosexuales?
Leamos las reflexiones siguientes sobre la homosexualidad en la Biblia,
para luego comentarlas.
----------------------------------------------------------
LA HOMOSEXUALIDAD EN LA BIBLIA ES UNA REALIDAD
COMPLEJA (Xavier Pikaza).
La
homosexualidad aparece en la Biblia como
un hecho del que no se discute, de
manera que no hay regulación estricta a favor o en contra. De todas formas, la
Biblia parece rechazar en general el
ejercicio de la homosexualidad, pero no como pecado sexual, sino por pensar que
va en contra de un orden querido por Dios y expresado en la unión del hombre y
la mujer, unión que se dirige al surgimiento de los hijos, tal como aparece en
Génesis 2-3. Ese rechazo se expresa en dos contextos principales y debe ser
interpretado desde el conjunto de la revelación bíblica.
1.
Unos 2 grandes relatos simbólicos.
Hay dos que parecen reprobar la homosexualidad en un
contexto de polémica.
a) Los
hombres de Sodoma quieren violar a los visitantes de Lot, siendo
condenados por ello (Génesis 19,1-19); pero más que la homosexualidad en sí el
texto condena el intento fallido de violar a unos huéspedes, una falta
grave contra el deber de la hospitalidad.
b) Algo
semejante sucede en el «crimen» de los
habitantes de Guibea de Benjamín, que quieren violar al levita que ha
pedido hospitalidad, y así humillarlo y que, al no conseguirlo, violan a la
mujer-concubina que el mismo levita les entrega (Jueces 19-21). Tampoco este
texto condena la homosexualidad en sí, sino un tipo de violencia que
se expresa simbólicamente en el deseo de violar, o sea, humillar al levita.
2.
Comentarios
Estos
pasajes no dicen nada sobre la
homosexualidad consentida entre varones; tampoco sobre un tipo de
homosexualidad femenina normal (lesbianismo) de la que la Biblia no se ocupa en
modo alguno.
Las
leyes contra la homosexualidad están contenidas en el Código de la
Santidad (Levítico 18,22; 20,13), y son normas que han de ser entendidas en un
contexto sacerdotal marcado por las impurezas rituales vinculadas al mundo de
lo sexual. Por otra parte, lo que esas leyes condenan básicamente es un tipo de
homosexualidad vinculada de un modo más concreto a los santuarios paganos, y entendida como signo religioso de vinculación
con lo divino. Tampoco dicen nada sobre una posible homosexualidad entendida en
el contexto de las relaciones afectivas libres entre personas del mismo sexo.
Está presentada como una realidad que estaría no en contra de la ley, sino
fuera de ella.
Ciertamente, la homosexualidad queda fuera
del relato normativo de la Biblia. Ella no ha descubierto ni explorado
plenamente todavía las realidades personales y por eso apenas puede entender la
existencia de amores “homosexuales”.
La condena de Pablo a los homosexuales debe
interpretarse en el contexto según el Antiguo Testamento, porque así lo
entendía como se acaba de presentarlo. “¿No saben acaso que los injustos no
heredarán el Reino de Dios? No se engañen: ni los que tienen relaciones
sexuales prohibidas, ni los que adoran a los ídolos, ni los adúlteros, ni los
homosexuales y los que sólo buscan el placer…
3.
Conclusiones
-
La Biblia
constata que la homosexualidad existe. Más que una conducta condenada expresamente por la ley, aparece como una
conducta que está al margen de la ley. En relación con las mujeres, el
Antiguo Testamento se limita a pasar de largo, en silencio respetuoso, ante el
tema.
-
Así, en conjunto, podemos afirmar que la
Biblia no condena la homosexualidad como vinculación privada entre
personas del mismo sexo, sino que deja en ese campo un ancho margen de libertad
y de vacío legal. El hecho de que un tipo de vinculación o amor personal ha de
hallarse abierto al despliegue de la vida.
-------------------------------------------------
3. ¿Qué comentarios hacemos de
estas reflexiones?
PALABRA DE DIOS.
Podemos leer Génesis 19,1-11: Atropello a la hospitalidad en Sodoma.
4.
¿Qué comentarios hacemos sobre esta lectura?
5.
¿Qué
conclusiones sacamos para nosotros de toda esta reflexión?
Comentario
5: “LAS BODAS DE LA SEMEJANZA”, Benjamín Forcano.
------------------------------------
Sé que a
muchos este punto les va a sorprender y, naturalmente, manifestarán inmediato
rechazo. Pero, se impone aludir a él por ser rigurosamente histórico y servir
para rectificar la imagen dogmática
de que la homosexualidad ha sido siempre prohibida por el cristianismo.
Rectificar en este punto, se nos ha dicho con palabras oficiales, sería
capitular como nunca en uno de los puntos clave de la doctrina cristiana. La
traición a la Biblia, a la Tradición y al Magisterio tendría aquí su grado
máximo de postración.
Casi
como preámbulo imprescindible, considero importante registrar la investigación
realizada por John Boswell, -12 años de trabajo- publicada en sus dos
volúmenes “La Boda de las Semejanzas”, con un total de 606
páginas (Muchnik Editores). John Boswell-, apoyado en fuentes documentales
extraordinarias, presenta una tesis estremecedora: “La iglesia primitiva
(siglos VI al XIII) no sólo era tolerante con las relaciones románticas y
eróticas entre varones, sino que las santificaba ceremonialmente”.
1.
EXPONGO
ALGUNOS DE SUS PUNTOS FUNDAMENTALES.
Un lector
moderno tiene una preocupación prácticamente obsesiva por el amor romántico y
las pautas del emparejamiento en las sociedades antiguas. Pero, muy pocas de
las culturas pre-modernas convendrían en admitir que “el fin de un hombre es
amar a una mujer y el fin de una mujer es amar a un hombre”, sería esto una
pobrísima medida del valor humano. De igual manera, el lector moderno supone
casi universalmente que el amor romántico va unido inextricablemente al matrimonio,
lo cual es un error histórico.
En el
Occidente moderno es notable el horror
ante la homosexualidad, a partir sobre
todo del siglo XIV. Pocas
culturas han convertido la homosexualidad en ese tabú moral primario y singular
que ha sido para la sociedad occidental: “el pecado innombrable”, “el vicio
inmencionable”, “el amor que no se
atreve a pronunciar su nombre”. La magnitud de esta repulsión llega a
considerar los actos homosexuales como más horribles que el mismo asesinato, el
matricidio, el abuso de menores, el incesto, el canibalismo, el genocidio, e
incluso deicidio, pues estos son mencionables, en tanto que los actos
homosexuales no lo son y expresan categoría moral inferior. Debido a su
condición de tabú los actos en cuestión no eran nombrados ni analizados, eran
los pecados peores.
Son
históricamente innegables las uniones
litúrgicas entre personas del mismo sexo, por más que la sociedad
occidental propenda en términos generales a excluirlas por pensar que el
matrimonio es esencialmente unión de macho y hembra. A quienes están habituados
a rechazar esas uniones entre personas del mismo sexo, les resultará difícil
entender que esas uniones no son en la tradición occidental una aberración
extraña.
En la
investigación de Boswell encontramos algunas claves para la comprensión del
tema.
2.
EL MATRIMONIO NO ES DECLARADO SACRAMENTO
HASTA EL SIGLO XIII.
Antes del año 1000, la bendición
(eclesiástica) de un matrimonio contraído de manera laica se consideraba un
favor. La Iglesia no interfería en las bodas, la ceremonia eclesiástica era
vista como un simple corolario de la boda pública, lo
cual daba lugar a una gran flexibilidad de formas rituales y diversidades
regionales. Los seres humanos de las sociedades cristianas se casaban, pero
seguían las costumbres étnicas antiguas, algunas equivalentes a las leyes
romanas y de las cuales derivó el derecho de la Iglesia.
En la Edad
Media el motivo del matrimonio no era precisamente el amor, aun cuando
existiera conexión entre uno y otro. Aunque a regañadientes, fue aceptado el concubinato y era corriente el divorcio. El divorcio y el nuevo
matrimonio tras la muerte de un cónyuge fueron oficiales. Sólo posteriormente
comenzaron a prohibirlos los primeros teólogos y fueron ellos y los canonistas
quienes se esforzaron en cierta medida en exhortar al pueblo bajo que el
matrimonio heterosexual era la única relación erótica legítima entre un hombre
y una mujer y que debían hacerlo mediante un pacto exclusivo y permanente. De
hecho, la Iglesia tuvo que esperar hasta el cuarto concilio Lateranense (1215) para declarar al matrimonio
sacramento y elaborar reglas canónicas en el modo de celebrarlo.
3.
LA CEREMONIA DE UNIÓN ES ENTRE PERSONAS DEL
MISMO SEXO
La
ceremonia de unión entre personas del mismo sexo “es cierto que tienen lugar en
colecciones manuscritas de todo el mundo
cristiano -desde Italia a la isla de Patmos y el monasterio de Santa
Catalina en el monte Sinaí- y se encuentran en algunos de los manuscritos litúrgicos griegos más
antiguos de que se tiene noticia. Sin embargo, en la época en que esos manuales
se imprimieron, el prejuicio en Occidente contra cualquier forma de interacción
entre personas del mismo sexo era muy pronunciado.
La
ceremonia durante el siglo XII, época de florecimiento de
ceremonias matrimoniales litúrgicas, se transformó en un oficio completo
durante el cual se encendían las velas, ambas partes colocaban las manos sobre
los Evangelios, unían la derecha, las manos eran atadas con la estola del
sacerdote (o se cubría con esta ambas cabezas, además de incluir una letanía
introductoria -como la de Barberini-), la coronación, la plegaria del Señor ,
la Comunión , un beso y, veces, un paseo alrededor del altar. Lo más probable
es que dichas ceremonias se desarrollaran a través del incremento de la
práctica local y de clérigos individuales elocuentes.
La
ceremonia tiene lugar en una amplia variedad de contextos, pero el más
corriente, con mucha diferencia, es el del matrimonio, por lo general en el
orden siguiente: esponsales heterosexuales, ceremonia de un primer matrimonio
heterosexual, ceremonia de un segundo matrimonio heterosexual, (oficio
diferente, con énfasis menor en la procreación), y oficio de unión entre personas del mismo sexo. Alrededor del treinta por ciento de los manuscritos
consultados para este estudio, el matrimonio heterosexual aparece
inmediatamente antes o inmediatamente después de la ceremonia de unión entre
individuos del mismo sexo” (Cfr. Las Bodas de la Semejanza, pp.
321-323).
4.
EN
ESTA CEREMONIA CABE RESALTAR TRES ELEMENTOS IMPORTANTES:
-
Solemnizan una unión voluntaria y emocional
entre dos personas.
-
La ceremonia es homosexual en el sentido más
obvio de esta palabra (de un solo sexo). Si lo era con sentido erótico es tan
difícil de responder como en el caso de parejas heterosexuales sin hijos: “El
vivir juntos por un largo tiempo y el compartir un hogar debieron ser
determinantes decisivos de una pareja compuesta por un hombre y una mujer en su
contexto social concreto (es decir, entre vecinos, amigos y parientes),
tuvieran o no hijos o hubieran o no participado en un servicio religioso en la
Iglesia.
-
Y en el caso de la ceremonia de unión entre
personas del mismo sexo, lo más probable es que, a ojos de los cristianos
corrientes, el que ambas personas permanecieran ante el altar con las manos
unidas (símbolo tradicional del matrimonio), el que fuesen bendecidas por el
sacerdote, compartieran la comunión
y ofrecieran luego un banquete a la familia y los amigos -todo ello, parte de
la unión entre individuos del mismo sexo en la Edad Media- significase un
matrimonio” (Idem, pp. 327-330).
Todo esto
nos dice que, por inesperada e inquietante que parezca, es innegable la antigua
ceremonia cristiana de unión entre personas del mismo sexo, que tenía lugar en iglesias y era oficiada por
sacerdotes.
5.
NUEVO HECHO: OBSESIÓN CONTRA LA
HOMOSEXUALIDAD
“A partir
del siglo
XIV, escribe Boswell, Europa occidental fue dominada por una furiosa
obsesión contra la homosexualidad, considerada como el más horrible de los
pecados” (Idem, p. 447). La unión entre personas del mismo sexo comenzó a ser
considerada como sospechosa y, en muchos lugares, a ser prohibida y castigada
por la cárcel y la pena capital.”
-------------------------------------------------
Tema 6 :
LA FAMILIA COMO
IGLESIA DOMÉSTICA.
MOTIVACIÓN de los obispos
“La familia se presenta como una
auténtica Iglesia doméstica, que se amplía a esa familia de familias que es la
comunidad eclesial” (Mensaje final).
REUNIÓN DE GRUPOS
Conversemos
1.
¿Cuándo
vivimos la misión de nuestro bautismo: ser ‘profetas, sacerdotes y
reyes-pastores’ tanto hacia adentro como hacia afuera de nuestra familia?
DOCUMENTO DEL SÍNODO
-
“Jesús asumió una familia, dio inicio a sus signos
durante la fiesta nupcial en Caná, anunció el mensaje concerniente al
significado del matrimonio como plenitud de la Revelación” (14), o sea, la
reconciliación (alianza-matrimonio) de la humanidad con Dios.
-
Con la bendición de su matrimonio, “los esposos son
consagrados y, mediante una gracia propia, edifican el Cuerpo de Cristo y
constituyen una Iglesia doméstica” (17).
-
“En la vida cristiana: ya que con el bautismo el
creyente queda insertado en la Iglesia mediante esa Iglesia doméstica que es su
familia, él mismo emprende ese «proceso dinámico, que avanza gradualmente con
la progresiva integración de los dones de Dios», por medio de la conversión
continua al amor que salva del pecado y da plenitud de vida” (13).
-
“El matrimonio basado en un amor exclusivo y
definitivo se convierte en el icono de la relación de Dios con su pueblo y,
viceversa, el modo de amar de Dios se convierte en la medida del amor humano”
(19).
-
“La familia
adquiere para la Iglesia una importancia absolutamente especial y, en el
momento en que todos los creyentes están invitados a salir de sí mismos, es
necesario que la familia se redescubra como sujeto imprescindible para la
evangelización” (2).
-
“El Evangelio de la familia atraviesa la historia
del mundo desde la creación del hombre a imagen y semejanza de Dios (cf.
Génesis 1, 26-27) hasta la culminación del misterio de la Alianza en Cristo al
final de los siglos con las bodas del Cordero” (16).
-
“En la familia, «especie de Iglesia doméstica»,
madura la primera experiencia eclesial de la comunión entre personas, en la que
se refleja, por gracia, el misterio de la Santa Trinidad” (23).
2.
¿Qué nos dice el Documento del Sínodo sobre la familia
como Iglesia doméstica?
PALABRA DE DIOS. Jeremías 1,4-10: La vocación del
profeta Jeremías.
3.
¿Qué
comentarios hacemos sobre el llamado hecho al profeta Jeremías?
4.
¿Qué conclusiones sacamos para nosotros de toda esta
reflexión sobre la familia como pequeña Iglesia o Iglesia doméstica?
Comentario 6: LAS FAMILIAS CRISTIANAS Y LAS CEBs.
1. LA IGLESIA DE LA CASA
Hay que recordar que la Iglesia que somos, comenzó siendo
“la iglesia de la casa”… porque en las casas se reunían los primeros
cristianos. Hay que recordar también que, en el Antiguo Testamento, al comienzo
el sacerdote era el padre de familia que reunía a la familia ampliada en su
casa. En la Iglesia es sólo después de varios siglos que el clero, o sea,
diáconos, sacerdotes y obispos, se fueron separando de los demás bautizados y
dominándolos.
Hoy las Comunidades
Eclesiales de Base (CEBs) que se reúnen semanalmente en las casa de algún
vecino, retomam esta tradición primera y ayudan a toda la iglesia a redescubrir
su sentido familiar de la Iglesia. Son “la Iglesia de los pobres” que quiso el
papa del Concilio, Juan 23. De la misma manera que decimos que ‘la familia es
la célula base de la sociedad’, bien podemos decir que ‘la familia es la célula
base de la Iglesia’.
De hecho es en la familia dónde se comienza a hablar de
Dios, a rezar, a leer la Biblia, a comentar la Palabra de Dios, a tener
devoción a María la madre de Jesús o a algún santo, a participar de alguna
procesión o peregrinaje: la familia es la primera escuela de la fe. ¿Quién no
ha tenido en la casa familiar alguna imagen de Jesús, de María o de algún
santo, de algún santuario?
2. RENOVACIÓN DE LA IGLESIA MEDIANTE LAS COMUNIDADES
ECLESIALES DE BASE
Las CEBs, siendo “la Iglesia de la Casa”, retoman la experiencia de los primeros
cristianos, nos acercan a Jesús y nos empujan al compromiso por el Reino.
Además las CEBs son compuestas de varias familias de vecinos que buscan vivir
junto el seguimiento de Jesús. La crisis religiosa afecta a todas las Iglesias
y las obliga a encontrar nuevos caminos de evangelización y nuevas maneras de
reunirse para vivir mejor la fe.
Las familias cristianas en las CEBs se ayudan a renovar
la fe y el compromiso cristiano. Ya en 1968, los obispos latinoamericanos,
reunidos desde todo el continente en Medellín, Colombia, reconocieron la
dimensión eclesial de las CEBs: “La Comunidad cristiana de base es así el primero y
fundamental núcleo eclesial, que debe en su propio nivel responsabilizarse de
la riqueza y expansión de la fe así como del culto que es su expresión. Ella
es, pues, célula inicial de estructuración eclesial, y foco de evangelización,
y actualmente factor primordial de promoción humana y desarrollo” (Medellín
15,10). Tienen la doble dimensión de las primeras comunidades cristianas
(Hechos 2,42-47 y 4,32-34), las vivencias espirituales y el compromiso social.
-
Vivencias espirituales: “la enseñanza de los
apóstoles, la unidad de corazón, la fracción del pan (o eucaristía), las
oraciones, las reuniones en el templo”.
-
Compromiso social: “la
convivencia, el compartir de bienes o equidad, la igualdad, la felicidad”.
Estos
valores cristianos se viven, se pueden vivir, se deben vivir tanto en las CEBs
como en la familia. De esta manera las 2, familias y CEBs, serán semilleros
tanto de cristianos comprometidos y alegres como de ciudadanos solidarios y
luchadores por el Reino, encarnado en una sociedad nueva.
Recordemos aquí lo que escribía el papa Francisco a las
CEBs latinoamericanas reunidas en Brasil en 2014: “Queridos amigos, la
evangelización es un deber de toda la Iglesia, de todo el pueblo de Dios: todos
debemos ser peregrinos, en el campo y en la ciudad, llevando la alegría del
Evangelio a cada hombre y a cada mujer. Deseo desde lo profundo de mi corazón
que las palabras de san Pablo «¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!» (1 Corintios 9, 16) resuenen en el
corazón de cada uno de ustedes.”
Que nuestras familias junto con las CEBs respondan a los
desafíos actuales de la sociedad donde prima el individualismo y la aceleración
de la vida, donde nadie conoce a nadie. Las familias y las CEBs, desde la casa,
aportan el sentido de la comunidad,
son una iglesia cercana, fomentan
los lazos familiares, cultivan la solidaridad y el amor a los más
necesitados. Son ya una Iglesia renovada y las semillas de una sociedad
alternativa.
Tema 7 :
LA MISIÓN RELIGIOSA DE LA FAMILIA
HACIA FUERA.
MOTIVACIÓN de los obispos
“Los
cónyuges cristianos son llamados a convertirse en maestros de la fe y del amor
para los matrimonios jóvenes” (Mensaje final).
REUNIÓN DE GRUPOS
Conversemos
1.
¿De qué
maneras nos manifestamos responsables del crecimiento de la fe de los demás?
Enumeremos los servicios que prestamos.
DOCUMENTO DEL SÍNODO
-
El Concilio Vaticano 2° “subraya el arraigo en
Cristo de los esposos: Cristo Señor sale al encuentro de los esposos cristianos
en el sacramento del matrimonio, y permanece con ellos” (17).
-
“El encuentro con Cristo, el dejarse aferrar y
guiar por su amor, amplía el horizonte de la existencia, le da una esperanza
sólida que no defrauda. La fe no es un refugio para gente pusilánime, sino que
ensancha la vida. Hace descubrir una gran llamada, la vocación al amor” (20).
-
“Aquí se aprende la paciencia y el gozo del
trabajo, el amor fraterno, el perdón generoso, incluso reiterado, y sobre todo
el culto divino por medio de la oración y la ofrenda de la propia vida” (23).
-
“Otra expresión de la comunión fraterna es la
cercanía a los últimos, a los marginados, a los pobres, a las personas solas,
enfermas, extrajeras, a las familias en crisis, conscientes de las palabras del
Señor: “Hay más alegría en dar que en recibir” (Hechos 20, 35)” (Mensaje final).
2.
¿Qué nos dice el Documento del Sínodo sobre la misión
de la familia hacia fuera?
PALABRA DE DIOS. 2 Pedro 1,3-15: Las virtudes a
cultivar en la familia.
3.
¿Qué
comentarios hacemos sobre estas orientaciones de san Pedro?
4.
¿Qué conclusiones sacamos para nosotros de toda esta
reflexión?
Comentario 7: SOMOS SACERDOTES PARA NUESTRO PUEBLO.
Nuestro bautismo nos ha hecho a todas y todos
“profetas, sacerdotes y reyes-pastores”. Ese es el compromiso de todo cristiano
como también de toda familia. Al profundizar el tema de “la misión religiosa de
la familia”, vamos a desarrollar en qué consiste ser ‘sacerdote’ como simple
bautizado y eso desde nuestra familia. Más adelante veremos cómo podemos ser en
nuestras familias ‘profetas y reyes-pastores’
1. LA MISIÓN DEL BAUTIZADO COMO SACERDOTE
Somos
sacerdotes cuando nos relacionamos con Dios y cuando ayudamos los demás a
relacionarse con él. Así lo dice san Pablo en su carta a los Romanos (12,1):
“Ofrézcanse como sacrificio agradable a Dios”. En el Antiguo Testamento una
manera de rendir culto a Dios era inmolar algún animal como ofrenda
‘sacrificada’ para él. San Pablo cambia el contenido: no se trata de ofrecer
animales o sacrificios, sino de ofrecerse a sí mismo, o de ofrecer su familia,
su comunidad, su pueblo a Dios. Se entiende que dicha ofrenda debe ser
‘agradable’… si no, no hace falta ofrecer nada.
¿Cuándo
somos una ofrenda agradable a Dios? Vamos a limitarnos aquí a describir algunas
actividades religiosas propias del bautizado-sacerdote.
2. POR NUESTRAS PRÁCTICAS, ACTUAMOS COMO SACERDOTES.
Ante
el ambiente materialista e individualista, nos sentimos llamados por Dios a
prestar distintos servicios en
nuestra Iglesia y nuestro Pueblo:
-
Por una parte, desde nuestras familias, ejercemos una
serie de ministerios: por una parte,
las oraciones, la lectura de la Palabra de Dios, la devoción familiar; y por
otra, la animación de grupos, la evangelización (catecismo, cursos, misión),
preparación de los sacramentos, celebración de la Palabra (templos, enfermos)…
-
Por otra parte, nuestra mística cristiana aporta luz y
esperanza: Participamos en varias
actividades del barrio sin intereses, buscamos la unión y la concordia,
mantenemos la atención a los más pobres, invitamos al perdón…
3. POR ESO, COMO FAMILIA Y COMO CEBs SOMOS UNA
ALTERNATIVA SACERDOTAL, porque juntos somos el sacerdocio de Cristo.
Nuestras
familias y nuestras CEBs (Comunidades Eclesiales de Base) tienen sus servicios:
estos no son sólo actos personales e individuales, sino también una actividad
de toda una Comunidad. Por este testimonio comunitario, pasamos a ser juntos
los intermediarios entre Dios y
nuestros hermanos: llevamos a Dios las penas, las alegrías, los ruegos y
anhelos de nuestros vecinos. Ayudamos a nuestra Iglesia en su tarea sacerdotal
para que la evangelización sea más efectiva. Y ayudamos también a nuestro
Pueblo a abrirse cada vez más a una dimensión fraternal y trascendental: Para
él somos testigos de Dios, intermediarios y obreros de la Alianza.
Como
tales, personalmente, como familia y como CEBs, somos una alternativa
sacerdotal: Abrimos nuevos caminos para que el sacerdocio de Cristo se haga
visible mediante nuestro actuar individual y comunitario.
Tema 8 :
LA MISIÓN HUMANA
DE LA FAMILIA
ENTRE SUS MIEMBROS.
MOTIVACIÓN de los obispos
“Es
una entrega de bienes, de compañía, de amor y de misericordia, y también un
testimonio de verdad, de luz, de sentido de la vida” (Mensaje final).
REUNIÓN DE GRUPOS
Conversemos
1.
¿Qué
obligaciones y derechos tiene cada uno de los miembros de una familia? Vayamos
por parte: la pareja entre sí, los padres con los hijos y los hijos entre sí.
DOCUMENTO DEL SÍNODO
-
“Regazo de
alegrías y tribulaciones, de afectos profundos y de relaciones en ocasiones
heridas, la familia es realmente escuela del más rico humanismo” (2).
-
“El verdadero amor entre marido y mujer implica la
entrega mutua, incluye e integra la dimensión sexual y la afectividad” (17).
-
Las “familias (serán) capaces de ser, en su vida
diaria, lugares de crecimiento, de transmisión concreta y esencial de las
virtudes que forjan la existencia” (60).
-
“El amor del hombre y de la mujer nos enseña que
cada uno necesita al otro para llegar a ser él mismo, aunque se mantiene
distinto del otro en su identidad, que se abre y se revela en el mutuo don”
(Mensaje final).
-
“Ahora, en este
camino común de reflexión sobre la familia quisiera decir a todas las
comunidades cristianas que tenemos que estar más atentos: la ausencia de la
figura paterna en la vida de los pequeños y los jóvenes causa lagunas y heridas
que pueden llegar a ser muy graves. Y, efectivamente, las desviaciones de los niños
y los adolescentes pueden, en buena parte, reconducirse a esta ausencia, a la
carencia de ejemplos y guías en la vida de todos los días, a la falta de
cercanía, a la falta de amor de sus padres'' (papa Francisco, enero 28 de
2015).
2.
¿Qué nos dice el Documento del Sínodo sobre la misión
de la familia entre sus miembros?
PALABRA DE DIOS. 1 Juan 2,7-17: Consejos a los padres
y a los hijos.
3.
¿Qué
comentarios hacemos sobre esta lectura de san Juan?
4.
¿Qué conclusiones sacamos para nosotros de toda esta
reflexión?
Comentario 8: SOMOS PROFETAS EN Y DESDE LA FAMILIA.
Además de sacerdotes (ver tema 7) y reyes-pastores
(ver tema 9), somos profetas en nuestra propia familia y en donde nos
relacionamos y trabajamos. El profeta es el
ministro de la palabra. Veamos más detalladamente cómo.
1. POR NUESTRAS PRÁCTICAS, ACTUAMOS COMO PROFETA.
Somos
profetas cuando nos ayudamos a construir el Reino iniciado por Jesús. Frente a
la realidad de egoísmo, injusticia, explotación y mentira, hablamos, aclaramos, proclamamos la verdad:
-
Por una parte, denunciamos nuestras malas actitudes y acciones y
ayudamos a descubrir la verdad de las cosas, a reconocer las causas de
nuestros males que son personales, sociales, estructurales… Defendemos y
promovemos todo lo que promueve la vida de las personas, de la naturaleza y
favorece la fraternidad comenzando en la misma familia. Denunciamos en palabras
y en hechos lo que destruye el Reino entre nosotros: desvelamos todo lo que
da muerte y destruye.
-
Por otra parte, anunciamos y damos testimonio de una nueva manera de
vivir, donde el amor es más presente, donde no nos dejamos llevar por la
propaganda ni lo malos amigos: buscamos más fraternidad, igualdad,
responsabilidad… Anunciamos en palabras y en hechos lo que construye el Reino,
participando juntos de esta tarea: hacer crecer todo lo que favorece la vida y
el amor.
2. COMO FAMILIA Y COMO CEBs, SOMOS UNA PROFECÍA.
De
un lado somos profetas de manera
individual; del otro, como familia, como CEBs (Comunidades Eclesiales de Base)
somos una testimonio profético para los demás: somos una profecía. Damos juntos un testimonio actualizado de la Palabra de
Dios. Conociendo la realidad, somos personas más conscientes, maduras,
responsables: vivimos más los valores del Reino. Tal vez sin darnos cuenta,
hemos abierto nuevos caminos. Ayudamos así a nuestra Iglesia a cumplir su
misión profética. Desde nuestro Pueblo, alzamos nuestra voz proclamamos la verdad,
anunciamos que un cambio es posible. Como tal, nuestras familias y nuestras
CEBs son ejemplos del Reino presente entre nosotros. Así ayudamos a nuestra
Iglesia a ser más fiel a Cristo, y a nuestro Pueblo a ser más digno y
responsable. A su vez nuestras familias y nuestras CEBs son semilleros de
nuevos profetas.
3. NUESTRAS MAYORES TAREAS como profetas y profecía son:
-
Una vida personal
más digna,
-
Una valentía para
decir la verdad con amabilidad: ‘¡lo cortés no quita lo valiente!”,
-
Un visión global
de la vida personal, familiar y social, nacional e internacional,
-
Un testimonio
individual y familia de respetar y fortalecer todo lo que hace crecer la vida.
Ser
profetas es reconocernos como verdaderos intérpretes de la Palabra de Dios. Ser
profetas o profecía para hoy como familia y como CEBs es responder a los desafíos actuales con proyectos concretos según los
valores del Reino.
Tema 9 : LA
FAMILIA ESTÁ LLAMADA A SER UN MODELO DE SOCIEDAD.
MOTIVACIÓN de los
obispos
“La cultura del bienestar nos anestesia
y… todas estas vidas truncadas por la falta de posibilidades nos parecen un
mero espectáculo que de ninguna manera nos altera” (Mensaje final).
REUNIÓN DE GRUPOS
Conversemos
1.
¿Cuándo es la familia un ejemplo de vida en
sociedad, o sea, un modelo de organización económica, política y
socio-cultural?
DOCUMENTO DEL
SÍNODO
-
“Uno de los desafíos fundamentales a los que hoy en día se enfrentan las
familias es seguramente el educativo, desafío que la situación cultural actual
y la gran influencia que ejercen los medios hacen más arduo y complejo” (60).
-
“La Iglesia reconoce también esa familia como célula básica necesaria y
fecunda de la convivencia humana” (22).
-
El papa Benedicto 16 “puso de relieve la importancia del amor como
principio de vida en la sociedad, lugar en el que se aprende la experiencia del
bien común” (19).
-
“Hay que alentar y apoyar a los laicos que se comprometen, como
cristianos, en los ámbitos cultural y sociopolítico” (38).
2.
¿Qué
nos dice el Documento del Sínodo sobre el compromiso socio-político de la
familia?
PALABRA DE DIOS.
Mateo 25,14-30: Los talentos… a desarrollar.
3.
¿Qué comentarios hacemos sobre las
diferentes actitudes de los herederos?
4.
¿Qué
conclusiones sacamos para nosotros de toda esta reflexión?
Comentario
9: REYES-PASTORES SOMOS TODOS Y EN TODA LA VIDA.
Nuestro
bautismo, además de hacernos sacerdotes (ver tema 7) y profetas (ver tema 8),
nos hace también reyes-pastores, es decir artesanos del Reino. El mismo Jesús
prefería la palabra de ‘pastor’ a la de ‘rey’ que se portaban como dictadores.
En la Biblia, el rey, según el Salmo 72, es el pastor de su pueblo, el protector de los pobres, el defensor de los
atropellados. Organiza a su gente para que coma lo necesario, viva
tranquila y conviva en armonía con todos. Todo esto tenemos que aprenderlo y
vivirlo primero en nuestras familias.
1. POR NUESTRA
PRÁCTICA, ACTUAMOS COMO REYES-PASTORES.
El buen pastor es responsable
de la buena organización de su rebaño para que coma y crezca felizmente. La
familia es una organización pequeña: depende de nosotros el cómo nos
organizamos, como vamos a vivir, que prioridades tenemos que poner adelante…
Luego será más fácil vivirlo en la sociedad. El Reino es el resultado de esta
buena organización, tanto en la familia como en la sociedad. ¿Qué significa estar bien organizados?
-
Se trata de ponernos de acuerdo cómo tenemos que
organizarnos para vivir bien: el diálogo y la escucha son muy importantes.
-
Todos debemos participar de todas las tareas:
no hay tareas propias a las mujeres o actividades reservadas a los varones, o
propias a los profesionales o a las autoridades.
-
Todos debemos aportar con nuestra
opinión, nuestras ideas, nuestros pareceres, nuestros proyectos, nuestra
desconformidad…
-
Todos somos responsables del orden y del aseo de
nuestra casa. Hay que aprender todo y de todos, para poder exigir a los demás
lo que practicamos y tenemos que practicar todos.
2. COMO FAMILIA Y
COMO CEBs SOMOS PRESENCIA DEL REINO DE DIOS: Somos reyes-pastores.
Juntos
somos un testimonio primero para los mismos miembros de la familia, luego para
los demás. Se dice: “Esta familia tiene buen espíritu” cuando practicamos los
valores humanos: así construimos el Reino querido por Jesús. Como CEBs
(Comunidades Eclesiales de Base) también somos presencia del Reino por nuestra
manera de relacionarnos y organizarnos entre nosotros y con los demás. Juntos
somos sal, luz y fermento de un
mundo nuevo como padres, hermanos y hermanas, tanto para nosotros y para
nuestros vecinos como para la sociedad en general. Ya somos, en pequeña escala,
el Reinado de Dios.
De esta
manera construimos un nueva manera de
vivir en sociedad: lo que vivimos de bien en la familia, también lo podemos
vivir de manera más amplia: en la escuela y el colegio, en el trabajo y con la
vecindad, en la sociedad y el país. Junto, desde nuestras familias y nuestras
CEBs, avanzamos juntos hacia una mayor conciencia, una mayor participación y
una mayor organización de nosotros los pobres y de nuestra sociedad en general.
A través de nuestros compromisos, nuestra Iglesia es más ‘Iglesia de los pobres’ y nuestro Pueblo puede alcanzar más
rápidamente su ‘socialización’ (Papa
Juan Pablo 2º, El Trabajo Humano 14-15). Hacemos presente el Reino iniciado por
Jesús.
3. EL EJEMPLO DE
JESÚS ES NUESTRO NORTE
1.
Jesús
fue profeta, sacerdote y rey-pastor.
En su
tiempo, Jesús fue laico; hoy diríamos ‘un simple bautizado’. Con su manera de
hablar, de actuar, de vivir, él fue profeta, sacerdote y rey-pastor.
a) Fue
profeta, porque, por una parte, denunciaba todos los males que
atropellaba a las personas y los combatía y, por otra, anunciaba en su persona,
su actitud, sus palabras, su actividad cómo era el Reino de Dios ya presente.
Fue la encarnación de la Palabra de Dios en el acontecer del Reino.
b) Fue
sacerdote, porque ayudó a su gente a relacionarse con Dios
directamente, en su corazón, por su manera de vivir y no sólo en el templo o
por medio de los sacerdotes del templo. Su vida fue “una ofrenda agradable a
Dios” (Romanos 12,1). Su entrega en la cruz es el signo de su máxima
solidaridad con todos los crucificados de su tiempo. Se ofreció y nos ofreció
al Padre: era el sacerdote que Dios quería.
c) Fue
rey-pastor: se proclamó el ‘buen pastor’. Jesús vino para organizar a
su gente para ser un pueblo fraternal. Eso era y es el sueño de Dios: ser entre
todos los humanos una sola y gran familia de hermanos, comenzando con unas
pequeñas comunidades, para que él reine de verdad. Nosotros somos las semillas
de este Reino, somos los sembradores del Reino. Jesús comenzó y nosotros
seguimos.
A partir de
su vivencia y experiencia con la Comunidad de sus discípulos, Jesús nos
demuestra que sí, una nueva sociedad es posible ya entre nosotros.
2.
Jesús
quiso que toda la humanidad fuera el Reinado de Dios.
Desde el
principio de su ministerio, Jesús rechazó las 3 principales tentaciones o
trampas por las que todos pasamos. La diferencia con nosotros fue que Jesús el
rechazó de una vez por todas estas tentaciones; muchas veces, nosotros nos
dejamos vencer y convencer por el Maligno (Mateo 4). Son las tentaciones del poder como dominación
de los demás, del prestigio individual y excluyente y de la acumulación de dinero
y bienes. Por nuestro bautismo estamos llamados a vivir de otra manera,
rechazando estas tentaciones, comenzando por la familia; las CEBs nos ayudan a
ser presencia de esta nueva manera de vivir en Comunidad, ser una sociedad
nueva.
-
Frente al poder, Jesús hace de él un servicio para desterrar la dominación,
explotación y represión. Seamos personas de servicio: el poder que podemos
tener debe estar orientado a servir mejor a los demás. “¡El que no vive para
servir, no sirve para vivir!”.
-
Frente al prestigio, Jesús pone la sencillez y la igualdad para
desterrar la competencia y el atropello. Sepamos vivir en la sencillez sin
dejarnos ganar por las falsas apariencias. Cuidémonos de los títulos y las
condecoraciones. No busquemos ser más que los demás sino sentirnos iguales y
trabajar juntos para el bien común de todos. Aprendamos a crecer juntos.
-
Frente al dinero, Jesús pone el compartir para desterrar el
enfrentamiento, las oposiciones y la violencia. No nos dejemos invadir por las
cosas, los bienes, el dinero, porque pasaremos a ser esclavos de las cosas que
nos rodean. Vivamos la equidad, como entre los primeros cristianos que todo lo
compartían y cada uno tenía lo necesario para vivir.
¡Juntos somos más y mejor! Que nos ayudemos, desde la familia, a formar
organizaciones sociales activas y comunidades cristianas vivas: el Reino es
nuestra meta común en compañía de Jesús y de cuántos hermanos y hermanas de
aquí y de allá que han emprendido ya este camino, desde muchas lunas y para
muchas leguas…
CONCLUSIÓN
SALMO DEL
HOMBRE NUEVO, Juan
Damián.
A
ti, Señor, te pedimos un hombre nuevo sin egoísmos.
Cantamos
a ese hombre nuevo que viene creciendo en esperanza,
Que
nutre en el dolor todas sus ansias,
Que
lleva sangre nueva en venas muertas,
Que
anida libertad entre sus rejas.
A
ti, Señor, te pedimos…
Cantemos
a ese hombre nuevo que no se acomoda en su miseria,
Que
busca, pegunta, lucha y piensa,
Que
sabe que el amor es ir a tientas,
Jugando
por otros su inocencia.
A
ti, Señor, te pedimos…
Cantemos
a ese hombre nuevo que nunca podrá ser hombre entero
Mientras
unos oprimen por el miedo,
Y
que aprende que ser libre no es un sueño
Sino
un fuego prendido contra el viento.
A
ti, Señor, te pedimos…
Cantemos
a ese hombre nuevo que está sólo, explotado, indefenso,
Que
llora para adentro su silencio,
Pero
mañana, luego de un invierno,
Brotará
de su cuerpo un Cristo nuevo.
A
ti, Señor, te pedimos un hombre nuevo, sin egoísmos.
A
ti, Señor, te pedimos…
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